Titulo: Harto.
Pareja: Kirito x Kyo
Resumen: Kyo está harto de que todo sea igual. ¿Entonces por qué no puede hartarse de Kirito?
Dedicatoria: ¡Kame nii-chan *-* te amo con todo mi yo!
Aclaraciones: Shinya Murata es el nombre real de Kirito y Tooru Niimura el de Kyo, cuando se hablan entre ellos utilizan sus nombres reales y no los artísticos. Esto lo explico para que no haya confusiones.
-Voy a salir en veinte minutos, iré a comprar... -
Kyo miraba a Kirito, pero no por eso lo oía. Bueno, en realidad dejó de oírlo en cuanto dijo la palabra "comprar." Estaba lloviendo y Kyo se sentía especialmente flojo ese día.
-No.- dijo de repente.
No sabía en que parte había interrumpido el gran discurso de su amante y tampoco le importaba, pero por la cara de: ‘Soy un bastardo y te vas a enterar' que Kirito había puesto, Kyo entendió que no le había gustado aquella interrupción negativa.
-¿Y se puede saber por qué no?- preguntó frunciendo el ceño.
En ese momento Kyo cayó en cuenta de que no tenía argumento con que rebatir. Aunque bueno, en el estado en el que se encontraba tampoco es que necesitara uno para poder contestarle.
-¿Sí vas a salir por qué no simplemente te vas y ya?- contestó con otra pregunta él más bajo.
Kirito se acercó y se le quedó viendo. Después rió y le dio un coscorrón.
-Uke, rompiste mi reproductor y debes pagarlo.- dijo juguetón. -O tomaré al maestro Yoda como rehén.- amenazó.
Kyo lo miró de soslayo antes de responder.
-Cuatro cosas... - hizo una pausa y colocó cuatro dedos frente a la cara de Kirito. -Una, no soy uke y que te quede bien claro. Dos, deja de meterte con mis figuras y DVD's de Star Wars. Tres, si no te hubieras movido aquella bota no hubiera roto tu reproductor. Cuatro finalmente, ¿Tienes qué hablar tanto?, ¿No puedes ser como las personas normales y decir "Tooru vamos a comprar mi reproductor?"-
Kirito rió nuevamente, y abrazó a Kyo de forma ruda, dejándolo sin aire durante un momento. Luego achicó sus ojos y lo miró fijamente.
-No, así no tiene ningún chiste.- dijo con un puchero divertido. Ignorando los primeros puntos marcados por Kyo.
-¿No te hartas Shinya?- preguntó Kyo poniéndose serio.
-¿De qué?-
-De que todo sea igual de monótono que siempre. Que todo siempre sea de una misma forma, ¿no te harta saber que esperar de la gente?-
Kirito se quedó serio y lentamente negó con la cabeza. No sabía si Kyo le estaba lanzando una indirecta o si estaba acaso pensando en voz alta. Como Kyo ya no dijo nada, ni lo miró esperando una respuesta, Kirito se dio cuenta que Kyo había pensando en voz alta.
-Tooru Niimura eres un grosero.- dijo haciéndose el ofendido. Kyo lo había vuelto a usar para expresar un pensamiento, como le frustraba aquello. Pero sólo porque luego era ignorado.
Kyo lo miró y le dedicó una sonrisa fugaz.
-A los cinco me di cuenta que, no importaba que hiciera, las chicas me dirían que era lindo. A los diez me harte de que, por muy fan de Doraemon que fuera, nunca conseguiría salir en la serie. A los doce me aburrí de que todos me dijeran "estudia" cuando yo sabía ya que iba a ser de grande. A los quince me di cuenta de que odiaba ser tratado como un niño incluso si actuaba como uno. A los veinte de que era gay... Y siempre supe que reacción tendría la gente a mis acciones pero.. - hizo una pausa y luego continuó. -¿Qué puedo esperar de ti Kirito-san?-
Kirito se quedó serio. Kyo suspiró y cerró sus ojos. Después sintió el duro piso chocar bruscamente contra su espalda. Y como un acto reflejo trató de sujetarse de la mesa, llevándosela con todo y cenicero, el cual se rompió contra el piso y algunos cristales hirieron las mejillas de Kyo.
-Cualquier cosa.- respondió Kirito con una sonrisa, después le lamió las heridas. -Pero ahora mismo, que te arrastre al centro comercial por un nuevo reproductor.- le dio un beso en los labios. -Es que eres un maldito uke gritón lanza botas y, hay que agregarle, arruinador de reproductores. Aunque creo que el nombre ya es muy largo.- comenzó a reírse sin hacer el intento de pararse.
Kyo le dio una patada, quitándoselo de encima, comenzaba a sentirse aplastado. Cada vez se convencía más de que tanto él como Kirito eran una pareja de dementes, ¿cómo si no es que seguían juntos entonces? Porque él se aburría fácilmente, pero ya llevaba mucho tiempo saliendo con ése loco.
-¡Friki!- protestó Kirito.
Kyo sonrió.
-Shinya bastardo, te dije que no me llamaras uke.- rió. ¿Desde cuando él tenía por reflejo lanzar botas cada vez que peleaba con Kirito? No estaba seguro, pero no importaba, ese sería el nuevo tema a tratar con su psiquiatra.
Kirito sonrió y Kyo se calzó su proyectil. Después, salieron del departamento fingiendo toda la normalidad posible. Tenían que comprar un reproductor y un cenicero nuevos.
-Tooru ya estas feliz, ¿ne?-
-Sííí.- respondió Kyo con una sonrisa algo sádica.
Kirito rió acostumbrado a aquellas sonrisas. Las amaba, realmente las amaba. Y Kyo por su parte estaba feliz, acababa de encontrar la respuesta a aquella odiosa pregunta que lo tenía incomodo. Aun no podía hartarse de Kirito, no hasta que pudiera predecirlo, aunque muy dentro de él esperaba que ese día no llegara nunca.