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Al otro día en la mañana Itachi se encontraba de peor humor que en los últimos días. Inicio su día levantándose temprano para comenzar a buscar el tan desesperado empleo, por culpa de eso no había podido dormir bien, y tenia sus ojeras aun mas marcadas. Pero no todo sale como lo planeas. Al querer darse una ducha el agua salio fría, demasiado. Pero ese no era un impedimento grave como para evitarlo. Se encontraba enjabonándose cuando el agua dejo de salir por la llave de la regadera. Maldijo su suerte, eso era lo que pasaba por vivir en condominios de esa clase, pero no era momento para arrepentirse, un contratiempo como este lo tenia cualquiera y no podría con el. Tanteando las paredes -pues tenia la cabeza aun con shampoo incluyendo los ojos- para encontrar su toalla se la amarro a la cintura y salio a la estancia tropezando con uno que otro mueble.
Suspiro fastidiado si no quería que se le hiciera tarde tendría que acudir a su rubio vecino. Se puso su bata blanca de baño y la toalla de la cintura se la puso en un hombro. Tomo sus cosas, las llaves y subió al piso de arriba.
Se mantenía de pie frente al departamento de Naruto. Indeciso en tocar o no. Después de varios segundos inmóvil, toco varias veces. Nada.
Repitió el proceso pero esta vez toco mas fuerte. Nada. Irritado se dio la vuelta pero en ese momento la puerta se entreabrió dejando ver a unos confundidos ojos azules. Naruto traia una pañuelo cubriendo su rubia cabeza y una especie de delantal azul encima de una playera negra y un short beige.
- I- Itachi, te puedo ayudar en algo?- le dijo el rubio algo sonrojado dándose cuenta de la situación del mayor.
-Necesito que me dejes darme un baño, al parecer el servicio de agua no es muy bueno en este lugar.
-Oh! Ya se que te ocurrió, lo que pasa es que en este momento estoy lavando y me imagino que por eso el agua te salio fría y se te ha acabado hehehehe- respondió el chico.
A Itachi le comenzó a salir una venita por su frente, frunció levemente el ceño y tenia un ligero temblor en su ceja izquierda. Entonces la culpa de todo es de Naruto!. Pensó.
-Bien me vas a dejar entrar o no?, en estas condiciones no es muy buen momento para una conversación-. Dijo retomando la palabra intentando tranquilizarse.
-Si claro supongo que después de todo es mi culpa, perdón dattebayo-. Le contesto abriéndole más la puerta para dejarlo pasar.
Pasaron alrededor de 20 minutos, Naruto termino los quehaceres domésticos, y se encontraba haciendo el desayuno e Itachi terminaba de arreglarse frente a un espejo en medio del pasillo.
El azabache camino por el pasillo en busca del rubio. Lo encontró de espaldas a la mesa preparando tal vez algo para desayunar.
-Como no se que te gusta hice algo sencillo- le dijo volteando con una bandeja la que traía encima un par de platos de arroz con un filete de pescado cada uno.
- No te hubieras molestado, con una taza de café esta bien…-
-No seas pesado, lo hice para pedirte disculpas por lo de hace rato dattebayo- le refuto- anda come que se enfría- le dijo sentándose y probando un poco del arroz.
Itachi alzo su cubierto dudando un poco. Comió el primer bocado y disfruto del agradable sabor. No pensaba que Naruto fuera buen cocinero ni si quiera que fuera ordenado. Definitivamente había cuestionado sus aptitudes.
-… Delicioso…- dijo en un susurro pero que Naruto si alcanzo a escuchar.
-Gracias… es la primera vez que invito a alguien a comer a mi casa…- dijo agachando la mirada un poco cohibido.
El mayor alzo un poco el rostro brindándole una pequeña sonrisa y siguieron comiendo en un cómodo silencio.
El día transcurrió ardua y lentamente para Itachi. El por que. Busco trabajo en todas las empresas que conocía y en algunas que ni siquiera pensaba que existían. Para su mala suerte su querido hermano difundió el rumor a cada esquina del país. Por esa razón era rechazado en todo los lugares en donde pisaba. Dándose por vencido se regreso a su hogar. Iba llegando al edificio donde vivía subió las escaleras y tiro el periódico que traía a un bote de basura cercano. Estaba por abrir la puerta de su apartamento cuando Naruto iba bajando por las escaleras. Se miraron durante unos segundos, pero el moreno agacho la mirada y abrió su puerta para poder entrar.
- Te invito un café- le dijo el chico antes de que entrara a su casa.
- No tengo ánimos Naruto… será para la otra.-
-Esta bien…si quieres hablar, cuentas conmigo- Y siguió su camino, bajando por las escaleras.
Siempre pensó que la soledad era la mejor compañía. Y mas aun cuando el silencio le hacia juego. Pero en ese momento estaba harto de ambas cosas. Ahí, recostado en la oscuridad de su habitación, divagando acerca de lo que pensaba hacer y lo que no. Refunfuño para sus adentros. El no se iba a rendir tan fácilmente, así que se levanto, tomo un abrigo, sus llaves que se encontraban en un mueble a lado de la puerta y salio hacia el departamento de Naruto.
Subió lo mas rápido que pudo y toco insistentemente la puerta. Nada. ¿Qué acaso no abrir pronto la puerta era costumbre o que?. Decepcionado bajo las escaleras pero no regreso a su departamento, sino que se siguió. De todos modos pensaba ir a caminar aunque sea solo la cuestión era despejarse y tomar algo de la reconfortante brisa nocturna.
Al salir del edificio se llevo una grata sorpresa.
-Sabia que vendrías…- dijo Naruto con una delgada sonrisa.- Vamos…-
Itachi se coloco al lado del rubio y comenzaron a caminar. Esta vez no se entretuvieron tanto en el café. Ninguno de los dos decía nada. Como Naruto había invitado el pago y se retiraron. Sin embargo ninguno de ellos tenía deseos de regresar y como había un parque cruzando la calle se dirigieron ahí.
Llevaban caminado varios minutos internándose más en aquel lugar. Naruto se dio cuenta que a Itachi le costaba trabajo así que el empezó a hablar.
- Recuerdo que mi tío Jiraiya solía traerme ha este lugar cuando era muy pequeño… y ahora que lo pienso lo hacia para distraerme…- Trago saliva y continuo.-Mis padres acababan de fallecer en un accidente vehicular en un viaje por el trabajo de mi padre… gracias a mi tío logre pasar esa etapa, pero ahora me encuentro solo por culpa de sus negocios, lo veo rara vez, de echo el fue el que me compro el departamento por que se lo pedí, no me gustaba viajar de un lado a otro sin una vida estable… y este lugar me gusto por eso me he quedado aquí…- dijo finalmente con una pequeña sonrisa.- Y después te conocí a ti…- dijo con un tono mas bajo volteando hacia otro lado viendo nada.
Itachi lo miro sorprendido. ¿Será que el…? No imposible. A lo mejor estaba confundiendo la amabilidad del chico con algo más. Naruto se encontraba mirando ahora el despejado cielo, pero de vez en cuando mirando de reojo al azabache.
- No es por presionarte pero es tu turno… no crees que es lo mas justo dattebayo?-
-Si lo que quieres saber son mis problemas, esta bien te los diré. No tengo dinero y necesito conseguir lo mas pronto un trabajo, he estado todo el día buscando, pero no he podido encontrar nada… feliz?- le dijo mirándolo con una ceja alzada y una sonrisa de medio lado.
- Asi que eso era todo?!- exclamo con las manos levantadas al cielo. – Genial mañana mismo hablare con mi jefe.
-Piensas que puedes meterme de mesero?-
Naruto solo asintio efusivamente.
-Esta bien, si no tengo otra opción me abriré a posibilidades pero si no me gusta lo dejo, me escuchaste?- le dijo cruzándose de brazos deteniéndose. El rubio afirmo esta vez más cohibido por la forma en que lo miraba Itachi. Pero este reanudo su camino, esta vez de camino a casa. Ya estaba muy entrada la noche. Y si era cierto lo que le dijo Naruto mañana tendría empleo, no lo que esperaba pero era algo. No le importaba demasiado, tenia su lado positivo. Pasaría tiempo con el chico ruidoso, si!, hasta le empezaba a caer bien así que con eso bastaba. Y si no le gustaba lo dejaría y problema resuelto. De nueva cuenta mañana seria un dia muy agitado.
Continuara…