Efecto de luna: “El fin del ciclo lunar”
Habían pasado ya cinco días desde el inicio a clases de su ultimo año escolar y para verdadero fastidio y frustración del Gryffindor dorado, Moony, el mejor amigo de sus padres y su padrino, le ignoraba completamente, sentía extrañamente como si eso ya lo hubiera vivo con anterioridad, ¿Cómo le llamaban? Dejavú, pero aunque trataba de hacer trabajar su zona de recuerdos no encontraba nada, pero el sentimiento aun estaba allí, había algo en su interior que le decía que debía buscar algo, que debía llegar a descubrir la verdad de un secreto que el mismo llevaba en algún lugar tan oscuro y profundo de su mente que superficialmente no podía llegar a encontrarlo por sí mismo.
Se detuvo en el pasillo apoyando su espalda en la fría y rugosa pared de las mazmorras, esperando como otros tantos a que la clase de pociones empezara, sus amigos… realmente no sabía en donde se podrían encontrar, hace mucho que habían empezado actuar de forma extraña. Suspiro cerrando sus ojos y preguntándose nuevamente por que Remus le evitaba, extrañamente dolía, dolía más de lo normal. En su vida había sufrido diferentes desprecios, desplantes, miradas de odio, de lastima, había sido tratado de tantas maneras que ya no le importaban como actuaban las personas alrededor suyo, ya que estaba acostumbrado que dependiendo de lo que dijeran en el profeta o corazón de brujas, las personas lo tratarían de diferentes formas, amables, groseras y de tantas formas que ya no le importaban en absoluto, incluso con sus amigos ya no le importaba mucho como actuaban con él, ya estaba cansado de tratar de que le entendieran que le conocieran a fondo, pero extrañamente le dolía mas de lo imaginable que su profesor le negara el saludo cariñoso que siempre le daba, de esas miradas llenas de sentimientos que él aun no descifraba pero que le llenaban el corazón y le hacían estremecerse, aquellos momentos en que pasaban a solas y conversaban sin tapujos, en donde el hombre le aconsejaba y consolaba. Remus era perfecto, cariñoso, compasivo, tranquilo, tierno… tantas cosas más que podía agregar de él y no podía entender por qué le trataba así, tan distante, tan frio, tenía tantas ganas de lograr y de gritarle, pero se contenía, pensando esperanzado que pronto se le pasaría y todo volvería a la normalidad, aunque la ‘normalidad’ tampoco le apetecía, quería algo más pero aun no sabía que era y eso era lo que más le perturbaba.
Sintió una mano en su hombro sonrió sin mirara a su mejor amigo y en el momento en el que el pelirrojo se iba a disculpar por dejarlo solo, se abre la puerta de clases, apareció el siniestro profesor de pociones.
Todos entraron en un mudo silencio…
Harry pensó que tendría una aburrida clase de pociones, con calderos explotados (Neville), con alguien tratando de contestar las preguntas del profesor (Hermione) y otro que estaría más que dispuesto a sabotear su poción (Malfoy). Pero se había equivocado rotundamente, extrañamente el tema que estaban viendo le llamo claramente la atención, cosa que se dieron cuenta rápidamente todos los alumnos y hasta el profesor, y el tema en cuestión era crear una poción para revertir los efectos del Olvidate y no sabía exactamente porque, pero de verdad que le había llamado absolutamente la atención.
Había algo en su interior que le decía que debía hacer aquella poción de la mejor forma, que debía poner todas sus nulas capacidades para hacerlo, su instinto Gryffindor así le decía, y como en muchas oportunidades anteriores en donde su instinto le decía que hacer, así lo hiso.
Sin que el profesor le viera guardo un poco de la poción restante en un vial que guardo rápidamente en su mochila, entregándole la otra botella el profesor, para luego salir rápidamente del salón sin esperar siquiera a sus amigos, cosa que los sorprendió.
Harry llego todo agitado, con sus mejillas sonrojadas y su pelo aun más desordenado de lo habitual - si eso era posible – frente a la puerta de la sala de los menesteres. Entro sin preámbulos ya que no quería que nadie le viera en ese pasillo, necesitaba urgentemente saber si la poción funcionaba. Vio el lugar, era una cómoda sala de estar, en tonos claros y con grandes sillones cómodos, llamándolo tentativamente a que se recostara en ellos y así lo hiso, pero antes de eso se saco los zapatos y calcetines, el suelo estaba alfombrado así que podía estar descalzo en el lugar, se saco también su túnica y corbata y se desabotono unos botones de la camisa, así estaba mas cómodo. Prácticamente se tiro sobre el mullido sillón que era más largo que el mismo, aunque el en estatura era bajito aun así el sillón era más grande de lo normal, miro hacia el techo mientras sostenía con una mano la botellita en donde estaba la poción. Podría ser que tal vez no la había hecho bien y nada pasara, como que la hubiera hecho bien y tampoco nada pasar o por ultimo que la hiciera bien y que SI pasara algo, no sabía cuál de las tres era mejor, suspiro antes de hacer lo que tenía pensado realizar desde que había escuchado a Snape pronunciar lo que hacia la poción.
Con un ultimo suspiro y pensando que tal vez debería haber avisado a alguien de que estaba encerrado en la sala de los menesteres, porque si le pasaba alguna intoxicación nadie sabría adonde andaría o les tomaría mucho tiempo hacerlo, pero bueno, no iba a echarse para atrás, así que cerrando los ojos fuertemente se tomo todo el contenido que poseía la botella, tragando rápidamente el amargo liquido viscoso, sintiendo como se deslizaba por su garganta.
Abrió con temor sus ojos y miro a su alrededor para darse cuenta que no había nada extraño en su entorno, bufo molesto al parecer o había hecho mal la poción o nadie le había lanzado un olvidate…
Pero cuando iba a maldecir su suerte sintió como todo le daba vuelta, cayo al suelo de boca, sus ojos estaban desorbitados y sus labios entreabiertos, aferro fuertemente sus puños en la peluda alfombra, mientras que las imágenes se dejaban ver. Todo era muy rápido, colores, sonidos, sentimientos, tantas cosas al mismo tiempo que no podía pensar con claridad, pero estaba allí, aquello que le habían obligado a olvidar…
Su respiración era agitada, se arrodillo con dificultad, mientras que sus manso seguían apoyadas en el suelo y su mirada en el suelo, lagrimas caían de sus desorientados ojos y de sus labios salían pequeñas negaciones, susurros que se perdían en la habitación…
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Estaba hecho una furia, más que eso dolido, no podía creer que su adorado profesor le hubiera hecho eso, que… que… no sabía ni que pensar, quería una explicación, quería saber la verdad de lo que había pasado, y extrañamente estaba molesto porque no había llegado a mas… sentir esas cálidas y grandes manos en su piel recorriendo cada centímetro de su cuerpo y… eh… ¿en serio había pensado en eso? Ya no importaba lo único que quería era una MUY buena explicación…
Todos los alumnos que venían pasando por el pasillo se ‘estamparon’ a la pared dejando mas que un suficiente espacio para que el chico de oro pasara, se veía a leguas que estaba más que molesto, cabreado si es que se podía dar un calificativo a como se encontraba, sus pasos eran firmes y rápidos, su mirada destilaba rabia y molestia, además que su ‘aura’ se ‘veía’ claramente densa y pesada, un pequeño detonante y ardería Troya.
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- debes decirle – dijo una fría voz
- que!? Estás loco Severus – dijo una voz alterada
- no me grites Lupin – dijo la cansada voz del pocionista, quizás ya arto de esa conversación
- lo siento… - dijo verdaderamente apenado
- no hay problemas – bufo – pero aun así debes decirle al chico…
- no, no, no… se alegaría de mí, me aborrecería y yo… - dijo compungido
- tal vez, cosa que en realidad no creo, pero si averigua la verdad de otra forma…
- acaso piensas decirle – le reto
Hubo un silencio que se prolongo en la sala, hasta que una tímida disculpa salía de los labios de uno de los presentes.
- escúchame Lupin, hoy vimos la poción que revierte los efectos de un Olvidiate y Potter se veía muy entusiasmado con la idea… - dijo secamente
- que… pero él no tendría por qué sospechar nada, es imposible
- tú sabes que Potter siempre se sale de los parámetros de lo normal – dijo con sarcasmo – ya sabes lo ‘especial’ que es…
Se escucho un suspiro cansado- no sé qué hacer Severus, no sé qué hacer, si Harry se enterara de que mi lobo interior lo quiere como su pareja... él… me odiaría… me repudiaría… - dijo con verdadera tristeza
- vamos Lupin, Potter te… mmm… idolatra, te estima, te… quiere – diciendo la última palabra como si fuera algo repugnante.-
si, pero no como futura pareja, es solo un niño… el hijo de mis mejores amigos – dijo dolido
- con recriminarte una y otra vez no sacaras nada – le dijo ya verdaderamente molesto – tus ‘amigos’ estarían felices de saber que su hijo está en buenas manos…
Se escucho un lamento…
- además mientras más tiempo pase, menos te podrás controlar, tanto tu parte humana como la parte lobuna desean a Potter y si no haces algo terminaras viola…
- no lo digas! – Rugió molesto – antes muerto a que le hiciera algún daño
- vamos Lupin en tercero te falto poco, tienes que reaccionar…
- lo amo Severus, pero no lo puedo a atar a mí, me iré… me iré lo más lejos posible de el… no puedo arriesgarlo…
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Harry estaba completamente anonadado detrás de la puerta del despacho de su profesor, su respiración era dificultosa y sus pensamientos eran un contaste ‘bucle’, en donde las imágenes, palabras, colores y recuerdos se entre mesclaban, sin saber bien que era la realidad, que era su imaginación, que eran los sueños y sus sentimientos. Lo único a lo que fue capaz fue a salir corriendo, debía pensar, aclarar todas sus dudas y aquellos sentimientos que empezaban a sentir… corrió como nunca antes lo había hecho en su vida.
Sin detenerse ante nada y nadie…
Llego nuevamente a su “refugio”, la sala de los menesteres. Como hace solo unos minutos atrás, Harry se desplomo en el sillón, con su mirada perdida en el techo de la habitación, tratando de meditar lo que había escuchado.
Suspiro cansado, debía tener sus ideas claras...
Si estaba mas que molesto con Remus por borrarle la memoria, por ocultarle que él era su pareja, por tratar de evitarlo a sabiendas que le dolía muchísimo que le ignorara...
Se sentó de un brinco mirando hacia la pared, con sus ojos verdes bien abiertos, asimilando su nuevo descubrimiento...
Es cierto a él le molestaba que le mintieran y que le ignoraran (la gente que quería), pero en realidad no estaba molesto por saber que era la pareja elegida por la parte lobuna de su profesor. Es mas le asustaba pero tenia que reconocer que le gustaba saber eso... que Remus sintiera eso por él...
Quería saber más acerca de la condición de los hombres lobos y cuando encuentran a su pareja. ¿Qué sentían? ¿Cómo sabían que era su pareja? Y tantas cosas más. De la nada apareció un libro grueso y viejo que se poso a su lado, lo tomo con cuidado dándose cuenta que en la portada salía un lobo aullando a la luna, lo abrió sin menor duda...
Había estado leyendo el libro por horas, el reloj que estaba en la habitación indicaban que ya era la hora de la cena. Dejo el libro en el asiento... la mirada de Harry estaba llena de decisión...
- esta vez terminaras lo que empezaste Remus... – pensó sonriendo con altanería, mostrando claramente su lado Slytherin
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Todos estaban ya reunidos en el Gran Comedor...
Como era ya costumbre los profesores conversaban amenamente con sus colegas, con voz suave y baja, todo lo contrario a los ruidosos alumnos, sobre todos los de la mesa de los leones. Entre ellos se encontraba su “líder” que ni siquiera el mismo quería serlo, pero no le quedaba de otra, Harry Potter, el chico dorado. Platicaba como cualquier otro, se podía ver que no le ocurría nada en especial, pero para aquellos que verdaderamente conocían a Harry no veían lo mismo, sus gestos, sus palabras, sus ojos verdes brillando con anticipación, era mas que obvio que le ocurría algo o que aria una de las suyas.
El profesor de pociones como buen doble espía que fue, y conociendo al mocoso como lo conocía, el ya intuía que algo habría descubierto y si no se equivocaba estaba seguro que el chico dorado ya sabría acerca de cierta cosita que le pasaba al profesor de DECAO. Lo dejaría actuar, estaría pendiente de sus movimientos, esperando para ver que es lo que se le había pasado por esa cabeza hueca…
Pero el profesor de pociones no era el único que veía al chico dorado…
El amable y simpático profesor de DECAO, tenía todos sus sentidos puestos en su ‘pareja’ aunque casi nadie se diera cuenta, él siempre observaba a su chico. Todos sus gestos, sus sonrisas, sus miradas, sus gritos y risas, todo… siempre estaba al pendiente de todo lo relacionado con Harry. Por eso no paso desapercibido como le miro cuando se fijo en esos hermosos ojos verdes, había algo que le estremeció por completo, una mirada emmm… seductora, que nunca le había visto, y lo que le siguió a esa miradita solo hizo que olvidara completamente la noción de la realidad…
Harry por su parte estaba ‘relajado’ aunque sabía que la mirada de cierto profesor de DECO estaba fija en su persona y eso era exactamente lo que quería. Oculto un poco su sonrisa de satisfacción y con lentitud tomo un pocillo de budín de chocolate, le hecho un poco de jarabe de frambuesa y con lentitud llevo su cuchara hacia el delicioso postre. Abrió su boca y llevo la cuchara a ella – como cualquier persona – pero giro la cuchara dentro de su boca y la abrió un poco para pasar la lengua por ella, llevo nuevamente la cuchara al postre pero ahora con una gran cantidad del jarabe de frambuesa, manchando un poco sus dedos con la frambuesa, pero no le da importancia y nuevamente se la lleva a la boca, saboreándola lentamente, sacando su lengua para pasarla suavemente por el aquel cubierto, dejo la cuchara aun lado y se dispuso a lamerse los dedos bañados de frambuesa, metiendo uno de los dedos, luego sacándolo lentamente, sus ojos hace mucho estaban cerrados, y no pudo evitar soltar un gemido bien bajo, pero que fue escuchado claramente por unos muy ‘buenos’ oídos de cierto profesor. Abrió los ojos con la última lamida de su dedo, y no pudo evitar sonrojarse levemente al ver como varios le estaban mirando, si, quería llamar la atención pero no de medio Hogwarts. Bajo su rostro pero antes miro hacia la mesa de los profesores y cuando se dio media vuelta para ‘hablar’ con una impactada Hermione, Harry sonrío traviesamente, su primer objetivo estaba cumplido, se paro despidiéndose de sus compañeros, con pasos lentos, seguros y ¿sensuales?
Dejando tras de si algunos murmullos y a un profesor con una tremenda erección y con su mente completamente nublada, dispuesto a saltar de la mesa, agarrarlo y acorralarlo para hacer cositas nada decentes…
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Al otro día…
Esta era su última clase y era la que más había estado esperado en todo el día, había tenido que evitar “sutilmente” a Hermione que había querido preguntarle acerca de lo que había “pasado” en el Gran Comedor, pero cada vez que la chica iba a tocar el tema, Harry se daba media vuelta y le hablaba a Ron de Quidditch hasta que su amiga se aburría y perdía el interés de hablar con el.
Estaba nervioso por cómo podía llegar a actuar su Remus pero ya pensaría en algo, le iba bien cuando improvisaba…
Como siempre, su querido profesor salió a recibirlo, le miro fijamente pero este no le devolvió la mirada, su ceño se frunció, no pudo evitar molestarse por el hecho evidente de que el mayor seguía ignorarlo mas todavía de lo que había hecho en los días anteriores, bufo despacio cuando se sentó en su asiento…
La clase paso sin nada importante que mencionar, comenzó a guardar sus cosas lentamente, esperando ansioso a que sus compañeros salieran, Hermione se había detenido a su lado para esperando y maldijo internamente a su amiga, pero para su buena suerte llego su gran mejor amigo que se llevo a la castaña por una reunión de prefectos…
Dejo su mochila a un lado y se sentó arriba de su mesa con las piernas abiertas, se deciso del nudo de su corbata y se desabrocho su túnica y apoyo sus manos en la mesa reclinándose un poco hacia atrás, sonrió de lado al ver que su queridísimo profesor no se había dado cuenta de lo que estaba haciendo, porque sabía perfectamente que Remus sabía que él aun se encontraba en el aula…
Remus levanto su rostro del pergamino en que había querido distraer su mente, rogando a los dioses que el muchacho que estaba en su aula se fuera rápidamente, algo que al parecer el Gryffindor no pensaba hacer. Le iba a decir que tenía mucho trabajo que hacer y que otro día, preferiblemente cuando la luna llena hubiera pasado, podrían hablar, pero se quedo mudo ante la imagen que tenía en frente… de su alumno, con la corbata desecha, su camisa con algunos botones abiertos, su túnica completamente abierta, su cabello desordenado, sus ojos brillando más de lo usual y su boca entre abierta llamándolo para que posara sus labios en ellos, cerró los ojos fuertemente y movió la cabeza en forma negativa antes de tragar duro, esa imagen era demasiado para él, demasiado…
Harry sonrió internamente cuando vivió aquella mirada dorada destilando deseo y lujuria al mirarlo, al parecer todo iba bien…
Remus no supo cómo pero su cuero se movió por sí solo, se paro lentamente caminando con tortuosa lentitud hacia donde su alumno estaba ‘sentado’…
- profesor… - susurro algo nervioso, vale quería provocarle pero no podía evitar ponerse nervioso, después de todo era la primera vez que se comportaba así de desinhibido…
- dime Harry… - le susurro tocándole la mejilla suavemente, sus ojos mirando directamente aquellas esmeraldas
- yo… - trago duro sin poder evitar mirar aquellos ojos dorados
- mmm… - fue lo que salió de su garganta mientras acariciaba el cuello del menor
Harry dio un pequeño bote y abrió sus ojos asombrado al sentir como su profesor le mordía la oreja, para luego lamer detrás de ella y comenzar a bajar dando pequeños besos en el cuello, que inconscientemente el dueño había ladeado su rostro para darle más espacio, Remus sonrió sobre su cuello…
- Remus… - gimió despacio el menor
Y al escuchar aquella voz se detuvo abruptamente, mirando al “pequeño” algo asustado, viniendo a su mente claramente la otra ocasión en que había dejando salir su instinto lobuno, olvidando su parte humana…
Harry le miro al sentir como para abruptamente, vio el rostro compungido de su profesor y no se equivoco en pensar que Remus etaria recordando lo que había pasado en su tercer año, bufo completamente molesto…
- no pienses en borrarme la memoria nuevamente, le dijo claramente enojado retándolo con la mirada
- que… - se alarmo – tu… lo sabes…
- si – sentencio aun enojado
- yo… yo lo siento… yo… - dijo agobiado – será mejor que te vayas… - dijo en un susurro para darse media vuelta e irse a su despacho pero una mano le agarro el brazo obligándolo a que se diera vuelta
- claro que no… - dijo Harry con una sonrisa coqueta – esta vez terminaras lo que empezaste… - dijo suavemente con una mirada cargada de deseo
Remus quedo mudo ante las palabras y gestos de su Harry, sin poder creerlo que oía y veía, porque ni en sus mejores sueños se podría haber imaginado que su pequeño quisiera estar con él…
- abrásame… - susurro Harry
Remus no lo dudo y le abrazo fuertemente con todo el amor que sentía hacia el…
- me asuste… - dijo en un susurro sintiendo como el cuerpo que le abrazaba se tensaba – pero… luego no pude evitar sentirme bien al recordar cómo me tocaste – dijo completamente rojo escondiendo su rostro en el pecho del mayor…
El castaño no pudo evitar soltar una pequeña risita al ver como se comportaba su pequeño todo tímido cuando hace unos pocos minutos atrás no estaba para avergonzado…
Harry sonrió un poco al escuchar la risita de su profesor – pero estaba dolido porque me hubieras borrado el recuerdo, quería gritarte y maldecirte pero… - dijo algo más bajito – pero te escuche a ti y al profesor Snape y…
- te enteraste que tú eras mi pareja elegida… - termino de hablar el castaño
Harry asintió con la cabeza…
- Harry no quiero que te sientas obligado a estar conmigo porque yo te elegí como mi pareja… yo solo quiero que seas feliz… no tienes por qué preocuparte… - dijo con pesar, no podía olvidar que su chico era aun muy joven y no podía obligarlo a estar a atado a él
- si es así, si quieres verme feliz… - le dijo separando su rostro del pecho del mayo y mirándolo a los ojos – quédate conmigo, no me dejes… - le dijo seriamente – te amor Remus – dijo con seguridad pero sin poder evitar que su mejillas se sonrojaran
Remus no oculto su máxima sonrisa de felicidad y sus lagrimas de alegría, nunca pudo llegar a creer que pudiera llegar a ser tan feliz, abrazo fuertemente a su pareja, para luego separarlo y sonreírle, le tomo suavemente de las mejillas y le beso, un beso suave, sacando su lengua y lamiendo delicadamente los labios del menor estos se abrieron levemente, aprovechándose rápidamente el mayor para meter su lengua y comenzó así un apasionado beso, en donde Remus levaba el ritmo…
Se tuvieron que separar para que el menor tomara aire antes que se asfixiara…
- y yo te amo más que mi vida – le declaro mirándolo fijamente acunado su rostro con sus manos
Harry le regalo la mejor sonrisa que había visto en ese rostro…
- y ahora… - le susurro en el oído – te marcare como mío… - dijo con voz ronca, mordiendo levemente el lóbulo de la oreja y pellizcando suavemente el pezón sobre la camisa
Harry se estremeció ante aquel tono de vos y no pudo evitar gemir cuando Remus le pellizco su pezón…
Remus atrajo mas el cuerpo el menor halando a él, Harry abrazo por el cuello a su profesor al mismo tiempo que lo rodeaba con sus piernas… Remus busco sus labios y le beso mientras caminaba hacia su dormitorio… Harry no pudo evitar sonreír dentro del beso, sabiendo que su lobito jamás lo dejaría, que estarían siempre juntos, estremeciéndose anticipadamente al saber lo que vendría a continuación…
≈≈≈≈≈≈ El fin del ciclo lunar, es cuando el hombre lobo por fin marca como suyo a su pareja, dejando claro a todo ser mágico que le pertenece y no debe ser tocado por nada del mundo. Su instinto querrá marcar como su propiedad a su pareja elegida, pero será la parte humana la que lleve el control, demostrando así la pureza de sus sentimientos. Esta es la etapa final, cuando las dos almas son atadas completamente, dejando en claro que son perfectas una para la otra. Cuando el licántropo sienta que su pareja le pertenece, no para hasta conseguir que de la unión de ambos de paso a una “nueva vida”…
El fin del ciclo lunar ≈≈≈≈≈≈
Fin.-