Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

*:..Snow Scene..:* por Yumiko yumi

[Reviews - 13]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Hola!!! ^^

esto es una istoria (más bien, sentimientos) que se me ha ocurrido escuchando la cancion de ancafe snow scene. no es gran cosa, pero lo he escrito, y me apetecia subirlo, que hace tiempo que no subo nada xD

si alguien lee esto y tambn leia mi fic de the love from a dead orchestra, que sepais que soy una mujer vaga xD y me da mucha flojera pasarlo al pc (todo lo escribo en ojas a mano antes), pero en cuanto me aburra un poco, que ya es verano, juro que lo subo! lo prometo!

Notas del capitulo:

espero que eso guste!!! (o por lo menos, que no os aburra xD)

 

Paseo por las desiertas calles de esta cuidad. Es invierno y hace frío, está nevando. Seguramente es por eso que la gente ha preferido quedarse en el calor de su hogar, junto a la familia. Pero yo no tengo eso a lo que llaman hogar. Un hogar es un lugar donde te sientes seguro, con las personas que quieres. En mi casa no está la persona que quiero, por lo que no me atrevo a decir que ese piso es mi “hogar”.

Me siento en un banco, a ver la blanca nieve caer. Los copos que parecen algodón caen y en cuestión de segundos se funden con el suelo y desaparecen. Todavía no ha llegado a cuajar, pero estoy seguro que cuando mañana me despierte el suelo estará cubierto de un velo blanco. Cómo me gustaría despertarme junto a ti, dormirnos esta noche mientras comentas que tienes frío y te arrimas a mí en la cama buscando mi abrazo y mi calidez.

Sonreí para mis adentros. Me sentí estúpido pensando en esa escena. Estaba claro que eso nunca ocurriría, era imposible. Miré hacia el suelo, y sin motivo aparente de mis ojos empezaron a caer lágrimas que se fundían con la nieve que caía del cielo. Volví a pensar en que estaba hecho un completo estúpido. ¿Por qué lloraba ahora?. Intenté aclararme los ojos, pero mis manos estaban frías y escondí mi rostro en la larga bufanda que llevaba puesta. Cerré los ojos e imaginé su rostro, sonriente, con la mirada gacha, igual que siempre que le decían algo que lo ponía colorado. Adoraba su expresión, su timidez. De pronto en mi cabeza escuché su voz.

-¿Miku?¿eres tú?

“Menudo un idiota estoy hecho, ahora no sólo lo veo, sino que escucho voces”. Pensando esto, abrí los ojos. Pero ahí estaba él, con cara de preocupación, mirándome fijamente. Llevaba puestas sus gafas negras, y tapaba la mitad de su cara con la bufanda de lana roja que le hizo su madre a comienzos del invierno. Vestía chaqueta y botas altas negras con unos vaqueros negros, y tenía sus blancas manos escondidas en los bolsillos de la chaqueta, para luchar mejor contra el frío. Era por las bajas temperaturas también que sus mejillas estaban coloradas.

-Takuya...- casi susurré. Se me hizo extraño verlo justamente cuando estaba pensando en él.

-¿Te encuentras bien, Miku?- dijo con tono preocupado- me pareció que eras tú, y como te vi sólo y con los ojos cerrados, pensé que te encontrabas mal y que tal vez necesitabas ayuda.

Reí al oírle decir aquello. Era realmente adorable, y pensar en que él se estaba preocupando por mí me hizo sonreír. Al verme bien, el también sonrió, aliviado.

-Gracias, Takuya, pero estoy bien. Y dime... ¿a dónde vas sólo en un día como hoy, que nieva tanto?- tuve que preguntar.

-Yo... creí que tal vez estarías sólo en casa, y quería pasar la tarde contigo, ya que no tengo nada que hacer, y sé cómo te pones cuando no tienes a nadie con quién estar- rió para salir del apuro. Lo había pillado, lo miré feliz, y en ese momento volví a recordar a otra persona.

Dejó de reírse tímidamente y me preguntó también a mí qué era lo que hacía sólo en aquel banco.

Me tomé unos segundos interminables para él antes de contestarle, que aprovechó para sentarse junto a mí.

-Esta estación, la nieve cayendo, este banco en el que estamos, el día de hoy, esta fecha... son muy importantes para mí. Me traen a la mente recuerdos que sólo soy capaz de devolver a mi mente estando aquí sólo, este día. ¿Sabes?, son de esos recuerdos que todos tenemos, recuerdos que nos duele recordar, pero que, aún así, nos hace felices haberlos vivido. Momentos muy felices e importantes que nadie olvida aunque quiera, que marcan una época de nuestra vida.

-Y... si esos recuerdos son dolorosos... ¿por qués has venido aquí sólo?- preguntó triste.

-Fácil. Por que esos recuerdos que ahora son dolorosos, en su momento, cuando ocurrieron, fueron instantes de felicidad. Quise atraparlos entre mis manos, pero nada dura para siempre. A veces hay cosas que oscurecen la felicidad que tanto apreciamos, pero tenemos que continuar con nuestra vida, porque sino jamás viviremos más cosas felices- lo miré directamente a los ojos y nos dedicamos una triste y a la vez feliz mirada- pero de vez en cuando, es bueno recordar el pasado, para así poder afrontar el presente y continuar con el futuro.

-Miku... ¿estás hablando de Bou-kun, verdad?- dijo mientras las lágrimas se deslizaban por su rostro- tú estuviste enamorado de él, ¿no es cierto?.

Takuya adivinó sin dificultad de quién le estaba hablando. Ya no tenía sentido mentirle.

-Sí, yo estuve enamorado profundamente de su adorable sonrisa y de su luz.

El muchacho pelirrojo empezó a llorar silenciosamente, y al ver que yo lo miraba, se lanzó sobre mí y me envolvió con sus brazos. Enterró su cabeza en mi hombro y yo correspondí a su abrazo, sin comprender bien por qué lloraba, pero aún así, acaricié su cabello con mis dedos, intentando calmarlo.

-Takuya... ¿por qué lloras?- pregunté triste porque lo había hecho llorar.

Aún sin deshacerse de nuestro abrazo, él empezó a hablarme mientras seguía llorando.

-Yo sé que Bou-kun era una persona estupenda... yo... desde el principio sabía que tú lo amabas, e intenté llamar tu atención, en nuestras fotos, tocando lo mejor posible, siendo tu amigo... pero jamás podré reemplazarlo... ¿verdad?. Yo no he podido devolverte tu hermosa sonrisa por completo. Al contarme esto... me he dado cuenta de que haga lo que haga, jamás seré suficiente para ti. Por eso lloro, porque me duele, duele mucho...

Lo agarré de los hombros y le hice mirarme.

-Escúchame, Taku. Tú no tienes que reemplazar a Bou. Él era genial, y por eso me gustaba, pero él es irreemplazable... al igual que tú. Tú también eres genial, eres especial. Por eso también te quiero a ti como quise a Bou.

De pronto dejó de llorar para mirarme a los ojos con una inmensa sonrisa por lo que acababa de oír.

-¿De verdad?

-¡Claro!- le dije limpiando sus lágrimas- tú y Bou sois muy distintos, pero los dos sois importantes para mí, cada uno a su manera. Que lo seáis no quiere decir que yo no pueda enamorarme de ti. Yo quise muchísimo al rubio en el pasado, por eso vengo aquí, para recordar el momento en el que le confesé mis sentimientos y me correspondió, para más tarde dejar el grupo, y dejarme a mí también. Pero recordar aquel instante me llena de felicidad. Antes de que vinieses estaba pensando en él, contándole que aún cuando creí que jamás me recuperaría de su marcha, he encontrado a un adorable pelirrojo del que me he enamorado.

Takuya sonrió feliz y satisfecho por mi confesión. Adoraba su sonrisa. No la veía muy a menudo, pero las pocas veces que lo he visto sonreír, me ha dado la sensación de que si el mundo paraba en ese instante no me importaría. Lo único que quería, de ahora en adelante, sería ver su sonrisa a diario, y que esa sonrisa fuese únicamente para mí.

 

Bajo el árbol que fue el testigo de la primera vez que te besé, beso también a Takuya, dulcemente, con toda la ternura que fui capaz de transmitirle. Estoy seguro que, estés donde estés, te alegrarás de que el año que viene no venga a “verte” sólo. Vendré junto a este chico, el único que ha sido capaz de devolverme una sonrisa sincera, de las que tú amabas. También estoy seguro de que si lo conocieras, te gustaría mucho, y te alegrarías de que el chico que te esté sustituyendo en AnCafe y en mi corazón sea él. Soy muy afortunado de haberos conocido a los dos. Durante todos estos años anteriores he estado preguntándome por qué me dejaste, y diciéndome a mí mismo que jamás encontraría a alguien como tú. Me he preguntado durante mucho tiempo también qué pasaría si nunca te hubieras ido. Pero ya no me parece importante pensar en eso, no tiene sentido. Este niño de mirada sincera me ha robado el corazón, exactamente igual que tú años atrás. Debes saber que aún te sigo amando, pero ahora compartes mi corazón con mi muchacho de cabellos cobrizos. Espero que sigas acordándote de mí en este blanco día, en el que cada año nieva desde que nos dejaste.

Notas finales:

os ha gustado???? dejadme review, xfavooor!!!!

gracias x leer x3

 

Yumiko


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).