Pov de Milo
¡Oh!...Hola, perdón, no sabía que estaban aquí, es que me la paso la mayor parte del tiempo metido en mi trabajo, soy un hombre de muchas responsabilidades, es sabido que soy un adicto al trabajo, pero ¿Quién no cuando se tiene que manejar una empresa tan grande como la mía?...
A mis 28 años, suelo salir a divertirme, otras suelo organizar fiestas, como la del aniversario de la empresa que está muy cercano, jamás olvidaré la fecha en la que inauguré esta maravillosa empresa, 30 de enero, tan solo tenía un pequeño local y un bolsillo lleno de sueños, hoy tengo dos edificios de 15 pisos que abarcan 2 cuadras en el Centro, y varias cuentas bancarias de jugosos balances, millones, de eso estoy hablando…
Hablé con mi maravillosa organizadora de eventos, Esmeralda, una mujer bastante simpática, aunque tiene un marido, Ikki, que es un poco extraño, y un cuñado que ni se diga…Pero no es de ellos que me interesa hablarles, siguiendo con lo del aniversario, Esmeralda me dijo que ya tenía todo listo, como es mi costumbre sólo asistirán a la fiesta mis amados empleados, sin ellos no sería nada…Claro que suelo tener muy mal carácter con ellos, seguramente me tienen catalogado como un déspota miserable y despreciable y un lujurioso empedernido, pero saben que no escatimo en detalles cuando se trata de mimarlos, al menos eso me reivindica un poco…
Era un día normal, al menos eso suponía, salí de mi lujosa mansión que se ocupa toda una manzana, con destino a mi empresa, parqueé mi hermoso bebé, un Cadillac Cien del 2002 gris, en el estacionamiento de mi empresa, “Lemonis ‘s Enterprise”…Después entré al Lobby y saludé a todo el que vi, los cuales me correspondieron el saludo con una sonrisa, subí al ascensor y marqué el piso 15, finalmente la puerta se abrió y ante mí un largo pasillo que daba a mi oficina, si se iba por la derecha, y a la Sala de Juntas, si se iba por la izquierda.
Todo el día pasó sin novedades, revisaba papeles, documentos, folios, carpetas, de todo, hasta que me encontré con una desagradable sorpresita, ¡¡¡¡El informe de contabilidad de la semana no estaba!!!!...¡¡¡Dios, quise gritar y romper todo lo que agarrara!!!...Estaba furioso, pero me controlé, decidí buscar nuevamente y lo que encontré fue un montón de papeles de contabilidad que nada tenían que ver con lo que yo quería…Tomé aquellos papeles y me dirigí al piso 11, mejor conocido como “El piso del terror”, ya que a menos que no fueras contable o supieras mucho de números, terminarías volviéndote loco…Literalmente…
Caminaba por un pasillo solitario, lo cual me pareció bastante extraño ya que normalmente debería estar atestado de contables discutiendo sobre los valores de los inventarios del día, secretarias corriendo a sacar copias, asistentes con enormes tasas de café para sus jefes y cosas así, pero no…
No le di mucha importancia y continué mi camino sumergido en los papeles sin ninguna preocupación ya que siempre me abrían el paso cuando caminaba por la empresa…Por andar de distraído y confianzudo no vi el pequeño letrerito amarillo que decía “Wet Floor// Piso mojado” con aquella graciosa imagen del hombrecillo rojo resbalando, lo cual no me pareció tan gracioso cuando me sucedió a mí…
El piso estaba mojado, no llevaba los zapatos adecuados por lo que caí igual que el hombrecillo del letrero, los papeles volaron y me golpeé la cabeza con el piso, eso sin mencionar mi hermoso y adolorido trasero, como todo ser humano me quedé sentado en el piso, masajeando mi pobre cabecita, si algún empleado me hubiera visto de seguro que estaría en boca de todos por meses…Al menos ya sabía la razón de la soledad de aquel pasillo…
Continuaba en mi masaje cuando escuché una dulce voz resonar en mis oídos…
-¡¡¡Dios mío!!!...¿¡Se encuentra bien!?...Me preguntaba la voz algo preocupada.
-¡Ay, mi cabeza!...Me quejé sin pensar.
-Déjeme que le ayude, señor Lemonis…Me dijo la voz, yo estaba con los ojos cerrados, es que realmente me había golpeado muy fuerte, sentí unos brazos ayudarme a parar…¿No vio el letrero que puse?...Me preguntó algo extrañado.
-¡¡Auch!!...No…Dije mientras abría los ojos, lo que vi me dejó impactado, pensé por unos segundos que aún conservaba los ojos cerrados, o que había muerto por el impacto, y es que aquellos ojos azules sensualmente enmarcados por aquellas largas pestañas y aquellos flecos de color aguamarina me habían cautivado totalmente…
Me quedé como un idiota observando a mi empleado, un poco más bajo que yo, lo que lo hacía ver tierno; de largos cabellos aguamarina recogidos en una cola que ondeaba en el aire con cada pequeño movimiento de su dueño; unos ojos azules que te llevaban al centro de tu misma alma; unos labios que ¡¡¡Uffffff!!! Me comería sin pensar; y, bueno, mejor no sigo porque sino voy a babear todo el piso y el chico tendría que trabajar doble, lo cual no me gustaría…Aunque si quiere le pago “Horas Extras”, jajajajajaja….
Al parecer el chico es uno de mis conserjes, ¡¡¡Despediré al desgraciado que lo puso de conserje!!!...¿¿¿Cómo se atrevió a poner a una criatura tan hermosa a limpiar la suciedad de la empresa???....Aunque, pensándolo bien, mejor le premio por haberlo capturado sea como sea.
-¿Se siente bien señor?...Me preguntó nuevamente, sólo entonces me di cuenta de que llevaba varios minutos callado y con la cara de imbécil, mirándolo. Y reaccioné…
-Sí, estoy bien, y no, no vi el letrero, es que es muy pequeño…Le contesté con una pequeña sonrisa.
-Entonces lo cambiaré por uno más grande…Me dijo mostrando una destellante sonrisa, si antes se veía lindo, creo que ahorita se ve precioso.
-Nunca antes te había visto en la empresa, ¿Eres nuevo?...Le pregunté curioso, es que todavía no me explicaba como no había reparado antes en tan bello ser.
-No, bueno, sí, llevo 6 meses en la empresa, soy el encargado de limpieza del piso 11…Me dijo orgulloso, al parecer no se daba cuenta de lo que me decía.
Desgraciadamente mi enorme bocota salió a flote para arruinarlo todo…
-¿¿Acaso no te das cuenta de que sólo eres un conserje??...Le dije sin pensar, y para colmo utilicé un tono un tanto despectivo.
Su cara de desagrado me estremeció por completo, pero no lo di a demostrar…
-El trabajo, por más inferior que parezca, dignifica al hombre, señor, que tenga un buen día…Me contestó con respeto y valentía, le admiré por ello porque no cualquiera que me conozca se atrevería a contestarme y mucho menos siendo mi empleado, aunque no pudo ocultar su enojo al pronunciar aquellas palabras.
Obviamente, se marchó del lugar sin darme tiempo a disculparme por mi comentario, ¡¡Rayos!! Ahora hasta olvidé lo que iba a hacer…
Luego de recoger los papeles y pensar detenidamente las cosas, fui con el VP (Vicepresidente) de contabilidad a exigir mi informe semanal, el cual me aseguró por su alma que para antes de que terminara el día estaría sobre mi escritorio…
Regresé al ascensor por el mismo pasillo a ver si tenía la suerte de toparme con aquel ángel, pero no tuve suerte, aunque sí pude notar un cuadro con una fotografía mía colgado en la pared, debajo una plaquita dorada decía:
“Milo I. Lemonis V.
Presidente y Fundador de
Lemonis ‘s Enterprise”
No había notado la extraña fotografía que habían utilizado en el cuadro, era yo apuntando con el dedo índice de la mano derecha a cualquiera que viera el cuadro de frente, con una expresión de psicópata reprendiendo a alguien, con la boca abierta y las cejas fruncidas incluidas…¡¡Que excéntrica la persona que colocó ese cuadro!!...Pareciera como si yo estuviera amonestando a todo el mundo a cada momento.
Confundido regresé a mi oficina, esta vez decidí ingresar a la nómina de la empresa a través de mi computadora…Ingresé la palabra “Conserjes” en una casilla y me apareció una lista de todos los conserjes, ¡¡¡40 conserjes!!!...Especifiqué en mi búsqueda colocando “Conserjes del piso 11”…Aparecieron 2 personas, una mujer de nombre Saori Kido y un hombre de nombre Camus Lebeau…
Ingresé en la base de datos de este último y lo primero que me apareció fue una foto suya…¡¡¡Dios es que debió lanzarse como modelo!!! Ya lo imagino modelando la fragancia “Amor Amor” para hombres, o una prenda de D&G, Guess, Versace, o algo de Cartier, o la ropa interior de Calvin Klein…Lo siguiente que hice, luego de admirarle por unos minutos, fue leer su información personal…
Nombre: Camus Dominique Lebeau Mitterang
Nacionalidad: Francés
Edad: 23 años
Fecha de Nacimiento: 7 de febrero
Estudios: Graduado del Instituto de Educación Media de Francia, Licenciado en Contabilidad de la Universidad de Paris, Técnico en Informática, Licenciado en Matemáticas
Idiomas: Francés, Inglés, Español, Italiano, Griego y Japonés
¡¡¡¿¿Pero qué rayos hace una eminencia como él trabajando de conserje??!!!...Aparte de hermoso, inteligente….¡¡¡Definitivamente voy a despedir al que lo puso como conserje!!!....¡¡¡Ya me oirán en Recursos Humanos!!!
-Grrrrr….
Luego de haber conocido a Camus, pasaron varios días, ahora bajaba prácticamente a diario al piso 11 a “Revisar que los informes de contabilidad se hagan en el tiempo pertinente”….Tremenda mentira, pero, nadie se atrevería a cuestionarme pues soy el jefe…Jejejejeje, las ventajas de ser el jefe, jejejejejeje…
Esbocé una gran sonrisa, estaba de ánimos ese día…Busqué a Camus durante un buen rato, desgraciadamente no lo encontré, caminaba absorto por un pasillo cuando noté aquella familiar soledad, caminé un poco más y finalmente vi aquel letrerito amarillo que tanto ansiaba ver, desesperado busqué a mi querido empleado, pero lo que encontré fue a una chica de pelo rosado, vestida con el típico uniforme de conserje, limpiando el piso, seguro se trataba de esa tal Saori…
-¡Oh!...Buenos días, señor Lemonis…Me saludó amablemente la chica, buenos días serán para ti, porque definitivamente para mí no lo eran.
-Bueno días….Le respondí con cortesía…¿¿Ha visto al señor Lebeau, necesito hablar con él??...Le pregunté interesado.
-Ummm…¿Camus?...Pues, él está en la oficina del VP de Contabilidad…Me respondió la chica y luego me marché del lugar, ¿Qué haría Camus en aquella oficina?...
Caminé varios metros hasta la puerta que me daría acceso a la oficina de Salomón, el VP, la antesala del lugar estaba vacía, se supone que debería haber una secretaria sentada en ese escritorio…Iba a abrir la puerta cuando escuché unas palabras bastante desagradables...
-¡Déjeme en paz!...No me interesa salir con usted, ¿Qué no lo entiende?...Se escuchaba la voz de Camus, parecía molesto.
-Vamos pequeño, si sales conmigo y te portas bien, te aseguro un puesto más alto en esta empresa, ambos sabemos que no mereces estar de conserje fregando pisos el resto de tu vida, no después de haberte esforzado tanto en tus estudios…Se escuchaba la voz de Salomón.
¿¡Acaso el muy desgraciado quería con Camus!?....Grrrrr
-No pienso acostarme con usted por un cargo más alto, tengo mi dignidad y prefiero seguir fregando pisos por el resto de mi existencia que calentarle la cama cuando se le venga en gana, el trabajo honesto dignifica al hombre…
Al parecer esa era su frase favorita, desgraciadamente Salomón no la tomó muy bien…Lo siguiente que escuché fue un extraño ruido y la voz de Camus…
-¡¡Suélteme!!...¿¡Qué cree que hace!?...¡¡¡Agh!!!...
Ese último quejido fue todo lo que necesité para entrar a la oficina y encontrar a Salomón parado justo detrás de Camus, sujetándolo por ambos brazos, acostándole la mitad del cuerpo sobre su escritorio y manoseándole sus partes íntimas…Mi ira no se hizo esperar…
-¡¡¡¿¿Qué diablos significa esto, Salomón??!!!...
-¡¡Eh!!...¡¡¡Milo!!!...¡¡Puedo explicarlo!!...Me decía asustado mientras se alejaba de Camus….¡¡¡Este chico intentó golpearme y no tuve más remedio que someterlo!!!...Fue lo que aseguró aquel desgraciado en su defensa.
-¡¡¡Eso es mentira!!!...¡¡¡Este “señor” intentó ultrajarme!!!...Aseguró Camus con la rabia contenida, si tan sólo supiera que yo escuché todo.
-¡¡No mientas muchacho!!...Milo, no le hagas caso, es sólo un pobre conserje miserable, podemos contratar más…Dijo Salomón creyendo que tenía la batalla ganada.
-¡¡Deje de mentir!!...No soy ningún miserable…No le crea señor, él miente…¡¡Intentó ultrajarme!!...Me decía Camus desesperado.
-Sabes Salomón, no creo que manosear y acosar a un empleado sea la forma correcta de corregirlo…Le dije dedicándole una mirada asesina, pude ver como tragaba hondo…Eso si es que existe una supuesta falta…Ahora veía como respiraba agitado…Así es Salomón, lo escuché todo, TODO, ¡¡Aquí no admito a depredadores sexuales ni acosadores de empleados!! Vas a ir a la calle y me aseguraré de que no consigas trabajo en ningún otro lugar…Le dije mientras sonreía con malicia, a veces hasta yo mismo me asusto, pero en verdad se lo merece por desgraciado.
Seguridad se encargó de sacarlo de la empresa mientras yo conversaba con mi ángel…
-¿Hace cuánto que Salomón te acosaba?...Le pregunté sentándome en mi escritorio.
-Desde la primera vez que me vio, hace 5 meses…Me respondió observando el panorama desde uno de los ventanales de mi oficina.
-¿Por qué no dijiste nada?...
-¿¿Y quién le iba a creer a un conserje recién contratado??...Era la palabra del VP de Contabilidad contra la de un miserable conserje nuevo…Me respondió observándome a los ojos fijamente, era una mirada fría, inclusive algo herida, bueno, algo no, bastante, si antes me interesaba Camus creo que ahora me obsesionaba, y no es para menos, tenía tantas cosas maravillosas guardadas que simplemente no pude resistirme.
Me quedé pensativo durante algunos minutos, un silencio incómodo invadió el lugar…Luego de un rato de pensar pude escuchar su melodiosa voz nuevamente…
-Si no le molesta, creo que mejor regresaré a trabajar…
-Espera un minuto, quiero hacerte una pregunta…
-Escucho…
-Teniendo tan excedentes aptitudes, ¿Por qué te quedaste a trabajar como conserje en esta empresa pudiendo haber solicitado un mejor puesto en otra ?...Sinceramente aquella duda me carcomía la mente y es que Camus reúne todas las condiciones de un maravilloso empleado.
-Porque en verdad necesito trabajar, mi situación es un tanto…Precaria…No puedo darme el lujo de estar sin trabajo….Me respondió bastante serio, su expresión me pareció atractiva, de todas las formas me lo encuentro adorable.
-Entiendo…
¡¡¡Y rayos que lo entendía!!! No siempre fui el “Señor Rico” que soy ahora, hubo un tiempo en el que tuve que depender de la basura para sobrevivir…Y hablo enserio…
-Entonces me retiro…Pase Buenas…Y asimismo como habló, asimismo se fue, fugaz, rápido, sin darme tiempo a nada.
¿¿Qué misterios esconde Camus??....
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Pov de Camus
¡¡¡¡Dioses!!!! ¡¡¡¡Por fiiiiiiiin!!!! ¡¡¡Finalmente!!! ¡¡¡¡Rayos, pero que bien me siento!!!! Por fin le dieron de baja a ese maldito viejo libidinoso ¡¡¡Me tenía en ascuas!!! Si no fuera porque estoy en el trabajo, juro que estaría saltando como un niño de 5 años lleno de alegría…
Debo admitir que el jefe se portó de manera justa y equitativa en su proceder, lo cual le suma puntos, jejejejejeje, es que el muy desgraciado está que se cae de bueno, ¡¡¡Ufffff!!! Se quedaron cortas las chismosas de publicidad y las de contabilidad, es cierto que es un tanto arisco, pero cuando hay que ponerse o quitarse los pantalones él es el indicado…
¡¡¡Si quiere yo se los quito!!! Jujujujujujuju….
¡¡¡Camus, ¿¿Pero qué estás pensando??!!! No tienes ningún derecho a pensar así sobre una persona, además, él es tu jefe y no te conviene meterte con él…
Bueno, mejor me pongo a trabajar, Hyoga e Isaac necesitan comer, y no les llevaré la comida con un pensamiento…Lo bueno de todo esto es que: ¡¡¡Hoy es día de paga!!! ¡¡Wheeeeeeeeeee!!...Por eso no puedo parar de sonreír como estúpido…Olvidé mencionarles que en la empresa se paga semanal…
El resto del día pasó sin muchas novedades, al menos no hasta que me tocó recibir mi sobrecito amarillo con el sueldo dentro…Saqué el efectivo, lo conté y casi pego el grito al cielo de la sorpresa…
-¡¡¡¿¿Pero qué…??!!!...Varios de mis compañeros de trabajo me miraron raro, pero no les di importancia.
Salí como una bala directo hacia la oficina del “Jefe de Jefes” para quejarme…
Cuando estoy frente a la puerta, una ola de dudas empieza a ahogarme, no estoy seguro de hacer esto, pero tengo que hacerlo…Mientras cavilo sobre qué hacer, no me doy cuenta de que la puerta frente a mí se abre apareciendo tras ella el Señor Lemonis…
-¿¿Camus??...En su expresión pude notar la confusión…¿¿Sucede algo malo??...Ahora se escuchaba molesto.
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Pov de Narradora
-No…Respondió sin pensar…Bueno, sí…Se retractó a los pocos segundos.
-Pasa, hablemos en mi oficina…Milo se hizo a un lado para que Camus entrara al lugar.
El griego se sentó detrás de su escritorio mientras que Camus lo hizo enfrente de este…
-¿¿Qué sucede??...Preguntó Milo.
-Este es el problema…Dijo Camus poniendo el sobrecito amarillo sobre la mesa.
Milo tomó el sobre, sacó el dinero, lo contó, lo examinó y no le vio nada de malo…
-No le veo nada de malo…
-¿¿Qué no??...Preguntó Camus un poco incómodo con la situación…¡¡¡Es 5 veces mi salario!!!...¡¡¡No puedo aceptarlo!!!....No hice nada para merecerlo…Creo que hubo alguna equivocación al dármelo…Quizá no es el mío…Camus se veía preocupado.
-Mmm, déjame ver…Milo leyó el nombre que traía inscrito el sobre en voz alta…“Camus Dominique Lebeau Mitterang” ¿¿No es ese tu nombre??...
-Sí…
-Entonces este sobre es tuyo…Dijo devolviéndole el dichoso sobre.
-Lo siento, pero no puedo aceptarlo, no quiero causar problemas, y no creo que un repentino aumento de un 500% pase desapercibido para alguien…
-Es tuyo, si no lo quieres, entonces no cobras esta semana, y punto…Milo sonaba arisco aunque la verdad era que estaba impresionado por la honestidad de aquel joven.
Camus bajó la mirada un rato, estaba meditando la situación, él era de esas personas a las que les gusta ganarse las cosas, no recibirlas como regalo así por así…Y luego de pensarlo muy bien, tomó una decisión…
-Entonces no tengo más remedio que…Se detuvo unos segundos, en los cuales se pudo notar la expresión triunfante de Milo, había logrado que Camus aceptara el dichoso sobrecito…Renunciar…
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