Estoy de nuevo aquí, en este lúgubre lugar, de nuevo encarando mi gran frustración y mi desgracia, es el único sitio en el cual tengo el placer de percibir sus presencias.
Esta vida, esta efímera vida.
Una vez escuché decir que el arte era algo pasajero, temporal, fugaz, fácil de marchitar, que por eso la vida misma era arte; no niego que en su momento, pensé que eran desvaríos de otro tonto que ya no sabe qué decir o a qué aferrarse, pero he tenido que saborear un trago amargo que me enseñó que quizás, es probable, que, esa persona tuviera razón y el tonto ignorante era yo.
Cuántas veces más vendré aquí, hasta cuando podré olvidar de forma permanente este dolor que me mantiene apesadumbrado, me pregunto si llegará el dia en que no deteste la lluvia, en que ese simple fenómeno natural no me haga recordar tanta amargura. Necesito superarme.
-Humph
Estoy aquí, parado justo al frente de la tumba de mis padres, unas humildes lápidas que reflejan tristeza con tan solo fijarse en el sombrío color gris que las caracteriza. Los he venido a visitar, les traigo flores, me da nostalgia al admirar el puro blanco del ramo de flores que traigo en la mano, me recuerda la profunda depresión que sufrí por su partida.
Recuerdo que exactamente hace 8 años, un dia como hoy todavía tenía el enorme privilegio de compartir con mi familia completa, eran mis dias felices, sonreia por todo, era dulce y muy inocente, mi hermano me molestaba con eso último.
Pero nada es perfecto en la vida ni mucho menos dura para siempre, así mismo, un día como hoy, 8 años atrás, yo trataba de dormir plácidamente en mi mullida cama siendo fielmente vigilado y protegido por mi querido hermano mayor, tenía gripe.
-Siempre fuiste tan sobreprotector conmigo..........y con él.
Sonó el telefono muy tarde y fuiste a contestar, vi aterrado como se dilataban tus pupilas y dejabas caer el telefono, tus ojos se pusieron rojos, con terribles lágrimas que amenazaban con desbordarse y susurrabas un "no puede.....ser", cayendo al suelo de rodillas y rompiendo a llorar en silencio, como eras tú, sigiloso, sereno, pasivo, si los ninjas existieran hubieras sido uno espléndido.
Me espanté al verte así, era la primera vez que te veia llorar, me acerqué temeroso y cuando estuve cerca me abrazaste con ternura, podía sentir tus sollozos cerca de mi oído, no entendía bien que era lo que pasaba, pero si aun siendo un niño, estaba seguro de que era algo grave, bastante.
-"Hermano.....que te pasa????"
-"Sasuke................no te preocupes.......podremos seguir adelante"-fueron sus palabras, apreté más fuerte el abrazo y me sentí seguro, protegido en sus brazos.
Tan solo al día siguiente comprendí que mis padres habían partido de este mundo debido a que una parte del techo del salon donde estaban se desplomó, matando a 12 personas, mis padres incluidos. Jamás pensé, que ese momento en que se despidieron felices de nosotros, que dijeron que los veríamos más tarde......que sería la última vez que les hablaría, que los abrazaría, que los sentiría vivos.
-Y ellos que deseaban vernos crecer a los dos.- Mis lágrimas se fucionan con la copiosa lluvia que se desploma sobre mí.
Lloré, lloré, y lloré más esos días, no comía, no hablaba, no hacia nada, me encerré en una burbuja creyendo que el mundo se me caía encima, me preguntaba una y otra vez la razón de mi desdicha, no sentía ganas de seguir adelante.
Pero no todo debe ser funesto en mi vida, la vida que es arte también me ha sabido dar personas que me aman, que son auténticas y confiables, dispuestas a ayudarme a escapar de las garras de mi dolorosa situación.
Mi hermano siemre estuvo ahi para mí, aunque al principio lo ignoré y él sufrió mucho por mi actitud tan egoísta, me confiné en mí mismo sin pensar en todo el daño que le causaba; pero aún asi él siempre estuvo conmigo. Gracias a él pude conocer a Naruto y a Deidara, quienes lo sacaron a él de su tristeza, que juntos, los tres, me sacaron del tártaro en que me había metido.
Todo volvía a tener color ahora, ya volvía a sonreir y sentía que la felicidad poco a poco me colmaba de nuevo. La vida de ambos se hacía cada vez más agradable, él se comprometió con Deidara, quien lo hizo volver a sonreir, me alegré por él, de verdad. Yo me encariñé mucho con Naruto, supongo que ellos pudieron ayudarnos tanto porque despues de todo, tambien perdieron a sus padres muy jóvenes. Itachi siempre fue tan sobreprotector con Dei como conmigo.
Pero.....de nuevo......esta maldita suerte.
-¿Por qué?
Deidara viajaba en un bus que se estrelló con un camión que transportaba combustible y todos los que en él se transportaban murieron casi al instante, hubo una gran explosión debido a un escape de combustible, incendiando incluso edificaciones alrededor. Ni siquiera hubo un cuerpo para velar. Esa vez, los bomberos poco pudieron hacer para apagar el fuego que se originó, hasta que una fuerte lluvia terminó por sofocarlo, Itachi, quien habia llegado momentos antes de la lluvia, lo único que pudo encontrar cerca de unos escombros fue un fragmento de una figurita de arcilla que Deidara siempre llevaba consigo, la primera que hizo.
No puedo olvidar esa desgarrante imagen de mi hermano de pie, observando inmóvil como el agua terminaba con el incendio. Las lágrimas no cesaban, y su semblante se ensombrecía más cada segundo que pasaba.
Itachi quedó destrozado, el amor verdadero, su prometido, la persona con la que se casaría en tan solo un mes, acababa de morir y ni tan solo pudo despedirse apropiadamente. Jamás se quitó el anillo de compromiso que usaba.
Itachi descuidó su neumonía, que estaba supuesta a curarse con el tratamiento que llevaba, comenzó a fumar para calmar su ansiedad. Mientras que yo me moria por dentro al sentirme tan impotente ante su situación.
-"Cuida muy bien a Naruto, sé que ustedes pueden ser felices, no lo dejes ir." - Me dijo después que cenamos una noche con una sonrisa de esas que solo solia mostrar cerca de Deidara, cuando pude salir de mi shock, él ya estaba cerrando su habitación para dormir, no le seguí, pero me sentí muy feliz, quizás se estaba recuperando y por eso me acosté ese día con una sonrisa de oreja a oreja.
Error mío
Al amanecer me di cuenta de que Itachi no salia de su cuarto..............habia muerto la noche anterior mientras dormía. Murió atesorando en su mano derecha el único "fragmento" que tenía de Deidara, ni siquiera muerto lo abandonó, pero su semblante aparentaba paz. Su muerte fue más que extraña, según supe de los médicos, simplemente en medio de la noche, su corazón y pulmones dejaron de funcionar, no sintió dolor, fue como si él mismo hubiese abandonado la vida para reencontrarse con su amado. Y yo..........no pude hacer nada.
Ese día en que lo enterraron, también llovía. Por eso detesto la lluvia.
Lo perdí también.
Puedo ver su fatídica tumba justo al lado de la de mis padres, y a su lado su amado Deidara.
Maldita suerte.
Así como la vida me brindó su calor en esos años tan alegras, me los arrebató de golpe y sin aviso. Les entregué las flores que traje a cada uno, a cada alma que una vez pudo brindarme amor y felicidad.
-Naruto............eres lo único que me queda.
Le dije a mi amado Naruto, la única persona que el destino no me arrebata, giré mi cuerpo para mirarlo a los ojos, lo besé con demencia en los labios, húmedos por la lluvia.
****************************NARRACION NORMAL************************
Los jóvenes antes en el cementerio, salieron de allí con parsimonía, no tenían prisa alguna, si hay algo la vida les ha enseñado es la recompensa de ser pacientes, caminaron hasta arribar a su hogar, ese tibio y acogedor lugar que no les da tristeza ni nostalgia.
Esa noche quería olvidar, entregarse al placer de hacer el amor con la única persona realmente valiosa para él que le queda. La única razón remanente de seguir viviendo, su pedacito de cielo.
Apenas cerraron la puerta, Sasuke acorraló al rubio de esta y comenzó a besarlo y a quitarle la chaqueta, era excitante tenerlo así, mojado y sonrojado, poder deleitarse con esa sonrisa sincera que le regocijaba, tenerlo todo para él.
Pasó a devorar su cuello con locura, marcándolo y succionando con fuerza, motivado por los pequeños gemidos de aprovación que se fugaban de la dulce boca del rubio.
Eran el uno para el otro, se amaban, se necesitaban, eran uno solo.
-Sasuke, te amo tanto- le dijo casi entre gemidos el rubio a su esposo mentras este le desnudaba con ternura su torso. Sasuke le miró, retiró con calma unos cuantos mechones de su rostro y con esa misma calma besó sus labios, con amor, con dulcura, masajeaba sus labios con sumo cuidado; al separarse acercó su boca al oido del menor.
-Yo tambien te amo Naruto.
El rubio se sonrojó ante las palabras del mayor, no era la primera vez que las escuchaba, pero cada vez, es como si tuviera una mística diferente, que lo enloquecía. Cada vez que veía el cuerpo de Sasuke desnudo se tensaba y sentía enrojecer su rostro, sentía las mariposas en el estómago cuando lo tenía muy cerca o este le acariciaba, lo mismo sentia el moreno, se amaban, y su amor se renovaba cada vez que se entregaban el uno al otro sin reservas en los más puros momentos de amor y pasión. En pocas palabras, ninguno se cansa o aburre del otro.
El moreno se quitó su propia camisa y retomo con su amado sus caricias, mientras se dirigían a la habitación que compartían.
Entre besos profundos y prolongados, el menor fue suavemente recostado sobre la cama y Sasuke se acomodó encima. Se dedicó a darle placer a su pareja, estimulando sus pezones hasta hacerlo revolcarse levemente debajo de él y soltar entre suspiros su nombre. Lamía, chupaba y besaba con maestría esos botoncitos tan deliciosos para él, aunque ya los conocía, cada vez tenían una novedad. Era como si siempre hubiera un secreto inexplorado en su hermoso cuerpo.
Volvió a tomar los labios del rubio, esta vez explorando toda su boca hasta el último rincón, quitandole los pantalones en el proceso. Cuando hubo terminado, se dirigió al erguido miembro de Naruto para comenzar a estimularlo con su boca. Comenzó repartiendo suaves besos por toda la extensión, dando especial atención a la punta. Cuando lo consideró suficiente, tomó la base con una mano, dando un poco de presión, y se tragó todo el pene del rubio sacandole un sonoro gemido.
Aumentó el ritmo de su boca conforme pasabe el tiempo hasta que el menor terminó por correrse en sus labios, se tomó todo ese líquido que para él era exquisito. Mientras Naruto controlaba su respiración agitada él se dedicó a repartir besos por sus muslos, marcándolo ahí también, ese ser debajo suyo le pertenecia por completo.
Naruto puso sus manos en la pretina del pantalón del moreno, haciendo ademanes para quitárselos, con la ayuda de Sasuke terminó de desnudarlo y repentinamente hizo un cambio de posiciones.
-Sasuke, es tu turno, quiero que también lo disfrutes.-le dijo sonriendole y de inmediato lamió como un gatito toda la extension, repitió el proceso un par de veces y se dispuso a succionarle la punta junto con algunas lamidas, Sasuke se estremecía del placer y no paraba de temblar levemente, Naruto sabia lo que hacía, y sobre todo lo hacía con sentimiento. No tardó mucho en introducirse todo el miembro de su esposo e iniciar un lento movimiento, subiendo y bajando, aumentando de vez en cuando el ritmo y descendiendo gradualmente para volver a acelerar. Sasuke se aferró con fuerza a las sabanas y se mordió ligeramente el labio inferior para no gritar. Era un tanto asfixiante para el pequeño, Sasuke tenía un "gran orgullo", pero de solo saber que tenia entre sus labios una parte de ese ser que tanto amaba, le incitaba a hacer todo lo mejor que podia.
-mmmmm, lo haces tan bien Naruto.
Cuando supo que Sasuke estaba más que excitado se detuvo y sacó su miembro de la boca, a diferencia de Sasuke, él no toleraba el sabor del semen, y eso a Sasuke no le molestaba en lo mas mínimo, terminó su trabajo con una potente masturbación hasta hacerlo correrse. Naruto lo besó y acariciaba el musculoso pecho del moreno, éste aprovechó la posición en que se encontraban, para introducir uno a uno tres de sus dedos en la entrada del rubio, lubricados con su propio semen, haciendo que éste se tense un poco. Los movía en su interior con delicadeza, procurando prepararlo perfectamente, jamás le gustó la idea de ver a su Naruto llorando en medio del acto de amor, se sintió muy mal cuando la primera vez en su luna de miel habia hecho llorar y gritar de dolor a su rubio, aunque era inevitable, pero le prometió que jamás se repetiría ese dolor.
Una vez preparado y él mismo con otra erección, se posicionó sobre él, besó su frente y se acomodó entre sus piernas, Naruto se abrazó a él entrelazando sus brazos en su cuello y enredó sus piernas a su cintura. Sasuke entró en él con suavidad, deleitandose con el mar de sensaciones que le hacía sentir el interior de su esposo, quien soltó un suave ronroneo acompañado con el nombre de su pareja.
Las embestidas, que no tardaron en iniciarse, al principio eran lentas, pero con el tiempo fueron adquiriendo velocidad y potencia, haciendo casi gritar a ambos de placer, cada uno se ajustó a los movimientos contrarios, sincronizándose como un solo cuerpo, fundiéndose por ese momento.
No había mayor deseo para Naruto que hacerlo feliz, hacer que olvide sus penas y viva un presente henchido de alegrías, superando la tristeza.
Naruto, momentos después arqueó su espalda cual felino, y hechó su cabeza para atras en un arrebato de placer, dándole señal a Sasuke de que estaba por llegar.
Sasuke deseaba extender un poquito más el momento así que se detuvo al instante y salió del interior del rubio.
-umm? ¿Qué pasa?- preguntó con desconcierto, era la primera vez que hacía algo como eso.
-Ya verás amor-le contestó al mismo tiempo que lo volteaba, y lo puso en cuatro. Se colocó detrás y aferrándose a su cintura le penetró sin avisar.
-Ahh!...aahhh!!!!.....Sasuke....- Naruto no podía parar de gemir ante tanta excitación, en ese momento Sasuke se puso un tanto salvaje, dejandose llevar por su libido, embistiendole con fuerza y llegando tan profundo como podia, haría enloquecer a Naruto.
-ahhh......Naruto..........-
Cuando le faltaba poco de verdad al rubio, se erguió con la ayuda de Sasuke para quedar completamente pegado al pecho del moreno, y lo abrazó del cuello, Sasuke besaba su nuca y cuello y le acariciaba el pecho y la cintura con las manos mientras seguía embistiendolo. Juntos llegaron al cielo de tanto placer y tuvieron un enorme orgasmo casi simultaneamente.
Sasuke se dejó caer apoyando sus codos en la cama sobre Naruto, que se habia girado cuando Sasuke salio de él, quedando acostado bocarriba tratando ambos de normalizar la respiración.
Después de unos instantes, Sasuke tomó los labios de naruto de nuevo sellando su reciente sesion de amor complacido. Esos labios se habían convertido en una adicción, le eran dulces y suaves, todo un manjar si le preguntas.
-Te amo-dijo el moreno en un susurro.
-Yo igual-respondió el rubio.
Sasuke se quedó mirando a Naruto por un instante, recordando las últimas palabras que escuchó de la boca de su hermano.
-Naruto, si es que acaso tengo una maldición o si simplemente tengo mala suerte, entonces yo voy a ponerle fin a lo que sea, porque no estoy dispuesto a perderte, quiero que seas feliz y yo serlo junto a ti. -Naruto le sonrió y lo abrazó.
Tan solo unos meses después, jamás tuve que volver a llorar frente a la tumba de mi familia, ni aborrecer la lluvia, mucho menos ser depresivo, aprendí a valorar mi vida y mi presente, a cuidar el premio que la vida por ahora me regala. A no vivir enfrascado en el pasado, ni temer por un futuro desconocido, a no culpar por todo al destino, sino a construirlo. Aprendí a practicar todas las cosas que Deidara y Naruto trataron en tantos años de enseñarnos a Itachi y a mi.
Quizás mi suerte no es tan mala como pensé.
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