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"je t'aime, Mana" por yuki yaoi no hime

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Notas del fanfic:

esto pasa en el 2008 pero es igual de entretenido que si fuera reciente.

Notas del capitulo: esto me llego como una musa, y es en parte compensacion por el de Hizaki-sama y Yuki-sama.
La ultima canción habia terminado a las once y media de la noche; ya llevaban mas de cuatro horas tocando al pie de la torre Eifel y aun tenian que quedarse a dar autografos, entrevistas a la prensa, y tomarse fotos con los ganadores de algun concurso que los envolviera con los fans. Pero con todo, su rostro seguia inexpresivo como el de una muneca de porcelana. Aun llegaban a su memoria los recuerdos de sus conciertos en japon al lado de su inseparable amigo y co-lider de cabello rojizo, y se preguntaba si el lo recordaba tambien.

-Mana-sama, ya es hora de irnos al hotel. -le hablo su vocalista, sacandole de sus pensamientos.

-...-asintio sin emitir un sonido o expresar alguna emocion en su rostro y se limpio el sudor con un pañuelo azul bordado de rosas y cruces negras.

Dejo ver su hermoso y vaporoso vestido Negro de terciopelo con hilos de seda parecido a los de la edad media mientras salia a abordar el autobus que lo llevaria al hotel donde se hospedaria por esa noche, y que sería el fin de su semana de conciertos en Paris. Se dejó caer en el asiento junto a la ventana y se perdio de nuevo en sus pensamientos recordando a su difunto baterista y amigo, una lagrima acudio a sus ojos al recordarle y la limpio tan rapida como discretamente pasando desapercibido para sus compañeros de banda. Regreso a sus pensamientos ahora evocandolos hacia su bajista, el simple y serio joven que inicio la banda con el y Kouzi. Volvio a regresar de sus cavilaciones ahora sacado por K' quien le sacudio un poco el brazo para llamar su atencion.

-Mana, llegamos. -le anuncio su baterista mirandole con extrañeza.

“acaso es tan raro que me pierda recordando?” se preguntaba el guitarrista mirando al sujeto con una ceja arqueada.

Bajo del transporte con su guitarra en mano y de dirigio a su cuarto. En el asensor paso lo mismo, su mente viajaba constantemente hacia su pasado, especialmente a sus vocalistas. El sexy Gackt, con un torso que lo hubiera deseado el mismo Hercules y una sonrisa que no la habria igualado la misma Mona Lisa, pero con el defecto de ser muy inocente; y Klaha, el joven y amable que tantas admiraban por su hermosa voz que incluso el mismo Mana-sama admiraba y el joven con ojos verdes de esmeralda que robaba suspiros y corazones solo con sonreirles a sus fans.

De nuevo algo lo saco de su mente, esta vez fue el sonido del asensor al detenerse; no era su piso, el iba hasta el ultimo a la suite real, pero era solo para el, al abrirse las puertas entro alguien que se habia perdido de su vida por un largo tiempo.

-...-su rostro se tenso en una expresion de indiferencia pero sus ojos se abrieron como platos.

Debia ser el, aunque ahora no llevara el maquillaje de hacia unos años, esos ojos amables y esa sonrisa bonachona que robaba mas que otras sonrisas eran inconfundibles. Estiro el brazo a su lado para, como siempre, tomar la manga de su vocalista y salir del trance, pero esta vez el asensor estaba completamente vacio aparte de el. Intento calmar su corazon, habia estado enamorado del chico mucho tiempo, desde que Gackt habia salido de su vida y de su banda para seguir con la suya, se habia encontrado con un hombre que lo habia hecho sentir mejor, no exigia nada ademas de poder cantar en el escenario. Y ahora que despues de tanto tiempo se daba cuenta de lo que sentia por el, cómo se lo diria? Cómo le diria al joven que le rogó que no terminara la banda, que lo amaba? Cómo le diria que el descanso indefinido fue una excusa para comenzar una banda con el? Que queria comenzar una nueva vida pero con el?

Bajo su brazo al notar que no conseguiria nada con levantarlo al aire, el joven no habia apartado la vista de una carpeta en sus manos y habia entrado posandose a su lado sin siquiera mirarle. Subio levemente su mano a su pecho, presa del dolor. A pesar de ser mas joven, el chico era mas alto que el y mas robusto. Se coloco una mascara de carnaval al estilo victoriano color negro con brillos azules y plumas color azul rey con estilo de pavoreal. Asi, si se desmayaba, pareceria a sus ojos como una chica que se hubiera desmayado de tanto bailar en alguna fiesta de disfraces.

Piso veinte, veintiuno, veintidos. Al fin la suite real. Bajo del asensor bajando un poco la velocidad de sus latidos. Agradecia la mascara que cubria la mitad de su rostro y que tapaba su notorio sonrojo. De repente sintio que algo chocaba contra el y su antifaz cayo al suelo a los pies del mismo que habia estado con el en el asensor.

-discuelpeme usted, no... -el vocalista interrumpio su frase al ver quien habia tirado el objeto al suelo. -Mana-sama?! -abrio sus ojos como platos al ver que su antiguo lider de banda no habia cambiado mucho desde el anuncio de su descanso indefinido hacia ya seis años.

-ho...hola Haruna-san. -contesto nervioso Mana al tomar su antifaz de manos del cantante. -como haz estado? -

-bien, pero algo ocupado, por cierto, que dia es hoy? -el joven sonrio mirando su celular.

-realmente no recuerdo. Hemos estado de conciertos toda la semana y no me he dado cuenta de la fecha hasta ahora que me la preguntas. -Mana cerro los ojos para no mirar a los de su cantante.

-en mi celular dice que son las dos de la manana del 19 de Marzo. Es su cumpleaños Mana-sama. -sonrio el chico obligando a su lider a abrir los ojos. -omedetou. -el pelinegro de ojos verdes tomo el brazo izquierdo del guitarrista y lo atrajo a el en un efusivo abrazo.

El ojiaguamarina se quedo estático entre los brazos del ojiverde sintiendo el calor que el otro le brindaba.

-tiene algo que hacer en la noche? -oyo de los labios del joven antes de separarse lentamente sin soltarse del todo.

-no. -fue la escueta respuesta del lider.

-le gustaria ir a pasear en el palacio de Versailles? -por todos los cielos!!! le estaba pidiendo una cita para su cumpleaños?

-...-asintio levemente manteniendo su cara inexpresiva aunque por dentro se murirera de emocion.

-perfecto, nos vemos en el Lobby del hotel a las siete? -Mana se quedo pensativo, de la mañana o de la tarde? Bueno de cualquier forma no dormia mucho asi que usaria cualquier pretexto para bajar a las siete de la manana y si Klaha no estaba a esa hora, entonces seria en la noche. -dicen que durante la noche se aprecian mejor sus detalles barrocos. A las siete de la noche esta bien? -no sabia que peso le quitaba de encima a su guitarrista al decir eso.

-solo una condicion. -el joven se quedo mirando atento a las palabras de Mana. -solo dime Mana. -

Klaha sonrio y asintio ante la peticion del moreno.

-entonces... -tomo la mano izquierda del guitarrista y se inclino hacia adelante como un caballero Frances del siglo xviii. -hasta esta noche. Mana. -sonrio antes de besar el dorso de la mano del pelinegro y enderezarse de nuevo.

-hasta la noche, Klaha. -le contesto Mana con una leve sonrisa. Algo muy raro en el. No le habia sonreido ni a Gackt desde que tenia memoria de su vida artistica. Claro que fue un esbozo de medio milimetro pero Klaha la noto y la correspondio antes de caminar por el pasillo doblando una esquina y perdiendose por, al menos, 17 horas.

*****************a las once y media de la manana******************:

desperto dentro de una enorme cama “queen-size” con sabanas blancas. Miro hacia el techo donde habia un enorme espejo y observo sus ojos directamente; sus pupilas onice mostraban un brillo que hacia años creia perdido. Estaba feliz, como no lo habia estado antes, feliz por haber visto a alguien que amaba, feliz porque ese alguien se haya acordado de su cumpleaños aunque el mismo lo hubiera olvidado, feliz de que le haya pedido pasar la noche de su cumpleaños en uno de los lugares mas romanticos y hermosos de Paris, y feliz porque tenian tanto que contarse despues de una separacion de seis años en los que no habian sabido nada del otro y tenian suficiente tiempo para charlar.

Y por el otro lado, tenia miedo, miedo de que todo solo hubiera sido un sueño y en realidad nada hubiera pasado esa madrugada, miedo de que en todo ese tiempo Klaha hubiera conocido a alguien y se lo presentara durante la cita, miedo de que alguien malintencionado se hubiera enterado de sus sentimientos y le estuviera gastando una broma.

No, el mismo Klaha le habia asegurado años atras que lo admiraba y respetaba tanto como persona y amigo, como musico, y estaba seguro que tenia un corazon tan amable como para rebajarse a gastarle una broma de ese calibre.

Se levanto de entre las sabanas blancas y se coloco encima su salto de cama de seda azul oscuro, se metio al baño y abrio el agua templada del jacuzzi. Salio del baño mientras el agua llenaba la tina y tomo su ropa interior junto con un traje de etiqueta femenino color azul rey con cintas negras, unas medias negras y sus zapatos de correa de plataforma. Regreso al baño y cerro la llave al ver que el agua ya habia llegado al nivel deseado. Se introdujo en el liquido templado sintiendo leves escalofrios por lo frio de su cuerpo.

-Mana!! -oyo un grito que lo saco de su estupor. Era su amigo K'. -ya casi es hora del ensayo. -

no contesto, ya sabia que su amigo entraria al baño a buscarle en un momento. Y efectivamente, asi fue, el hombre entro al bano notando que su lider estaba dentro de un jacuzzi en el que planeaba quedarse un rato.

-creo que mejor nos damos un dia libre no? Digo, es Paris, hay que disfrutar un poco no? -el hombre salio del baño en cuanto su jefe le asintio en aprobacion y acuerdo. -bien, entonces no vemos esta noche de acuerdo? -mana asintio ante la peticion de su compañero de banda y despues lo oyo salir por la puerta del pasillo de fuera de la suite. Dio un suspiro y se dejo perder entre el agua templada y sus memorias.

***************siete en punto de la noche****************:

se encontraba en el lobby esperando a su cita, habia decidido llevar un conjunto azul rey de falda hasta los tobillos enmarcando sus rodillas, y un saco de botones cruzados con solapas negras, en telas de saten y terciopelo; un sombrero al estilo victoriano color negro, con rosas azules en adorno; unos tacones negros del estilo 1950's negros y unas medias negras; ademas de unos guantes negros de algodon y su acostumbrado maquillaje gotico sobre la base blanca. Quien le mirara, facilmente le confundiria con una aristocrata francesa de los años cincuentas. Su acompañante se habia retrasado un poco asi que tomo la primera revista que encontro en la mesa de centro del enorme salon y la hojeo como si no le importara realmente que decia.

-Excuse moi, mademoiselle. -oyo que le interrumpian.

Levanto la vista para mandar a volar al impertinente que le habia interrumpido en su interesante lectura; o al menos eso queria aparentar hasta que apareciera Klaha y lo sacara de ahi; pero fue el mismo Klaha quien le interrumpio dando por terminada la farza de su guitarrista.

-llevas mucho tiempo esperando? -le pregunto tendiendole la mano derecha para ayudarle a levantarse.

-un poco. -respondio Mana tomando la mano de Klaha y dejando la revista en el comodo sofa de terciopelo en su lugar mientras se levantaba.

-diria que te ves hermoso pero eso seria quedarse corto. -le comento Klaha despues de analizar completamente el atuendo de su cita.

-nos vamos? -contesto Mana al cumplido de Klaha no sin sonrojarse levemente.

-vamos. -le tendio el brazo derecho y echaron a andar juntos aparentando a una pareja de aristocratas en una cita por paris.

Subieron a una carroza negra de tapiceria rojo-sangre y el toldo bajo para poder apreciar el cielo Frances tachonado de brillantes plateados que hacian juego con la plateada sortija que era la luna llena. El palacio de Versailles, el edificio Barroco mas hermoso de Paris, iluminado por unas luces artificiales frente a las paredes que daban la apariencia de velas y enfrente, la hermosa fuente principal, iluminada con luces verdes y rosas. Ninguno habia dicho una palabra desde que salieron del hotel y asi permanecieron hasta que el cochero los dejo frente a la enorme puerta principal. A pesar de que Mana hablaba muy bien el frances, agradecio que el hombre anciano que los llevo hablara ingles, ya que asi no tendria que hablar con el hombre ni demostrar su masculina voz en publico.

Al parecer, Klaha le habia dicho al sujeto que los esperara, ya que no se movio de la entrada mientras entraban al edificio. El recibidor, asi como el salon principal, eran sublimes, uun piso de ceramicas finas, paredes y entalles de marmol y oro, adornos de cristal y porcelana. Un tesoro historico, era una verdadera maravilla de la arquitectura artistica.

El salon de los espejos, una maravilla de ingenieria, todas sus paredes cubiertas de espejos en todo el salon. Un lugar, sin duda, bello. Tan bello que ninguno pudo soportar el deseo de bailar un poco, aunque sin musica, pero al fin y al cabo, era un salon de baile en tiempos de Louise XIV.

A pesar de no haber visto ni la cuarta parte de los salones y comedores, el tiempo se habia ido volando, decidieron salir y subir de nuevo en el caruaje que llevaba dos horas esperando.

Al parecer, Mana no se habia percatado de una parte del regalo que habia a su lado en el carruaje. Junto a su abrigo, que habia dejado sobre el asiento del carruaje sin darse cuenta, habia un hermoso ramo de rosas rojas, negras y azules oscuro con una tarjeta “Feliz cumpleaños Munequita” era la sencilla frase de la tarjeta de papel dentro del ramo.

-where mister? -le pregunto el hombre a Klaha en ingles.

-to the Eiffel Tower, Please. -contesto Klaha en el mismo lenguaje.

El carruaje comenzo a andar en la direccion indicada. No necesito mas de media hora cuando el carruaje arrivo al destino deseado. Tal como la primera vez, Klaha bajo primero y le tendio la mano a Mana para que bajara, junto con su enorme ramo de rosas y su abrigo.

De nuevo Klaha le indico al conductor del carruaje que se fuera despues de pagarle el viaje. Tomo a Mana del brazo y subio con el hasta el ultimo piso de la torre. Y curiosamente estaban solos ahi arriba.

-es hermoso; no habia pasado un mejor cumpleaños desde hace mucho tiempo. -Mana no quitaba la vista de el hermoso paisaje de Paris.

-creo que falta algo para que sea mejor. -se acerco Klaha al guitarrista.

Mana noto las claras intenciones de besarlo del vocalista y simplemente fue cerrando los ojos y entreabriendo los labios para el. Klaha al notarlo se animo con mas ahinco y al fin, despues de seis años de esperarlo, se fundieron en un profundo y apasionado beso que les llevo un par de minutos.

El corazon de Mana estaba a mil por hora; Klaha podria haber jurado sentirlo golpetear contra el suyo, como un enorme tambor de orquesta siendo fuertemente golpeado por el interprete. Las rosas reposaban sobre los brazos de Mana, pero despues de un rato, pasaron a formar parte del suelo del ultimo piso de la torre, al lado de una especie de ambientacion de un cafe con mesa, un candelabro con seis velas rojas con aroma a rosas, un mantel blanco de seda, una botella de “champagne” dentro de una cubeta con hielos, dos copas de cristal, y una pequeña cajita negra de forro aterciopelado con un liston azul rey de saten.

Ninguno se habia dado cuenta de la decoracion, estaban muy ocupados demostrandose cuanto se amaban el uno al otro en un profundo y tierno beso. Mana paso los brazos por el cuello del cantante y Klaha le correspondio al abrazo tomandole de la cintura. Hasta que la maldita falta de oxigeno los obligo a romper el beso.

-no sabes cuanto he esperado esto. -comento Klaha mirando los ojos aguamarina de su guitarrista.

-no creo que mas que yo. -contesto el otro pelinegro devolviendole la mirada.

-quieres decir que... -el dedo indice de Mana sobre los labios del vocalista lo obligo a interrumpir la frase.

-siempre te ame; fue una de las razones por las que Gackt salio de Malice Mizer; no le pude corresponder como hubiera querido a sus sentimientos, y prefirio salir de la banda antes que soportar el verme todos los dias sin poder decirme todo lo que sentia. Me senti mal por el, y porque fue un gran amigo de Kami, se entero hasta una o dos semanas despues de la muerte de nuestro baterista. Un golpe muy duro, despues de sufrir un desengaño amoroso de mi parte. Pero ha prosperado mucho, ahora es un gran cantante, tiene exito y... -ahora fueron los dedos de Klaha los que lo obligaron a interrumpirse.

-Mana, por favor. No tengas malos recuerdos esta noche. Dejalos para despues. Ven. -lo tomo de la mano llevandolo a la mesa, sacandole una expresion de sorpresa por la decoracion tan linda.

-y esto? -comento mientras Klaha se arrodillaba para levantar las rosas que habian caido al suelo.

El pelinegro no contesto, lo tomo de la mano y lo llevo a la mesa, coloco las rosas sobre esta misma; saco la botella del recipiente con hielos y la sirvio en las copas entregandole una a su ex-lider de banda.

-Feliz cumpleaños, Mana. -dijo el cantante antes de elevar un poco su copa y hacerla chocar suavemente con la de Mana.

El guitarrista pelinegro sonrio levemente y bebio la champagne de a pequeños sorbos. Ante la tierna y cariñosa mirada de Klaha. Hasta que noto la prescencia de la pequeña cajita negra con liston azul rey.

-que es eso? -pregunto dejando la copa sobre la mesa.

-abrelo. -le insto Klaha imitandole. -espero que sea de tu agrado. -

Mana abrio la cajita rectangular soltando con cuidado el liston, levanto la tapa y abrio la boca y los ojos a mas no poder al ver la gargantilla de plata con safiros azul profundo y un dije de una guitarra acustica inclinada con una “M” enmedio.

-es...es precioso; como... -Mana no sabia como expresarse al ver semejante joya.

De nuevo el indice de Klaha sobre sus labios lo hizo callar; el pelinegro mas alto tomo la joya de la caja y le dio la vuelta a su guitarrista para colocarsela al cuello. El frio del metal le saco un leve gemido al mas chico; para despues sentir los labios de Klaha sobre el mismo.

-esto se continua en el hotel, no crees? -comento Mana sin girarse.

Klaha sonrio de medio lado y solo emitio un quedo “cierto” que fue la ultima palabra de ambos.

***********en el hotel*******************:

las sabanas hechas un desastre en el piso, las ropas finas de Mana y el elegante traje de Klaha regados por todo el suelo, las rosas colocadas ciodadosamente en un florero de cristal tranparente, velas aromaticas colocadas en lugares estrategicos para hacer la situacion mas calida y romantica, y como unica acustica, la voz de Mana gimiendo como una jovencita perdiendo su virginidad, ante las maestras y expertas caricias de Klaha sobre su piel. Realmente Mana no recordaría un mejor cumpleaños en su vida. El ultimo recuerdo de aquella noche, seria el quedo “te amo, feliz cumpleaños muñequita de porcelana” que Klaha le dedico antes de besarlo y ambos caer en los brazos de morfeo, hasta la mañana.
-ai shiteru Klaha. -
Notas finales: espero les haya gustado.

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