-bueno en eso constara el ensayo básicamente, el libro que escojan tendrá que estar entre los de la siguiente lista y no aceptare ningún otro-continuaba dando las indicaciones Hiro mientras escribía en el pizarrón.
-“monstruo”-pensamiento grupal
Todos pensaban que quizá podrían ahorrarse el trabajo y escribir el dichoso ensayo de algún libro que hubiesen leído con anterioridad pero al parecer oni no Kamijou no se los iba a dejar así de fácil.
-umm…Kamijiou sensei –levanto la mano nervioso un chico rubio de la primera fila, fácilmente se notaba el miedo en su voz.
-si-
-¿podría por favor explicar una vez más en que consiste el ensayo?-
-¿Qué fue lo que no entendió?-cuestiono en forma tranquila
-umm…en realidad…nada-
CREACK
Un silencio sepulcral invadió el salón después de oír el CREACK producido por el plumón que tenia en la mano el sensei al ser roto por la mitad, logrando asustar de muerte al muchacho rubio.
-“estúpidos mocosos ¿Qué no soy lo suficientemente claro?”-el castaño se acerco al pizarrón y señalando lo que acababa de escribir continuo – bien…- pequeño suspiro-de entre esta lista de libros quiero que escojan el libro que más les agrade y ustedes harán un ensayo en base al tema principal del libro-
Duda. Era lo que reflejaba la cara de la mayoría de los estudiantes y maldiciéndolos por ser unos incompetentes Hiroki se acerco al escritorio y hurgando en uno de los cajones saco un libro de viejas pastas rojas y un juego de hojas sostenidas solo por una grapa en la parte de arriba –les daré un ejemplo-suspiro nuevamente antes de comenzar –esta novela…
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El ojiverde sentado en la séptima fila de ese gran salón miraba consternado a su profesor, no entendía la mitad de lo que decía Kamijiou sensei y la otra mitad la entendía menos, no es que fuera un ignorante o un idiota pero la gran punzada de dolor en su cadera provocada por el “ejercicio nocturno” en realidad no le permitía concentrarse en clase.
-“maldición Misaki presta atención”-aquel trabajo de literatura era realmente importante y no podía permitirse volver a reprobar uno de los trabajos de Kamijiou sensei o estaría en problemas -“vamos Misaki esto no es nada, no es nada, no es nada”-
-¿Misaki estas bien?-Sumi le miraba con interés y un deje de preocupación, desde la mañana estaba un poco raro.
-ah si... ¿por que lo dices?-
-no pareces estar prestando atención –
-claro que lo estoy haciendo-
-¿Cómo se llama la novela de la que habla?-
-aaa…- no pudo evitar sonrojarse un poco, de verdad no lo recordaba y todo por culpa del estúpido de Usagui, lo iba a matar tan pronto desapareciera aquel dolor.
———
Esos dos de la fila siete ¿Quiénes se creían para ignorarlo así? interrumpiendo la clase un momento tomo el borrador el cual yacía en el borde del pizarrón y asiendo uso de sus poderes (según sus alumnos) demoniacos se lo arrojo usando toda su fuerza al que de eso dos siempre se distraía con mayor frecuencia.
-¡AUCH!-
-¡TAKAHASHI DEJE DE DISTRAERSE!-
- Lo… ¡lo siento!-se sobo la frente enojado-“como si no estuviera lo suficientemente adolorido”-
- Bueno en que estaba…-Hiro se acerco a su escritorio y volviendo a tomar el libro en sus manos continúo – el tema central de la historia es claramente que Akira el personaje principal utiliza a su esposa solo como un medio para poder satisfacer sus necesidades carnales, llegando incluso al punto de fingir amor solo para que esta no se aparte de su lado…-
———
-Wow…espero que ese no sea tu caso Misaki-
-¿eh? Sempai de que estas… ¡GYAAAAAAAAA!-Misaki no había logrado escapar del “borrador de repuesto” de Kamijiou sensei el cual le había dado de lleno en el ojo izquierdo.
-¡SI TAN POCO RESPETO TIENE POR MI CLASE SALGA AHORA MISMO!-
Misaki tomo sus cosas y salió del salón a toda prisa antes de que a Hiro se le acabaran los borradores y le empezara a aventar sillas o algo peor.
Faltaban 15 minutos para que la clase terminara lo mejor seria esperar a Sumi afuera y preguntarle los detalles del trabajo .Se sentó enfrente del salón ahora gracias a su maestro de literatura tenia 3 dolores punzantes en el cuerpo.
“Wow…espero que ese no sea tu caso Misaki”
-Me pregunto que habrá querido decir sempai con eso…-
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Todos comenzaron a salir del salón, en su mayoría aliviados por haber salido ilesos de la clase y todos felices de no haber sido Takahashi.
-¡hey sempai!- llamo a Keiichi el ojiverde
- ¡hey Misaki! Perdón por lo de antes –se disculpo al tiempo que se acercaba.
-no te preocupes-
-como recompensa te prestare esto- sacando de su bolso unas cuantas hojas entregándoselas al castaño.
-¿Qué es esto?-
-se lo pedí a Kamijiou sensei es el ensayo de un estudiante del año pasado, te servirá como guía –
- ¡GRACIAS! con esto será mas fácil hacer el trabajo…oh pero ¿sempai no lo necesita?-
-no te preocupes ¡oh! Por cierto, ese ensayo esta basado en la novela de la que nos hablo sensei –le era realmente entretenido que Misaki fuera tan inocente nunca se terminaba de dar cuenta de lo que quería decir en realidad – debe ser realmente horrible que te traten solo como un objeto del cual obtener placer ¿no Misaki? –
- esto… ¿yo por que debería saberlo?-no terminaba de entender lo que su sempai le quería dar a entender.
- solo estaba preguntando tu opinión, pero piénsalo que la persona que tanto amas finja que te ama también solo para acostarse contigo, que te engañe solo para obtener sexo… debe ser algo muy cruel - hizo una pequeña pausa para luego concluir- pero eso no tiene nada que ver contigo ¿verdad Misaki?- miro los orbes verdes de su acompañante intentando notar algo.
-¿de que estas…?-
-Nada- quitándole la vista de encima – hoy porque no vamos a tomar café conozco un buen sitio-
-ah…claro-
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-¡ya llegue! - Misaki espero unos segundos pero no obtuvo respuesta alguna al parecer Usagi –san estaba en su estudio, lo mejor seria no molestarlo si este escribía.
Sigilosamente se dirigió a la cocina, prepararía la comida para que estuviera lista cuando Usagi bajara, conociendo al escritor no tendría en el estomago nada mes que café y tabaco.
-“¿que debería cocinar hoy? Hay pimientos, pero Usagi-san odia los pimientos así que no debería prepararlos… pero no tengo que consentirlo demasiado o luego se pondrá insoportable ¡oh ya se! hoy preparare…”-
-déjalo, te invito a comer-
-¡Uwaaa! Usagi-san me espantaste ¿de donde demonios saliste?-
-te hable pero no me hiciste caso, al parecer estabas distraído- Usami le dedico una mirada seductora y con un tono mas profundo agrego- ¿o acaso estabas pensando en mi?-
-¡por… por supuesto que no, estúpido Usagi!-ese estúpido como podía decir cosas tan vergonzosas de repente, solo lograba sonrojarlo.
-no deberías mentir, bueno de todas formas ve por tu abrigo y vallamos a comer- sentencio dirigiéndose a la puerta.
-no te preocupes Usagi-san yo puedo hacer la comida, de todas formas es muy temprano para comer y además tu deberías estar escribiendo -
-no puedo escribir me falta inspiración, por eso quería salir – Usami poso sus ojos en el delgado cuerpo de su uke, con esos pantalones negros pegados y la camisa de manga corta que tan notoriamente le quedaba grande lucia tan lascivo ¿acaso intentaba seducirlo? –pero ya que insistes en quedarte podrías ayudarme a conseguir inspiración –
Akihiko se acerco al desprotegido chico delante de el y antes de que Misaki terminara de descifrar sus intenciones le atrapo entre sus brazos imposibilitando su huida.
-¿¡que estas haciendo maldito perver…!?-
El escritor pego sus labios con los dulces labios de su presa, su lengua comenzó a lamer lenta y juguetonamente la comisura los labios del chico y aprovechando un descuido de su parte introdujo su hambrienta lengua dentro de su boca.
La sensaciones que le producían esos besos a Misaki eran indescriptibles, pena, alegría, placer… pronto se les acabo el aire, separaron sus bocas lentamente aun sintiendo el sabor del contrario.
-Misaki- el peligris se acerco al oído de Misaki lamiéndolo lentamente solo para detenerse en el lóbulo de su oreja y darle una pequeña mordida que hizo al menor soltar un suspiro involuntario – Misaki …te necesito, necesito que me des inspiración-
“Inspiración”
Usami comenzó a besar el cuello del castaño con notable deseo, uno por uno comenzó a desabrochar los botones de la camisa del chico.
“Inspiración”
Comenzó a acariciar el plano abdomen, para después con una de sus manos atrapar uno de los botones rosados mientras su lengua jugaba con el otro.
“Solo eso. Lo que buscaba de el, era solo eso…solo ¿inspiración?”
-Usagi-san detente-
El horrible golpe de la puerta principal abriéndose hizo eco en la habitación, logrando que los amantes dejaran lo que estaban haciendo un segundo para concentrarse en lo que vendría.
-¡¡¡ES EL, ATRAPENLO!!!-
-¡¡¡¿¿PERO QUE DEMONIOS??!!!-
Unos 10 hombres en traje negro y gafas a tono se arrojaron hacia el de improviso solo dándole tiempo de empujar a Misaki para que estos no lo atacaran también a el.
-¿QUE DIABLOS ES ESTO AIKAWA? ¡DILES QUE ME SUELTEN AHORA MISMO!-el escritor se encontraba tirado en el piso siendo amordazado por aquellos sujetos los cuales le impedían cualquier clase de movimiento, estaba claro que no podría huir.
-lo siento sensei pero es la única forma de que venga conmigo, hoy tiene una cita muy importante con los directores de distintas editoriales y sus mejores escritores, ¡como el mejor escritor de la editorial Murakawa esta obligado a asistir! - la mujer hablo seria, si no lo llevaba a la junta sabia que podría perder el trabajo y eso no lo iba a permitir.
-ah…esto, aun así Aikawa-san ¿no le parece que esto es un poco drástico?- Misaki miraba un poco shockeado la escena, esta era la primera vez que veía a la editora llegar tan lejos.
-no te preocupes Misaki, Aisaka-san me dio permiso para hacer lo que fuera para llevarlo a la editorial- la mujer le dedico una sonrisa triunfal al chico – ahora llévenselo-
Los hombres inmediatamente obedecieron la orden y llevaron cargando a un resignado Akihiko a la salida del lugar – no te preocupes Misaki, pero creo que voy a llegar tarde hoy –alcanzo a decir antes que los sujetos lo sacaran de manera tan singular de su departamento.
-“aunque Aisaka-san dijera eso…10 hombres son…”-Misaki miraba la graciosa escena con una gota de sudor bajándole por la frente.
-lo siento Misaki –kun al parecer estaban ocupados- cayendo en cuenta de que el universitario tenia la camisa abierta y aun conservaba un ligero sonrojo en el rostro – no te preocupes te lo devolveré mas tarde –dijo guiñándole un ojo y saliendo de lugar serrando la puerta tras de si.
Misaki se alegro de que la mujer hubiera salido o habría notado el enorme sonrojo que se apodero de el en ese momento, de alguna forma se alegraba de que la editora hubiera llegado antes de que alcanzaran la “tercera base” -me pregunto si Usagi-san estará bien-
– “Misaki…te necesito, necesito que me des inspiración”-
-“Que la persona que tanto amas finja que te ama también solo para acostarse contigo, que te engañe solo para obtener sexo… debe ser algo muy cruel ¿pero eso no tiene nada que ver contigo verdad Misaki?”-
Pero ¿por que? No quería. Se negaba rotundamente a dudar del amor que el escritor le profesaba, pero no podía evitarlo, no sabia con exactitud que le habría dicho si Aikawa –san no hubiera aparecido en ese momento.
-“por supuesto que no, el nunca haría algo así”-trataba de convencerse a si mismo – “bueno es verdad que antes ya me había sentido utilizado de alguna manera, y a veces siento que Usagi-san solo esta jugando conmigo pero…”- ¡que bien! Había logrado empeorar las cosas.
Misaki se dirigió a arriba, solo quería tomar una ducha y esclarecer su mente para deshacerse de todas esas tontas ideas.
-“el no seria capaz de jugar conmigo de esa forma ¿verdad?”-
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Pasaban de las 11 cuando Misaki se empezó a sentir un poco inquieto por el escritor, ¿esa junta de verdad tardaba tanto? No tenia forma de saber cuanto duraba una reunión normalmente, ya que el Akihiko siempre se las apañaba para escaparse a la mitad de estas.
-¿por que estoy preocupado? - tomo su bolso de la escuela y empezó a hurgar su interior, mañana no habría clases por ser fin de semana así que no tenia que preocuparse por la tarea, solo quería distraerse. Pronto encontró las hojas que le había dado su sempai y movido por la curiosidad comenzó a leer, el titulo de aquel ensayo al parecer era “Tócame” eso sonaba extrañamente provocativo.
– el tema central de la historia es claramente que Akira el personaje principal utiliza a su esposa solo como un medio para poder satisfacer sus necesidades carnales, llegando incluso al punto de fingir amor solo para que esta no se aparte de su lado…-
Eso era lo que Kamijiou sensei había dicho, de nuevo esos pensamientos torturaban su mente, con el baño lo había olvidado casi completamente pero no podía negar que aun se encontraba un poco confundido.
-Misaki –una voz tan familiar lo saco de sus cavilaciones.
-Usagi-san…lo siento, no te oí entrar- le respondió un poco desconcertado por no haber notado cuando había llegado.
Akihiko lucia indudablemente cansado y molesto, el odiaba esas juntas y el tener que haber sido arrastrado a una de estas no le había echo ninguna gracia - ¿Usagi-san estas bien? deberías ir a descansar-
-¿Misaki me estabas esperando?-
-¡pero que dices, claro que no, solo estaba leyendo y no me di cuenta de que hora era!-sus mejillas se pintaron de un simpático tono rosa - ¡deberías dejar de decir tonterías e ir a dormir!-coloco el ensayo sobre la mesa de centro dispuesto a marcharse.
-no necesito dormir - acercándose peligrosamente a Misaki.
Usami acorralo al menor antes de que este se lograra parar del sillón, y con un rápido movimiento se coloco encima de el.
- Misaki ¿sabes? me sentí muy irritado cuando no me dejaron terminar lo que estábamos asiendo esta tarde-su voz sonaba indudablemente seductora.
-No…no se de que me estas hablando ¡HEY IDIOTA SUELTA!-
El ojivioleta comenzó a besar los labios de Misaki con hambre, deseaba sentir el exquisito placer que le provocaba el introducir su lengua en la boca del chico, el delicioso tacto de su suave piel, los sutiles gemidos que el castaño emitía a cada rose de sus manos, aquel dulce placer únicamente provocado al estar con la persona que se ama.
Akihiko comenzó a desabrochar la camisa de Misaki sin apartarse de sus labios, después de quitarle la estorbosa prenda deslizo sus manos suavemente por la blanca piel y comenzó a jugar con los botones de su uke provocando que este comenzara a gemir ligeramente dentro de su boca.
-Usa…Usagui-san…no no puedo respirar espera…-se alejo un poco de los labios de Usami para poder recobrar el aliento que le habían robado.
El afamado escritor comenzó a marcar un camino de besos desde los labios de Misaki bajando por su cuello y hasta llegar a su pecho donde atrapo en sus labios una de las tetillas del chico lamiéndola juguetonamente y provocando que esta se pusiera dura.
-aaa…Usa…-
-Misaki te necesito-la voz del escritor sonó dulce e inundada en un ligero tono romántico libre de cualquier tipo de perversión sin embargo…
-“Lo utiliza solo como un medio para poder satisfacer sus necesidades carnales”-
Misaki abrió grandes los ojos ¿Cómo podía ponerse a pensar en algo como eso en este preciso momento? Sintió como una de las frías manos del sensei se aventuraba debajo de su abdomen y se introducía sin ningún tipo de pudor por entre su ropa interior tomando su ya erecto miembro y comenzaba a masajearlo lentamente en un ligero vaivén de arriba hacia abajo.
-aaahh Usa… espera… de…tente aaaa-
-¿Porque? si estas así de excitado- tomo los pantalones y ropa interior del chico y los deslizo por sus largas piernas para al final quitárselos de un tirón y arrojarlos al piso, de la misma forma se deshizo de su camisa la cual no le permitía sentir plenamente el tacto de la piel de su Misaki.
-Usagi-san por favor…-
Tomo la erección del chico y comenzó a masajearla rápidamente mientras sus labios buscaban nuevamente los del castaño uniéndose en un beso apasionado.
-“Pero eso no tiene nada que ver contigo ¿verdad Misaki?”-
A pesar del inmenso placer que estaba experimentando había algo en el que con desesperación quería que el ojivioleta se detuviera.
-Usaaa…aaa por fa…favor deten…aaa…te…aa Usagii aaaa -se termino viniéndo inevitablemente en la mano del mayor, todavía tenia aquel bochorno causado por el orgasmo cuando sintió uno de los largos dedos del escritor deslizándose en su interior.
-Misaki, te amo-
-“Que la persona que tanto amas finja que te ama también solo para acostarse contigo, que te engañe solo para obtener sexo… debe ser algo muy cruel”-
-no…detente-
No quería creer que el, la persona que mas amaba le engañara de esa forma, no quería, no quería pero no podía evitarlo, de pronto una aversión nació dentro de el, no quería que esa persona lo tocara, no lo quería tener cerca, no quería verlo…si Usami estaba jugando con el no podría soportarlo, que este le traicionara...
-déjame-
–“Misaki…te necesito, necesito que me des inspiración”-
Akihiko retiro los dedos del interior del ojiverde cuando noto como suaves lágrimas empezaban a brotar de sus ojos.
-¿Misaki que pasa, estas bien?-la preocupación en su voz no podía ser más sincera.
“Solo eso. Lo que buscaba de el, era solo eso…”
-déjame, no me toques-el chico intento apartar al escritor bruscamente pero le fue inútil.
-¿Misaki que pasa? ¡Dime!-comenzaba a desesperarse, ese cambio de humor tan brusco y que comenzara a llorar de la nada, no sabia que hacer. Lo tomo del rostro en un intento para poder besarlo.
“Que te engañe solo para obtener sexo”
-¡¡¡NO, DEJAME, NO TE ACERQUES!!!- estaba histérico, no quería tenerlo cerca.
-¡¡¡MISAKI QUE PASA!!!-lo tomo de los hombros y lo acerco a su pecho para calmarlo.
“Es algo muy cruel”
-¡¡¡DEJAME, ¿NO VEZ QUE ODIO QUE ME TOQUES? NO LO SOPORTO!!!- sin control total de lo que hacia lo golpeo para que se alejara, dándole una cachetada que resonó por todo el lugar.
“Así que el era el problema”. Akihiko se levanto rápidamente del sillón y sin siquiera molestarse en levantar su camisa del suelo se dirigió a la puerta, se detuvo solo un segundo para tomar su abrigo del perchero y recoger los zapatos del suelo antes de salir sin decir una sola palabra.
El sonido del golpe de la puerta al cerrarse lo había echo reaccionar un poco pero no lo suficiente como para lograr explicarse o evitar que se fuera.
-yo-las lagrimas brotaron una vez mas de sus ojos.
Se encontraba ahí, completamente desnudo bañado en sudor y semen, en la sala de la casa de su novio, al cual prácticamente acababa de correr de la manera más horriblemente posible a la una de la madrugada.
-yo…yo… Usagi-san- su voz temblaba – no te vayas…
Reacciono al fin. De un salto se dirigió a la ventana solo para ver un auto deportivo rojo desaparecer en la esquina de la calle.
Si algo le pasaba a Usagi-san nunca se lo perdonaría, si perdía a Usagi-san el…el…
-¡¡¡USAGI-SAN!!!-el grito hizo eco por todo el lugar, pero era demasiado tarde, el llanto volvió mucho mas fuerte que antes.
El Takahashi Misaki de 21 años estudiante de la universidad Mitsuhashi, sabía que quizá acababa de cometer la estupidez más grande de su vida.
계속…