No perdemos nada con intentarlo
One-shot
Misaki POV
"¿Hola, Usagi-san?" contestó un joven al otro lado de la línea.
"Mizaki, quiero un hijo." Lo dijo sin más y el mencionado se quedó callado.
"… ¡Q-Que cosas dices!" no podía verlo, pero sabía perfectamente que estaba completamente sonrojado.
"Esta noche haremos el pedido." Sonrió perversamente.
"¡N-No digas tonterías!" reclamó "¡Sabes perfectamente que es imposible que yo tenga un hijo!"
"Aun así no te salvas esta noche."
Colgó después de decirme esas palabras y yo empecé a entrar en pánico.
"¡No! ¡Esta noche también no!" grité espantado.
Ya llevábamos tres días seguidos de sexo y yo ya quería un descanso. Si dos ya era mi límite, cuatro significaba que era un sexo-masoquista. Además, ¡acabo de salir de la ducha! ¡No estaba dispuesto a gastar más agua solamente por el capricho perverso de Usagi-san!
Y más que un capricho se ha vuelto una obsesión! Ahora me sale con la excusa que quiere un hijo! De verdad que se le están acabando las excusas para acostarse conmigo. Si fuera un poco más original… pero eso no significa que quiero sexo todos los días!
"Hermano…" lloriqueé "¿Por qué me pasa esto a mí?
Usagi-san no tardaría en llegar a casa, conociendo sus habilidades para manejar con exceso de velocidad, llegaría a casa en menos de cinco minutos… ¡y yo no tenía puesto más que una toalla! Si Usagi-san me veía así, correría más peligro todavía. Tengo que buscar un escondite, y ropa, pero rápido.
Mientras caminada hacia mi habitación por algunas prendas, pensaba en algún lugar en donde esconderme. Lamentablemente no tenía muchas opciones, ya que todas habían sido descubiertas por Usagi-san, y a pesar de que el departamento es muy grande, los escondites escaseaban.
Mi pánico aumento cuando escuche el sonido de las llaves que abrían la puerta principal. Me congele antes de llegar a mi habitación, estando a tres escasos pasos de ella. Cuando escuché la voz de Usagi-san llamándome, había llegado más rápido de lo que pensé! Me encerré de inmediato en mi habitación azotando fuertemente la puerta. Más obvio no pude verme.
"Misaki," volvió a llamarme "Sal de ahí"
"¡Me estoy vistiendo!" dije como excusa.
"No es necesario," intentó abrir la puerta, pero estaba apoyando todo mi cuerpo contra esta para impedírselo "Ya que tendré que quitarte la ropa."
Esas palabras hicieron que inmediatamente se me subiera los colores a la cabeza. Por qué siempre me pongo así cuando me habla de esa manera?! Por esos minutos de distracción, olvide que estaba poniendo todo mi peso en la puerta, haciendo que Usagi-san aprovechara la oportunidad para abrirla.
Se quedó mirándome desde la puerta, devorándome con la mirada. Al principio no entendía por qué esa mirada tan lujuriosa. Después comprendí el por qué… solo tenía puesto una toalla que me cubría de la cintura para abajo. Mal momento para solo tener eso puesto.
"En mejor disposición no podías estar, Misaki" otra vez esa voz tan seductora.
"¡T-Te equivocas!" demonios, me estaba poniendo más que nervioso "Si me permites, me vestiré."
Lo peor que pude haber hecho en ese momento era la espalda a Usagi-san, y fue el error que cometí. Inmediatamente los brazos de Usagi-san me rodearon por detrás mientras me besaba el cuello y olía mi cabello aun húmedo.
"Ba-Basta… Usagi… -san…"
"¿Por qué tendría que detenerme?" con esa pregunta me dio media vuelta y besó mis labios delicadamente, depositándome con cuidado en la cama sin separarse de mí.
Dejó mi boca para dejar sobre mi cuello y en mi pecho un camino de caricias y besos. Por más que quisiera evitarlo, ya estaba a su disposición y eso era evidente por de mi boca no dejaban de escaparse pequeños gemidos. Sus manos recorrían mi cuerpo con cierta habilidad que me hacían sentir escalofríos que recorrían mi espalda, haciendo que se arquera por cada toque.
Su recorrido llego hasta donde pudo llegar, ya que la toalla la seguía trayendo puesta, impidiéndolo continuar.
"¿Qué tal si nos deshacemos de esto?" y con un movimiento de su mano, la toalla terminó sobrando, dejando al descubierto mi excitado miembro.
Si uno pudiera estar sonrojado con todos los tipos de rojos que existiera, ese sería yo en esos momentos. Mi respiración empezaba a entrecortarse y pequeñas lagrimas en mis ojos, pronto me quedaría sin palabras cuando todo llegara al punto máximo.
Regresó a mis labios para intentar consolarme cuando vio que estaba punto de llorar. Si de verdad no le gustaba verme así, no debería de obligarme a esto… lamentablemente termino cediendo por que me gusta estar así con Usagi-san.
"¿Quieres que me detenga?" me preguntó preocupado, a lo cual yo negué con un movimiento de cabeza.
Me estremecí cuando sentí su mano sobre mi miembro y lo empezaba a masajear lentamente. Poco a poco al velocidad aumento, y por supuesto, mis delatadores gemidos no se quedaban atrás.
"Usagi-san… voy a-a…"
"Aún no," dejó mi entrepierna a mitad de trabajo y con esa misma mano, colocó tres de sus dedos en mi boca.
Por un momento era él quien intentaba lubricarlos con mi saliva, después empecé a cooperar usando mi lengua y entrelazándola con sus largos dedos. Intentaba no mirarlo a los ojos, porque sabía que estaba esa mirada que no podía resistir, solo me enfoque en mi labor para que todo terminara de una buena vez.
Cuando estuvieron bien lubricados, seguía la parte donde el dolor llega a ser tu mejor placer. Al introducir el primer dedo por mi recto, no pude evitar lanzar un grito de dolor. Estaba acostumbrado a ese dolor, pero cada vez que lo hacemos, siempre duele al principio. Como dije, después ese dolor se convierte en el mejor de los placeres. Al poco tiempo los tres dedos estaban dentro de mí.
"Por favor… ya…" supliqué "Usagi-san…"
Mi petición fue escuchada. Cerré los ojos cuando Usagi-san estaba completamente dentro de mí, abrazando con toda fuerza. Siguieron las embestidas junto con el dolor, al principio eran lentas y delicadas, causando que el dolor perdurara más y lo que menos quería era amanecer con dolor.
"M-Más…" no hubo necesidad de decir la otra palabra, Usagi-san me conocía, y las embestidas aumentaron en velocidad.
Gemidos salían también salían de la boca de él, que junto con las mías, era una música que hacía que la excitación se fuera por los bordes.
"Misaki…" al escuchar decir mi nombre, no puedo evitar sentirme pleno y realizado. A pesar de que a veces Usagi-san me saca de quicio, no puedo dejarlo.
Cuando estuvimos por llegar al clímax, coloque mis brazos alrededor de Usagi-san, arañando su espalda por cada embestida que daba. Dolía, no puedo negarlo, pero al mismo tiempo se sentía tan bien. Estoy considerando que a lo mejor soy un masoquista, Usagi-san me había convertido completamente.
"¡…Misaki!" murmuró mi nombre cuando terminó por correrse dentro de mí, causando que yo también terminara haciéndolo, dejando ese caliente líquido sobre nuestros abdómenes.
Respirábamos rápidamente como si el oxígeno en la habitación se estuviera acabando, Usagi-san había caído sobre mí, posando todo su peso sobre mi cuerpo haciendo que batallara más en respirar. Después se levantó un poco para depositar un beso sobre mi frente.
"Te amo, Misaki."
Como siempre no contesto cuando dice esas palabras, la verdad que tengo ganas de responderle, pero nunca encuentro el valor para hacerlo.
"U-Usagi-san…" le llamé cuando ya había recuperado el aire "¿E-Enserio quieres un hijo?"
Volteo a mirarme con extrañeza en sus ojos, sorprendido de lo que le acababa de preguntar. Desvié mi mirada aún mas sonrojado, arrepintiéndome de lo que acababa de preguntarle. Seguramente habrá Segundo Round y no esperaba soportar más.
"Si es lo que quieres," contestó dulcemente, besando delicadamente mi cuello.
"N-No… así estamos bien…" respondí de inmediato "Es decir… no ahora, tal vez…"
No me dejó terminar cuando depositó un beso en mis labios. "Cuando creas que sea el momento, no perderíamos nada con intentarlo"
Ambos nos acomodamos sobre la enorme cama y Usagi me cubrió con la sábana al mismo tiempo que me cubría con sus brazos, acercándome más a su cálido cuerpo. No tardo en quedarse dormido, siempre sucedía lo mismo después de que teníamos sexo. Yo todavía me quede un rato pensando en la pregunta antes mencionada.
"Estamos bien así… por ahora."
END