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La sirvienta de la maldad por Tsuki Shirano

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Notas del fanfic:

Bueeeeeeeeeeno, ¿¡qué les puedo decir!? :D Y LÉANLO Y ME DICEN QUÉ TAL POR LOS REVIEWS. XD

¡¡Espero que les guste, amo la historia que estoy escribiendo, la trama y todo eso, así que la voy a seguir hasta el final!! OHSÍ (?)

 

Notas del capitulo:

Bueno, loco, ¿qué quieren que ponga acá? :c Son las doce de la noche y pretenden que piense algo creativo para poner, oh mai gash. (?)

Bien, pipol, disfruten el capítulo y que Don Pepito los bendigas. Ustedes saben, el papa, sacerdote o como se llame. Ese. Don Pepito. ese cura re conocido, ustedes sabrán.

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La sirvienta de la maldad

 

           

No te diré mi nombre. Jamás.

Este es mi diario, es el diario que impedirá que mis recuerdos, sentimientos y vida desaparezcan, y sean por siempre recordadas.

Mi plan es enterrar este diario en algún sitio del planeta, tarde o temprano algún hombre lo encontrará. Al menos, esperemos que así sea. Y que este libro se de a conocer por todo el mundo, que se expanda por todos los continentes y toda la gente sea capaz de conocerme. O al menos la mayoría.

Pretendo escribir este diario como una novela, es más entretenido para la gente y para mí.

Vamos a poner las cosas en claro antes de comenzar: esta historia no tiene final feliz. Espero que sepan aceptarlo, puesto a que como dije, me gustaría que al menos se esmeraran en conocer mi vida y no comentan los mismos errores que yo.

 

Tengo un mínimo recuerdo de haber sido separada de una persona que realmente quería cuando era chica. Sin embargo, estos recuerdos, estas pequeñas escenas que repentinamente vienen a mi mente, son borrosas, dudosas y no podemos decir que sean de mi pasado, tal vez sean de un sueño que tuve.

Tan sólo recuerdo, ciegamente, una niña gritando y llorando mientras estiraba su brazo, intentando agarrar algo o a alguien…

De todas formas, estas dudas no duraron para siempre. A mis catorce años de edad, fui arrebatada por unos soldados que vinieron a invadir la cuidad en la que vivía.

Estaban sentados en grandes y feroces caballos, rígidos y con un traje azul, esos trajes de típicos generales. Todos, absolutamente todos de los invasores, poseían un arma de fuego, algunos metralletas, otros pistolas normales y más. No era de esperarse el destrozo de ese sitio. Ya todos mis vecinos sabían lo que nos esperaba.

Sin embargo, a mí no me mataron. Tan sólo me miraron y murmuraron trillones de cosas a sus oídos, inaudibles para mí. Hasta que al fin y al cabo, uno acabó con el misterio pronunciando las siguientes palabras: “Eres muy parecida a nuestra reina”.

Realmente no entendía de qué estaban hablando. ¿Qué reina? ¿Parecida, yo? Por el hecho de mi parentesco, decidieron dejarme con vida, pero asesinaron a toda mi familia, padres, primos, tíos, abuelos. Nadie de ellos quedó con vida, fueron asesinados delante de mis ojos y serán escenas que por muchos años que pasen, jamás se borrarán de mi memoria.

Me ataron las manos y me colocaron un pañuelo en la boca, impidiéndome expresar palabra alguna.

Recuerdo perfectamente el ruido de los pasos de los caballos al andar. La carroza en la cual me encontraba, temblaba y se tambaleaba, nunca olvidaré la cantidad de vueltas que di ese día, no podía mantenerme derecha.

Cuando los caballos se detuvieron, el sonido de unas puertas enormes al abrirse, se escucharon, y una voz gruesa dio el permiso para pasar y los animales siguieron su rumbo hacia el interior de este lugar.

Pasé dentro de la carroza, toda la noche, muriendo de hambre y de sed, pero nadie se tomó ni la mínima molestia de ver si me encontraba bien o si me había escapado.

Me quedé totalmente dormida, hasta que la luz de la mañana me volvió a concientizar.

Sentí el peso de dos personas que se estaban subiendo a la carroza. Me agarraron de mis brazos y me obligaron a bajar de allí. No entendía absolutamente nada de lo que estaba pasando, no sabía dónde me encontraba ni por qué me encontraba allí y quién era esa reina a la que me parecía tanto.

Una vez que logré tocar el piso nuevamente y sentí esa sensación de mis músculos activándose, recién en ese momento, los oficiales se encargaron de sacarme el pañuelo que tenía en mis ojos.

Jamás había visto algo así.

Jamás.

Y jamás lo volveré a ver.

Un patio enorme, gente caminando de un lado para el otro, gente llevando barriles de todos los tamaños existentes, puentes, cañones, armas de fuego, prisioneros, condes y condesas, gente rica por doquier. Pero lo más impresionante y lo que más destacaba, era aquel enorme y hermoso castillo que se encontraba unos metros más atrás.

Mis ojos brillaban de la admiración, puesto a que jamás había tenido contacto con gente tan rica y poderosa. Recuerden que yo solía vivir en un pueblo lejano, solitario, oculto y algo pobre, jamás había visitado el exterior y ver aquello, realmente me conmovió.

Me acuerdo que me llevaron bruscamente hacia el interior del castillo, todo estaba hecho de diamantes verdaderos y oros puros y había sirvientes y mayordomos caminando de un lado para el otro llevando deliciosos manjares en sus manos y unos tragos en una bandeja de plata.

Uno de los soldados, se aproximó a un muchacho vestido con un elegante traje. Éste poseía unos hermosos y profundos ojos celestes y un cabello dorado y recogido en una colita pequeña. El oficial masculló:

-Solicito permiso para ver a la reina.

El joven muchacho me miró sorprendido, cerró sus ojos y sonrío. Luego, nos encaminó hasta la sala en donde se encontraba su majestad.

Al entrar, pude ver su rostro. Era, como habían dicho, muy parecido al mío. Cabello marrón oscuro y unos ojos verdes, y era lo único que no teníamos igual, ya que yo poseía unos ojos color casi negro.

Pero debía admitir… que era hermosa. Muy hermosa. Con rasgos y curvas perfectas, era toda una reina.

Vestía un hermoso y largo vestido gótico. En él, se podían observar el negro, el gris y el rojo sangre… no había otro color. No se veía otro color. En ese vestido, no existía otro color.

El oficial me tiró al piso con rapidez y violencia. Se arrodilló ante la reina y mencionó:

-Su majestad, hemos cumplido con lo que nos ha ordenado. Aún así, le hemos traído a esta salvaje ya que tenía un rostro bastante parecido al suyo y no nos atrevimos a quitarle la vida. Puede tomarla como prisionera, hacerla su sirvienta, puede hacer lo que quiera con ella –dio una reverencia y se marchó de la sala.

La mirada de esa muchacha no me gustaba, poseía un aura de poder y superioridad, soberbia y con un egocentrismo y egoísmo total en su forma de actuar.

-Hmm –río-. ¿Cuál es tu nombre?

-Lo lamento, su majestad –mascullé-. Les he prometido a mis padres no dar información a extraños.

-Tus padres ya han muerto, ¿no es así? Ya se ha roto esa promesa, ahora dime tu nombre.

-No, su majestad. Que no sigan con vida no me da derecho a romper una promesa, le ruego me disculpe.

-Te mataré si no me contestas la pregunta.

No respondí.

-Me gusta tu valentía, ¿sabes? Al menos, ¿me dirás qué edad tienes?

No me vi a mí misma en una situación cómoda como para elegir, no tenía más opción.

-Catorce, su majestad.

-Já, dos años menos que yo. Pensé que eras un poco más grande, sabes. Desde hoy, serás mi mano derecha, mi sirvienta especial. Todo lo que te ordene lo tendrás que cumplir y obviamente, me deberás ser fiel hasta en la muerte.

Cerré los ojos con fuerza, deseando que todo fuera una fea y espantosa pesadilla, mas al abrir los ojos, seguía parada en el mismo piso de vidrio brillante que antes.

-Sí, su majestad.

Al escuchar estas palabras, la reina aplaudió dos veces y un hombre de alta edad apareció por la puerta.

-Mi reina, ¿qué se le ofrece?

-Tanaka, viste a esta niña, elígele un vestido corto negro, que haga resaltar su pálida piel. Dale un collar blanco de diamante y péinala hermosamente. Quiero que le enseñes todos los pasos para que sea la mejor sirvienta en este mundo, la más fiel, la más bella, la más educada y la más sobresaliente.

-Sí, mi reina –dijo mientras me tomaba de un brazo y yo, perpleja, dejaba que mis piernas me llevaran, recordándome que nada podría estar peor…

 

Notas finales:

CHERR. TE. AMMMMMMOOOOOOOOOOOOOO MÁS QUE A NADIE EN EL MUNDO. SOS LO MÁS IMPORTANTE PARA MÍ 8D 

 

Bueno, reviews plz porque si no me pongo triste y no me inspiro. (?)


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