-¿Alguna noticia? -entro el castaño baterista de la banda cuyo nombre compartia créditos con el palacio mas hermoso del mundo.
-No, nada, parece que se los tragó la tierra. -respondió la rubia princesa revisando una lista de invitados donde figuraban varios musicos.
-y al parecer, no te mueve mucho eso; al menos podrías mostrar un poco de preocupación. Ambos llevan más de una semana desaparecidos. ¿Crees que Kamijo y Kaya no lo notaran? -el estrés de la situación se comenzaba a notar en el ambiente y en la voz del batero al hablarle al rubio.
-no es que no me preocupe, pero sé que no lograre nada simplemente sentándome a lamentar mi suerte, he llamado a todo mundo, la policía, los puertos y aeropuertos, las terminales, incluso solicité una llamada al servicio secreto para saber si los habian visto. Solamente descubrí que una chica de pelo rosado los llevó en su auto a su casa, despues nada. Se esfumaron. Solo hay que tratar de que Kamijo y Kaya no se enteren. Si lo descubren, podría haber problemas -
-¿a qué problemas te refieres? -
-sabes lo impulsivo que es Kamijo y lo mucho que quiere a esos dos. Podría hacer una verdadera locura. Solo hay que seguir como si nada pasara, y si alguien pregunta, ambos estan de vacaciones en america. ¿De acuerdo? -el rubio se levantó limpiándose una rebelde lágrima que alcanzó a salir de sus ojos negros, y saliendo del cuarto de grabación con paso elegante.
-a veces me pregunto si este asunto le afectó mas de lo normal. -susurró el batero para si mismo mirando a su guitarrista salir del cuarto.
Despues le siguió para ir a casa del co-organizador de la fiesta sorpresa que varios musicos habian decidido hacer para los cantantes con motivo de su cumpleaños el 17 de Julio.
*~*~*~*~*~*~*
Al llegar a casa del gótico diseñador Manabu Satou, tocaron a la puerta tres veces; clave para que el ademas guitarrista supiera que no se trataba de ninguno de los cumpleañeros. Despues de abrir, el hombre los invitó a pasar apartándose de la entrada, y encendiendo las molestas luces de electricidad que normalmente mantenia apagadas.
-¿conseguiste las telas? -preguntó la princesa a la muñeca de porcelana recibiendo un asentamiento de cabeza como respuesta afirmativa. -¿podemos verlas? -
El diseñador caminó frente a ellos guiándolos a su estudio de trabajo para mostrarles las telas que habian acordado usar en los trajes de cumpleaños de Kamijo y Kaya. Terciopelo, tul, seda, y otras igual o mas finas para darles a ambos la atención que merecían en ese dia.
-¿alguna noticia? -preguntó de repente el diseñador.
El rubio suspiró y negó con la cabeza. Mana entonces supo que la respuesta era negativa.
-¿qué clase de trajes tiene en mente, Mana-san? -preguntó el castaño rompiendo un poco el ambiente tenso entre los tres.
-pensaba en un traje de novia para Kaya y uno de principe para Kamijo; los bajos del vestido en tul blanco con varias capas de seda azul de diferentes tonos superpuestas para darle vuelo y una cola de terciopelo azul profundo por detrás haciendo que la parte delantera sea corta hasta medio muslo y alargando la longitud a medida que pasa hacia atrás; con un corpiño de seda azul rey con bordados en turquesa ajustado hasta la cadera y un velo de tul celeste para el tocado en la cabeza con medias y zapatos blancos. El de Kamijo será algo mas elaborado, usaré cuero negro para los pantalones cortos hasta dos dedos por debajo de la rodilla, seda blanca para la camisa, una faja de terciopelo rojo para ceñir la cintura, unas botas negras de cuero que suban un poco por el pantalón y una casaca negra con botones, chapas, mancuernillas y bordados de oro. Pero necesitaré un poco de ayuda, tendré que saber la talla de Kamijo, ¿creen poder decirmela? -
-mañana traeremos las medidas de Kamijo, por ahora, hay que ir a dormir, ya esta anocheciendo. Nos veremos mañana, Mana. -los tres hicieron una reverencia para despedirse.
****************a la mañana siguiente, en la calle: ********************
el castaño, que sin saberlo celebraría una fiesta dentro de poco, caminaba meditabundo pasando por alto que desde hacia varias cuadras lo venía siguiendo un pequeño gatito blanco de raza persa. Hasta que no estuvieron a punto de volarle la cabeza con un balón de futbol, no notó al pequeño animalito.
-hey, ¿qué haces aquí a esta hora, pequeño? -preguntó al minino, que se sento a mirarlo lanzar el objeto que casi lo deja sin lentes de sol, luego que lo hubo visto.
El gato simplemente se acercó a el y se paseó entre sus pies arqueando la espalda y levantando la cola mientras ronrroneaba, frotándose contra el pantalón de vestir negro del hombre.
Completamente atrapado por la ternura del animal, Kamijo lo tomó en sus brazos acunándolo contra su pecho, y echó a andar a casa de un muy buen amigo suyo, amante de los gatos.
****************en casa de Klaha:****************
el castaño tocó dos veces, por lo que el dueño de la casa tardó un poco mas en abrir.
-¿Kamijo? ¿Qué haces aqui tan temprano? -por la pinta del pelinegro, o se acababa de levantar de la cama, o estaba practicando yoga.
-encontré a este amigo en la calle, me pareció muy cruel dejarlo ahi, teniendo un amigo como tu. Además de que han sido varios los que me han evadido el dia de ayer, ¿por qué? -
-y ¿cómo quieres que yo sepa? He estado trabajando desde hace tres semanas. Con respecto a este pequeño, no puedo tenerlo, he estado teniendo problemas con Tora y al parecer, tendré que llevarlo al veterinario. Está muy enfermo. Si quieres saber porqué te han estado evitando deberías hablar con Teru o Hizaki. -contestó Klaha entre bostezos.
-creo que tienes razón. Mejor... -un sonido de telefono sonando interrumpió el interesante comentario de Kamijo.
-¿moshi moshi?... si, ¿porque?...un segundo... -Klaha se colocó la bocina del celular en el pecho. -¿quieres pasar? Esto va ser largo. -le dijo a Kamijo al verlo de pie en la puerta.
-no, gracias. Mejor llevo al gato al refugio de animales o a la perrera, para saber de quién es. Nos veremos luego, ¿ok? -se despidió el castaño con el neko en brazos.
-por supuesto. Ja ne. -contestó el pelinegro sonriendo.
-ja ne. -respondió Kamijo antes de que Klaha se llevara el auricular al oido de nuevo.
El castaño echó a andar al refugio de animales.
*~*~*~*~*~*~*
-bienvenido al refugio de animales de Tokyo, ¿en qué puedo servirle? -una pelirrosa de ojos amatistas lo recibió con una enorme sonrisa.
-vengo a ver si alguien ha perdido un gato. -sacó al animalito de dentro de su saco. -lo encontré en la calle esta mañana. -
-aww, es precioso. Déjeme revisar los animales desaparecidos para ver si hay una descripción que lo identifique. Mientras tanto, puede tomar asiento, esto sera largo. -le indicó la joven con la mano.
El asintio agradeciendo y fue a una pequeña sala blanca con sillas azul marino y piso de ceramica color perla. Donde encontró a un amigo suyo.
-¿Kaya? -se acerco al ver que el rubio platinado lo miraba. -¿qué haces aqui? -
-vine a traer a un amigo. -contestó sonriente el rubio silbando para llamar a si a un enorme perro Husky de pelaje gris que mas parecia plateado. -lo encontré en la calle esta mañana mientras corría por el parque. ¿Y tu? -
-lo mismo. Encontré a un pequeño gato, y lo traje porque Klaha tenia problemas con uno de sus gatos y no podia cuidar otro mas. -decía el castaño mientras tomaba asiento junto al rubio.
-al parecer estos dos se agradan mutuamente. Raro, los perros y gatos usualmente se la pasan peleando. Pero ellos... parece que son amigos. -comentaba Kaya mientras veía cómo el neko se subia a la espalda del inu y se sentaba mirando a ambos con sus ojos azul celeste.
-creo que debieron ser de una chica rica que los educó muy bien. -respondió el castaño al comentario del rubio.
Luego de un rato, ambos animales se apoyaron en el regazo de los cantantes. El neko se hizo un ovillo en las piernas de Kamijo y el inu reposó su enorme cabeza en las de Kaya. Justo antes que la recepcionista llegara.
-bien, ya tengo la información. Oh, veo que estos dos se han encariñado con ustedes. Al parecer son de una joven llamada Haruko, que los perdió hace unos dias. ¿Quieren que la llame? -
ante el simple nombre, el inu y el neko se metieron debajo de una silla ambos acurrucados en el otro, obviamente demostrando miedo de la chica.
-no, solo dennos la dirección de la joven, nosotros iremos a entregarle a sus mascotas. -contestó Kaya, notando el obvio miedo de los animales a la chica.
-bien, aqui está. Tengan cuidado, es un barrio peligroso aunque sea de ricos. -la mujer les entregó una tarjeta y se retiro a su escritorio.
*~*~*~*~*~*~*
en la calle:
-no irás a querer llevarlos ahi, ¿cierto? -comentó el castaño una vez que estuvieron suficientemente lejos del refugio.
-¡claro que no! Viste como reaccionaron los animales ante el simple nombre de la chica ella debe ser una completa psicótica con los animales. Sera mejor que los cuidemos un tiempo. ¿De acuerdo? -
el castaño sintió con una sonrisa en sus labios. Y ambos caminaron a casa de un guitarrista peliplateado, que al parecer era el amor platónico del castaño.
*~*~*~*~*~*
al llegar, tocaron la puerta hasta casi tirarla. Pero nadie abrió. A punto de irse, el neko saltó de brazos de Kamijo y se acerco al tapete de “Bienvenidos” en ingles intentando levantar la esquina derecha superior.
Kaya, intentando ayudarle, levantó el tapete completo, encontrando una llave extra que el pequeño mantenía oculta por si olvidaba la original.
-eso fue extraño, ¿cómo supo este gato dónde estaba la llave? -comentó el rubio dejando el tapete en el suelo de nuevo.
-¿cómo supo de una llave extra? -
ambos cantantes se miraron extrañados. Despues, entraron a la casa completamente ordenada del guitarrista.
-¿Teru? ¿Estás en casa? -llamaron ambos sin recibir respuesta.
De nuevo, el neko se acercó a las pertenencias del joven. Esta vez, presionó en el telefono el botón de mensajes de la contestadora. 36 mensajes de Hizaki, 2 de Juka y 3 de una chica desconocida.
-mensaje # 39 recibido julio 5: Teru, habla Haruko; sé que estas muy enfermo pero realmente necesito que vengas a mi casa. No quiero que terminemos asi. Te espero en un rato, o llamame. Y yo iré. Adios Koneko-chan. -
-mensaje # 40 recibido julio 12: ¿Teru? ¿Estás ahí? Es Hizaki ¡Por favor, dime que Juka está contigo! Porque ayer se fue de casa de Yuki y no lo encontramos. Si sabes algo llámame Es urgente. -
-mensaje # 41 recibido Julio 12: quien sea que escuche este mensaje, es Teru, estoy en casa de Haruko. ¡Llamen a la policia! ¡Se ha vuelto loca! Tiene a Juka y a mi encerrados en el sótano. -
-¿A quién llamas? -se oyó una voz al fondo en el mensaje.
-ya está hecho. Deja ir a Juka, haz lo que quieras conmigo. -
-me temo que para esto, necesitaré a ambos. Asi que quédense quietos. -se oyó un grito ahogado antes que se cortara la comunicación.
Tanto el castaño, como el rubio se quedaron en un leve shock. El inu y el neko se miraron y asintieron como si estuvieran de acuerdo en algo.
-Hizaki me dijo que se habian ido de vacaciones juntos. Pensé que Juka ya no me queria cerca. -comenzó a sollozar Kaya. Cayendo al suelo de rodillas donde el perro se acurrucó en su regazo.
-probablemente, no queria preocuparnos, diciendo que los habian secuestrado. -se acerco Kamijo abrazando al rubio por los hombros. -hay que llamar a la policia. Esa chica tiene que ser detenida o podria hacer mas daño. -
ambos intentaron caminar a la puerta, donde fueron detenidos por el perro y el gato que se volvieron unas completas fieras frente a ellos; el perro gruñiendo y el gato haciendo un sonido de siseo parecido al de los cascabeles de las serpientes.
Por un momento, ambos cantantes no supieron qué hacer; la sorpresa de ver a dos animales cambiar de un animo dócil y cariñoso a uno de completas fieras era muy sorpresivo. Entonces el neko hizo algo que un gato jamás haría, o al menos no uno normal; sacó un juego de “Scrabble” que el guitarrista tenia guardado en un mueble y con las letras escribio: “Haruko esta psicótica, y tiene experimentos muy peligrosos; la policia jamas lograra hacerle nada. Miren lo que nos hizo a Juka y a mi. nos convirtio en animales. Pero el efecto se puede revertir con” las letras no alcanzaron para mas. Asi que tuvieron que apelar a la inteligencia de Kamijo y Kaya y a los intentos de ambos animales para terminar el mensaje.
El neko ronrroneó recostándose en el suelo, el inu giró y rodó, pero no pudieron lograr que los cantantes comprendieran, y la falta de pulgares en ambos animales no ayudaba mucho.
Despues de un buen rato, decidieron dejar el tema para otra ocasión. Kamijo tomó al neko en sus brazos mientras Kaya le colocaba una correa al inu.
Salieron de casa del guitarrista peliplata, y cada uno se fue a su propia casa a tratar de descubrir algo sobre los animales, que habian resultado ser el guitarrista Teru en un neko, y Juka en un perro.
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
en casa de Kaya:
el rubio ya habia suspirado cuatro veces seguidas, y ya iba por la quinta. Cuando el inu le indicó la tetera sobre la estufa ladrando.
-¿qué pasa con eso? ¿Quieres te? -se acercó Kaya a la estufa tomando la tetera y llenandola de agua.
Al perro le salió una gotita estilo anime por detrás de la cabeza. Pero la incomodidad se fue por un rato, al ver al rubio encender el fuego y poner la tetera sobre el.
-¿podrias ladrar cuando el agua este hirviendo? Voy a darme un baño. -indico el rubio al inu mientras se quitaba el vestido. Causándole al perro un cambio de color en el pelaje, de plateado a rosado.
El animal se volvio hacia la estufa con los ojos cerrados hasta que oyó la regadera abrirse. Despues, solo se quedo pensando en el amor que le tenia a ese lindo e infantil rubio.
*~*~*~*~*~*
en casa de Kamijo:
el neko se habia quedado dormido en el camino, gracias a los bamboleos del pecho de Kamijo al caminar, por lo que el castaño lo habia dejado en el sofa, mientras el tomaba un baño.
Al salir, se habia puesto un pantalón de pijama negro y holgado, y sin camisa, por lo que su perfecto abdomen estaba completamente al descubierto. Se encaminó a la sala para ver al neko, y lo encontró tan dormido como antes de meterse a bañar.
Encontrándose completamente desocupado, tomó al neko y lo recostó sobre su pecho acariciando el cuello y orejas del animal provocando ronrroneos, aun asi, el animal no despertó de su sueño.
-me encantaría poder decirte lo que siento por ti en este momento. Preferiblemente en forma humana. -susurró el castaño dejándose llevar por los arrullos del ronrroneo del neko y quedándose profundamente dormido.
El neko aprovechó que su anfitrión tenia el sueño pesado, y bajó de su pecho caminando con elegancia al cuarto del castaño y tomando una camisa bastante grande; la llevó al baño, abrió el grifo del agua caliente como pudo y se metió debajo descubriendo el antídoto para su problema. Poco a poco el pelo de animal y la forma se fueron en el agua dejando a un lindo joven de pelo plateado y ojos azul cobalto.
Teru cerró el grifo, alegre de tener de nuevo sus preciados pulgares, se secó con la toalla que estaba al lado de la regadera y se vistió únicamente con la camisa de Kamijo que habia llevado, agradeciendo que le quedara grande.
Salió del baño sin mirarse en el espejo, por lo que no vio las orejas gatunas que salian de su cabeza, y fue a la sala, encontrando al castaño sumido en un sueño profundo. Con movimientos dignos de un felino, se acercó al sofá y se sentó junto a la figura durmiente del mayor depositando un beso de mariposa sobre sus labios; lo que provocó que el mayor despertara lentamente.
-¿te desperté? Gomen ne. -se disculpó el menor en voz baja.
-¿cómo?…¿qué?... ¿cuándo?... -Kamijo se sobresaltó al ver al menor junto a el hecho humano, por lo que se levantó muy deprisa causando que el guitarrista cayera al suelo.
-era lo que Juka y yo tratabamos de decirte; el agua caliente revierte el efecto, aunque no es duradero. Si nos mojan con agua fria volvemos a ser animales. -respondió el joven levantándose.
-esto no es un sueño, ¿verdad? -pregunto el castaño frunciendo una ceja.
-no. puede sonar muy anime pero no lo es. -volvio a responder Teru sonriendo ahora de pie en medio de la sala.
-sólo hay una manera de averiguarlo. -decía Kamijo mientras se levantaba del sofa y se acercaba al menor.
A Teru no le dio tiempo de nada; Kamijo lo atrapó entre sus fuertes brazos y le dio un profundo y suave beso que el menor no tardó en corresponder pasando los brazos por el cuello del mayor y cerrando los ojos.
*~*~*~*~*~*~*
en lugar de ladrar, Juka, en forma de perro, se acercó al agua hirviendo y la derramó sobre él obteniendo el mismo efecto que Teru. Su forma canina se fue dejando paso a su cuerpo humano y bien formado. Agradecido de que el rubio se ofreciera a lavar la ropa de ambos todos los dias, fue a las cestas de la lavanderia a buscar algo limpio que ponerse.
Por su parte, Kaya habia oido el estruendo de la tetera al caer al suelo y habia acudido corriendo con la toalla aún alrededor de su cintura. Al llegar, sólo vio la tetera en el suelo junto a un charco de agua, pero nada de Juka. Se asustó. Pensó que se habria lastimado y corrió por toda la casa buscando al perro.
En una de las carreras de Kaya por los pasillos, Juka, completamente vestido con un pijama negro, lo haló del codo para llamar su atención.
-¿qué pasa? -le preguntó en un tono burlón. -¿sorprendido? -decia mientras aprisionaba el cuerpo delgado del menor en sus brazos.
-c...cómo es que... -el indice del peliplateado en sus labios no lo dejó continuar.
-para esto era el agua caliente. Invierte los efectos del químico por un rato. Pero si me mojan con agua fria vuelvo a ser un perro. -
-suena como a manga shojo. -respondió el rubio.
-lo se, es extraño. Y lamento haberte preocupado; no pretendía que pensaras que ya no te quiero cerca. Sabes que eres lo mas importante para mi. Teru tuvo problemas y me llamó. Pero él tampoco pretendía preocupar a nadie. -para cuando el peliplata termino de hablar, Kaya atrapó sus labios en un profundo y fogoso beso.
*~*~*~*~*~*~*~*
en el salón de eventos donde Hizaki tenía la organización:
-Hizaki-sama ¿dónde quiere estas flores? -le llamaron unos jóvenes desde la entrada con un carrito repleto de arreglos florales destacando rosas, gardenias, y sakuras entre otras.
-pónganlas alrededor del lugar. Y en las mesas. El mas grande sobre la mesa principal. -contestó la princesa conservando su porte elegante y autoritario mientras los hombres entraban con el carrito.
-Hizaki, hay dos personas que quieren ver a Klaha. ¿Sabes dónde esta? -oyó preguntar al batero castaño desde la entrada.
-en el jardín trasero. -respondió el diseñador dando los ultimos retoques a los trajes.
-gracias. -un hombre y una mujer, que daban toda la pinta de agentes del gobierno, entraron y despues de estar con Klaha un rato volvieron a salir.
Al parecer, el fanático de los gatos habia contratado dos personas para propositos aun desconocidos.
-¿quiénes eran ellos? -le susurró Gackt al pelinegro vocalista luego de que los “agentes” se fueran.
-creo que la sorpresa tendrá mas impacto si Kaya y Kamijo son “raptados” justo antes de su fiesta. -
-muy bien, ¿quién eres? Y ¿qué le hiciste a mi gatito? -le recriminó Gackt a Klaha al ver la sonrisa de maldad aflorando en los jugosos labios del menor.
-soy el mismo de siempre; solo que mi lado oscuro esta siempre bloqueado por el cuidado de mis gatos, y el tiempo que pasamos juntos los dos. -decia el mas bajo mientras se daba vuelta para irse.
-aun asi lo amo y no podría vivir sin él. -se decia Gackt mientras veia a su novio caminar al jardin mordiendo su labio inferior. -debo llevarlo a vivir conmigo. Aunque me tenga que llevar a Tora y Chopin con el. -
-¿ya terminaste de divagar? Porque la fiesta es esta noche y aun no terminamos de decorar. -sus interesantes pensamientos y planes fueron interrumpidos por un pelinegro que, a pesar de tener mas de cuarenta, no aparentaba mas de treinta.
-creí que Hizaki era el de la tensión emocional. Atsushi. -le respondió el ojiazul enarcando una ceja.
-¡te escuché! -gritó el objeto de la discusión desde el centro del salón.
-gomen Hizaki-san. -respondieron ambos pelinegros disculpándose.
Despues de ver el arrebato de cólera de la princesa, no hubo ningún otro comentario sobre su actitud en el resto de la decoración. Hizaki a veces podía dar verdadero miedo.
*~*~*~*~*~*
después de llevar al menor a su casa para que se vistiera y llamara a Hizaki y Klaha y los demas y decirles que el y Juka estaban a salvo, Kamijo lo llevó a un restaurante para cenar; lugar donde encontraron a Kaya y al Husky.
-veo que no han descubierto como ayudar a Juka. -comentó Teru recibiendo un gruñido por parte del perro.
-de hecho, lo tengo castigado. Hizo un desorden en mi cocina esta tarde. -respondió el rubio llevando al perro al baño de hombres.
El castaño y el peliplata se quedaron mirando la escena soltando sonoras risitas burlezcas; hasta que vieron salir al par con Juka ahora en cuerpo humano vestido con jeans grises y una camisa de vestir blanca y zapatos negros.
-No era necesario tanto mimo. -reclamo Juka sonrojado.
-entonces, la proxima vez sere un poco mas frio contigo. -respondio Kaya fingiendose ofendido.
Mientras el inu y Kaya discutian, Kamijo y Teru reian quedamente para no hacerlos enojar, completamente divertidos en la platica.
Hasta que los aludidos se dieron cuenta:
-no queremos ser aguafiestas, pero, ¿esto significa que ya estan juntos? -pregunto emocionado el rubio con una enorme sonrisa.
-¿de qué hablas? -indagaron ambos fingiendo demencia con un fuerte sonrojo en las mejillas.
-Teru, no te hagas el loco; ya dile. Todo mundo lo sabe. -comento Juka dejando la servilleta sobre la mesa.
-lo mismo tu Kamijo, dejen de hacerse del rogar y diganse lo que sienten el uno por el otro de una buena vez. -Kaya imito la accion de Juka y se echó hacia adelante en la mesa.
Tanto el castaño, como el de mechas negras se vieron a los ojos durante un rato descubriendo que sus amigos tenian razón. Pero justo cuando iban a comenzar a hablar, los mismos agentes que fueron a buscar a Klaha llegaron preguntando por Kaya y Kamijo.
Los nombrados se levantaron de las sillas seguidos de sus acompañantes.
-necesitamos que vengan con nosotros. Tendremos que llevarlos a dar una vuelta. -dijo el hombre que tenia mucho parecido con Asagi. Aunque los lentes de sol no dejaban ver sus ojos.
-hay un proceso en su contra. Por favor cooperen. -recalcó la mujer mostrando su “placa”, que en realidad termino siendo la invitacion para la fiesta sorpresa de los cantantes, a Teru y Juka.
-hagan lo que deban. -Kamijo y Kaya miraron a Juka con sorpresa.
-seguro que solo es un malentendido y esto se resolverá. -comento Teru sonriendo a los asustados vocalistas.
-ustedes tambien deben venir. Al parecer, son testigos y deben hacer su declaracion. -se dirijio a ellos el sujeto.
-bien, iremos. -a Kaya y Kamijo les dolio ver a sus “amigos” tan dispuestos con esos agentes.
Subieron a los autos de los “agentes”, Kaya y Kamijo subieron con la chica; mientras Juka y Teru con el sujeto, que al quitarse los lentes, descubrio que no era otro que Asagi.
-que tal mi actuacion de “policia” -pregunto aun emocionado por lo que habia hecho.
-bastante bien. Para el cumpleaños de Hizaki yo quiero ser el agente. -clamó emocionado Juka.
-pero el tuyo es el mas cerca. -respondio el ojigranate.
-pero no me podria perder el darle un susto de ese calibre a la princesa. -
-eres malo. Despues de que fue su idea esto de la fiesta. -reclamo Teru haciendo un puchero.
-solo espero que Kaya y Kamijo no se enfaden mucho por como actuamos hace rato. -
-cuando vean la sorpresa que Hizaki y Mana-sama les prepararon, van a olvidar hasta cómo se llaman. -comento el pelinegro burlezco.
Mientras Kaya y Kamijo se debatian con la mujer.
-exijo saber porqué nos han arrestado. -exclamo Kaya cruzandose de brazos y haciendo un puchero mientras se apoyaba en el asiento de forma brusca.
La mujer no contestó. Se quitó la peluca negra y los anteojos de sol dejando ver su cabello rosa palido y sus ojos amatistas.
-¡¡¡¿¿Yuki??!!! -exclamó Kamijo con los ojos abiertos completamente por la sorpresa.
-¿la conoces? -pregunto el rubio mirando a ambos intrigado.
-konnichi wa Kamijo-san. ¿Quien es el chico tan lindo? -pregunto la pelirrosa cruzando una pierna sobre la otra y apoyando su espalda en el respaldo del asiento.
-es Kaya-kun, Yuki; pero ¿qué haces aqui? ¿Cómo estan tus hermanas? -al parecer el castaño estaba muy alegre de ver a la joven.
-primero lo primero. -a Kaya. -yoroshiku Kaya-kun, atashi wa Hinokawa Yuki desu. -se presento inclinando un poco la cabeza a modo de saludo. Recibiendo el mismo gesto de parte del rubio. -yo estoy aqui por peticion de un amigo. Y por que vine a investigar el secuestro de mi querido Teru-koneko-chan. Me llamó hace dos dias diciendo que lo ayudara. Y mis hermanas estan tristemente bien. Aunque me gustaria que se fueran de mi casa. Algo que no entiendo es, ¿qué hacias en una cita doble con Kaya-kun Y Juka-kun y Teru? ¿No estabas con Hizaki? -
-Hizaki decidio dedicarse a su trabajo y olvidarse del amor por un tiempo. -contesto el castaño bastante poco afectado.
-oh y eso te tiene muy tranquilo al parecer. -
-oficialmente me considero ajeno a lo que sea de lo que esten hablando. -reclamo el rubio volviendose hacia la ventana.
-Kaya-kun, -el aludido miró a la chica por el rabillo del ojo. -hay algo que me pidieron que te entregara. -Yuki sacó una caja de debajo de su asiento y se la entregó al joven rubio.
El de ojos azules abrió la caja con parsimonia mirando el hermoso diseño que pudo reconocer como de Mana-sama. Sus ojos y labios se abrieron en un gesto de pura sorpresa.
En el tope del paquete, los guantes largos y blancos se encontraban cruzados por las muñecas, debajo el velo cubría delicadamente el vestido pulcramente doblado. Las medias y los zapatos se encontraban en un compartimento aparte debajo del vestido.
-pa…¿para mi? -logro articular el rubio cuando se hubo compuesto de la sorpresa.
-si, hay uno para Kamijo-san tambien, pero ese está en un almacén al que vamos; ahí se podrán cambiar. -respondio la joven con una sonrisa inocente.
*~*~*~*~*~*
en el camino a la fiesta, tanto los cumpleañeros, como los cuatro acompañantes iban completamente ataviados en elegantes trajes, aunque habian tenido que hacer varios arreglos en los trajes de Teru y Juka para evitar que sus orejas de neko e inu fueran reconocidas.
**************flash back****************
Juka vestia ya su traje, parecido al de Kamijo, en tonos de azul haciendo juego con el vestido de Kaya. Mientras la pelirrosa discutia con el neko sobre su atuendo.
-¿acaso estas loca? ¿Tienes idea de cómo me vería con eso? -
-te pusiste un vestido de dama de honor en mi cumpleaños y te veias precioso. -reclamó la joven al comentario renuente del neko.
-pero este no es un vestido de dama, sino de sirvienta. ¡Me torturas! -
-estoy segura que te verás hermoso, Mana-sama lo diseño especialmente para ti. Si no lo usas se va a ofender, y creeme que Mana-sama da miedo cuando se enoja. -
-bien; lo haré por Mana-sama, pero no usaré el delantal. -
-no importa. Pero apresurate, ¿quieres? -
****************fin del Flashback******************
era la tercera vez que el joven guitarrista suspiraba mirando por la ventana; Kamijo se habia puesto un poco frio con el desde que habian bajado en el almacen a vestirse, y para el menor no estaba bien comenzar una relacion asi, si es que llegaba a haberla.
El castaño incluso habia subido con Asagi y Yuki en lugar de ir con Kaya, Juka y el en la otra camioneta.
Miro de nuevo su vestido negro con bordados en rojo granate, de verdad que era una obra de Mana-sama, corpiño ajustado hasta la cadera, falda abullonada corta hasta medio muslo de varias capas de tul negro superpuestas, mangas acuchilladas sujetas al antebrazo por listones rojos, hombros descubiertos, medias negras de redecilla con botas altas de cuero negro de plataforma. Y su cabello finamente rizado solo en las puntas mientras las raíces seguian lacias y su flequillo caia rebelde por sobre sus ojos.
Obviamente Kamijo ni siquiera se habia dignado a verlo ya que, si lo hubiera hecho, en ese momento no iría en la camioneta a su lado sino en la misma, alabando su belleza y recordandose a si mismo lo inmerecido que era por tener el corazón del neko que habia pintado sus orejas de color negro para hacerlas combinar con el atuendo. O al menos asi lo imaginaba Teru.
*~*~*~*~*~*~*
al fin en el local de fiestas:
Juka, Teru, Asagi y Yuki se adelantaron dejando a los cumpleañeros atras.
Al momento de que los cantantes entraran al lugar, las luces se encendieron mostrando a todos los musicos que conocian deseandoles feliz cumpleaños.
-¡minna-san! -gritaron los vocales al unisono emocionados y sorprendidos.
-Hizaki llevaba casi dos semanas planeando esto. -comento el rubio mejor conocido como Yoshiki.
-claro que Mana-kun me ayudó bastante con las decoraciones y vestuario. -respondió la princesa con los ojos cerrados.
La muñeca no dijo nada, simplemente miro sus obras en los cuerpos de Kaya, Kamijo, Teru y Juka complaciendose de lo bien que les quedaban.
Los cumpleañeros se volvieron a sus acompañantes que los habian llevado a ese lugar.
-¿ustedes lo sabían? -preguntaron los dos vocales al unisono.
-por supuesto, ¿porqué piensas que Teru tenia 36 mensajes de Hizaki en su contestadora? -respondió Juka cruzándose de brazos.
-ustedes dos ¿no estaban desaparecidos? -interrumpió el batero de Versailles al ver a ambos peliplatas.
-si, pero logramos escapar gracias a Yuki-chan. -respondió de nuevo el vocal de pelo plateado.
Al oir ese nombre, los guitarristas conocidos como “la princesa” y Mana-sama giraron la cabeza para ver a la pelirrosa.
-secuestré a los cumpleañeros y sus parejas. -respondio la joven con media sonrisa maquiavélica.
-te ganaste un dulce. -le dijo la princesa dandole una paleta enorme de caramelo en muchos colores.
-aww, Hizaki-sama no debio…¿venga! -la loca chica le arrebató a Hizaki la paleta y se la devoró en un parpadeo. Para despues abrazarse al brazo de la princesa y de la muñeca de Mana-sama. -pero bueno, se supone que esto es una fiesta de cumpleaños. ¡Klaha-san! ¡Gackt-san! ¡Las flores! -
vestidos con kimonos similares pero de colores invertidos, aparecieron el samurai de ojos azules en colores negro y rojo, y el de ojos verdes con kimono rojo y obi negro. Ambos cargando un ramo de rosas rojas con ramas de cerezo en puntos clave, ramos que entregaron a los cumpleañeros.
-omedetou Kamijo y Kaya. -se oyo la voz al unisono de todos los presentes.
-¡musica! -grito la loca de la pelirrosa sin soltar a Mana y Hizaki.
Mientras todos bailaban, el neko decidió salir al balcón donde se quedo suspirando mirando las estrellas, apoyado en el brazo derecho sobre la barandilla y su codo izquierdo soportando tanto su brazo como su rostro apoyado en su mano izquierda. Estaba tan centrado en sus pensamientos, que no notó la prescencia del motivo de ellos, ni de las lagrimas que habian logrado salir, hasta que el castaño lo llamó.
-¿Teru? -susurró el mayor mientras salia del lugar entrando al balcon.
-¿Kamijo? ¿Que haces aqui? -contestó el neko sin volverse completamente, solo giró un poco su rostro a la derecha.
-eso mismo quiero saber yo. -respondió el castaño.
-solo vine a tomar algo de aire. Enseguida voy. -intentó, sin exito, que el principe no se diera cuenta mientras se secaba las lagrimas que lograron salir de sus ojos cobalto.
-¿estuviste llorando? -se acerco el castaño preocupado.
-descuida, solo fue un mal recuerdo de cuando me secuestro Haruko. Pero ya se fue. -el neko esbozó una sonrisa triste, logrando que el mayor se sintiera culpable. -vamos adentro, o Hizaki se molestará de que te pierdas tu propia fiesta, y se esmero mucho en prepararla. -
olvidando olímpicamente la rosa en sus manos, Kamijo tomó el rostro de Teru entre sus dedos de pianista y limpio las lagrimas que los dedos del neko no pudieron, pero haciendole una herida con una espina, la cual comenzo a sangrar dejando un hilillo en la mejilla derecha del joven, sangre que el mayor se apresuro a limpiar con sus labios. Provocandole un sonrojo notorio al menor.
-unos ojos tan puros y cristalinos no deberían mancharse con las lagrimas de la tristeza. -susurró Kamijo perdiendose en las orbes cobalto de Teru. -lamento el amargo momento que te hice pasar. -
-eso jamas. -replico el neko abrazandose al pecho del mayor. -cada momento que estamos cerca uno del otro, es un momento lleno de alegria para mi. aun si no notas mi prescencia. El solo verte es un estimulo para mi alma. No se que haria si te fueras. -
-pero hay dos cosas que lamento no haber dicho antes. -decia el castaño mientras apartaba un poco al joven de su cuerpo.
-¿cuáles? -
-primero, que te amo como si la vida se me fuera en ello; y segundo, que esta noche luces mas que divino. Realmente Mana-sama se esmero en estos trajes. -
ambos estuvieron a punto de besarse, cuando la pareja del otro cumpleañero y el mismo cumpleañero entraron al balcon tomados de la mano. Causando que los primeros presentes en el balcon los miraran fijamente.
-gomen, no planeamos interrumpir. -se disculpo Kaya, aunque su mirada reflejaba emocion y alegria.
El otro par se fue dejando al neko y a su amado a solas de nuevo. Aunque al segundo intento de beso, fueron interrumpidos por Gackt y Klaha, que, sin darse cuenta, habian entrado hasta la barandilla besandose apasionadamente provocando en el neko y su castaño un fuerte sonrojo. Justo cuando los kimonos amenazaban con abrirse, Kamijo carraspeo sonoramente atrayendo la atencion de ambos cantantes. Las expresiones de los pelinegros eran diferentes, la del menor era de pena total compitiendo con los jitomates en color; la del ojiazul era de fastidio.
-¿alguna razon para interrumpirme a la mitad Yuuji? -espetó el mayor de los cuatro sin soltar a su pelinegro.
-aparte del hecho de que estas en un balcon; hay niños presentes. -respondio el castaño refiriendose al neko por lo de “niño”
tanto Klaha, como Teru se soltaron riendo por las caras de ambos ojiazules ante la respuesta del castaño. Llevandose Klaha a Gackt fuera del balcón calmando las ganas que Gackt tenia en ese momento de romperle la nariz y la quijada al castaño.
Justo al momento en que ambos pelinegros se fueron, la princesa entró seguido por Mana y Yuki, que no los dejaba solos en ningun momento.
Teru agradecio que Kamijo estuviera a unos cuantos decimetros de el para que ninguno de los tres, La princesa, el diseñador o la loca pelirrosa, sospecharan que algo pasaba entre ambos. Queria darles la sorpresa despues de la fiesta. Casi como por instinto, la princesa y el diseñador se abalanzaron sobre el, abrazandole y cerrando los ojos, sorprendiendo al castaño.
-nos alegra que esten a salvo, tu y Juka. Estabamos muy procupados. -le susurraban ambos al menor tratando que ni la pelirrosa ni el castaño escucharan.
-arigatou, minna-san. -susurro el joven en agradecimiento.
Por fin las interrupciones se fueron, o eso parecia, y al fin, el castaño y el peliplata de mechas negras se fundieron en un suave y tierno beso que fue aumentando de clasificacion; quedando en uno apasionado y profundo. Teru dejo los brazos flacidos a los lados, mientras Kamijo sujetaba su cintura con la derecha y colocaba la izquierda en la nuca.
Mientras, Kaya y Juka entraban al balcon, y , aprovechando que la otra pareja estaba ocupada, se situaron a su lado besandose de la misma forma.
Cuando ambas parejas se tuvieron que separar por falta de aire, cada seme abrazó posesivamente a su uke, acariciando su cabello. Fue entonces cuando Juka y Teru sacaron unas cajas de sus bolsillos; la de Juka era un hermoso collar de perlas azules que coloco en el cuello de Kaya con cariño.
La de Teru era un brazalete masculino de plata con incrustaciones de diamantes que parecian escarchados con letras de estilo medieval deletreando “Je t'aime”
Ambos financiados por la pelirrosa.
Los cumpleañeros volvieron a besar apasionadamente a sus amantes entregandoles tanto amor, como gratitud.
Jurando que esa noche no la olvidarian jamas; o al menos hasta el proximo año, que haya una velada mas inolvidable.
-feliz cumpleaños. -susurraron los peliplatas.
Una fina lluvia los envolvio, convirtiendo a Teru y Juka en un neko blanco y un inu plateado en brazos de sus cantantes.
-creo que podre acostumbrarme a esto. Y tu? -comento el rubio tomando las ropas de Juka del suelo junto al can.
-ya me acostumbre. -respondio Kamijo con el neko en brazos imitando la accion de Kaya.
Luego, ambos se echaron a reir mientras pasaba una estrella fugaz en el cielo. Mientras, escondida en las cortinas, estaba la pelirrosa grabando toda la escena.
-me pregunto si se enfadaran cuando les diga que los quimicos se quitan permanentemente con el vino. -
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