Estoy débil, cansado, mis ojos me arden ya no puedo mantenerlos abiertos, mi respiración es pausada, ya no puedo distinguir los sonidos, cerré mis ojos durante unos minutos y entonces sentí como alguien me levantaba abrí mis ojos y vi a la persona que mas quise, saben como me arrepiento de no haberle dicho que lo quería…
Todo comenzó cuando tenía 7 años, mis padres habían muerto en un accidente y los únicos sobrevivientes somos mi hermano mayor y yo, después del accidente nos llevaron a un orfanato donde estuvimos 1 año, durante nuestra estadía en ese lugar experimente muchas cosas tanto alegrías como tristezas, en ese lugar mi hermano se volvió demasiado protector y cuando digo demasiado es demasiado, no se despegaba de mi ni un solo momento, algunas veces era bueno pero en otras me sentía sofocado, tuvimos enemigos pero también buenos amigos como la dueña del orfanato ella incluso una vez me dijo que me quería como si fuera su hijo, de hecho todo está muy bien hasta que apareció un señor de nombre Arack, a pesar de que siempre sonreía tenia la ligera sospecha que era una persona muy cruel ya saben lo que dicen caras vemos actitudes no sabemos, pero en fin ese señor nos estuvo visitando durante las semanas siguientes hasta que un día Anna la cual es la dueña del orfanato nos dio una noticia horrible…
-hola niños- nos dijo Anna
-buenos días señora Anna-dijo mi hermano Charley
-hola abuela Anna- dije muy alegre
-haber Isaac que dijimos con eso de decirme abuela-dijo a la
abuela Anna bastante enojada
-que no debería decirte así, lo siento-dije bajando mi cabeza
-que buen niño- dijo acariciando me la cabeza
-para que nos llamo señora Anna- pregunto mi hermano
-bueno pues se acuerdan del señor Arack-dijo sonriendo
-si como olvidarlo me cae muy bien a pesar de que parece malo-
dije sonriendo
-si nos acordamos y el que tiene que ver con esto-pregunto mi
hermano algo irritado
-bueno pues que a partir de hoy se convertirá en su nuevo padre-dijo sin muchos ánimos que extraño si se llevan muy bien… pero esperen dijo mi nuevo padre no creo tal vez escuche mal
-¡es una broma verdad señora Anna dígame que es una broma!-increíble es la primera vez que a mi hermano alzando la voz
-se como te sientes créeme que te comprendo pero ya no puedo hacer nada- dijo la abuela Anna con tono algo triste
-esta bien-dijo mi hermano
En eso entro el señor Arack y nos saludo pero de repente se me acerco demasiado y de me abrazo ¡ah! Me sentí muy asqueado a pesar de que me cae bien ese abrazo no me gusto nada yo ya quería soltarme pero el señor Arack no me soltaba pero de repente sentí como alguien me separaba de ese abrazo
-haber como que ese abrazo ya duro demasiado ¿no?-dijo mi hermano muy enojado cada día me sorprende mas
-perdón Charley tu también quieres que te abrase- dijo el señor Arack con sus típicas sonrisas
-no gracias-contesto secamente en serio que no lo entiendo
-ya les dijo Anna que a partir de ahora son mis niños- dijo Arack
-Sip ya nos dijo-dije alegremente
-Anna te juro que los cuidare como si fueran mis propios hijos oh pero que torpe si ya son mis hijos-dijo Arack riendo ya enserio es tonto o se hace yo creo que ya es tonto
-ahora mis niños despídanse de la señora Anna- volvió a decir
Cuando dijo eso sentí un nudo en mi garganta no podía creer que me voy a separar de la abuela Anna es la primera vez que me siento así de triste, bueno la primera vez desde la muerte de mis padres
-snif… snif adiós… abuela te voy a extrañar un montón nos iras a visitar a nuestro nuevo hogar… snif- después de que dije esto empecé a llorar y acto seguido sentí como la abuela Anna me abrasaba, este fue un abrazo diferente al del señor Arack este se sintió tan calido
-no te preocupes Isaac yo te a visitar todos los días, también te voy a extrañar espero que no me vallas a olvidar ¡eh!, cualquier cosa que necesites no dudes en pedírmela- me dijo abrazándome y entonces sentí como algo mojaba mi hombro, la gran abuela estaba llorando eso si que es para contar, pero también hizo que me sintiera mas mal de lo que ya me sentía ya que la abuela estaba llorando por mi culpa
-abuela Anna ya no llores no me gusta verte así- dije tratando de sonreír
-tonto que te dije sobre decirme abuela- dijo sonriendo de nuevo
-Lo siento tu sabes que nunca lo dejare de hacer no importa cuántas veces me regañes- dije ya mas calmado entonces me
separe de su abrazo y le sonreí, ella me respondió con otra sonrisa
-hasta luego señora Anna-dijo mi hermano, tan seco como siempre mi nuevo propósito de año nuevo es hacer que sonría mas
-si adiós Charley cuídate y cuida mucho a tu hermano- dijo la abuela
-eso siempre lo hago sin la necesidad que usted me lo diga-dijo mi hermano
-bueno como ya se despidieron vamos que tienen muchas cosas por hacer- dijo el señor Arack llevándonos casi a rastras a su automóvil, una ves que entramos vi como la abuela Anna salía del orfanato para despedirnos.
El auto arranco y vi como la abuela se despedía, mientras el auto se alejaba mas trabajo me costaba verla, hasta que llego el momento en que ya no se veía, el señor Arack estuvo manejando durante un buen rato cuando iba a preguntar cuanto faltaba el auto se detuvo.
-hemos llegado mis niños-dijo el señor Arack
Nos bajamos y vimos una casa enorme
-increíble señor Arack esta es su casa… es enorme-dije riendo
-Sip pequeñín pero no me digas señor Arack mejor dime mmm… que nombre será bueno… ya se papa Arack
-bu… bueno….es enorme… pa… papá Arack-dije sintiendo mi cara arder
-¡ahhhhh! Que lindo te ves sonrojado que me dan ganas de comerte-comerme… como no entiendo
- ni se atreva a tocarlo me entendió- dijo mi hermano dándome una abrazo muy posesivo
-¡OH! Pero que celoso eres Charley-dijo el se… mi padre Arack
-pues si lo soy y… algún problema-volvió a decir sin soltarme
-ajajá pero que agresivo te has vuelto-dijo sonriendo
-no de hecho siempre lo he sido además recuerde la agresividad ante todo-respondió mi hermano
-her… hermano no me… dejas respirar- trate de decir
-¡ahh! Lo siento hermanito-
-je jeje no te preocupes solo que la próxima ves no cubras mi nariz-
- si lo siento-
-bueno bueno, ya dejemos de charlar en la puerta y pasemos, mis niños bienvenidos a su nuevo hogar-dijo abriendo la puerta mi nuevo padre
Y así paso un año de risa en risa la verdad desde que se murieron mis padres pensé que no iba a poder ser feliz de nuevo pero veo que me equivoque, parecíamos la mejor familia que piso el planeta tierra, sin embargo el día en que cumplí los 9 años todo cambio, es como si mi sueño se convirtiera en la pesadilla mas horrible que cualquiera se pudiera imaginar...