“Comparaba al amor con el aroma de la llama de una vela porque aun cuando la llama se apaga, el olor que ha dejado sigue en mi...”
Aquella noche de invierno era diferente a cualquier otra, mas fría y solitaria, aquel oscuro cielo estaba cubierto de oscuras nubes retratando el dolor que su corazón sufría en esos momentos. Como pudo no darse cuenta de lo que estaba sucediendo, se reprochaba interiormente.
Flash Back
Hiroki y Nowaki se hallaban recostados en la cama, el segundo lo abrazaba con una extraña desesperación, tratando de mantenerlo cerca de el sin importarle los reproches del otro.
-¿Hiro-san, me amas?- le susurro el peliazul.
-Idiota, porque tienes que decir eso- mascullo el otro algo sonrojado por la pregunta.
-Dímelo por favor, Hiro-san ¿tu me amas?- pregunto mucho mas ansioso esta vez.
-Ya duérmete mocoso- contesto aferrándose a la sabana para cubrir su sonrojado rostro.
Fin del Flash Back
Sentía como el sudor que emanaba de su cuerpo se congelaba al contacto con su piel, se entumecían poco a poco sus mejillas pero aun no perdían ese hermoso tono rosado que siempre habían tenido y sus castaños cabellos goteaban un poco de agua, sostuvo la pequeña nota entre sus manos dándole una última mirada antes de meterla en uno de sus bolsillos, deseando que nunca nadie pudiera encontrarla.
Flash Back
Estaba hincado en el suelo escribiendo algunas notas y revisando varios libros que utilizaría como material para su clase cuando de uno de ellos callo un pequeño trozo de papel, lo levanto sin darle mucha importancia hasta que se dio cuenta de que se trataba de una nota que había escrito hace tiempo para Akihiko, justo antes de conocer a Nowaki, leyó con cuidado la nota recordando cada sentimiento que lo había traspasado al escribirla.
Usagi:
Te amo... siempre te he amado!, incluso si nunca correspondes ese amor.....
Te amo!, desde el día que entendí lo que era el amor, te eh amado....
Por favor no te enfades por lo que eh hecho, había pensado que a través de mi cuerpo te demostraría mis sentimientos, eso...fue completamente ingenuo, porque muy en el fondo de mi corazón siempre eh sabido que tu jamás me amaras como yo a ti, así que es mejor dejar de ser un estorbo para ti.... adiós Usagi.....
Hiroki
De todas las ideas que pudieron pasar por su mente simplemente rio, se rio de que fue por esa causa que pudo conocer al peliazul, el ruido de la puerta lo saco rápidamente de sus pensamientos intentando ocultar de nuevo la nota.
-¿Hiro-san que sucede?- pregunto al verlo tan nervioso.
-Na-da, ya esta lista la comida vamos a la mesa- dijo aun nervioso pero de un rápido movimiento regreso el libro a un estante sin que el otro se diera cuenta.
Fin del Flash Back
Deseo jamás haber escrito esa carta, así tal vez no hubiera pasado aquello, tal vez así podría tener a Nowaki de nuevo a su lado.
Flash Back
Por fin había conseguido llegar a su hogar Hiroki, había estado todo el día muy ocupado en su oficina tratando de arreglar los papeles que Miyagi había arruinado al incendiarlos por dejar uno de sus cigarros encima, además de que se había retrasado cuando un mocoso estúpido había intentado robarle en el metro pero después de que el castaño lo golpeara con los innumerables libros que traía en su maletín había llegado la policía para “ayudarlo” y tuvo que esperar a que ellos terminaran de arrestarlo para poder irse.
Abrió silenciosamente la puerta para no despertar a Nowaki, ya era tarde y mañana tenía trabajo así que no quería molestarlo, entro de puntitas y con los zapatos en la mano.
-Me siento como un adolescente llegando tarde a casa- mascullo para sí mismo.
De pronto escucho un ruido proveniente de la habitación, así que entre abrió la puerta para ver de donde provenía, sintió como su corazón se detuvo por un momento cuando observo al peliazul enredado entre las sabanas temblando y sollozando.
-Nowaki!- se asusto el de ojos cafés y corrió a abrazarlo sin importarle su tonto orgullo.
-Hiro-san- dijo sorprendido el otro- Perdón, es que tuve una pesadilla- se disculpo.
-Me asustaste idiota- Lo regano pero aun sin dejar de abrazarlo.
-Perdona prometo que ya no volverá a pasar- Susurro Nowaki abrazándolo mas fuerte
Fin del Flash Back
Sus hermosas orbes cafés comenzaron rápidamente a llenarse de cristalinas lagrimas, podía escuchar sus fuertes latidos aun sobre el fondo de el golpetear del agua contra las rocas, poco a poco fue acercándose a la orilla de aquel viejo puente de madera que colgaba sobre el rio. Hiroki ahora tenía la certeza de que moriría, eso es lo que deseaba o por lo menos creía que al hacer eso, al hundirse en aquella corriente olvidaría todas sus penas, que el agua se llevaría su dolor y por lo menos por un instante podría dejar atrás todo el sufrimiento que llevaba en su interior.
Flash Back
-Rompamos- dijo suavemente Nowaki
-Eh?- contesto muy sorprendido el otro.
-Sera lo mejor para los dos, así es mas fácil- hablo muy serenamente mientras se recargaba en el marco de la ventana.
-¿Porque?- el castaño sentía que se iba a caer en ese momento.
-No lo sé, de repente simplemente no quiero estar contigo Hiro-san- dijo al momento que volteaba para mirarlo a la cara.
-¿Que significa eso?- grito Hiroki enfadado aunque en el interior podía escuchar llorar a su corazón.
-Aunque te lo explicara, no lo entenderías- estaba muy serio, el otro jamás lo había visto así.
-No!, tienes razón, no lo entiendo!!!-
-Encontré la nota que le escribiste a Usagi-san-
El ojiazul dio media vuelta y camino rumbo a la puerta pero antes de salir se detuvo.
-Yo... ya no limpiare tus lágrimas... adiós- y se marcho dejando al otro completamente confundido y dolido.
Fin del Flash Back
Ya sin dejar lugar a mas dudas y miedos empujo su cuerpo hacia delante cayendo segundos después en las heladas aguas del arroyo, fue a la deriva, arrastrado por el rio, mas allá del alcance de sus pensamientos. Después hubo un momento de extraña paz, durante el cual se meció de un lado a otro sin tocar nada más que el agua a su alrededor pero de pronto ese sentimiento lo abandono dejando lugar a una terrible sensación de no poder respirar, esta no era provocada por el agua a su alrededor sino mas bien era que los escenarios y los recuerdos ahogaban su corazón.
Oscuridad...frio...aguas revueltas...rugiendo como mil leones...su cuerpo golpeaba contra las rocas...escupió el agua, pero trago aun mas...rocas afiladas le provocaban múltiples heridas...el agua fría, glacial, adormeció el dolor. Los ojos lo engañaban...porque levanto la vista y las rocas se habían vuelto invisibles...creyó ver el cielo, las estrellas, la luna...es el principio del fin...los sentidos se confunden, el cerebro se apaga...se acaba la esperanza...se acaba el amor...se acaba la vida...