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Tú, yo, y World of Warcraft. por Son Yamuri

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Notas del fanfic:

DISCLAIMER:

Junjou Romantica no es de mi propiedad... al menos no los personajes y las historias, son propiedad de Nakamura Shungiku.

World of Warcraft tampoco es propiedad mía, sino de la empresa Blizzard.

FACEBOOK tampoco me pertenece.

Notas del capitulo:

Ok, ok... se supone que debo avergonzarme, ¿verdad?


Ya con tres fics, y ahí vengo con otro... en fin.


Lo que sigue no es muy interesante, así que si quieren saltárselo y comenzar a leer, son libres de hacerlo.


 


CRONICAS DE SON YAMURI.


 


Como quiero desahogarme y recriminar a cierta personita, lo diré:


Hoy, como a las... 6:45 a. m. estaba dormidita en mi cama, calientita, abrazando a mi oso, cuando me llegó un mensaje de mi adorada amiga ZUZU577 diciéndome algo sobre un fic que se le ocurrió. Como el mensaje decía algo sobre "me llamas", y como yo me molesté por haberme despertado, la llamé a eso de entre las 6:50 a. m. y 7:00 a. m.


En fin, comenzamos a hablar por teléfono, y yo jugaba WoW. Mientras hablábamos, Zuzu me dijo algo parecido a "¿Y si Usagi jugara WoW?"


Y de ahí surgió la idea. Me agradó taaaaanto y era algo tan bueno (al menos para mí) que decidí escribirla. Si no la escribía, se me iría la idea, y si no la subía, alguien más me la robaría.


 


Así que ahí tienen. Creo que mi adoradísima amiga Zuzu tiene gran parte del crédito.


¡¡Gracias Zuzu!!


 


En cuanto a ustedes, espero que les guste (y si leyeron todas las tonterías que escribí, muchísimas gracias por su tiempo).

- Y el ganador del premio es... ¡Usami Akihiko!

 

Se escucharon bastantes aplausos y los grititos de las mujeres. Un hombre de traje , cabello plateado, ojos lilas y piel blanca subió al escenario, con una seductora sonrisa.

Comentarios como "¡que apuesto es!" "¡quisiera salir con él!" "sensei se ve muy bien con traje" y "¡gyyaaa!" eran muy comunes.

Akihiko tomó el trofeo y miró al público.

 

- Muchas gracias a todos por considerar mis obras para este premio. Déjenme decirles que mi obra ganadora para este premio es una llamada "Días con un oso", y...

 

Él siguió hablando y hablando. A pesar de su seductora sonrisa y su cara alegre, por dentro se moría de aburrimiento. Ni le gustaba ni le desagradaba ganar premios. De hecho no les veía nada. Eran solo una copa vacía. Lo único que pudo haber sido interesante de ese premio fue que compitió contra Yuki Eiri y le ganó.

Pero solo hasta ahí.

Y su maldita editora lo había obligado a ir a esa estúpida entrega de premios. A pesar de que odiaba estar rodeado de tanta gente hipócrita, ¿qué sentido tenía el quedarse solo en su departamento? Solo se aburría.

Cuando todo el evento terminó, ni bien se habían comenzado a ir los invitados cuando él ya estaba en su ferrari deportivo rojo en camino a su departamento. Pero no ponía mucha atención al camino. La verdad era que prácticamente su cuerpo manejaba.

La rutina de manejo siempre era la misma: editorial - departamento. Librería - departamento. Tienda de libros de segunda mano - departamento. Hotel Hilton - departamento. Universidad M - departamento. Restaurante de comida inglesa - departamento. Estación de trenes - departamento. Aeropuerto - departamento. Tienda de juguetes - departamento.

Sí, una horrible rutina. Se supone que por ser un escritor rico, guapo, joven y talentoso, su vida debería ser más emocionante. Ustedes saben: fiestas, viajes, autos carísimos, lujos, una chica diferente cada noche...

Pero no. Al menos para él no.

No tenía pareja. Nadie ni nada lo esperaba en su departamento... a menos que su perro contara.

Su vida se había convertido en lo que siempre había temido: una rutina. Demonios, ¡¡incluso había rutina en televisión!! Siempre los mismos malditos programas, a la maldita misma hora, en el maldito mismo canal... ¡¡hasta su hora de café siempre era la misma! Y los días que su amigo Takahiro lo llamaba también eran los mismos: lunes, miércoles y viernes. Sin falta.

Al menos, no siempre hablaban de lo mismo. Había veces en que Takahiro hablaba de otra cosa que no fuera de su hermano menor. Por ejemplo, la felicidad y ternura que sintió el día en que su hermanito le dio unos cupones hechos por él para masaje. ¡Tan mono!

En fin.

Llegó a su departamento (como siempre), y como era sábado, y no era ni hora ni día para esperar una llamada de su amigo Takahiro, Akihiko solamente se sentó en el sillón.

Su perro de cabello largo, Alexander, se acercó a él y le puso una pata en su pierna, meneando la cola.

 

- Al menos ha cambiado algo hoy -dijo en forma de suspiro- usualmente te niegas a venir a saludarme y te quedas acostado allá afuera -dijo a su perro

 

El perro ladró en forma de respuesta.

Después de prender la tele y dejarla encendida unos minutos, la volvió a apagar. Como siempre, se paró a la cocina y se hizo un café. Como siempre, se lo tomó y se fue a bañar. Como siempre, se puso su pijama y se acostó en su cama, con su enorme oso Suzuki-san sentado a su derecha, y con su perro sentado debajo de la cama a la izquierda. Como siempre, dió un vistazo a su habitación llena de juguetes.

Solo que esta vez, algo cambió: no se durmió inmediatamente, amargándose porque su vida era rutina. Esta vez, en lugar de amargarse, estaba pensando en la forma de cambiar un poco su vida.

Tal vez, por ser escritor, su vida era rápida pero con rutina. Tal vez eso no lo podía cambiar. Sería perfecto si, al menos virtualmente, pudiera entrar a un mundo diferente... donde no tuviera que ser escritor... donde, tal vez, pudiera interactuar con más personas, y tal vez en forma sincera...

¿Porque en forma sincera? Bueno, si lograba encontrar "algo" que hiciera que pudiera hablar con gente sin tener que ser el "gran Usami Akihiko-sensei" y hablar de otra cosa que no fueran temas de libros, del clima o algo formal y estúpido... o sea, hablar de temas comúnes.

Tal vez una red social funcionara... pero, una vez lo intentó en un tal "Facebook", y no había funcionado. Sí, tal vez hizo uno que otro amigo ahí, pero al final ellos descubrieron quién era, y lo acosaban con preguntas, y para cuando acordó, ya estaba plagado de fans.

Además, era aburrido.

Intentó con los jueguitos del Facebook. Nop, tampoco funcionó. Tal vez sí funcionó en un principio, pero al final todo volvió a caer en la rutina.

En uno llamado "PetSociety", hizo una mascota llamada "Suzuki". No funcionó. ¿Qué rayos podría hacer?

Visitar amigos, conseguir dinero. Bañar, alimentar y cambiar a la mascota. Hacer carreras. Ir de compras. Tal vez excavar...

¿Y luego?

Happy Pets. Crió gatos.

Exactamente lo mismo: alimentar a sus mascotas, limpiarles, tal vez comprar más mascotas, tal vez jugar con ellas para hacerlas felices...

 

Happy Aquarium. Crió peces de colores.

Limpiarles. Alimentar a los peces. Buscar el tesoro (el cual siempre encontraba).

PetVille. (Una rara copia de PetSociety),

Limparle a su mascota. Cambiarle ropa. Darle de comer. Jugar un poco con ella. Tal vez ir de compras.

CountryStory.

Recoger lo que sus animales daban. Bañarlos. Darles de comer. Recoger la cosecha. Volver a plantar. Regar.

Zoo Kingdom. Crió animales de todo tipo.

Limpiar su zoológico. Recoger el dinero de los puestos. Regar las plantas. Bañar/alimentar/jugar con los animales. Si se tenía dinero y las ganas, tal vez comprar más animales y remodelar el zoológico.

¿Y luego?

Incluso la vida en esa red social se volvió rutina. Siempre lo mismo, todos los días. ¿Qué no había algo diferente?

Algo divertido, que literalmente lo transportara de un mundo a otro, y además, que pudiera hablar con alguien, no siendo "el gran Usami Akihiko-sensei", sino simplemente "Usami Akihiko".

Y con esos pensamientos, Akihiko cayó dormido, cumpliendo su rutina.

/**/Lunes/**/

 

 

Después de su usual rutina matutina, Usami Akihiko fue a visitar a su amigo de la infancia, Kamijou Hiroki, a la universidad M. Lo hizo en un intento de salir de su rutina, pero al final, usualmente iba a visitar a su amigo, así que para su desgracia, el visitarlo cabía dentro de su rutina.

Solo que esa vez, había algo diferente.

Como siempre, su amigo estaba enfadado por culpa de sus alumnos, pero lo diferente esta vez estaba más molesto de lo normal, y en su escritorio había una caja la cual Akihiko notó en cuanto entró.

 

- ¿Qué es eso? -dijo al entrar y ver una caja que bien pudo haber sido de una televisión de 32' pulgadas.,

- Ábrela -dijo Hiroki bastante molesto y acomodando sus libros.

 

Akihiko la abrió y dentro vio bastantes celulares.

 

- ¿De dónde sacaste todo esto?

- Se los quité a todos los alumnos de todas mis clases

- ¿A las seis clases? -Hiroki asintió- ¿porqué lo hiciste?

- Ya me harté de que siempre se están mandando sus estúpidos mensajitos de texto

- ¿Se los devolverás?

- Solo si me entregan el trabajo que les encargué

 

Akihiko no pudo evitar estremecerse y reír.

 

- No quisiera ser uno de tus alumnos

- No, definitivamente no quisieras, y mucho menos en estos momentos

 

Apiadándose de los pobres alumnos, Akihiko tomó un celular y lo prendió. Tenía bastante curiosidad. Usualmente su amigo se quejaba de que los alumnos de su salón se enviaban mensajes de texto, lo que provocaba que les lanzara cosas, pero esta vez en verdad tuvieron que enviarse mensajes de texto masivos, lo suficiente como para que Hiroki se haya hartado y los haya quitado a TODOS sus alumnos.

Cuando el celular prendió, buscó en "mensajes", en donde decía "Enviados",

"Oye Toudo, ¿qué tal si te conectas hoy? Mi guild y yo vamos a raidear. Intentaremos hacer Onixya, pero ya en heroico. Ah, y vamos a entrar a un battleground, pero un premade, de puros druidas. ¡Será divertido!"

 

- "¿Qué rayos es eso?" -pensó Akihiko extrañado, ahora leyendo la respuesta en "Bandeja de entrada"

"¡Claro Misaki! Voy a entrar con mi priest para hacer unos elixir para mi druida, y luego entro y le mando un whisper al líder de tu guild. Quiero raidear con ustedes, y sirve de que intentamos hacer Blackwing Lair, ese donde está Nefarian. Además de que haremos el battleground. Por cierto, ¿ya viste el nuevo gear de pvp para druidas?"

 

Vaya. No entendió mucho de lo que esos chicos hablaban... pero aún así la plática estaba interesante. Volvió a "Enviados".

 

"Sí, ¡está genial! Por cierto, no invitemos a Agurno, es un completo noob. Oye, como el raid y el battleground va a ser hasta casi en la noche, ¿qué tal si cuando lleguemos nos unimos a una party y nos vamos a hacer un dungeon? Me gustaría hacer Vortex Pinnacle. Por cierto, ya terminé las quest de Mount Hyjal, Deepholm y Uldum, ahora estoy tras Twilight Highlands."

Qué envidia!"

 

- ¿De qué rayos hablan estos chicos? -dijo Akihiko a Hiroki

- Creo que de un videojuego o algo así. Lo que más me molesta es que TODOS usaban ese estúpido lenguaje parecido

 

Akihiko, con curiosidad, checó otros 7 celulares, y en todos predominaban palabras raras como "party" "dungeon" "raids" "leather" "inscription" "noob" "warrior" "rogue" "priest" "horda" "alianza" "guild".

 

- ¿Qué clase de videojuego es?

- No lo sé, ¿cómo demonios quieres que lo sepa? Además, conociéndolos, si no es de una consola, es de computadora.

 

Después de un rato, Usami Akihiko volvía de nuevo a su departamento. Cuando llegó, se sentó en el sofá, sin ganas de hacer de nuevo su maldita rutina diara. Pero, como toda su vida era rutina, su amigo Takahiro lo llamó.

 

- ¡Usagi! ¿Cómo estás? -dijo una voz en cuanto descolgó el teléfono

- Aburrido -dijo Akihiko- ¿y tú, Takahiro?

- Estaba por irme a trabajar

- ¿A esta hora?

- Sí, es una emergencia

- "Al menos hoy ya no es tanta rutina" -pensó AKihiko.

- Usagi, te llamé porque hay algo que necesito saber, y no sé si tu sí lo sepas...

- ¿Qué pasa?

- ¿Recuerdas aquella computadora que compré para mi hermano menor?

- Sí, ¿porqué?

- Es que mi hermanito quiere meterle más memoria a su computadora, solo que no sabemos cuál es la que debemos de comprar

- ¿Más memoria? Pero si ya tiene demasiada

- Sí, lo sé, pero en realidad soy yo quien quiere ponerle más memoria. Es que no quería decirme, pero luego me di cuenta que el juego ese que juega se traba demasiado, y me di cuenta de que es por la memoria, por eso...

- ¿Pues que clase de juego es ese, que necesita demasiada memoria?

- Uno interesante. Puedes hacer tu propio personaje, hacer muchas misiones, e incluso hablar con personas de todo el mundo

- ...¿qué quieres decir?

- Sí, es un juego extraño. Mi hermanito tiene su propio personaje, va a misiones, e incluso se junta con otras personas para matar dragones. Se ha conseguido amigos, es más: uno de sus amigos es quién lo ayuda con el inglés. Por eso es tan bueno en ese idioma. Su amigo vive ¡en Nueva York!

- Ah... ya veo...

 

Bueno, si todo era así, tal vez... tal vez podría...

 

- Y, ¿sabes como se llama ese juego?

- Sí, es un nombre raro, pero es...

 

Akihiko anotó enseguida el nombre del juego. Sonriendo, miró el papel.

 

- ¿Sabes Takahiro? ¿porqué mejor no voy a comprar yo la memoria para la computadora? Es mejor, porque si te digo cuál es, probablemente de confundas.

- Ah, cierto. ¿Estás seguro que está bien así?

- Claro

- Está bien, gracias Usagi.

 

Ambos colgaron. Akihiko se quedó observando el papel, luego de unos minutos tomó su abrigo y sus llaves. O iba a esa tienda, o terminaba la rutina de ese día.

 

 

***

 

 

 

 

Cuando llegó a la tienda de computadoras, se dio cuenta de que al lado había una de videojuegos. Lo que le llamó la atención fue la imagen de una mujer con ojos brillosos color celeste, piel lila, unas marcas bajo sus ojos, cabello azul y unas cejas largas, tanto que se salían de su cara.

Arriba, en letras amarillas, venía el nombre del juego que Takahiro le había dado.

A un lado, estaba la cara de un hombre... o al menos eso parecía. Al igual que la mujer de su lado, las cejas de ese hombre eran tan largas que se salían de su cara, era rubio y pálido, tenía una sonrisa extraña y sus ojos eran verdes, pero no solo el iris: TODO el ojo era verde. Ni rastro de blanco o negro. Verde. En la parte de arriba tambíen venía el nombre del juego, solo que en la parte de abajo decía "Burning Crusade".

Al lado de ese, venía un poster celeste, solo que este tenía la imagen de un hombre con una armadura y le salía luz azul de los ojos. Todo lucía congelado. Arriba tambíen tenía el nombre del juego, y abajo decía "Wrath of the Lich King".

El último póster también traía el nombre del juego, solo que abajo decía "Cataclysm" y traía la imagen de lo que parecía ser un dragón rugiendo. Logró ver debajo del poster una etiqueta que decía "Nuevo".

LLeno de curiosidad, entró a la tienda. Logró ver los paquetes de los juegos. Lucía tan interesado que el encargado lo atendió inmediatamente.

 

- ¿Le interesa ese juego?

- Tal vez -dijo Akihiko- ¿está interesante?

- Mucho -dijo el hombre- de hecho, este juego cambia vidas

- ¿Porqué lo dice?

- Solo lo digo -dijo el hombre encogiéndose se hombros- en verdad, este juego puede cambiarle la vida

- Ah...

 

Akihiko siguió viendo las cajas.

 

- Si apenas va a jugarlo, tiene que comprar todos los juegos desde el primero

- ¿Porqué?

- Esas son expansiones. O sea, aventuras y cosas nuevas. Además, a diferencia del juego clásico, con el tiempo fueron agregando continentes, criaturas y modificando el entorno, por lo que si intenta jugar con solo uno, no podrá

- Ah...

- Pero si en verdad lo quiere, tengo un paquete especial -dijo el hombre sacando una caja dorada- en esta caja vienen 4 discos, los cuales son el juego completo. Usted solo pone el CD y los va cambiando cada vez que la computadora se lo pida. La computadora y los CD's hacen el resto del trabajo

- Eso significa que la computadora necesita mucha memoria, ¿verdad?
- Sí -dijo el hombre- pero en serio que vale la pena

- Ya veo... ¿se podrá en una portátil?

- Pues... -dijo el hombre con duda- la verdad... sí, sí se puede pero en verdad va a batallar... le recomiendo mejor instalarlo en una computadora grande, usted sabe, para las comodidades...

- Ah...

 

Sin pensarlo, compró el juego. Luego, salió de la tienda y entró a la de computadoras. Ahí compró la memoria que le pidió Takahiro, y una computadora normal (de contado). De algo le sirvió el ser rico.

De regreso llegó a la casa de Takahiro, dejó el paquete en el buzón, tocó el timbre y se fue. Bien pudo haberse molestado en esperar a que le abrieran, pero sinceramente se sentía demasiado ansioso. Ya quería instalar el maldito juego.

Apenas llegó a su departamento, ni caso le hizo al pobre Alexander y enseguida se puso a instalar la computadora. Una vez que la instaló y le puso el internet (lo cual increíblemente no le llevó más de 1 hora) se puso a instalar el juego.

1 hora. 2 horas. 3 horas. 4 horas. 5 horas....

¡¡Y no llevaba ni la mitad del primer CD!! Ya se estaba desesperando.

Para matar el tiempo, se puso a leer el manual general que venía en la caja. Bueno, no parecía tan difícil. El personaje se movía con las teclas "W", "A" "S" y "D", o con las flechas. Hablaba con "enter", podía escoger cualquier servidor...

Sí, todo sería interesante.

- World of Warcraft... -murmuró Akihiko mientras ponía el segundo CD- espero que puedas sacarme de mi estúpida rutina...

 

 

Lo que Usami Akihiko no sabía, era que el juego estaba diseñado exactamente para cambiar vidas.

 

 

Notas finales:

¿Les gustó? ¿No les gustó?

Me gustaría saberlo. No sé si valga la pena, pero si lo vale o no me gustaría saberlo, para así decidir si quitarlo o continuarlo.

Veamos, Zuzu me dijo que pusiera un glosario. Iba a ponerlo, pero decidí esperar, porque en el segundo capítulo (si es que hay) explicaré los términos.

Ahh y otra cosa. No sé si hay por ahí alguna chica que actualmente juege World of Warcraft, pero si de casualidad hay alguien, y está interesada, puede comunicarse conmigo.

Mi personaje se llama Narcisa, y está en el servidor de estados unidos, llamado Malygos.

Y si a alguien le interesa mi facebook, simplemente pongan "Allison Falcon" o "Son Yamuri". Pienso cambiar mi face, así que si no es uno, es otro.

En fin, muchas gracias por leerlo. En serio me gustaría saber si vale la pena seguir o no.

 

Ja ne!


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