Sasuke era un chico estudioso, serio, atlético... lo único que le faltaba era sociabilidad, aunque el mismo dijera que no era necesario.
Sasuke era uno de los primeros siempre en llegar a clases y uno de los últimos en salir. Siempre mirando libros, repasando temas, escribiendo trabajos, estudiando o en el aula, ayudando a su profesor Orochimaru su profesor de Derecho Romano.
Normalmente pasaba sus días así, lo que los demás no veían es a Sasuke llegar a casa. Lo que más adoraba era el silencio que allí tenia, puesto que vivía solo. Sus padres habían muerto dejándole una gran suma de dinero gracias a su empresa de "lentillas Sharingan". Así que tenía la vida resuelta prácticamente, pero él no quería eso para si mismo, quería un futuro que hiciera sentir feliz a su madre y orgulloso a su padre.
Le encantaba los baños relajantes de agua caliente sobre su piel normalmente fría, que destensaba sus músculos después de mucho ejercicio para mantener sus altas notas en gimnasia (como en cualquier otra asignatura), siempre dando lo mejor de si mismo y además podía vaciar su mente después de una larga jornada de estudios. También gustaba portar ropa cómoda negra y comer comida muy sana.
Dentro de la universidad (La mejor de toda Konoha) era silencioso, notable, guapo, estudioso, cortante y solitario. Normalmente se abstenía de ir a las zonas comunes porque le molestaba el bullicio y al ser una persona antisocial y muy arisca poca gente intentaba acercarse a él por miedo a que el moreno reaccionara de forma seca y cortante como un cuchillo jamonero.
Pero había una persona que aunque él ignorase se acercaba a él, le hablaba y le retaba constantemente… Conseguía sacarle de sus casillas, el más ruidoso del campus… Uzumaki Naruto. Le intentaba ignorar la mayor parte de las veces, pero tuvo que llegar a amenazarle o llegar a las manos (en las clases de Kendo) solamente porque le dejara en paz.
Normalmente andaba solo con sus libros y aunque tenía que usar gafas se las ponía cuando estaba solo en la biblioteca y se las quitaba rápidamente cuando terminaba de leer.
Sasuke ante todo lo único que quería era tranquilidad.
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Naruto era un chico vivaz y alegre con una energía desmesurada que tenía que descargar durante el día, esto hacia que muchos lo tachasen de hiperactivo, pero no era así, a la hora de dormir, dormía y cuando digo dormía es que, joder como dormía, le podía caer una bomba al lado, chocar las placas tectónicas provocando un gran terremoto o simplemente irse el mundo a la mierda que el seguiría babeando en su almohada mientras soñaba que se comía un gran tazón de ramen.
Claro está que en consecuencia durante el día le era necesario desfogar toda la energía que acumulaba de noche y para ello que mejor que hacer deporte. Oh si bendito deporte que le termino dando una beca para la universidad más prestigiosa de toda Konoha, porque si hubiese sido por su cerebro.....Y no es que Naruto fuese tonto... no del todo, pero vamos que no era lo que se podía llamar un cerebrito y mucho menos alguien centrado en sus estudios, Naruto era más de vivir la vida al día, estar con sus amigos y pasárselo bien, pedirle citas a su amiga Sakura Haruno y llevarse un golpe y una rotunda negativa a cambio, reír, cantar, molestar todo lo que podía y más a su amigo/rival y según él la persona más amargada que conocía, Sasuke Uchiha y hasta hacer travesuras a los profesores de la UNI y en cuanto a las notas la verdad es que con un simple aprobado raspado le valía.
Al salir de la universidad, su primera parada era siempre su casa, un pequeño apartamento que se compró nada más cumplir los dieciocho años y poder hacerse cargo de la herencia que le dejaron sus difuntos padres, un buen pellizco de herencia ya que su padre fue un renombrado político, aunque esto no lo sabía mucha gente y que su abuelo Jiraiya, su tutor, se encargo de custodiársela hasta que el tuviese edad de cobrarla.
Bueno como iba diciendo, nada más salir de la Universidad, Naruto se encerraba en su increíblemente desordenado apartamento y tras soltar la mochila se dirigía a la cocina a prepararse lo que él consideraba el mejor manjar del mundo, el elixir de los dioses, la comida del Olimpo, un delicioso y humeante tazón de ramen instantáneo....Sí, esa es otra de las cosas con la que se podía describir a este rubito de ojos azules y sobre dosis de energía....Era un completo y exagerado obsesivo del ramen.
Y así era él, sencillo y complicado a la vez, amigo de sus amigos, alegre, chillón, en algunos casos exasperante, cabezón, pero con un corazón de oro, una voluntad de fuego y un sueño muy grande de llegar a lo más alto al igual que su padre en el entorno de la política y cambiar el mundo o por lo menos su ciudad para mejor.
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-¡Eres el mejor oni-chan!… ¡Deseo ser algún día tan guay como tú! –sonrió Sasuke mirando a su hermano mayor.
- No te preocupes por eso Sasuke. Tomate tu tiempo para encontrar algo que realmente te guste.
Sasuke se despertó lentamente de su sueño y muy molesto por volver a su infancia, cuando él todavía podía sonreír y permitirse ser inocente.
Lo segundo de lo que se percató es que estaba en clase, estaba en mitad de la clase Derecho mercantil y su profesor Ibiki se hallaba terminando de explicar el temario del día. Sasuke miro su libreta vacía, se había dormido apoyado en su mano izquierda y con la mano derecha con el bolígrafo como si tomará apuntes, aunque hoy su libreta se mantenía en blanco. Cuando sonó el timbre que finalizaba la clase se levantó recogiendo sus cosas como un autómata y se dirigió al dojo.
El camino al dojo era algo largo pues estaba a las afueras del edificio donde se impartían las clases teóricas. Sasuke siempre escogía andar por el camino largo, pero se gratificaba viendo el jardín y los arboles de cerezo que aun no brillaban con las flores abiertas. Conforme llegó al gimnasio, dejó las cosas en su casillero y comenzó a cambiarse de ropa mientras rezaba porque el único de su clase del que había aprendido el nombre y quería olvidar a toda costa, tuviera otras cosas mejores que hacer que acudir a aquella clase a molestarle a él.
- Por fin - Grito el escandaloso rubio cuando termino su clase de Estadística descriptiva con el profesor Kakashi, no es que fuese la gran cosa, es decir, solo daban la mitad de la clase ya que Kakashi si era conocido por algo era precisamente por impuntual, vamos que la primera media hora de clases se la pasaban rascándose los....Pero todo el que conocía a Naruto sabía que mantenerse sentado atendiendo aunque fuese simplemente media hora era todo un reto para el rubiales.
- No tan rápido Naruto- Y esa era la voz de su profesor deteniendo en seco su apresurada salida del aula.
- Nee Kakashi sensei que sucede- Dijo el rubio volteandose con cara de resignación para dirigirse hasta el escritorio de su profesor - Tengo entrenamiento de kendo así que dígame rápido lo que me tenga que decir, no quiero llegar tarde para poder patearle a gusto el trasero al Uchiha bastardo- Kakashi se quedó unos segundos mirando la curiosa postura de su alumno que tenía cara en esos momentos de haberse comido un limón y levantaba su puño derecho por encima de su cabeza.
- No te preocupes Naruto, solo quería recordarte que la semana que viene me tienes que entregar tu trabajo para poder subir la nota de esta asignatura y no perder tu beca.
A Naruto se le bajaron todos los humos del tirón al recordar el maldito trabajo del cual no llevaba ni la mitad hecho y se quedo mirando fijamente a la cara a su profesor, por lo menos a la parte visible de ésta ya que siempre la llevaba tapada hasta la nariz con una bufanda.
Estuvieron unos eternos segundos intercambiando miradas, hasta que por fin Naruto reaccionó
- Nee kakashi sensei sabía que mi abuelo va a sacar un nuevo libro al mercado?- Dijo mostrando una enorme sonrisa - Podría conseguirle una copia del libro antes de que salga....- A kakashi se le cambio la expresión por unos momentos, pero no caería en las mañas de su alumno, no esta vez
- Autografiado - Añadió el rubio con una pequeña sonrisa maliciosa, no caería, no debía caer
- Y con dedicatoria - Y cayó, pero es que conseguir una copia anticipada del próximo libro de su autor favorito autografiado y con dedicatoria era una tentación demasiado grande.
- Ok ok Naruto, tu entrégame el trabajo que yo me encargo del resto- Y la sonrisa del rubio se ensancho hasta que prácticamente no cabía en su cara y es que "hacer negocios" con Kakashi le resultaba tremendamente divertido.
- Nos vemos Kakashi sensei - y sin más salió del aula como alma que lleva el diablo para dirigirse a unas de sus actividades favoritas, el Kendo.
Sasuke ya se había cambiado de ropa y puesto la ropa para el kendo, el Keigoki doy, el Hakama y portaba en sus manos el kote (guantes) que aun no se había puesto y el Shinai kote (espada de madera) en la otra mano.
Pensaba ejercitarse antes de todo así que comenzó con los precalentamientos dejando los kote y la Shinai a un lado.
Era uno de los primeros en haber entrado (ni siquiera el sensei) por tanto cuando el maestro entro a la sala, Sasuke se reverenció mostrando su respeto y momentos después de que el profesor asintiera volvió a sus entrenamientos.
El profesor de Kendo era muy severo y serio, adoraba la disciplina que impartía y la reverenciaba, por eso Sasuke le tenia tanto respeto.
Cuando se percató de que los demás integrantes del club comenzaban a dar sus respetos al profesor y a integrase en los precalentamientos Sasuke se sintió aliviado y dejo salir un respiro de su boca, hoy no tendría que aguantar la migraña de escuchar a ese molesto insecto que siempre le batía en reto o que chillaba y molestaba tanto.
Agradecido por ello, acudió al lugar donde dejo sus pertenencias para recogerlas e ir frente a su maestro para sentarse frente él y a su derecha, mostrando su alto rango dentro de la clase. Y allí espero que sus compañeros terminaran para escuchar las palabras de su maestro y dar comienzo así al verdadero entrenamiento de kendo.
Naruto llegó al dojo justo a tiempo para ver como sus compañeros empezaban el precalentamiento con el sensei y se dirigio a los vestidores sin que nadie se percatara de su llegada, una vez dentro apoyó sus manos en las rodillas e intento coger la mayor cantidad de aire que le era posible, maldito kakashi sensei que no le bastaba con ser impuntual el solo si no que tenia que ir contagiando a sus alumnos con su virus de impuntualidad, haciendole correr como si le persiguiera un toro gigante con tentaculos.
Ya un poco más repuesto se dirigió rapidamente a su casillero y cogió todo el equipo necesario, vistiendose con la mayor rapidez posible y una vez que comprobo que estaba todo en su sitio se coloco la shinai debajo del brazo y cogió con una mano los kote y con la otra el Men (protector de cabeza y cuello) y salio apresurado para colocarse en su sitio justo a la izquierda del ser más amargado y prepotente que ha pisado la tierra según el - Gomen sensei - gritó nada más llegar a su puesto empujando levemente al Uchiha como quien no quiere la cosa y haciendo una exagerada reverencia - Kakashi sensei me entretuvo al salir de clases a sido su culpa el que halla llegado tarde dattebayo- terminó la frase inflando los mofletes en señal de molestia.
Sasuke puso mala cara cuando notó el tacto con aquel personaje ruidoso sentado a su izquierda, realmente le molestaba y le inquietaba. Mantuvo la compostura como pudo y le miro con por encima del hombro, dejando claro que estaba a su izquierda, por tanto era mas débil.
Sasuke contuvo su ira y mordió su lengua mientras esperó tranquilamente a que sus compañeros terminaran de tomar asiento. Vio como el sensei disculpaba al rubio y una vez todos sentados por orden dio la bienvenida a un nuevo día de entrenamiento y las gracias por tener alumnos tan ejemplares.
Una vez dicho todo esto el profesor se puso en pié y se dio el permiso para poder empezar la clase. Todos cogieron sus protectores y Sasuke intentó mantenerse lo más alejado del rubio posible, no quería que le incordiara en aquella sesión, no se sentía capacitado para mantener el control sobre su serenidad habiendo tenido aquel sueño tan molesto que le ponía de mas mala leche e irascible que de costumbre.
Los alumnos escuchaban los consejos del sensei, mientras este enseñaba una nueva pose a los mas nuevos en el arte del kendo.
Sasuke previendo haber molestado al moreno de piel mirándole anteriormente se apartó hacia la esquina para comenzar los ejercicios con la Shinai, de muy mal humor.
Naruto fruncio el ceño al percatarse de la mirada de superioridad que le lanzaba el Uchiha, pero que coño se creia el teme ese para mirarle asi??? Nadie y digo NADIE miraba asi a Uzumaki Naruto y quedaba indemne, ahora si que se iba a enterar ese niñato engreido.
Ni corto ni perezoso Naruto se dirigió a grandes zancadas hacia la esquina donde se habia escabullido el cobarde ese, seguro en un intento por librarse de la furia Uzumaki, pero no señor, de esa no se iba a librar tan facilmente y el se iba a encargar de dejarselo bien clarito.
- Eh tu, cabeza de cacatua!!!! - le grito mientras se dirigia hacia el apuntandole con su dedo acusador- Te reto dattebayo!!!- Oh si, hoy seria el dia, estaba seguro, hoy seria el dia en el que el gran Uzumaki Naruto le haria morder el polvo a ese cretino, lo haria llorar pidiendo clemencia, mientras todos le aplaudirian por la gran azaña de poner al teme en su lugar y por fin coger el primer puesto en el equipo de kendo como se merecia.