Un nuevo amanecer.
Ya había pasado tiempo desde la última Guerra Santa, el suficiente para que nuestros héroes pudiesen acostumbrarse a su nueva vida en paz.
Desde hacia tiempo ya que los amaneceres en la mansión Kido no eran diferentes a los de cualquier otra casa. Uno a uno iban reuniéndose en la cocina para compartir el desayuno y así dar comienzo a nuevo día. El primero en bajar como siempre era Shiryu, el más responsable y aplicado de los cinco chicos, quien se despertaba siempre al alba. Shiryu al igual que los demás había decidido ocupar este nuevo tiempo libre que le traía la tan anhelada paz haciendo algo productivo con su vida y estudiaba en la Universidad de Tokio, una de las mejores de Japón.
Llego a la cocina y encendió la cafetera, estaba terminando de colocar los panes en la tostadora cuando escucho unas voces descendiendo por las escaleras, como siempre Hyoga e Ikky iniciaba el día discutiendo por alguna pavada.
_ Te lo digo fue una falta totalmente infundada ese réferi estaba ciego, hasta su abuelita podría haberse dado cuenta de que el jugador esta fingiendo - vociferaba Ikky comentando el partido de la noche anterior - y tú estás igual de ciego si crees fue una falta verdadera.
_ ¡El ciego eres tú!, ese animal por poco y le parte una pierna, el réferi tuvo toda la razón en echarlo…
_ haaaaa por favor, solo lo dices porque tu equipo perdió; admítelo… Buenos días Shiryu.
_Sí buenos días Shiryu – dijo Hyoga tratando de contener las ganas de arrojarle al Phenix la taza que le ofrecía el Dragón – Te lo agradezco.
Al igual que Shiryu, Ikki y Hyoga cursaban careras universitarias. Ikki se había interesado por la economía y los negocios después de comenzar a trabajar en las empresas Kido solo como escusa para no sentirse un mantenido, aunque no era necesario siendo junto a los demás chicos Kido heredero de una de las fortunas más grandes del mundo. Para su sorpresa eso de la bolsa de valores y el estrés de tener que mantener un imperio le resultaba fascinante y hoy en día era una gran ayuda para Saori en todo lo relacionado a las empresas familiares.
Por su parte Hyoga había elegido estudiar Biología marina, aunque eso no fue noticia para nadie ya que sabían que todo lo relacionado con los mares y su fauna era lo que más le gustaba al rubio especialmente la de los mares helados de su tierra natal.
Estaban terminando de acomodarse alrededor de la mesa cuando llegaron a acompañarlos los dos más pequeños de la casa, Shun y Seiya se encontraban cursando el penúltimo año de secundaria ya que ambos contaban en ese momento con dieciséis años, concurrían a la misma escuela e incluso eran compañeros de aula.
Seiya bajo corriendo las escaleras, cayó de un salto en la silla y saludo alegremente mientras llenaba su tazón de cereal y leche. Shun por su parte bajo calmadamente mientras revisaba por segunda vez su mochila constatando que llevaba todos los libros que necesitaría ese día. Estaba entretenido con eso cuando levanto su mirada para saludar a sus amigos y de repente lo vio, ahí estaba delante de él apoyado en la barra de la cocina mirándolo por encima de su taza de café para luego bajarla y sonreírle amigablemente.
_ ¡Te pasa algo Shun? – Le pregunto Hyoga divertido –
_ ¿Hee? No, claro que no ¿por qué lo preguntas? – Contesto bajando la mirada nervioso para luego sentarse a la mesa-
_ No sé, te me quedaste mirando como si hubieses visto una aparición…
_Claro, te vio la cara. No te das cuenta que asustas… - Acoto despectivo el Phenix.
_ Buenos días a todos – en ese momento llegaba Saori quien se sirvió una taza de té y fue a sentarse junto a su novio luego de besarlo en la mejilla.
Luego de esperar años a que Seiya se decidiera y la invitara a salir, se dio cuenta de que era como estar esperando que se congelara el infierno, y que más vale deba ella el primer paso si no quería quedarse a vestir santo. Después de todo la revolución sexual ya había pasado hace mucho, así que tomo la iniciativa y se le declaró al Pegaso y a la fecha ya llevaban dos meses saliendo.
_Ikki ¿hoy tienes clases hasta el medio día verdad? - Pregunto Saori mientras descansaba su cabeza en el hombro de Seiya –
_Mmhuu – respondió el Phenix sin apartar su vista del periódico. –
_Bien, porque hoy a las 2:00 hay una reunión de directorio y me gustaría que estuvieses presente.
_ ¿Es sobre la fusión con los alemanes? – Pregunto mirándola a los ojos por primera vez. –
_Exactamente.
_ No te preocupes, allí estaré. – Dijo retomando su lectura –
_ Muy bien, entonces yo ya me retiro que ya se me hizo tarde.
_ Si Sei, nosotros ya deberíamos irnos también – Dijo Shun tironeando la manga de su amigo quien se encontraba entretenido haciéndose arrumacos con su novia. –
_ Si mejor ya vete, nos vemos en la tarde amor.
_Sip… - Respondió Seiya dándole un último beso. –
Los pequeños se encaminaba hasta la parada del bus que los dejaba en la puerta del colegio como todas las mañanas, es cierto que un chofer de los tantos que trabajaban para su familia podría llevarlos pero a ellos les parecía mejor llegar en bus como lo hacían la mayoría de los estudiantes.
_Shun ¿te pasa algo? – pregunto el Pegaso con algo de preocupación. –
_ No Sei, no me pasa nada. – Contesto el peliverde en un suspiro sin apartar la vista de sus zapatos.
_Pues estás raro, no dijiste casi nada durante el desayuno y luego pareciste muy apurado por salir de la casa.
_No Seiya, es tu imaginación, no me pasa nada. – contesto mientras levantaba el brazo para parar el bus –
Luego de que ambos pagaron su boleto se sentaron en la parte trasera que estaba bastante vacía y continuaron con su conversación.
_ Vamos Shun cuéntame, soy tu mejor amigo no? No creas que no me doy cuenta que algo te pasa. – insistió el morocho –
Andrómeda soltó un sonoro suspiro y acotó _ No Seiya es muy vergonzoso no quiero hablar de eso – Bajando la cabeza –
_No puede ser tan grave, vamos dime si no se lo cuentas a tu mejor amigo a quien?
Shun analizo brevemente las palabras de su amigo y a regañadientes se decidió a hablar.
_Está bien pero tienes que prometer que no se lo dirás a nadie, a nadie me entendiste ni siquiera a Saori – enfatizó –
_Por supuesto, jamás le cuento a Saori lo que tú y yo hablamos, no se lo contaría ni aunque me lo pidiera, que nunca lo ha hecho. Pero bueno, esas son cosas de amigos, puedes confiar en mí; suéltalo…
_Bueno… - contesto dubitativo –
El Pegaso lo miro expectante y le hizo un gesto con la mano indicándole que continuara.
_Es que veras… me paso algo anoche. Tuve un sueño.
_No entiendo - dijo el morocho con cara de asombro – ¿ese es tu problema? Pues yo también sueño y bastante seguido.
_El problema no es el hecho de soñar, sino el contenido del sueño – dijo apartando la mirada –
_haaaaaa me parece que te estoy entendiendo – dijo en forma picara el Pegaso – Si es lo que yo estoy pensando tampoco es tan grave, de hecho a nuestra edad es bastante común tener “ESA” clase de sueños; yo también los tengo y bastante seguido – dijo comenzando a reír –
_Si, pero seguro que en tus sueños Hyoga no es el protagonista… - dijo Andrómeda muy avergonzado apenas levantando la vista para mirarlo.
Seiya quedo de piedra por unos segundos pero luego para no incomodar a su amigo hizo como si nada, hizo un gesto como de estar pensando intensamente y continúo hablando.
_Mmmm… déjame pensar … No, definitivamente no, nunca tuve sueños eróticos con Hyoga – Dijo negando con la cabeza como si fuese lo más normal del mundo.
Shun lo miro en forma incrédula _Hay Seiya… - y bajo su mirada –
_Vamos Shun de verdad, no es tan grave. Hyoga es muy guapo, no te culpo. Además yo ya sabía que él te gustaba, aunque tú no hayas confiado en mí y me lo contaras, yo solito me di cuenta –Dijo el Pegaso haciendo una mueca falsa de estar ofendido –
_Siento no habértelo contado Sei, no es que no confiara en ti, es que está mal que me sienta así ¡Somos hermanos!
_Momento, momento… el que tengamos el mismo apellido no significa que seamos hermanos. Somos amigos, como hermanos es verdad. Pero de ahí a decir que somos hermanos hay una diferencia…, si me dijeras que tuviste ese tipo de sueños con Ikki te daría la razón y te diría que tienes un problema. Pero no veo nada de malo en que te guste Hyoga, si así fuera yo tendría el mismo problema con Saori, y yo no creo que haya nada de malo en que ella y yo seamos novios, tú si?
_No, claro que no, es que no sé. Ya no sé como sentirme. – Acoto cabizbajo –
_Bueno tampoco es para tanto, después de todo solo fue un sueño, tú no puedes controlar eso. Tampoco es que te masturbaras pensando en él…
El peliverde hizo rodar sus ojos tratando de evitar la mirada de su amigo sintiendo que cada vez se sonrojaba más y más.
_BUENO… TAMPOCO HAY NADA MALO EN ESO!! – Dijo Seiya tratando de contener la carcajada – de verdad, como te dije a nuestra edad no hay nada más normal que hacer ese tipo de cosas pensando en la persona que te gusta. Vamos esta es nuestra parada.
Bajaron del autobús, ingresaron en el colegio unos minutos antes de quel sonara el timbre de entrada.
_Continuando con nuestra conversación Shun, no me parece mal que te guste Hyoga y hasta creo que harían una pareja buenísima. A mi entender tu único problema es que Hyoga tiene novia y hasta ahí, porque a Hyoga le duran las parejas menos que lo que dura un helado en el desierto…
Riendo de las ocurrencias de su amigo y sintiéndose un poco mejor después de la charla que tuvieron entro al aula para comenzar otro día de estudios.