Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

NO SUPE AMARTE por Lawliet-chan

[Reviews - 4]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Bueno este one shot se me ocurrio un dia que estaba jugando en mi Xbox *si ya se que nada que ver XD* hace tiempo queria escribir algo sobre una de mis parejitas favoritas *aunque esta vez fue malita con ellos* 

Los personajes usados pertenecen a Kurumada sensei yo solo los tome prestados un ratito para satisfacer mis mas bajos instintos XD

 

El sol ilumina de nuevo mi rostro y yo estoy aquí con la mirada triste y con los ojos llorosos porque todo lo que he hecho siempre estuvo mal, y yo creyendo que tu eras feliz a mi lado, siempre dirijo mi vista hacia lo que alguna vez fue tu templo y mi corazón se llena de nostalgia tanto que vivimos entre esas paredes, y también son esas paredes testigos mudos de todo el dolor que te cause a ti, al único ser que he amado con todo mi corazón pero que perdí todo por mi estupidez, por no aceptar que tu te habías adueñado de mi corazón, por no querer darme cuenta de que tu eras el único a quien mi corazón amaba, y el maldito miedo de estar dependiendo de algo que estúpido fui, todo por mi maldito orgullo.

Me rio de mi mismo mientras una lagrima baja por una de mis mejillas, la quito con uno de mis dedos, mientras mi mente me trae de nuevo esos recuerdos que cada vez me destruyen haciendo ver que yo tuve la culpa de todo, de haberte alejado de mi, de haberte lastimado, de haber matado el amor que algún día tu sentiste por mi, recuerdo cuando te confesé mi amor, tu estabas sentado en las escaleras de tu templo, la luz de la luna iluminaba tus ojos por los dioses verte así hizo que mi corazón latiera mas rápido, sabia que era imposible que tu me vieras como alguien mas que un amigo, pero yo estaba enamorado de ti, y no quería decirlo porque temía perderte, que irónico verdad, me acerque a ti y me senté a la par tuya y te pregunte que  estabas haciendo afuera de tu templo a tan altas horas de la noche y tu me miraste y solo me dedicaste una sonrisa y me dijiste que estabas pensando en muchas cosas y que estar viendo las estrellas del firmamento te hacia relajarte, yo solo acaricie tu cabello y me quede junto a ti viendo las estrellas, hubiera sido mejor no haberte dicho nada pero no pude resistirlo y poco a poco acerque mi mano hacia la tuya y la tome y comencé a acariciarla como si de fina seda se tratase, y tu me viste asombrado y tus ojos estaban húmedos y volteaste para no verme, yo creí que te había molestado y te solté y te pedí disculpas, pero tu no me respondiste así que busque tu rostro y lo tome con mis manos y vi que estabas llorando, creí que era por lo que había echo y te pedí disculpas de nuevo y te dije que no era mi intención molestarte, pero tu seguías llorando, así que te abrace y te pregunte porque llorabas, y me dijiste que no querías ser uno mas en mi lista, al escucharte mis ojos se nublaron porque esas palabras me dolieron, no sabia que a ti te molestaba tanto, y yo que te contaba mis aventuras sin saber que desde ya te estaba lastimando, me acerque con cuidado a ti y te dije que no seria así, ya que yo te amaba y te bese, fue un beso tan dulce, sentía el rocé de tus labios, y el calor de tu cuerpo tus manos aferradas a mi, y no quise soltarte, estuvimos así por un tiempo y cuando nos separamos busque tus ojos y te dije viéndolos directamente que te amaba y tu te sonrojaste y me dijiste que tu también sentías lo mismo y me abrazaste, cada vez que recuerdo eso me arrepiento de tantas cosas, porque no pude seguir así contigo, empezamos a salir y ya varios sabían que tu y yo éramos pareja, y no se hacían esperar los comentarios, algunos felicitándonos otros aun no lo asimilaban pero con el tiempo se dieron cuenta  que yo iba en serio contigo, había dejado mis aventuras, ya no salía por la noches, a menos que tu fueses conmigo, y todo parecía perfecto, hasta que un día unos amigos me invitaron al bar del pueblo y te pregunte si querías ir, me dijiste que no porque al otro día tendrías que salir a una misión de reconocimiento, y me dijiste que fuera y que me divirtiera en tu lugar, no debí hacerte caso ya que desde esa noche tanto mi vida como la tuya iban a dar un giro drástico, pero desafortunadamente fui, y así pase horas platicando y bebiendo con ellos hasta que salió a relucir como tema de conversación el cese de mis aventuras y como es que ya no era el casanova que era antes desde que empecé a estar contigo, se empezaron a reír de mi, todos me decían que como era posible que alguien como respetara tanto mi relación contigo, y uno de ellos dijo “vaya al parecer Camus debe ser todo un león en la cama, que te deja totalmente complacido, verdad Milo, quien lo iba a decir tan serio que se veía y vaya sorpresa, mira que dejar a nuestro buen Milo satisfecho” mientras los demás seguían riéndose, yo me levante de la mesa y golpee contra ella el vaso que sostenía en la mano, y les dijo que no tenían derecho de hablar de ti y me di media vuelta y comencé a caminar hacia la salida, entonces uno de ellos empezó a gritar “ O será que no eres lo suficientemente bueno y aun no haz echo nada con el cubito de hielo, al parecer perdiste tus encantos Milo” mientras los demás se echaron a reír, yo preferí no seguirlos oyendo y Salí de aquel lugar, ellos se quedaron hasta el amanecer, mientras yo en mi camino esas palabras me daban vuelta en la cabeza, desde que habíamos empezado a estar juntos, nunca te había echo el amor, llevábamos dos meses de estar saliendo juntos, pero nunca quise obligarte a nada, sabia que tu nunca habías estado con nadie, así que para que apresurarme, eso era lo que pensaba pero sin quererlo esas palabras me movieron algo dentro de mi, ese algo era mi estúpido ego, tu sabias la fama que tenia antes de estar contigo, pero yo no quería echar a perder lo que tenia contigo, aun con las palabras de mi amigo dando vueltas por mi cabeza, me dirigí a mi templo y para mi sorpresa cuando llegue ahí estabas tu sentado en la entrada, me estabas esperando, camine hacia a ti y tu me abrazaste y me preguntaste como me había ido y si me había divertido, yo te dije que si aunque sabia que no era cierto, entramos y yo me dirigí directamente a mi habitación quería darme un baño y olvidar todo, pero en eso tu me miraste y notaste que mi actitud era indiferente contigo, te acercaste por atrás y me abrazaste, recargaste tu cabeza sobre mi espalda y te quedaste así por un buen rato, yo poco a poco voltee hasta que te tuve sobre mi pecho, y busque tus labios, y te bese poco a poco hasta que mis besos se volvieron mas apasionados, tu los respondiste y empecé a acariciar tu largo cabello, y poco a poco fui bajando por tu espalda, sentía como tu te estremecías con cada toque que te daba, tu tratabas de hacer lo mismo conmigo pero tus manos temblaban, nos separamos un poco para tomar aire, y tu me viste a los ojos, y me dijiste que me amabas, yo solo te respondí con una sonrisa, y volvimos a besarnos pero esta vez tome tus labios con mas pasión y te apreté mas contra mi cuerpo, y lo comencé a recorrer con mis manos, poco a poco empecé a besar tu cuello y a quitarte la playera que llevabas puesta, dejando descubierto tu hermoso torso, lo recorrí con mis manos y poco a poco fui bajando hasta llegar a tus caderas, sentí como tu comenzaste a temblar, pero seguí con mi juego, poco a poco te fui acercando a mi cama hasta que ambos caímos en ella, tu te quedaste quieto por un momento, mientras yo besaba tu pecho, cuando empecé a desabrochar tu pantalón, tu mano me detuvo, y te moviste hasta quedar sentado en la orilla de la cama, me miraste y me dijiste que no estabas listo para dar el siguiente paso, me dijiste que te perdonara pero tenias miedo de hacerlo, yo voltee a verte y fue cuando esas palabras volvieron a resonar en mi cabeza gritar “ O será que no eres lo suficientemente bueno y aun no haz echo nada con el cubito de hielo, al parecer perdiste tus encantos Milo” mis pensamientos se nublaron en ese momento y fue cuando todo empezó a empeorar, te grite como nunca lo había echo, te dije que te fueras de mi templo, te dije que eras un mentiroso al decirme que me amabas, y te reproche todas las veces que me rechazabas para estar juntos, tu solo me veías y vi que comenzaste a llorar, y eso me hizo enfurecer mas, te tome un brazo y te comencé e empujar hacia la salida de mi templo, y fue cuando te dije lo que mas te lastimo

“Vete y no regreses, ya me di cuenta que para ti mis sentimientos no valen, vete no quiero saber nada de ti nunca mas en mi vida”

Cuando escuchaste eso salir de mi, tus comenzaste a llorar, nunca pensé verte así, y te lanzaste a mis brazos, y yo bruscamente te separe de mi, pero note algo en tu mirada, no era solo una mirada de tristeza, sino era una mezcla de sentimientos dolor, enojo, tristeza y amor, todo se reflejaba en tu mirada, y de pronto tus labios pronunciaron algo que nunca podre olvidar “Milo, yo te amo, y te amo de verdad” dijiste mientras tu mismo te desvestías y te acercabas a mi, y esa noche me entregaste tu cuerpo, esa noche te hice mío por primera vez, y esa noche también mate el amor que tu me tenias con mi actitud, cuando termino todo, simplemente tome tu ropa y te la lancé, te di la espalda y te dije que te fueras, tu no dijiste nada, y saliste, yo dormí profundamente esa noche y a partir de ese día todo cambio entre nosotros, yo empecé de nuevo con mis andadas, y cuando llegaba a mi templo tu estabas ahí esperándome, y yo solo seguía mi camino hacia el baño, para bañarme y luego te tomaba y te hacia el amor, para después decirte que te fueras, y así pasamos algún tiempo, tu ya no me veías igual, tu mirada era indiferente, y cada vez que estábamos juntos, era como un muñeco al que solo usaba para satisfacerme, ya que tu no decías nada, cada vez eras mas frio y ya no te importaba lo que yo hacia y dejaste de visitar mi templo.

Los días pasaron y ya no te veía, casi no salías de tu templo, y un día en que pasaba por tu templo vi que alguien estaba saliendo de ahí, tu lo veías y te despedías de el agitando tu mano, pude distinguir quien era, era Mu de Aries, quien salía de tu templo, y el me vio y solo me sonrió y siguió su camino, así que yo sentí algo dentro de mi pecho, como si algo se acabara de romper, así que camine hacia tu templo y ahí estabas me acerque a ti y te dije

“vaya con razón ya no te veo, si estas ocupado” dije con sarcasmo, tu solo me viste y tu mirada era tan fría, tan dura, que no la pude soportar, y con el mismo sarcasmo que yo te hable tu me hablaste “Eres un desgraciado, Milo, no eres nadie para decirme nada, además tu eres el que se anda revolcando con mas de medio santuario, o mejor dicho con casi todo el que se te atraviesa en el camino, y vienes aquí a reclamarme algo que ni siquiera pasa por mi mente, yo no soy como tu Milo, eso métetelo en la cabeza que tienes”, cuando me dijiste eso me llene de ira y te empuje contra la pared de tu templo y empecé a besarte a la fuerza, “dime Camus, acaso Mu es mejor amante que yo, o es  que ya olvidaste todo lo que yo te hacia sentir” te decía mientras te apretaba mas contra mi, y tu dirigiste tu mirada hacia mi y con  la  misma voz tosca y sarcástica me respondiste “Y a ti quien  te dijo que me hacías sentir algo cada vez que me tocabas Milo, que yo recuerde nunca dije nada” cuando escuche lo que me dijiste simplemente te solté y me fui a mi templo, tus palabras me dolieron, y fue cuando me di cuenta que había sido un idiota contigo, pero alguien tenia la culpa de todo, o era eso lo que quería creer, así que decidí ir a buscar a Mu a su templo pero cuando llegue ahí ya no estaba, y después ya no pude hacer nada, ya que empezó el estado de alerta en el santuario por la invasión de los caballeros de bronce, así que tuve que esperar ya que tuve que ir a la misión de la isla de Andrómeda ordenada por el patriarca.

 

Después de que supimos que los caballeros habían pasado ya por  algunas casas, te vi que venias en dirección a mi templo, y entraste y me pediste permiso para pasar yo no te respondí y me regrese a mi habitación, la verdad no sabia porque te ignoraba, la verdad es que me escondía de ti, no soportaba ver tu mirada tan dura hacia mi, prefería no verte, prefería estar solo, así que sin decir nada mas pasaste y te dirigiste al templo de Libra, donde te enfrentaste con tu discípulo, al verte regresar de ahí, vi lagrimas en tus ojos, pero preferí no salir a tu encuentro, así que asumiste que no estaba ahí, y pasaste de nuevo a tu templo, porque no Salí a tu encuentro, yo que iba a saber lo que estaba a punto de pasar, yo que te amaba con todo mi corazón, prefería acobardarme ante este sentimiento, y fue cuando lo vi llegar, tu discípulo venia a enfrentarme, y al final lo deje pasar, era digno de ser llamado tu discípulo, era valiente igual que tu, hasta su mirada era tan fría, pasaron unas horas cuando supe que el estaba en tu templo y yo esperaba con ansias que terminara esa pelea, pero hubo algo que me dejo helado, si mi cuerpo se paralizo al momento de sentir tu cosmos desaparecer, en un instante, no lo podía creer, ese cosmos frio y cálido había desaparecido, y mi corazón volvió a quebrarse.

Pero no podía hacer, debía cumplir con mi deber, debía de estar al lado de nuestra diosa, así que cuando pasamos por tu templo tuve que resistir, porque cuando te vi ahí, derrotado, supe que nunca te volvería a ver, supe que te había perdido para siempre y que no alcancé a pedirte perdón, por todo el daño que te hice, tuve que resistir hasta que todo termino.

Me encerré en mi templo, y comencé a golpear todo lo que se encontraba a mi paso, quería morirme, ya no tengo tu calor a mi lado, nunca volveré a sentir el sabor de tus labios, y cuando te tenia a mi lado no supe valorarte, eso me destroza día a día, de ese suceso ya ha pasado mucho tiempo y heme aquí, aun no salgo de mi encierro, todos se preocupan por mi, pero yo no quiero estar sin ti, siento un cosmos acercarse, es uno ya conocido, alguien entro a mi templo, salgo de mi habitación para ver quien es y para mi sorpresa es el caballero de Aries, como siempre se mantiene sereno, a pesar de que mi cosmos es amenazante, es que no lo olvido, no puedo creer que tu y el hayan estado juntos, pero parece que mi mente no es un secreto para el, y con la serenidad que lo caracteriza se dirige a mi

“Milo, se que ha pasado mucho tiempo desde que Camus se fue de entre nosotros, y yo he querido hablar contigo pero tu no sales de tu templo, así que tome la decisión de venir contigo, se que no has olvidado la vez que estaba en el templo de Camus, y se que pensaste, pero te diré la verdad, entre el y yo jamás hubo nada, el siempre te amo, y no le importo todo lo que tu hacías, pero hubo algo que hizo que yo estuviera ahí, la razón la sabes de sobre, Shaka de Virgo, si el único hombre que he amado en cuerpo y alma, tu lo sedujiste, tu me lo quitaste, y además tu destrozaste la vida de uno de mis mejores amigos, sabes el sufría mucho, pero decidió ocultar sus sentimientos, no quería que lo vieras débil, pero yo si lo fui Milo, yo no soporte el que hubieras estado con Shaka, aunque solo fue una noche, pero todo se vino abajo para mi, mi relación con el termino, el me lo confeso y me pidió perdón, claro en ese momento, yo lo único que  hice fue irme del sexto templo y me encamine al de Camus, se lo conté y el me pidió que no hiciera nada contra ti, me pidió que si quería pelear contigo, el tomaría tu lugar, eso a mi me sorprendió el amor que el te profesaba iba mas allá de mi razón, y claro pues le prometí que no haría nada, ya todo paso Milo, se que actuaste mal, pero sabes algo, ver el amor que Camus sentía por ti me hizo ver, que podía superar cualquier cosa si estaba al lado del ser amado, como tu sabrás sigo mi relación con Shaka, que siempre que puede me pide perdón, claro yo ya lo perdone, creo que siempre podría perdonarlo, amigo ya es momento que salgas de tu encierro, se que te afecta todo lo que paso, pero de algo estoy seguro, tu amor hacia Camus aun existe, y por ese sentimiento que tienes debes de reponerte, y seguir adelante, eso es lo que mas le hubiera gustado, no te parece amigo”

Tus palabras eran tan reconfortantes a la vez que eran hirientes, me hiciste ver que a pesar de todo el daño que hice, aun había una oportunidad para mi, así que sin dudarlo abrace a Mu y le pedí perdón por todo lo que había hecho, “Mu perdóname, se que te lastime a ti, así como lo hice con Camus, pero de verdad lo lamento, y me alegra verte de nuevo feliz al lado de Shaka, amigo perdóname” el caballero solo me sonrió y me dio unas palmadas en la espalda, el me había perdonado, pero algo dentro de mi hacia falta, y era tu perdón, si eso era lo que debía buscar, pero tu ya no estabas como pedirte perdón si ya no estas, y de nuevo lagrimas cayeron por mi rostro, y me quede sentado contemplando las estrellas fuera de mi templo.

 

Ahora estoy aquí protegiendo a nuestra diosa, una nueva batalla esta cerca, y mientras termino mi encuentro con Kanon, me dirijo a mi templo, cuando paso por el tuyo, solo me limito a suspirar y como siempre te pido perdón, esperando tu me escuches, después veo que hay batallas en los primeros templos, pero hay algo raro, siento un cosmos frio en el santuario, eso me inquieta, pero debo de seguir guardando mi templo, de pronto siento que un cosmos desaparece, el poderoso cosmos de Shaka ya no esta, así que me dirijo a la sexta casa, ya no puedo quedarme aquí esperando, y cuando llego al templo de virgo, veo algo a lo que no doy crédito, ahí estas pero ahora ya no eres un caballero dorado, eres un traidor, mi corazón esta roto de nuevo, no lo creo, no puedo creer que tu seas mi enemigo, te logro asestar mis agujas, aunque cada una de ellas es como si me las clavara en el corazón, si porque ahora debo lastimarte otra vez, no lo entiendo yo que pedía verte, ahora que estas frente a mi tengo que seguir lastimándote, veo que has perdido tus sentidos así que me trato de comunicar con tu cosmos pero este no me responde, veo que aun me odias, me resigno me lo merezco, ahora como mi enemigo, ese es el castigo que merezco, ver al ser que mas amo convertido en un sirviente de Hades, nuestro enemigo, ahora estoy junto a los otros dos caballeros dorados, no me importa condenar mi alma, y los atacamos con la Exclamación de Atena, pero sigo tratando de comunicarme contigo y no me dejas, ¿Por qué? Solo quiero pedirte perdón, y si pudiera te daría mi vida para que la tomes pero no me dejas.

Ahora nos dirigimos ante nuestra diosa, te llevo en mis brazos, y lo único que atino a preguntar de nuevo es ¿Por qué nos has traicionado?, tu de nuevo no respondes, así que digo lo que he tratado de decirte siempre “Camus se que no quieres responderme, me merezco tu desprecio y tu odio, pero no entiendo porque eres nuestro enemigo ahora, la verdad no me importa, verte de nuevo me hizo feliz, solo hay algo que quiero pedirte, Camus perdóname por favor, perdóname todo lo que hice contigo, perdóname por no haberte sabido amar, perdóname por ser un idiota contigo, por favor perdóname” al fin me respondes y lo único que dices es mi nombre, eso me hizo querer abrazarte pero no podía, ya que estábamos frente a nuestra diosa, quería tenerte entre mis brazos, tu cuerpo estaba lastimado, estabas moribundo, pero ya no sabia como reaccionar, al ver a nuestra diosa siendo atravesada por la daga que sostenía Saga, así que sin mas te tomo por el cuello y las lagrimas comienzan a salir, ya no puedo retenerlas mas, y de nuevo me hablas, “Milo, te amo y te perdono, sabes te perdone desde hace mucho, y mi amor por ti ni siquiera la muerte lo ha borrado. Mi vida ahora es tuya mi amor”, te suelto poco a poco y comienzo a llorar, y antes de verlos desaparecer de nuevo te digo “y la mía siempre te a pertenecido Camus, y ni la muerte podrá hacer que deje de amarte, te amo y ahora mas que nunca”.

 

 

 FIN?

 

Notas finales:

Ya saben cualquier comentario no se preocupen yo los leo, asi que acepto criticas, consejos, y si me insultan haganlo con cariño, y gracias por leer saludos ^^


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).