Me quede sentado en el sofá mirando la puerta de mi habitación hasta que Kenta salió y cerró la puerta cuidadosamente para no despertar a los niños
-Kahori ya se durmió- comentó mientras se acercaba a mi- ¿sigue costándole dormir?
-no mucho- baje mi cabeza- desde que llegamos al departamento duerme mucho mejor
-me alegro- se sentó a mi lado- ¿podemos hablar?
-podemos-contesté fríamente
-lo que ocurrió hoy…
-no necesitas explicarme, eres libre y puedes hacer lo que quieras-contesté antes de que dijera alguna cosa que me dañara
-sabia que ibas a decir eso- hizo un mueca de decepción- yo no tenía ni la menor idea que trabajabas ahí, y no salí con Hideki por que estemos saliendo, teníamos que aclarar algunas cosas y el mejor lugar para hacerlo era el restaurant de mi sobrino
-si tú lo dices- subí mis hombros
-¿no me crees?
-no tengo por qué creerte, además lo que tú hagas con tu vida no es de mi interés
-¿tampoco te importo?-preguntó dolido. Guardé silencio no sabía cómo responder a eso- pero no es solo a eso a lo que vine- bajo su cabeza- tenemos que hablar de muchas cosas Itsuki, ya te he esperado más de un mes y no voy a seguir esperando para que aclaremos lo que paso
-no creo que haya nada que aclarar tu me engañaste y yo te deje fin de la historia
-nunca me dejaste explicarte lo que paso, ni siquiera me dejante decirte algo, solo te fuiste
-¿y que acaso me vas a negar que tuviste una aventura?, ¿me vas a negar que te acostabas con él y luego llegabas a la casa y dormías conmigo como si nada?
-no, no puedo negar nada de eso, no te voy a mentir tuve una aventura con Hideki pero yo no sé lo que…
La sangre me hirvió enseguida lo escuche afirmar todo. Me levanté y le di una fuerte cachetada tratando de descargar todo lo que había sentido en esos dos meses.
-y todavía te atreves a mirarme después de lo que hiciste- lo miré seriamente- solo necesitaba que tú me confirmaras todo para estar seguro que la decisión que tomé fue la correcta, no voy a estar con alguien que duda de sus sentimientos con tanta facilidad, tengo mi orgullo
-sé que me equivoque, se que lo que hice estuvo mal, pero que quieres que haga ya lo hice, solo puedo arrepentirme, si pudiera volver el tiempo atrás te prometo que…
-si pudieras volver el tiempo atrás volverías hacer lo mismo otra vez, no me vas a negar que cada vez que vez a Hideki se te acelera el corazón
-lo niego- me miró seriamente- tal vez al principio era así, tal vez cuando lo volví a ver todas esas emociones que tenia regresaron y me deje llevar, pero solo me confundí, mi corazón no se acelera con nadie más que tu
-¿quién te dice que no es otra confusión lo que te pasa ahora?
-Itsuki
-Itsuki nada, yo te creí, te pregunté si seguías sintiendo algo por Hideki y tu solo me mentiste diciendo que nunca me dejarías- unas lagrimas comenzaron a salir- yo confié en que nuestros sentimiento eran mutuos, pero ya ni siquiera estoy seguro si algunas vez me quisiste
-claro que te quise todavía te quiero, tu eres la persona mas importante para mi
-lo más importante para mí en este momento son mis hijos- limpié mi rosto con la manga de mi camisa- debería ser lo mismo para ti
-ustedes son lo más importante para mí. Mi familia
-nosotros no somos una familia Kenta- lo miré directamente a los ojos- yo quise que fuéramos una familia, pero solo somos solo dos extraños con dos hijos en común, algo que siempre debimos ser
-¿eso es una forma de decirme que no hay vuelta a tras, verdad?
-has tu vida con Hideki, vivan los dos en el lindo departamento que compraste para ustedes, viajen a Europa, África o donde les dé la gana y déjame en paz de una vez por todas, tu y yo haremos lo que acordamos hace un tiempo, tu vendrás a buscar a los niños los fines de semana, enviaras dinero y cuando estén más grandes si ellos quiere se podrían quedar en tu casa
-lo entiendo-tomó una fuerte respiración- lamento toda lo que te hice Itsuki, lo lamento de todo corazón y aun que tu ahora no me quieras ver, ten claro que yo aun te amo y no desistiré
-si quieres perder tu tiempo es problema tuyo- me acerque hasta la puerta- ya hablamos así que puedes irte
-gracias por recibirme en tu casa- salió del departamento y cerré la puerta
No sabe cómo había podido decir todo eso cuando por dentro me moría por volver con él. Me senté apoyándome en la puerta y comencé a llorar hasta que sentí mi celular vibrar, miré el identificado. Tenshi
-¿sí?-pregunté tratando que mi voz sonara normal- ¿paso algo?, ¿olvidaste algo?
-eh… nada- contestó- solo quería saber si estás bien
-si no tienes de que preocuparte, estoy súper, lamento que te hayas tenido que ir de esa forma
-no te escuchas bien Itsuki, ¿puedo subir?
-¿subir?, pensé que ya te habías ido a tu casa- dije confundido
-estoy aquí afuera adentro de mi auto, si quieres me voy, solo quería saber si necesitabas algo
-sube entonces- contesté secando mis lagrimas. Corte el llamado y me levanté para abrirle a Tenshi
-ven aquí- me abrazo con fuerza enseguida le abrí. Los brazos de Tenshi estaban cálidos
-¿por qué tuvo que venir?, ¿Por qué?…-me refugie aun mas en su pecho sin dejar de llorar- todo estaba bien sin pensar en nada
-Itsuki
-yo estaba bien Tenshi, ni siquiera se porque estoy llorando- Tenshi me guio hasta el sofá y nos sentamos- te prometo que yo estaba bien
-no parece que todo estuviera bien
-pero…-no pude seguir hablando y solo seguí llorando mientras Tenshi acariciaba mi cabello. Esto era horrible no quería verme así frente mi amigo. Pero no poda detenerme, la sola imagen de Kenta y Hideki juntos rompía mi corazón-yo no quiero seguir sintiendo esto Tenshi, yo no lo quiero seguir queriendo, yo en verdad no quiero- cerré mis ojos y me deje llevar por el cansancio
*
Abrí mis ojos con delicadeza, sentía un terrible dolor de cabeza y los ojos me ardían. Miré a mí alrededor. Estaba en mi cuarto, probablemente Tenshi me había dejado aquí luego de que me dormí en sus brazos, miré las cunas y no pude ver a mis pequeños en ellas. Di un salto y corrí hasta la sala. Hay sentados frente a la televisión estaban mis hijos.
-ya te levantaste- Tenshi me sonrió- te preparare algo de comer
-¿te quedaste a dormir?-pregunté al ver como su camisa estaba un poco arrugada
-utilice una de las camas extras, espero no te haya molestado
-muchas gracias- me senté frente al desayuno- has hecho mucho más de lo necesario
-solo me estoy preocupando por ti- se sentó a mi lado- la visita de Kenta no te dejo muy bien anoche
-no quiero hablar de eso Tenshi, ¿Qué hora es?
-las siete y treinta
-las siete y treinta- dije dando un salto- voy a llegar tarde tengo que arreglar los bolsos de los niños y lavarlos, bañarme…
-cálmate- Tenshi tomó mi hombro y me volvió a sentar- no tienes que preocuparte yo los iré a dejar en mi automóvil, así que tienes más tiempo
-¿pero y tu trabajo?
-hoy tengo que ir a mi trabajo en el centro comunitario es a las once, tengo tiempo de sobra para ir a dejarlos
-muchas gracias. Voy a bañarme y vuelvo- me puse una gran cantidad de comida en la boca
-ve a bañarte, mientras yo preparó los bolsos de los niños y lavo los paltos sucios
Salí corriendo al baño, me bañe y me vestí, aun tenía que preparar a los niños
-¿puedes dejar las cosas en el auto mientras visto a Kahori y Ren?- le pregunté mientras me ponía un zapato y corría para bañar a los niños
-ningún problema- me sonrió
Bañe primero Kahori que era la que me daba más trabajo, la vestí y luego seguí con Ren. Salimos de la casa apenas termine de vestir a Ren, mi cabello estaba un poco desordenado al igual que mi ropa pero eso lo podía ordenar en el camino
-muchas gracias por todo Tenshi-comenté mientras me arreglaba en el auto
-no haya de que- estacionó frente a la guardería- dejamos a la niños rápidamente
-de verdad gracias- me despedí antes de irme caminado a mi trabajo
-de nada, pero quiero almeno un abrazo de agradecimiento dijo divertido
Le sonríe y me acerque a abrazarlo para luego ir me corriendo al trabajo
-buenos días- me saludó Natsu
-buenos- le sonreí- ¿como estas?
-bien-contestó- sobre lo que paso ayer con Kenta
-no te preocupes por eso, yo hable con él ayer, ya solucionamos las cosas
-me alegro, yo también hable con él, pero te prometo que yo no le di tu dirección, digamos que el se aprovecho de ser mi tío y se metió a la oficina a buscarlo por su cuenta
-te creo, yo debo ir a ponerme mi uniforme- me disculpe- luego hablamos
El trabajo estuvo calmado, ningún visita innecesaria y muchos clientes simpáticos. Caminé hasta el segundo pisos para comer mi almuerzo cuando mi teléfono comenzó a vibrar
-mamá-contesté el teléfono sorprendió- ¿como estas?
-bien y tu hijo- preguntó desde el otro lado- te he extrañado mucho, ¿cuándo nos vendrán ver con Kenta?
-mmm… no se Ma, Kenta está muy ocupado con el trabajo- mentí. No tenía idea de cómo estaba Kenta, pero no quería decirle que nos habíamos separado aun
-se entiende, ¿pero cuando tenga tiempo vengan verme, está bien?
-claro Ma
- ¿mis niños como están?, mándame una fotos de ellos, quiero cuando han crecido desde la última vez que los vi
-están en la guardería- contestaste- ahora estoy trabajando
-¿trabajando?- preguntó un poco sorprendida- pensé que Kenta no quería que trabajaras
-lo convencí, mamá mi hora de almuerzo está a punto de terminar, luego te envió un correo con la foto de los niños. Te quiero mucho Ma
-yo también mi pequeño, envíales saludos a Kenta y a los niños de mi parte
Corte el llamado y di un largo suspiro. Esa era una de las cosas que tenía que solucionar.
Salí a las cuatro como siempre del trabajo, fui a buscar a los niños a la guardería y fuimos hasta el metro. Miré mi celular tenía un mensaje de Tenshi
“quería ir a buscarte a ti y a los niños hoy a la guardería pero tuve una emergencia, lamento no poder ir a verlos hoy, cuídense mucho nos vemos”
Sonreí al ver el mensaje de mi amigo. Realmente se preocupa por nosotros. Bajamos del metro que por suerte no iba tan lleno y caminamos hasta el departamento. Al subir me encontré con una persona no tan agradable
-¿qué haces aquí?-pregunté enfadado al ver a Kenta - ¿todo quedo solucionado ayer, no?
-olvide mi teléfono celular en tu casa- dijo con su cabeza baja- lo siento
-si solo era eso podrías haber llamado y te lo dejaba con Natsu
-cambiaste tu teléfono celular
-está bien- abrí la puerta y lo deje entrar junto con los niños- no sé donde se supone que lo dejaste
-tus ojos están rojos- comentó- ¿lloraste mucho anoche?
-no llore solo no dormir bien- corrí mi cara y saque a los niños del coche- ¿donde dejaste tu celular?
-no lo sé, supongo que tendría que estar en el sofá.
-déjame llamarte- tomé mi teléfono y marque su número por inercia. Kenta me quedo mirando fijamente- No te emociones, solo lo recordaba
El teléfono comenzó a sonar en mi cuarto. Kenta entró a la habitación y lo sacó
-me lo saque cuando estaba haciendo dormí a Kahori-comentó mostrándomelo
- ya lo tienes puede irte- contesté cruzando mis brazos
-¿no me puedo quedar un rato con los niños?
-los vas a tener todo en fin de semana para ti no hay necesidad de que te quedes
-por favor-pidió Kenta. Miré a mis hijos, los dos estaban mirando a su padre con una hermosa sonrisa
-solo un poco- dije de mala gana
-gracias-se sentó y subió a los niños hasta el sofá con él. Me quede mirándolo embobado como siempre, adoraba ver lo buen padre que era Kenta - ¿quieres venir?
-no gracias- contesté corriendo mi cara, mientras buscaba algo que hacer- ¿cómo ha estado todo en el hospital?
-bien, todo está normal
-me alegro-Kahori hizo un puchero y estiro sus brazos hacia mi- ven- trate de tomar a la niña pero se negó- ¿qué quieres Kahori?
-creo que quiere que te sientes con nosotros-comentó Kenta
-está bien- miré a mi hija y me senté a su lado
-¿recuerdas que antes siempre hacíamos esto?
-el pasado es pasado Kenta- contesté y le sonreí a mis hijos para distraerlos
-tus ojos están hinchados Itsuki- se acercó hasta mi- puedo diferenciar cuando estas cansado y cuando estuviste llorando
-no es problema tuyo- baje la cabeza
-claro que es problema mi- tomó mi rostro con delicadeza y se acercó aun mas- no me gusta que la persona que amo llore, y menos si esas lagrimas las cause yo- me dio un suave besó en los labios- te amo- besó mis ojos con delicadeza. Mi cabeza decía que lo alejara pero mi corazón ya le había ganado hace mucho. Kenta se volvió a aprovechar de mi debilidad y me besó con más fuerza que la vez anterior, me deje llevar y solo lo seguí besando- gracias por esto- se separó de mi y tomó a Kahori
Me quede mirándolo como idiota hasta que mi racionalidad volvió
-vete de aquí- dije lo mas calmado posible para no altera a mis pequeños- vete de mi casa ahora mismos
Kenta pareció comprender por qué no le gritaba y lo echaba a golpes por lo que había hecho
-me voy- besó la cabecitas de los niños- cuiden mucho a Itsuki- se acercó hasta la puerta y me sonrió- hasta pronto- dijo antes de salir dejando a mis hijos con carita de tristeza y a mí con un horrible dolor en el pecho.