Y tal como lo había prometido Kenta rentó un departamento en tiempo record y en poco más de una semana ya teníamos todo instalado en nuestro hogar temporal en Tokio. Para mi suerte el casi mes que estuve en Kioto no había cambiado mucho las cosas, cuando regrese Natsuki me había devuelto mi trabajo y me había dejado encargado de sus labores ya que en su estado él no podía trabajar, además ese chico que según él no era nada más que el padre de sus hijos no lo dejaba moverse en lo absoluto y había contratado una enfermera y una niñera para que se encargaran de él y los niños y lo tuviera muy vigilado
-no entiendo mucho de esto pero espero haberlo hecho bien- dije entregándole los papeles de la noche anterior a Natsuki- Kei dijo que se encargaría de comprar las cosas y hablaría con el contador
-Gracias- me sonrió y dejo los papeles a un lado- por si Kei no estuviera, cualquier cosa que tenga que ver con dinero le preguntas al contador, en cuanto a lo demás creo que ya entendiste un poco como funciona todo
-pues si- bajé mi cabeza- no era tan difícil como creía
-lamento hacerte trabajar más- tomó un poco del agua- se que necesitas tiempo para tu familia, pero Kei está constantemente viajando de su pueblo a Tokio por lo que no podía dejarlo encargarse de todo
-no te preocupes, eso solo por poco tiempo mas- mire su brazo que ya no tenía el yeso- ahora solo falta la pierna y podrás regresar a trabajar
-y lo espero con ansias-comentó con un tono más alto de lo normal - detesto que haya extraños en mi casa y esa niñera y la enfermera no me agradan nada, además estoy seguro que la comida de esa mujer es venenosa, y por culpa de Naoyuki no me dejan moverme ni a la cocina para preparar algo saludable para mis pequeños
Lo mire sorprendido sabiendo que la enfermar estaría dando vueltas cerca y lo podía escuchar claramente. Natsuki me hizo un giño y sonrió. Había sido todo apropósito.
-joven- la mujer entro al cuarto no muy feliz- su amigo Bred vino a visitarlos
-es Blade- le corrigió a la mujer
Un muchacho de ojos azules y un lindo cabello rubio entro por la puerta con un niño en sus brazos
-pensé que estarías un poco más cerca de la muerte después de que me llamaste y dijiste que era urgente- el chico se acercó hasta Natsu- traje a Daiki conmigo para que viera a su padrino
Natsuki tomó al niño en sus brazos con una sonrisa aun más amplia
-estaba aburrido- dijo jugando con el niño- no tengo nada que hacer durante todo el día y estaba solo
-Yo no ve te veo solo- me miró- por cierto no nos has presentado
-el es mi empleado, amigo y creo que tío Watanabe Itsuki- comentó presentándome- es el novio de Kenta
-buenas- me saludo con un gesto cordial- Blade Harvey
-buenas- dije mirando al pequeño- tu eres la “mamá” lamento si esa palabra te molesta, pero ese niño y tu…
-si, Kenta fue mi doctor- le sonrió- tiene la misma edad que tus hijos
-¿cómo sabes que yo…?
-el doctor le dijo a todo el mundo cuan feliz estaba por que iba a ser padre, aun que creo que solo yo sabía que eras un chico
-Kenta nunca me dijo nada- bajé mi cabeza- ¿así que todo el hospital lo sabe?
-todo el hospital, todos los pacientes de Kenta y posiblemente cualquier persona que se cruzo con él- comentó Natsuki riendo- debes acostumbrarte, mi tío suele contarles las cosas que le alegran a todo el mundo
-creo que será un poco difícil- contesté sacando mi celular que estaba vibrando-tengo que irme, prometí encontrarme con alguien y ya estoy un poco retrasado
-que te vaya bien- Natsuki sonrió- gracias por los papeles
-no hay de que, vendré la próxima semana
-hasta ponto Itsuki- Blade se despido de mi- saluda a Kenta de mi parte
-claro
Me termine de despedir y salí corriendo hasta el lugar donde me esperaba Tenshi, por suerte Natsuki vivía cerca del centro y no me tardaba más de diez minutos caminado hasta el parque donde debía ir
-Lle…llegue- dije en forma de saludo a Tenshi mientras aun trataba de regular mi respiración- lamento la tardanza
-está bien- me entrego un refresco que tenía en la mano y yo lo bebí rápidamente- podría haber esperado un poco mas no había necesidad de correr
-quería llegar rápido- le sonreí
- creí que no te vería en mucho tiempo más- Tenshi me abrazó sorpresivamente por lo que respondí torpemente- ¿por qué volviste?
-bueno eso- me solté de sus brazos y bajé la cabeza - yo regrese con Kenta
-¿que tú qué?- sus ojos se abrieron exageradamente- pensé que usted habían terminado de forma definitiva
-es algo difícil de explicar Tenshi, pero yo lo amo y sé que quiero estar con él
-¿estás seguro de tu decisión?
-completarme- le sonreí- parezco bipolar cambiado de decisión a cada momento pero sé que esta vez es definitivo, no nos volveremos a separar
-supongo que me alegro por ti- Tenshi bajó su mirada- ¿no parezco sincero, verdad?, soy un pésimo mentiroso
-lo siento- dije acercándome hasta él- soy una persona horrible, te he involucrado en toda esta historia, ya me había disculpado por hacerlo antes y lo vuelvo a hacer. Yo sé cuáles son tus sentimientos y aun así me comporto de forma egoísta
-eres mi amigo Itsuki-esbozó una leve sonrisa cargada de mucha pena- aun que mis sentimientos sean tan contrarios solo deseo tu felicidad aun que sea lejos de mi
-¿aun podemos seguir siendo amigos?
-los mejores- me abrazó- siempre estaré ahí para ti
-y yo para ti- dije apoyándome en su pecho- siempre que me necesites
-¿vamos a comer?- tomó mi mano- no he comido nada desde la mañana, los niños del orfanato me ofrecieron algunas de sus galletas pero me sentía mal al quitárselas
-¿eres alguna clase de santo?
- ¿por qué preguntas eso?
-ayudas a los niños del un orfanato, trabajar en un hospital público además de lo que haces en la clínica y me ayudas a mí un tonto egoísta
-me encantan los niños por eso voy al orfanato, me gusta más el trabajar en un hospital público, pero trabajar en la clínica es más rentable, además que no siempre tendré la oportunidad de trabajar con medico como los que hay ahí y te ayudo a ti por ser mi mejor amigo, nada de santos aquí
-tal vez no seas un santo pero para mí eres un ángel- me aferré a su brazo- apareciste en unos de los momentos más difíciles que he tenido que afrontar para ayudarme.
-solo hice lo que todo amigo hace, no me alagues más de lo necesario- contestó jugando con su cabello- ahora vamos a comer que muero de hambre.
*
Miré la hora. Cuatro de la tarde, primera vez en el mes que me podía ir tan temprano. Kei se iba a quedar a cerrar por lo que yo podía ir a buscar a mis pequeños
Guarde todo en mi bolso y salí de la tienda para encontrarme con una desagradable persona
-la entrada esta por el otro lado, y aun quedan mesas por si quiere entrar- dije acercándome hasta él- además de que estés aquí por otra cosa
-¿dónde está Kenta?- Hideki tomó mi brazo con violencia
-¿por qué tendría que saberlo?-contesté sin mirarlo- no vivo pegado a él
-lo busque en su departamento y en la clínica, si no está ahí, tiene que estar contigo
-Kenta conoce a muchas más personas, ¿ya le preguntaste a todas ellas si lo vieron o viniste directo aquí porque te encanta fastidiarme?
-¿está contigo, verdad?- pregunto presionado mas fuerte
-no es tu problema- tire mi brazo hacia un lado para soltarme
-claro que es mi problema- me miró amenazante- ahora dime, ¿dónde está Kenta?
-bueno si lo quieres saber no tengo por qué mentirte, está conmigo- lo mire fijamente- Kenta y yo nos reconciliamos, estamos viviendo juntos y nos amamos
-pero… pero ustedes dos habían terminado definitivamente- no ocultaba su sorpresa, ni su molestia al escuchar lo que le decía- tu nos viste, tuvimos sexo, ¿cómo puedes ser tan poca cosa para volver luego de que te volvió a engañar?
-ese es mi problema no el tuyo, además no creo que realmente te hayas acotado con Kenta- di la vuelta- debo irme a buscar a MIS HIJOS CON KENTA PARA VOLVER A NUESTRO HOGAR- recalque las últimas palabras por qué sabia que le dolían - si quieres hablar con Kenta comunícate con él y no me vuelvas molestar en mi trabajo
Sujete bien mi bolso y me fui esperando que Hideki no me siguiera. No quería tener algún problema cerca de la guardería de los niños.
Recogí a mis pequeños y por suerte el ex de Kenta no me siguió. Regresamos a casa, jugamos un rato y ya cuando el sol se escondió mis dos pequeñitos dormían como angelitos sobre la alfombra. Los acomode en la cuna y preparé algo de cenar
-llegue- Kenta abrió la puerta y entro lentamente ya que aun tenía el yeso-
-¿cómo te fue en el trabajo?-pregunté ayudándolo a sentarse junto a la mesa- ¿te encuentras bien?
-estoy bien- sonrió- mi trabajo no es nada pesado, puedo estar sentado la mayor parte del tiempo por lo que mi pierna puede descansar
-me alegro- puse los plato con comida en la mesa y me senté- hoy vino Hideki a mi trabajo. Quiere verte
-ya lo sé, me estuvo llamando-miró la comida fijamente- voy a cambiar mi numero
-Sí, es lo mejor, pero creo que primero debes hablar con él, pero esta vez yo voy a estar contigo cuando hablen- le sonreí- no quiero nada de escenas que nos vuelva a confundir
-está bien, pero no lo veremos aquí. Hay que buscar un buen lugar por si a Hideki se le ocurre hacer o decir algo que perturbe al resto
-lo veremos en este departamento- me miró confundido- aquí darás final a esa historia, de todas formas luego tendremos nuestra casa nueva
-entonces lo llamare- me sonrió- te amo
-yo también te amo-me levanté de mi silla para acercarme hasta él- sabes algo los niños ya se durmieron
-lo sé- dijo ampliando su sonrisa- pero aun ni siquiera comenzamos a cenar
-¿te interesa la cene realmente?- mire el plato con la comida aun intacta- lo cocine yo, así que no te perderás de nada
-si tú lo dices- se levantó con cuidado de la silla y caminamos hasta nuestro nuevo cuarto- no seré muy útil con este yeso en mi pierna
-no es necesario que hagas nada esta vez- tiré mi pantalón y ropa interior a un lado, me subí sobre él y desabotoné su camisa- déjame todo a mi
Kenta me besó y cerró sus ojos dando libre disposición de hacer lo que deseara. Terminé con el último botón de su camisa y toque su pecho sin ningún problema. Amaba el cuerpo de Kenta, me encantaba cada parte. Me acerqué hasta su cuello y mordí suavemente
-cuidado con eso, mañana debo ir a trabajar- dijo tomando mi cabeza para besarnos nuevamente
-tendré cuidado de no dejarlos en lugares que delate la camisa- contesté guiñando mi ojo- ahora déjame seguir con mi diversión
-¿no me vas a dejar hacer nada con tu cuerpo?
-lo lamento- bajé hasta su pantalón y lo desabotoné- esta vez yo hare todo
Saqué su miembro de la ropa interior y lo metí a mi boca. Era medianamente bueno si a felaciones nos referíamos, no me gustaba mucho hacerlas pero si era Kenta estaba bien. Recorrí toda su longitud con mi lengua y luego di suaves y fuertes succiones intercaladamente para alejarme justo antes de que Kenta se viviera.
-eres magnifico- me besó nuevamente con más fuerza- pero aun que me dijiste que no me dejarías hacer nada- puso sus mano cerca de mi espalda y pude sentir un liquido frio en sus manos- voy a hacer esto de todas formas
El primer dedo de Kenta se inserto en mi entrada moviendo suavemente en círculos para darle espacio al segundo y luego al tercero
-Ke…Kenta- dije tratando de ocultar un gemido
-Levantan tu trasero un poco- pidió con suavidad. Hice lo que me dijo, el tomó su miembro y lo acomodo en mi entrada y lo hizo entrar de un golpe
-ah...- grite sin poder controlarme- ¿te encanta hacerme esto, verdad?
-me encanta- contestó besándome y tomando mis caderas- me encantas tu
No espero ni un poco para hacer las cosas con rudeza, podía sentir como entraba y salía, mientras agitaba mis caderas con fuerza
-Ke...Ken...Kenta- dije con mis ojos cerrados mientras me dedicaba a sentir como el placer invadía todo mi cuerpo-ah…- gemí con fuerza. Esto se estaba poniendo más rudo- Ke... Ken... ¡ah!- no podía pronunciar nada sin gemir antes- Kenta... má… ¡ah!…más lento… Kenta… ¡ah! ve más... ¡ah! lento
-He estado mucho tiempo sin tenerte Itsuki
-yo también… ¡ah! te… te extrañe pero…- Kenta tomó mis labios y los devoró- pero… ¡ah! pero podrías ser… ¡ah! Menos… menos rudo, a este paso no me podre levantar en un mes
-lo siento… pe… pero no voy a bajar la intensidad
Volví a besarme y siguió aumentado el ritmo, me corrí una vez pero Kenta no se detuvo
-Ken… Kenta no… no puedo mas- dije apoyando en su pecho- da… dame un tregua
-so…solo un poco mas Itsuki
Sus labios volvieron a capturarme y se vino dentro de mí, haciendo que me vinera por segunda vez en el pecho de Kenta y callera jadeando sobre él
-estoy todo pegajoso- comenté cuando mi respiración ya se había regularizado- mañana me daré una buen baño
-¿demasiado cansado para una segunda ronda?- preguntó acariciando mi cabello
-ni lo pienses- contesté acomodándome en la cama- estoy agotadísimo- cerré mis ojos y me cubrí con las mantas hasta la cabeza- además no me voy a olvidar de el hecho de que no usaste condón, te dije que no quiero más hijos por el momento
-lo sé, pero sabes algo Itsuki, yo no tengo ningún problema en cuidar a un niño mas si tu estas cansado- dijo volteando su cuerpo acercándolo más al mío- para mí nuestros hijos son la prueba de nuestro amor- abrí mis ojos y lo mire- adoro a nuestros pequeños por lo que no debes mal interpretar lo que voy a decir, pero quiero tener uno o más si es posible que se hayan hecho en un momento de amor
-pero no hay nada malo con los mellizos- contesté sin mirarlo- ¿acaso los mellizos son menos especiales por que los hicimos en un momento en que no nos conocíamos?
-claro que no- me sonrió- son perfectos al igual que tu pero…
-pero aun así quieres otro hijo
-¿hay algo malo en eso?
-supongo que no- me acerqué hasta él para refugiarme en su pecho- pero no apresures las cosas ¿está bien?, no pensemos en un bebe ahora, necesitamos tiempo para nosotros.
-seria nuestro pequeño de reconciliación- dijo acariciando mi cabello- tal vez este se parezca a ti
-tal vez en unos cinco, diez o quince años más- contesté antes de dormirme.
Necesitaba tiempo para mí, para Kenta, para los gemelos y para Tenshi, por que no iba a dejar a mi amigo de lado ahora que todo estaba bien en mi vida. Y tiempo era justamente algo que otro niño no me daría.