Camine rápidamente por el pasillo hasta llegar al ascensor, estaba desesperado por salir de ahí y no volver nunca más, pero al parecer todo estaba en mi contra ese día por que cuando me acercaba a la salida me encontré con mi primo.
-¿qué haces aquí?- preguntó sorprendido- no deberías estar con Yamasaki.
-me llamaron del trabajo, tuvieron un problema y solo yo puedo solucionarlo- mentí- dile a el doctor que lo siento mucho.
-esta bien le explicare a Yamasaki y veré si puede atenderte otro día.
-claro, aunque no sé cuando tenga tiempo, estoy con mucho trabajo y…- no termine de hablar porque me interrumpió.
-llámame cuando tengas tiempo.
-está bien, te llamare- Salí rápidamente de la clínica y camine hasta mi hogar. No sabía qué hacer, me acaba de enterar de mi embarazo y ahora tenía que enfrentarme a esto.
*
Habían pasado tres semanas desde que me había encontrado con yamasaki, había tenido bastante tiempo de pensar en lo que iba a hacer, y ya que mi primo había seguido insistiendo en que fuera a ver a Yamasaki, había decidido ir a visitarlo uno estos días para tratar de hablar con él, sabía que no iba a ser fácil y estaba preparado para cualquier reacción de parte de él.
Estaba sentado almorzando junto a mis compañeros cuando mi teléfono comenzó a vibrar.
-lo siento chicos- me disculpe y me levante de la mesa- buenas.
-buenas, soy Yamasaki Kenta- sentí como todo mi cuerpo se paralizo al escuchar su nombre- tu primo me dio tu numero y bueno creo que deberíamos hablar.
-está bien, ¿puedo ir hoy a tu consulta?
-Sería mejor que nos encontremos en otro lugar- comentó- hay un restaurant en el centro comercial que está cerca de la clínica, está en el primer piso así que lo encontraras fácilmente, ¿puedes a las seis?
-claro, nos vemos a las seis.
Mire la hora, eran apenas las dos de la tarde, así que aun tenía tiempo suficiente para prepárame mentalmente.
Salí del trabajo a las seis de la tarde, había pensado en ir a mi departamento y cambiarme de ropa, pero no tenía tiempo para eso así que tome el autobús y me baje frente al centro comercial.
-buenas tardes- salude cuando estuve frente a él.
-buenas- me miro fijamente- ¿quieres algo?- preguntó mirando su café.
-no gracias- me senté.
-¿Seguro?
-seguro- contesté- no me voy a quedar mucho tiempo.
-esto fue una gran coincidencia- comentó.
-Una gran coincidencia- repetí sin poder mirarlo a los ojos; estaba demasiado nervioso, no sabía qué hacer o que decir, ni siquiera sabía si él había relacionado las cosas y en este momento ya sabía que iba a ser padre- pero es un poco incomodo.
-Bastante- se quedo en silencio por un momento- estuve tratando de contactarte, pero tu primo no accedió a darme tu numero hasta hace unos días, sabes estuve pensado, tu primo me había dicho que tenía dos semanas y bueno nosotros estuvimos juntos en ese tiempo, se que tal vez esté equivocado, pero…
-no estás equivocado, vas a ser padre- aclaré con la cabeza baja- no creas que planifique este encuentro para tratar de acerté responsable, cuando me entere de mi embarazo mi primo insistió en que fuera a verte enseguida, yo no tenía ni la menor idea de que tú eras el especialista.
-te creo-afirmó mirándome a los ojos, no me había dado cuenta la primera vez que lo vi pero sus ojos eran verdes algo raro en un japonés- de hecho pensaba que no tenías la intención de hacerme parte de esto. Cuando nos encontramos y saliste corriendo del lugar, pensé que no me querías ver.
-había pensado en ir a verte uno de estos días y contarte pero no era algo fácil- dije apartando la mirada- lo de nosotros fue algo de solo un noche, de hecho fue una suerte que no hubiéramos encontrado, así que no sabía si te queras hacer cargo de algo así.
-pienso hacerme responsable de mi hijo, la primera vez que nos encontramos te dije que no era un hombre de relaciones de una noche y no voy a permitir que mi hijo crezca sin uno de sus padres.
-eso es bueno- esbocé una pequeña sonrisa- estaba dispuesto a no moléstate, pero me alegro que nuestro hijo pueda conocer a sus dos padres.
-yo también- sonreí- me alegro de haber solucionado todo- me levante.
-¿ya te vas?
-bueno ya hice lo que quería que era decirte que ibas a ser padre.
-entonces te voy a dejar a tu casa, tengo mi automóvil estacionado en la clínica- comentó.
-no es necesario no vivo lejos de aquí- aclaré- son unos quince minutos caminando.
-mejor aun, así podemos caminar.
No respondí y solo seguí caminando hacia los departamentos mientras él me seguía, cuando ya llevábamos unos quince minutos en silencio.
-¿porque estás haciendo esto?- pregunte mientras me seguía.
-nada en especial.
-aquí es- me detuve frente a mi hogar. Sus ojos se abrieron de par en par al ver la fachada del lugar- no esta tan mal- comenté- se ve mal por fuera pero es una bonita habitación.
-Un habitación- parecía bastante sorprendido-¿aquí planes criar a nuestro hijo?
-claro que no- dije enfadado- tendré que encontrar otro lugar, pero no puedes pretende que haga las cosas rápidamente.
-Claro lo siento, es que imaginarme a mi hijo aquí bueno es.
-bueno no todos podemos ser médico y ganar grandes cantidades de dinero.
- no quise ofenderte.
-está bien- subí los hombros- supongo que nadie que viera este lugar pensaría que es un buen lugar para que viva un niño.
-si necesitas ayuda para encontrar algún lugar, solo dime y yo te ayudare.
-gracias.
-además debe recordar que tienes que hacerte la primera ecografía así que cuando tengas tiempo llámame.
-claro- le sonreí- el viernes salgo antes de las cuatro, ¿puedo ir ese día?
-entonces nos vemos el viernes, hasta pronto
-hasta pronto- me despedí y entre, subí hasta mi habitación y me recosté.
Esto había sido realmente extraño, no esperaba que Yamasaki se tomara las cosas tan bien o que simplemente aceptara que iba a ser padre, pero al parecer todo había ido bien.