Me di la vuelta y le sonreí a mis hijos para no ponerlos nerviosos. Kenta iba a llegar en unos minutos más y ese iba ser el último momento de su vida. En la tarde me habían confirmado una noticia de la que estábamos sospechando y esa era exactamente la razón que tenía para no dejarlo volver a tocarme en mil años.
-¿cómo está mi adorable familia?- Kenta entró con una gran sonrisa y los niños lo recibieron con un beso en cada una de las mejillas de su padre- ¿y tú no piensas saludarme?
-tenemos que hablar- contesté seriamente con mis brazos cruzados
-claro- se sacó su chaqueta y me miró- ¿qué pasa?
-hoy me fui a hacer unos análisis y…- bajé mi cabeza- estoy esperando… otra vez
-¿seremos padre otra vez? -pareció que su cara se iluminaba- ¿no estas bromeando, verdad?, ¿ya está confirmado?
-si- lo miré a los ojos- Hotaka me hizo los análisis y salió positivo
-nos sabes lo feliz que me haces- se acercó hasta mí y me dio un fuerte abrazo
Me solté de sus brazos y caminé hasta mis hijos
-deje algo para que cenaras en el horno- tomé a Kahori y Ren de la mano- los iré a acostar
Entré al cuarto de los niños, les puse sus pijamas, los recosté en sus cunas y me quede a su lado mientras se dormían
-no es divertido cenar si no estoy contigo- Kenta apareció por la puerta y me abrazó
-no estoy feliz- dije alejando sus manos- se supone que esta etapa era solucionar todo, no quiero que lo que paso con los niños se vuelva a repetir
-¿qué paso con los mellizos?- preguntó sin entender mucho- están sanos, nacieron bien, yo no veo nada de malo con ellos
-no me refiero a eso… después de que nacieran los niños volvió Hideki y solo me dejaste por él- contesté con mi cabeza baja- no puedo dejar de tener miedo de que hagas lo mismo otra vez
-eso no va a pasar- me volvió a abrazar y me guio para salir del cuarto de los niños y entrar al nuestro - tu sabes que me quedar para siempre contigo, ya no tienes que tener miedo, solo disfruta lo que tenemos y no tengas miedo de lo que vendrá, porque mientras este en mis manos yo me asegurare de hacerte feliz a ti, a los mellizos y a este pequeño que está en camino
-estúpido semental- dije golpeando su hombro- no te bastaba con tener dos
-los niños ya tienen casi dos años- contestó con una sonrisa- y el tiempo corre, yo no soy tan joven como tú y si queremos tener cinco hijos tenemos que apresurarnos
-pensé que estabas bromeando- comenté tirándome a la cama
-no lo hacía- se acercó hasta mí y me besó- yo quiero cinco hijos
-pero yo quiero solo dos, bueno tres -dije tocando mi estómago- ni se te ocurra pensar en tener dos mas, este es el ultimo
-ya te convencere- me guiñó un ojo- simpre hago que cambies de opinion
-callate- Besé los labios de Kenta y le sonreí. Las cosas habían sido difíciles durante todos estos meses pero Kenta se estaba esforzando para que volviera a confiar en él- te ganaste tu segunda oportunidad junto con una hermosa familia, aprovéchala bien
-la aprovechare al cien porciento
Nos volvimos a besar con más intensidad que antes y pasamos casi la mitad de la noche recordando como habíamos hecho al futuro integrante de la familia
-agradece que hoy es sábado- dije al despertarme y sentir mi cuerpo más cansado de lo habitual mientras Kenta acariciaba mi espalda- ¿qué hora es?
-once treinta
-¿ya le diste su leche a los niños?- pregunté dándome la vuelta para mirarlo
-claro- me sonrió
-que bien- me senté con cuidado- así podremos hablar sobre algunas cosas que quiero
-¿dime?- se acomodó para poder quedar bien posicionado frente a mí
-bueno son algunas reglas- contesté serio- primer no quiero que nadie se entere de esto hasta que tenga cinco meses, debes encontrar una casa antes de que me vea como una bola, si los niños lloran tú te levantas a dormirlos y lo último y más importante nada de sexo desde ahora
-debes estar bromeando- dijo seriamente- con los gemelos lo hicimos hasta que tenías casi siete meses
-bueno pero aun no visito al médico- dije con una gran sonrisa- depende de lo que me diga él
-pues estoy seguro de que ese apuesto doctor te dirá que no hay ningún problema- se aceró hasta mí y tocó mi mejilla- y también incluirá que no hagas sufrir a tu novio con reglas tontas como esa
-¿es decir que estás de acuerdo con todo lo demás?
-ningún problema con la otras peticiones, me encargo de encontrar una hermosa casa, guardo silencio con el resto y cuido a mis hijos todo el tiempo que pueda, si quieres agregar algo más, claro que no tenga que ver con sexo solo dilo
-si algo mas- lo acerque hasta mi- quiero un desayuno grande, lleno de frutas, cereales, yogurt, arroz, pescado y todo lo que me puedas cocina
-está bien- me sonrió y trato de levantarse pero lo sostuve- ¿qué pasa ahora?
-te amo- comenté besándolo suavemente
-yo también
-ahora mi desayuno- lo solté y empujé un poquito su espalda- por cierto no hay nada para comer así que vas a tener que ir a comprar
Esbozo una nueva sonrisa y se puso su ropa rápidamente, me miró fijamente antes de salir y yo sonreí
Si las cosas seguían así de aquí en adelante yo estaría muy feliz con el embarazo. Toqué mi pancita, este niño iba ser igual de afortunado que sus hermanos al tener a Kenta como padre
*
Me desperté con un terrible dolor en mi nariz, abrí mis ojos y note que tenía a los niños durmiendo a mi lado y el dolor q sentía había sido causado por un manotazo de Kahori. Salí de la cama y caminé lentamente al baño. Vomité todo lo que había comido la noche anterior en el retrete, lavé mi cara mis dientes y bajé mi cabeza, no poder mantener algo en mi estómago por un día ya me estaba hartando
-¿te sientes bien?- preguntó Kenta cuando me vio entrar a la cocina
-cállate- respondí tomando un yogurt de la nevera y bebiéndolo en unos segundo- todo esto es tu culpa
-lo siento- me abrazó con fuerza y besó mi cuello- te prometo que cuando nazca me dedicare a cuidarlo todo el tiempo y tu podrás descansar
-cállate- contesté nuevamente con mi cabeza baja- ni siquiera tomaste en cuéntalo que yo quería esperar un año mas
-de nuevo con eso- siguió besando mi cuello- ya tienes casi cuatro meses deberías olvidarte eso
-con los mellizos no me había sentido tan mal- dije serio- por eso estoy enfadado
-ya se pasara- me dio la vuelta y deposito un suave beso en mis labios- así que sonríe y no me odies
-no te odio- enrede mis brazos en su cuello- pero no vuelvas a poner a los niños en nuestra cama, tienen una horrible forma de dormir y hoy Kahori me golpeo
-lo lamento- me sonrió- se veían muy lindo los tres juntos
-Me tengo que ir a bañar, hoy tengo que ir a la casa de Natsuki- conteste alejándome- voy con los niños así que tendrás toda la tarde para ti
-¿por qué vas donde Natsuki?
-me pidió que lo ayudara a planificar el cumpleaños de Hana- dije con una sonrisa- al parecer quiere hacerle algo grande, así que mientras me baño tu levantas a los niños y los preparas para salir
-está bien- me sonrió- también los iré a dejar así que tengo que preparar el automóvil
-entonces me voy a bañar, espero ver a los niños listos cuando termine
-te estas poniendo muy exigente, no crees- me tomó por la cintura
-los cambios de humor- lo bese y me alejé- además tú lo dijiste, yo te daba lo que querías y tú te hacías cago de los niños
Le guiñé un ojo y entré al baño. Me di una larga ducha acariciando delicadamente a mi nada abultado vientre donde estaba mi pequeñito. El idiota de Kenta era el más feliz con Shin, porque estaba seguro que sería un niño y yo iba a elegir su nombre.
Salí de la ducha, sequé mi cabello y entré a la habitación para vestirme
-ya están los niños listos- Kenta apareció con los niños ya despiertos y vestidos
-¿y el auto?- pregunté con una sonrisa
-acabo de terminar con los niños, ya voy a poner las sillitas en el auto- sentó a cada uno sobre la cama y me besó- ya voy, ya voy
Me puse una camisa, jugué con mis hijos y cuando Kenta volvió puso a los niños en el coche, bajamos en el ascenso y nos fuimos camino a la casa de Natsuki. Miré mi celular y vi que tenía un mensaje
-Natsuki me dijo que nos viéramos en el departamento de Aoi- comenté guardando el teléfono- ¿tú sabes cómo llegar?
-sí, pero es extraño Aoi es un antisocial nunca invita a nadie a su departamento- comentó serio- pero supongo que lo hizo por Natsuki, esos dos se adoran
Cambio la ruta y se metió a la autopista, después de un viaje de más o menos media hora Kenta estacionó frente a un conjunto de departamentos muy lujosos
-y yo que pensaba que tu departamento era exagerado-comenté mientras poníamos a los niños en el coche- ni se te ocurra buscar una casa en un barrio así, algo cerca del centro como la de Natsuki
-¿eso no será muy pequeño para cinco niños?-preguntó divertido
-para tres es más que suficiente, te lo repito este es el último- Kenta solo sonrió- déjame adivinar lo que piensas ya me convencerás
-no vamos a discutir- me robó un beso-me llamas y yo te vengo a buscar
-no te preocupes, Natsuki se encargara de eso- le sonreí- disfruta tu día de soledad
Nos volvimos a besar, Kenta se despidió de los niños y subí con el cochecito hasta el piso que me había indicado Natsuki en el mensaje
-hola- un adorable pequeñito abrió la puerta y me sonrió- Natsuki y papá están cocinando
-muchas gracias- dije entrando con los niños en el coche- hola- saludé al hombre que estaba detrás de él
-buenas- me sonrió y tomó la mano del niño- nosotros y Lu nos vamos al parque que tengan un lindo día
-gracias
Me acerqué a la cocina y después de que el olor de la comida llegara a mí solo pude acercarme hasta Natsuki, preguntar por un baño y correr hasta el a vomitar
-¿estás bien?- Natsuki se acercó hasta mí y me miró preocupado
-perfectamente, fue solo que el olor de la comida me dio unas nauseas terribles- contesté con mi cabeza baja- esto del embarazo me está sentado muy mal
-embarazo- los ojos de Natsuki se abrieron de par en par. Había olvidado que no se lo había dicho- otra vez, ¿ustedes piensan tener cinco hijos como dijo Kenta?
-digamos que esta vez le concedí el deseo a tu tío- reí- pero ya este es el ultimo
-pero no terminaras de preocuparte de los gemelos cuando el pequeño este llorando- comentó preocupado
-no lo digas- bajé mi cabeza- yo quería esperar un año más por lo menos, pero Kenta no me dejo
-Kenta es Kenta- Aoi se acercó hasta nosotros y me sonrió- cuando se le mete algo en la cabeza no hay quien le haga cambiar de opinión
-pero si un niño pequeño ya es complicado de cuidar imagínate tres- Natsuki parecía más preocupado que yo respecto a lo del bebe
-no puedo opinar- Aoi pasó frente a nosotros con unos platos y los dejo en una mesa cercana- Lu es un niño muy obediente y no me causa más problemas de los que Yoshio lo hace, pero llego aquí cuando tenía cinco años así que lo más cercano a cuidar bebes es lo que he hecho con Hana y Sora y ellos no han sido nunca un problema
-¿Lu es el pequeñito que salió con ese hombre al parque?
-ese mismo- Aoi sonrió y se sentó- mejor vengan a comer esto se va a enfriar y no es sabroso si esta frio
-¿y los niños?-Pregunté preocupado
-están con sora en el corralito no te preocupes
-si tú lo dices- subí mis hombros y me senté- gracias por la comida
Almorzamos una deliciosa comida y después de lavar los platos y ver a los niños nos pusimos a preparas las cosas para el cumpleaños de Hana siendo interrumpidos de vez en cuando por los pequeñitos.
-al fin- Natsuki se tiró sobre la mesa- Hana amara esto, gracias por todo Itsuki
-ni que lo digas, cuando eran las temporadas de fiestas y teníamos que hacer fiestas para el personal siempre ayudaba a mis jefes a planificar, es algo a lo que estoy acostumbrado
-¿nunca has pensado en planear eventos?- preguntó Aoi con una sonrisa
-¿yo?
-bueno dijiste que nunca has estudiado pero eres bueno, soy diseñador de ambientes he trabajo con algunos planificadores, tal vez podría conseguir trabajo con alguno de ellos y si pones de tu parte podrías lograr hacerlo tu profesión
-podrías hacerlo- Natsuki levantó su cabeza de la mesa - digo eres bueno en eso y no creo que quieras trabajar siempre como un mesero o de depender de Kenta, sé que no te gusta eso
-gracias- bajé mi cabeza- son muy halagadores, pero por el momento estoy bien como estoy
-si tú lo dices- Aoi miró el papel que tenía en la mano- bueno entonces yo me encargare de comprar todo si es que Hana aprueba lo que preparamos
-lo aprobara estoy seguro- Natsu se levantó y miró a Aoi- Yoshio y Lu van a volver en un rato más así que ya nos vamos para que puedas descansar un rato antes de que esos revoltosos lleguen
Nos levantamos de la mesa, acomodamos a los niños, nos despedimos de Aoi y nos fuimos camino a la casa de Natsuki
-lamento haber cambiado los planes a la mitad- comentó mientras íbamos en el automóvil- pero Nao tenia cosas que hablar con Hana así que para dejarlos solos Aoi dijo que fuéramos a su departamento aun que está un poco lejos
Estacionamos frente a la casa de Natsuki el cual se bajó enseguida al ver a Nao parado afuera apoyado en su automóvil
-¿hace cuánto estas aquí?- preguntó apoyándose en la puerta
-una hora, dos horas, ya ni lo recuerdo- Nao bajó su cabeza- no me quiere hablar, cerró todas las puertas con seguro, no hubo forma de abrir
-que esperabas- lo miró enfadado- nunca la habías abandonado en uno de sus cumpleaños
-no la estoy abandonando es por trabajo, Hana debería entenderlo-contestó dando una patada al aire- pero como podemos hablar si no abre la puerta
-Hana por que no abres la puerta así podemos hablar los tres- grito y luego dio tres golpecitos a la puerta
-No quiero- gritó desde el otro lado de la puerta-muérete, ándate, te odio no vuelvas nunca padre idiota, si quieres entres tu pero el idiota de padre que no se me acerque
-Itsuki lo siento mucho esto- bajó su cabeza- los iré a dejar apenas soluciones esto
-papá- Sora mostró su cabecita por la venta y miró a Naoyuki y Natsuki con sus ojitos llorosos- papá no pellen
-Sora- Natsu se dio un golpe en la cabeza y se acercó hasta el pequeño- nadie está peleando mi niño
-Claro que no Sora- Naoyuki abrió la puerta y tomó al pequeño- solamente estamos hablando con tu hermanita
-soluciona esto Naoyuki o intenta no hacerla enojar más- dijo enfadado-yo iré a dejar a Itsuki y distraeré un poco a sora
-papá- Hana abrió la puerta y miró a Natsuki con sus ojos llorosos- yo me quiero ir contigo, no quiero verlo mas
-Hana- la niña pareció rogarle con los ojos –entra al auto con tu hermanito yo hablare con Naoyuki y iremos a dejar al tío
Hana asistió y Nao le pasó al niño. Ella solo tomo a su hermano y le saco la lengua antes de entrar al auto. Natsuki miró a nao y los dos entraron a la casa
-¿Hana ta ben?- pregunto el pequeñito acercándose a su hermana
-claro sora- Hana abrazo a su hermano- solo te extrañaba mucho
Sonreí al ver a los dos abrazándose, esperaba que mis hijos fueran así de unidos. Natsuki volvió luego de un rato con su mirada perdida. Y detrás de él Naoyuki ni siquiera miró, se subido a su automóvil y se fue
-¿qué dijo?- preguntó la niña con la cabeza baja
-no hay forma de vaya a tu fiesta- dijo apenado- lo siento
-da igual, no me importa- contestó la niña- ¿pero aun así puedo hacer un súper cumpleaños, verdad?
-claro de hecho ya está todo listo- contestó Natsuki- entre los tres te preparamos un súper cumpleaños
-¿qué hicieron?- preguntó emocionada
-Natsu me dijo que no te gustaban las princesas y que detestabas el rosa - comente mostrándole el papelito donde habíamos hecho un bosquejo de todo- así que pensé en hacer algo con muchos colores, ponerla las cosas como están dibujadas y hacer una gran torta de arcoíris
-me encanta- gritó con emoción- esto es todo lo que merece una futura gran actriz
-¿gran actriz?
-de las mejores, Nao es de los mejores y eso está en los genes o eso dice mi tío y mi abuelo, así que es un hecho que lo seré
Natsuki estaciono, me baje del auto junto a los niños y subí al departamento esperando encontrar con un aburrido Kenta, pero nada, el departamento estaba vacío.
-Itsuki- me miró asustado- pensé que ibas a llegar más tarde
-¿así?- dije mirándolo seriamente- ¿a dónde fuiste?
-Salí por ahí- contestó desviando la mirada- tenia algunas cosas que hacer
-¿Kenta dime que hiciste?- pregunté acercándome hasta él
-fui al aeropuerto- contestó con su cabeza baja- tenía que entregarle algunas cosas a Hideki
Ese nombre que no había escuchado hace tanto tiempo volvía a salir de su boca. No quería saber cómo sabía que Hideki estaba en el aeropuerto, no quería saber si se había seguido comunicando con él cuando me prometió que no lo haría, no quería saber nada en este momento.
-eres…eres el hombre más horrible que he conocido- dije sin evitar que unas lágrimas salieron de mis ojos- me habías prometido que no le ibas a hablar más, se supone que ahora él no estaría más en nuestras vidas, eres un mentiroso y yo soy un idiota por volver a creerte
-cálmate- me abrazó por la espalda- fui a entregarle unas cosas que halle en mi oficina, eran importante para él por lo que no podía simplemente botarlas, solo me comunique con él para eso y me dijo que se estaba marchando. No hubo otras veces te lo prometo
-como te voy a creer si eres un mentiroso- dije sin poder parar de llorar- te odio, ¿por qué me haces esto?
-cálmate- toco mi estómago-yo te amo a ti a nadie más, solo creí que debía devolverle eso antes de que se fuera, no te estoy mintiendo- besó mi cuello- esto le hace mal a nuestro pequeñito así que respira hondo y cálmate
-¿me prometes que solo fue eso?- pregunté tratando de respirar
-te lo prometo
-idiota- me di la vuelta y lo bese- te quedas sin sexo por dos semanas
-está bien- bajó su cabeza- pero para soportarlo supongo que me tendré que ir a vivir a nuestra nueva casa antes de tiempo
-¿qué dijiste?, ¿nueva casa?
-ya tengo las llaves-contesto abrazándome- nos cambiamos en un mes
Apoyé mi cabeza en su pecho y sonreí. Era un idiota de 24 años completamente enamorado, tal vez debería haberlo dejado, tal vez todo esto no debería haber pasado, tal vez desde el principio solo habían sido los juegos del destino en mi contra, pero las cosas ya estaban hechas y estaba seguro que aun que lo rechazara nuevamente el destino o cual fuera la fuerza que me había destinado a Kenta nos seguiría uniendo aun contra mi voluntad.