Me miré al espejo notando mi abultado vientre. Quien había sido el idiota que había pensado en poner un espejo de cuerpo completo atrás de la puerta de la cocina me pregunte a mí mismo.
-¿qué pasa Itsuki?- preguntó Tenshi que había venido a almorzar conmigo
-estoy panzón- contesté mientras terminábamos de comer si dejar de mirar el espejo
-bueno tienes un niño de casi ocho meses de gestación dentro de ti- se levantó y tomó mi plato ya vacío- no puedes esperar otra cosa
-¿por qué me dices panzón?- bajé mi cabeza y miré a mis pequeños que estaban sentados en sus sillitas
-panchon- dijo Ren riendo- api panchon
-panchon- Kahori repitió lo que decía su hermano muy divertida mientras tiraba su comida por todas partes
-mi mejor amigo y mis hijos me tratan de panzón- me levanté a limpiar la cara de Kahori y le quite su comida sabiendo que no tenía más hambre. Siempre hacia eso cuando se aburría
-solo repiten lo que dices Itsuki- contestó Tenshi mientras limpiaba los platos- pero bueno pensé que me habías invitado a almorzar para algo importante no para hablar de lo panzón que estabas
-yo solo quería verte- dije sonriéndole- no nos vemos hace un tiempo y yo no puedo salir mucho de casa porque la guardería de los niños está cerrada por vacaciones y tu siempre estas ocupado
-lo siento- se acercó a mí y acarició mi cabello con las manos húmedas- he estado ayudando un poco más en el orfanato este mes por que los niños suelen enfermarse más en invierno y es mucho peor cuando hay tantos juntos
-¿hay muchos niños?
-bueno las adopciones no soy tan fáciles y cuando los niños son más grandes es difícil que los adopten- mi amigo sacó a mis hijos de sus sillas y limpio sus caras- sería maravilloso que a la gente no le importara la edad de los niños pero ellos siempre prefieren a los bebes de menos de dos años
-es una lástima que pase eso- me volví a sentar y le sonreí- entonces está bien, te entiendo, ya nos podremos ver más cuando nazca Shin y pueda salir donde quiera
-no creo que sea tan fácil salir cuando tu hijo solo llorara y se quejara de que estas lejos
-ya veré como lo hago- estire mis piernas y le sonreí- además Kenta se encargara de cuidarlo cuando yo quiera salir
-estoy seguro que no se negara- se acercó al respaldo de la silla y comenzó a masajear mis hombros- creo que tu serás el que no se quera separar de él
-no soy un padre sobreprotector- contesté cruzando mis brazos-vamos a la sala, las sillas son un poco incomodas y me duele la espalda
-claro- esbozó una sonrisa y me ayudo a levantarme
Debía decir que Shin no me había hecho nada bien, Kahori y Ren habían ocupado más espacio que el dentro de mí, pero ignorando una mínima cantidad de cosas habían sido el paraíso en comparación a los que pasaba ahora con Shin. El pequeño parecía no querer quedarse en paz, se movía todo el día, pateaba muy fuerte, no me dejaba dormir en la noche, me hacía comer más de lo normal y ahora tenía unos dolores de espaldas terribles peores de los que los mellizos habían causado por lo que debía recostarme la mayor parte del tiempo
-detesto a la guardería de los niños- comenté tirando mi cabeza hacia atrás- no podían darse vacaciones hace dos meses cuando aún podía moverme normalmente
-bueno son solo dos semanas – Tenshi acarició mi cabeza y me sonrió- podrás soportarlos durante dos semanas
-api- Ren jaló mi pantalón y me miró suplicante- api año
-claro baño- me acomode en el sofá y me dispuse a levantarme pero Tenshi me detuvo
-yo lo llevo- se acercó hasta Ren y tomó su mano- vamos Ren
Mi pequeño le sonrió y caminó junto a él seguido de Kahori que parecía no querer separarse de su hermano.
El timbre sonó y de todas formas tuve que levantarme. Abrí la puerta y solo pude ver una cabeza con cabello decolorado en mi puerta
-hola-dijo el muchacho levantado su cabeza mostrándome unos grandes ojos y una enorme sonrisa -mi nombre es Rui soy tu hermano menor
Abrí mis ojos de par en par y sin vergüenza lo mire fijamente reparando en cada detalle de el que decía ser mi hermano menor, su cabello estaba decolorado y llegaba sobre el hombro, sus ojos eran café oscuro, su ropa estaba desordena y arrugada y había una gran mochila de campamento a su lado
-¿eso es verdad?- pregunté sorprendido
-no tendría por qué mentir- contestó moviendo su cabeza para mirar detrás mis desde donde podía sentir se acercaban mis hijos caminando con Tenshi- hola pequeños
-¿Itsuki estas bien?- Tenshi se aproximó a mí y uso su mano en mi hombro
-tú debes ser Kenta- el muchacho amplio su sonrisa y estiro su mano- un gusto Rui Uchimura
-un gusto Rui- Tenshi se acercó hasta él y lo saludo- Mi nombre es Tenshi, no Kenta
-lo lamento- dijo sin quitar esa sonrisa que parecía tener pegada en sus labios- yo soy
-él es hermano- contesté aun en shock
Tenshi se puso al lado de Rui y comenzó a analizarlo en detalle
-sin dudo es tu hermano luce igual a ti cuando tenías quince años- comentó sonriente- Te hubieras visto bien con el pelo claro Itsuki
-tengo diecisiete- dijo Rui ampliando su sonrisa- ¿me dejan pasar?, tengo una mochila muy pesada que he cargado desde las estación de trenes y me gustaría sentarme
Volví a mirar la mochila de campamento. ¿Había cargado esa cosa desde la estación?, tal vez por eso su ropa estaba tan desordenada
-pasa- me moví de la puerta y en cuanto sentí el peso extra recordé mí abultado vientre, ¿qué le iba a decir a mi hermano? ¿Que estaba gordo por que comía mucho? , ¿Y luego qué? ¿Hice régimen y ahora tengo otro hijo?, eso no parecía nada convincente
-yo iré a buscarte un poco de refresco- Tenshi salió camino a la cocina
-¿cuánto tienes?- pregunto mirando. Abrí mis ojos y me asuste un poco- no me mires así, a mí no me parece extraño, los doctores dijeron que yo tengo la misma condición solo que soy muy joven aun- dijo divertido
-tengo casi nueve meses- conteste con mi cabeza baja sentándome frente a él- ¿Rui y que haces aquí?
-yo- preguntó Rui mientras le hacía muecas a mis hijos- bueno viene a conocerte, supe de ti hace unos dos años pero no tenía dinero para viajar así que estuve ahorrando hasta ahora
Tenshi regresó con el refresco, se lo entregó a Rui, me pasó un poco de agua a mí y se sentó a mi lado
-¿cómo supiste que esta era mi casa?- pregunte sin dejar de mirarlo- ¿y como supiste de Kenta?
-tu madre me dijo- tomó un poco de refresco- no tenía nada más que una dirección con una foto tuya cuando tenías siete años así que empecé por ahí y por suerte tu madre no se ha cambiado de casa
-¿tú te encontraste con mi madre?- estaba sorprendido, había hablado con mi madre una vez al mes y no me había dicho nada sobre Rui, aunque la última llamada había sido un poco sospechosa
-si- su sonrisa se amplió- ella fue muy amable escuchó mi historia y me dijo dónde podía encontrarte, también me dijo que tu sabias que tenías un hermano así que no debía preocuparme. Tiene una suerte de tener una madre como ella Itsuki
-¿cómo te enteraste de que yo existía?, digo tu padre jamás quiso saber de mí, ¿por qué le habría de tener una foto mía?
-porque la tenía no lo sé, pero unos años después de que mi padre murió mi madre decidió sacar todas sus cosas por que iba a volver a casarse y me mando a mí limpiar, mientras botaba los papeles viejo encontré una carta de tu madre entre sus cosas. Ahí en el sobre donde estaba la carta salía la dirección de tu madre. Cuando me entere de que tenía un hermano no sabes lo feliz que fui
Estuvimos un rato conversando sobre cosas triviales, en general yo hacia las preguntas y Rui respondía ya que mi madre parecía haberle contado gran parte de mi vida. Cerca de las cuatro Tenshi se retiró porque debía ir a ver unos asuntos de su trabajo y yo me quede solo con mi hermano, lo que se hizo muy incomodo
-¿tú no deberías estar en clases ahora?- pregunté tratando de formar algún tema ya que levábamos unos diez minutos sin hablar
-mi escuela es diferente a las del resto- contestó sacando unos papeles de su mochila- en estos momento tengo un permiso de dos meses para visitar cada academia que me interese
-¿academia?-lo miré confundido
-soy violinista- dijo buscando algo dentro de todo los papeles que tenía en la mano- llevo practicando desde que tengo siete años y bueno como excusa para ir a tu casa y luego venir a Tokio sin levantar sospechas en mi madre busque una serie de academias donde tengo que llenar solicitudes para hacer una audición, aun que la que más me interesa es la de Tokio
-así que viniste aquí con una tarea doble- dije riendo- ¿y tú violín donde esta?
-lo guarde en un casillero de la estación- bajó su cabeza- con la mochila era un poco difícil cargarlo y no quería que le pasara algo, es muy importante para mi
-¿y antes como lo hiciste?
-a bueno antes tenía menos cosas así que era fácil ir con las dos cosas- sacó algo de ropa de bebe de dentro de la mochila y me sonrió- tu madre envió todo esto para tu bebe y unos juguetes para Kahori y Ren, yo también le compre una cosa al pequeñito espero no te moleste y bueno no tenía mucho dinero así que solo unas paletas para mi sobrinitos
Lo miré sorprendido. Rui de verdad parecía con mucho interés en meterse en mi vida y ser parte de ella desde ahora, el problema es que yo no sabía si quería un hermano a mi lado
-ya es un poco tarde Rui- comente levantándome-¿tienes algún lugar donde quedarte?, ¿un hotel o algo así?
-esperaba que me dejaras quedarme- comenzó a jugar con sus manos de forma nervios- pero si no puedes tratare de encontrar un lugar, entiendo que es un poco difícil tenerme aquí y bueno no te quiero molestar- se levantó del sofá y cerró su mochila
Era un idiota al pregúntale algo así. Tenía apenas diecisiete, nunca había salió de Sapporo y yo lo mandaba a buscar un lugar. Era verdad que no quería que se quedara porque necesitaba pensar, pero no lo ponía dejar a su suerte, era su hermano mayor y debía comportarme como tal
-yo…yo sé dónde te puedes quedar- dije tomando su mano
-no tiene que complicarte- se dirigió hasta la puerta- yo solo querría conocerte, lo menos que quiero hacer es incomodarte ahora que tienes tantas cosas
-te vas a quedar ahí entendiste- lo mire serio- ahora déjame hacer una llamada y juega con tus sobrinos hasta que yo termine
Me miró y fijamente asintió con su cabeza para luego irse hasta donde estaban los pequeños, me aseguré de que no se iba a ir y tomé mi celular para llamar a mi única salvación en estos casos
-¿Hotaka estás en tu casa?- pregunté cuando me contesto
-Estoy conduciendo a mi casa- no parecía muy feliz. Bueno nunca estaba feliz cuando yo lo llamaba-¿que necesitas?
- ¿no puedo llamar a su primo solo para decirle que me venga a visitar?
-Itsuki- dijo con tono de fastidio
-bueno, bueno, te digo ¿me harías un favor?- sentí como se iba a negar y hable rápidamente- piensa en mi estado, piensa en tu ahijado, en tus sobrinos y piensa en todo lo que te quiero
-ITSUKI TE VOY A COLGAR
-¡mi hermano apareció de la nada y no tiene donde quedarse! ¿le puedes prestar tu casa?
-sabes Itsuki- parecía querer matarme por teléfono- debe agradecerle a tu estado que te haga este favor, si no fuera por eso te aseguro que te colgaría ahora mismo
-¿eso es un sí?
-estaré en tu casa en unos cinco minutos, dile al mocoso que tenga todo listo no lo voy a esperar- colgó la llamada y me dejo con un gracias a medio pronunciar
En un poco más de cinco minutos ya había un automóvil estacionado fuera de mi casa y un Hotaka muy serio tocando la puerta
-hola Hotaka- Rui se acercó hasta él y le sonrió ampliamente mientras un brillo se formaba en su ojos - ¿me voy a quedar contigo?
-lamentablemente si- contestó tomando al mochila de Rui- despídete rápido, y no me digas Hotaka, ya te dije que para ti soy Watanabe
-¿se conocen?- le pregunté sorprendido a Rui cuando mi primo ya había salido
-cuando fui a tu casa lo conocí- comentó mi hermano más feliz de lo que ya estaba- aunque no le agrado mucho
-a Hotaka solo le agrada Tenshi y hasta cierto punto- dije bromeando- este es mi numero- se lo anote y lo miré muy serio- quiero que te quedes en la casa de mi primo no otro lugar entendiste, si no te comportas allí me enfadare mucho contigo
Rui en un acto que no esperaba me abrazo con fuerza pero a la vez cuidadosamente para no apretar mi estomago
-gracias- dijo limpiando su rostro lloroso en mi hombro- siempre había querido un hermano mayor que se preocupara por mi
-tienes que irte- dije separándolo de mí. Estaba bien que él se sintiera feliz pero para mi era un poco incomoda y aun no procesaba el hecho de que tenía un hermano
-te prometo que me comportare- me sonrió mientras limpiaba su nariz con la manga de su chaqueta- ¿puedo venir aquí mañana?, te ayudare en lo que necesites
-ven temprano- dije serio- Kenta se va alrededor de las nueve treinta, a esa hora ya estoy despierto así que solo ven pero no toques el timbre o los niños se despertaran
Rui me prometió que llegaría temprano y salió de la casa corriendo ya que Hotaka lo estaba apurando. Hice que los niños se durmieran temprano y me fui a recostar tenía muchas cosas que pensar, pero mi cabeza no parecía querer hacer nada así que solo me quede con la luz apagada hasta que sentí a Kenta meterse silenciosamente a la cama
-es más de media noche- comenté mirando el reloj
-llegue hace media hora- dijo acercándose hasta mi- comí algo, vi un poco de televisión y fui a ver a los niños, sé que tu sueño es liguero por lo que no quise venir antes
-no estaba durmiendo- contesté dándole la espalda
-¿Shin no te deja dormir?- preguntó acariciando mi espalda- ¿sigues con dolores?
-tengo un hermano- contesté con un tono neutro
-si me lo dijiste una vez- dijo Kenta sin dejar de acariciarme- ¿qué paso amor? , ¿Quieres conocerlo?
-ya lo conocí- contesté tomando la mano de Kenta- hoy vino, se llama Rui, tiene diecisiete
-¿y donde esta?
- lo envié con Hotaka, dormirá allí esta noche- conteste acariciando mi estomago
- aquí tenemos dos habitaciones libre- me miró confundido- ¿porque no se quedó con nosotros?
-yo no quería verlo en mi casa- baje mi cabeza avergonzado- no es que… bueno no puedo decir que lo quiera lo acabo de conocer y me vendrá a ver mañana - baje mi cabeza- estoy tan confundido Kenta tengo un adolecente que quiere que sea su hermano menor y yo no sé si podre serlo
-bueno él quiere eso- Kenta me abrazo y beso delicadamente- no debes obligarte a ser algo que no quieres, conocerlo y ve si te agrada, él no puede forzar una relación cuando no se conocen ni han visto en diecisiete años
*
Ya habían pasado tres semanas desde que Rui había llegado y las cosas había resultado mejor de lo que me imaginaba. Aun seguía durmiendo en la casa de Hotaka pero me venía ver cada día y se quedaba hasta que mi primo lo venía a buscar.
-deberías tocar una vez el violín para mi Rui- le sonreí mientras cocinábamos
-claro cuando quieras- me sonrió y dejo un poco de comida en la mesa- tal vez para las vacaciones de verano si me aceptan en la academia aquí en Tokio puedas ir a verme
-Rui
-lo siento creo que me precipite un poco al decir eso- bajó su cabeza- ni siquiera se si tu queras seguir en contacto conmigo o si me aceptaran
-no- le sonreí y tomé su mano- me encantaría poder verte otra vez Rui, además estoy seguro de que te aceptaran
-gracias- volvió a sonreír
-¿por cierto no deberías ir a entregar tus papeles a la academia?
-fui el día que saliste con Kenta, revisaron mis papeles y me dijeron que si todo resultaba bien en mi presentación estaba dentro
-¿estuviste solo dando vueltas por Tokio?- pregunté enfadado- eso es peligroso
-Tenshi me llevo- contestó como si no hubiera nada raro en eso- un día llego a la casa de Hotaka y me ofreció salir
-así que por eso me llamo- dije en voz alta. Había recibido una llamada de Tenshi preguntándome si mi hermano estaba en mi casa, me había parecido raro pero luego no le preste atención ya que él había dicho que era porque está preocupado por mí. Mentiroso- ¿Y solo hicieron eso?
-a bueno me llevo a un restaurant de comida rápida- bajó su cabeza- y me preguntó muchas cosas, al parecer estaba un poco preocupado de que fuera algún tipo de loco pero le explique que yo solo tenía buenas intenciones contigo
-lo lamento- desordené su cabello- espero no te haya incomodado
-bueno fue un poco incómodo- contestó sonriéndome otra vez- pero está bien estaba preparado para todo tipo de preguntas, aun que pensé que el que me las harías serias tu
-¿y Hotaka te está tratando bien?, ¿él no te interroga ni nada, verdad?
-nada de eso, Hotaka ya me pregunto todo lo que quería saber cuándo nos conocimos, es una persona difícil- contestó riendo- al principio no le agrade mucho pero ahora nos estamos conociendo mejor
-hablare con Tenshi- comenté antes de que un horrible dolor me invadiera-¡ah!
-¿Itsuki estas bien?- Rui tomó mi mano y me ayudo a llegar hasta la silla- ¿qué pasa?
-me duele- dije cerrando mis ojos y mordiendo mi labio- me duele mucho, creo que va a nacer
Rui abrió sus ojos y me miro con pánico
-¿qué hago?, ¿a quién llamo?- parecía estar más nervioso que yo- yo, yo no sé manejar yo
-cálmate- tomé su mano- llama a Natsuki- le sonreí- luego llama a Kenta, los números están al lado del teléfono
-está bien- salió corriendo en dirección a la sala
Me quede sentado tratando de respirar con calma hasta que Rui volvió y me ayudo a caminar hasta la sala que era más cómoda. Mientras trataba de aguantar el dolor calmaba a mi hermano que aprecia más nerviosos que yo
-al fin alguien- Rui se levantó de mi lado cuando sintió el timbre y abrió la puerta- mí… mi hermano él
-entiendo- Natsuki le sonrió y se acercó hasta mi- Kenta ya me llamo está todo listo
Me ayudaron a subir en el auto y Rui se quedó a mi lado sin dejar de mirarme con pánico.
-no te preocupes todo estará bien- dije tratando de no mostrarle lo adolorido que estaba- es solo que a Shin le gusta complicar las cosas
-no te preocupes- Natsuki dobló una calle y entró a los estacionamientos de la clínica- Itsuki estará bien
Kenta nos estaba esperando abajo con una silla de ruedas para mí. Apenas bajé del auto y me senté me sonrió
-se nos adelantó un poco- comentó acercándose a mi boca- desde le principio ha hecho cosas para diferenciarse de los gemelos
-te odio- dije dándole un suave besó- ahora termina con esto rápido
-como tú digas
-yo y Rui iremos a buscar a los niños a la guardería- Natsuki apretó el hombro de mi hermano
-que te vaya bien Itsuki- Rui me abrazó y dio la vuelta para entrar al auto- te vendré a ver luego
Me despedí de los dos y subí con Kenta hasta la sala de operaciones donde nos esperaba una gran cantidad de personas
-más te vale que esto no duela- dije amenazante- o si no te prometo que no me tocas en diez años
-claro, un que de eso se encargan las enfermeras- dijo sonríete
Las enfermeras se acercaron hasta mí y repetimos lo mismo que con los mellizos. Cuando todo término me entregaron a Shin envuelto en un bonita manta azul
-hola pequeñito- besé su cabecita y le sonreí- bienvenido a la familia.