Luego de pensar muy bien donde iríamos, nos habíamos decidido por un bonito café cercano al centro de la cuidad que Kenta dijo que era muy bueno.
-su tarta de fresa- dijo el mesero dejando el plato frente a mi- y su helado- dijo entregándole una copa de cuatro sabores a Yamasaki
-pensé que pedirías un café- comenté
-no me gusta mucho- contestó Kenta- aun que bebo ocasionalmente cuando necesito estar despierto por alguna emergencia, pero al parecer a ti te encantan las fresas.
-las amo, podría estar una semana solo comiendo fresas- confesé- son mi alimento preferido
-algo nuevo que se de ti ¿qué otra cosa te gusta?
-las sandias- dije con una sonrisa- es mi segundo alimento favorito después de las fresas
-y además de los alimento hay algo mas, color favorito por ejemplo
-mmm… me gusta el rosa y el verde ¿y a ti?
-el azul-dijo Kenta tomando un poco de su helado
-¿cómo conociste este lugar?
-aquí veníamos de vez en cuando con Hideki- comentó con la cabeza baja
-¿te trae malo recuerdos venir al lugar donde salías con tu ex?
-no tengo malos recuerdo con Hideki- contestó con una sonrisa- aun que aquí fue donde me dijo que se iba a Inglaterra no es un mal recudo ya que yo estaba feliz por él.
-tu aun sientes algo por el- dije muy seguro ya que se notaba en cada palabra que decía del muchacho.
-ya pasaron dos años- dijo mirando su helado- solo tengo un cariño por todo lo que vivimos juntos, fueron cinco lindos años juntos.
Se formo un silencio entre nosotros, y solo nos dedicamos a comer.
-tienes un poco de pastel en el labio- dijo Kenta repentinamente tomando una servilleta y limpiando mi boca- listo
-no había necesidad de que hicieras eso- comente volviendo a comer un poco de mi pastel- se limpiarme solo
-lo siento, solo quería ver como reaccionabas- dijo con una sonrisa burlesca.
*
Había pasado alrededor de un mes de la primera vez que había salido con Kenta, a un que no recodaba muy bien cuantas veces habíamos salido ya que no era solo los fines de semana, pero sabía que todas esa veces me había divertido. En realidad el doctor era una persona bastante interesante y simpática, hasta resultaba ser encantador de vez en cuando, cuando no salía su lado infantil.
-¿Watanabe puedes quedarte hoy a ayudarme con una cajas?- pregunto mi jefe.
-lo siento-me disculpé- tengo unos asuntos que resolver, tal vez en otra ocasión.
-está bien.
Salí casi corriendo del lugar eran las cuatro treinta y le había prometido a Tenma verlo a las cinco para conversar algo rápido ya que luego iría a ver una película con Kenta.
-hola- dijo levantados de la mesa donde estaba para saludarme- ¿como estas?
-bien ¿y tú?- pregunté sentándome
-bien- dijo bajando su cabeza y sentándose frente a mí- ¿algo nuevo en el trabajo?
-nada- conteste- lo mismos de siempre
-y tu casa ¿siguen en el mismos lugar?
-Así es, me dijiste que querías hablar algo importante- dije tratando de parecer preocupado aun que sabía lo que quería- ¿qué ocurre?
-me gustas-dijo Tenma tomando mi mano- me gustas mucho y fui un idiota al pedirte un tiempo.
-Tenma…- trate de responderle pero él me interrumpió.
-eres una persona increíble, y desde que terminamos solo quiero verte devuelta en mi casa, yo se que cometí un error y lo siento tanto
-Tenma…- volvió a interrumpirme
-volvamos, me da igual si no tenemos sexo, me da igual si tengo que esperar para que me digas que sí, pero al menos piénsalo
-yo no puedo- dije enseguida- no creo que lo de nosotros vaya a resulta, lo siento mucho.
-¿es por ese hombre que estuvo en mi casa?-preguntó presionando mas mi mano- ¿el te gusta?
-no es por él Tenma, yo con Yamasaki somos amigos solamente-contesté enseguida- creo que lo mejor es que tu y yo no nos volvamos a ver
-pero Itsuki…
-no quiero que piense que entre nosotros existe una posibilidad de algo, yo no creo que este listo para un relación ahora, tengo otras cosas de que preocuparme- esa otra cosa era mis hijos, porque no podía solo salir con alguien ahora que está con dos niños dentro de mi- espero que lo entiendas.
-pero Itsuki, al menos seamos amigos.
-no creo que eso funcione- dije mirándolo a los ojos- yo te aprecio mucho Tenma, pero sé que lo mejor es que no nos vemos en un largo tiempo.
-pero…
-hasta pronto Tenma.
-hasta pronto Itsuki- dijo soltando mi mano.
Por una parte me daba pena que Tenma se hubiera ilusionado con nosotros una vez más juntos, pero en realidad todo su confesión había sido buena para mi, ya que así no había necesidad de hacer otra cosa para cortar contacto con él, al menos en los nueve meses siguientes.
-nos vamos- dijo Kenta que me esperaba en el estacionamiento de la clínica
- pensé que salías a las seis de tu trabajo.
-no tenía mucho que hacer –dijo acercándose hasta mi- como están mis amores- dijo hablándole a mi estomago
- Kenta- lo regañe, no da algo que me molestara pero era incomodo cuando lo hacía en publico
-lo siento, es solo que se veían tan adorables en la última ecografía
-yo no pude ver nada
-eso pasa cuando no eres un medio experto como yo
Le di un golpe en las cotillas y me subí al automóvil
-vámonos- dije enfadado
-está bien, pero no necesitas ser tan violento-dijo riendo- eso dolió un poco
-lo siento- baje la cabeza
-trata de no golpéame tan fuerte la próxima vez- dijo al hacer partir el auto
-estoy pensado en decirle a mi madre-comente mientras conducía
-¿cuándo?
-cuando venga a visitarme, en un mes mas aproximadamente.
-¿quieres que tú acompañe?
-harías eso por mi- pregunté emocionado, ya que sería bueno que mi madre conociera al padre de los bebes.
-claro, solo dime el día y yo te acompaño.
Al llegar al cine elegimos la película más próxima a comenzar, al parecer era un de terror o algo así.
-¿palomitas?-pregunto mientras esperábamos nuestro turno en la confitería
-está bien
-entonces una bebida grande, una extra grande y un paquete de palomitas- le dijo al muchacho-toma tu refresco- al entregarme el vaso nuestras miradas se cruzaron obligándome a mirarlo a los ojos, algo que normalmente evitaba ya que desde hace unos días me sentía extraño al hacerlo.
-¿te pasa algo?- preguntó
-nada- conteste tomando mi refresco y mirándolo como si fuera lo más interesante del mundo.
-entonces vamos- dijo con una sonrisa mientras tomaba las palomitas y su bebida.
Al ver su sonrisa y automáticamente le respondí con una sonrisa idiota que termino de aclarar mis dudas, ya sabía lo que me estaba pasando, pero no podía permitir que algo así siguiera crecían, no permitiría que un tonto sentimiento arruinara la buena relación que había hecho en estos dos meses con el padre de mis hijos, debía de ser una persona madura y no pensar que me había enamorado.