-+-+-+-+-+-+-+-+-+-+-Ángel caído del cielo-+-+-+-+-+-+-+-+-+-
Anderson, Alexander Anderson esta persona muy rica y millonaria desde el día en que nació, de pelo corto y rubio y ojos esmeralda, desde el punto de vista de las demás personas, pero desde el punto de vista de Anderson su vida era toda una miseria, cuando era un bebe sus padres trabajaban todo el tiempo, y lo dejaban con niñeras, familiares, con los sirvientes etc., se puede decir que él nunca supo lo que era una madre o un padre, cuando sus padres tenían tiempo libre, no lo pasaban con su hijo, platicando con él, darle compañía, todo lo contrario Anderson preferiría que sus padres no estuvieran, mejor que estuvieran de viaje o en una cena con algún empresario ¿Por qué?, por que cuando sus padres estaban con él solo era para hablarles de el que la empresa algún día seria de él, que tienen que saber manejar las solicitudes, los documentos; todo ¿saben lo aburrido que es eso para un niño de 9 años?, fuera de eso sus padres apenas y estaban en su casa. Lo bueno es que al menos un poco de soledad disminuyo cuando el cumplió 10 años, sus padres trajeron a unos amigos, suyos a cenar y con ellos a su hijo Enrico maxwell de la misma edad que Anderson solo que ojos morados y pelo blanco
-buenas noches es un gusto que hayan venido a cenar-saludo el papa del rubio
-el gusto es mío-contesto el otro hombre
-igualmente---siguio la esposa del otro hombre tomando la mano de su hijo---este es mi hijo Enrico maxwell---
-que lindo---tomo la mano de su hijo también---este es el mío Alexander Anderson.
-qué tal si los niños van a jugar mientras hablamos, para que no aburran-pregunto la mama del niño de ojos morados
-buena idea, Alex porque no llevas a Enrico a tu habitación a jugar
Anderson no dijo nada solo se dirijo a su habitación mientras el otro niño lo seguía, cuando entraron a la habitación, Anderson no hizo nada solo se sentó en su cama y empezó a leer un libro.
-hola son Enrico maxwell-empezó el peliplata
-ya te oí, ahora cállate estoy leyendo
-¿Qué tienes? Te vez muy enojado
-no tengo nada, ahora cállate
-claro que si tienes algo, dime, tal vez pueda ayudarte---algo enojado también
-bien, quieres saber que tengo, ¡que mis padres solo me pusieron atención hoy para presumirme como si fuera otros de sus malditas logros que me remplazan! ¡Y hacen que se olviden que tienen un hijo!---Anderson empezó a llorar.
-no llores, tus padres te quieren mucho, solo que están muy ocupados, mis padres tienen el mismo trabajo y me demuestran que me quieren mucho
-pero al menos te lo demuestran, a mi no, no tengo ningún amigo ni nada, estoy solo,
-no estás solo, créeme que hay personas que si están solas, y tratan de verle el lado bueno a la vida, si lo intentaras no te sentirías tan mal, si quieres puedo ser tú amigo o mejor como tu hermano
-¿enserio?
-si, solo si dejas de decir que no tienes a nadie.
-de acuerdo
-muy bien-miro a su alrededor-entonces que ¿juguetes tienes?-Anderson sonrió y empezó a sacar los juguetes que tenia, y ambos empezaron a divertirse.
Después de esto Anderson sintió, que por fin vio una luz entre tanta oscuridad, ya tenía un amigo, pero aun así no dejaba de pensar en que siempre quiso mas compañía, nada entre sus padre cambio aunque lo intentaba, lo manos es que esa luz se ensombreció al recibir una mala noticia, cuando Anderson tenía 15 años, recibió la noticia de que sus padres murieron en un accidente de auto, pero cuando Anderson se entero de esto no sintió tristeza si no desilusión ¿por qué? El tuvo la ilusión de que algún día sus padres le dieran el cariño que nunca tuvo, si no eran ellos quien seria, aunque ese cariño lo tendría mas adelante en el futuro, solo que no lo sabía.
Lo malo de la muerte de sus padres es que tuvo que hacerse cargo de la empresa de sus padres, y eso es lo odiaba mucho ahí fue cuando se extinguió la luz, y maxwell casi ya no lo veía, por la escuela y el trabajo, pero pronto volverá la luz.
Ya habían pasado 3 años después de la muerte de sus padres y el seguía trabando en el negocio de sus padres, cada día era un maldito instante él a veces deseaba morir o que la empresa muriera, los días eran tan aburridos y estúpidos o a veces demasiado pésimos, y como no si se empieza el día de una pésima manera como la de hoy. Se supone que Anderson debería estar en su trabajo a las 12:00pm y ayer tuvo tanto trabajo que se durmió tarde y ahorita eran las 11:30am, demasiado tarde.
Riiiiiiiiinnnnnnnnnnn, riiiiiiinnnnnnnnnnnn
Se escuchaba fuerte la alarma, pero Anderson no se levantaba, hasta que al fin escucho el estúpido sonido, y se levanto
-¡maldita sea!-maldijo en la frustración al ver lo tarde que era, tan rápido como pudo se dio un baño rápido se puso su traje, y entro al garaje por su auto, pero cuando trato de encenderlo se dio cuenta que no tenia gasolina, salió rápido del auto dándole una patada, para luego salir corriendo a la calle, donde tomo un taxi, que se descompuso a dos calles de su trabajo así que tuvo que caminar hacia su trabajo, cuando llego saludo de mala gana a su secretaria.
-buenas tardes yumi-dijo algo fastidiado
-bu… buenas…tar…des…sr…Anderson-respondió nerviosa
-¿Qué sucede yumi?
-lo siento Sr. Anderson, es que…es que se me olvido avisarle que había una junta a las 1:00pm (y eran las 1:30pm)-Anderson se quedo con la boca abierta y luego frunció el ceño ante la respuesta de su secretaria.
-¡¿QUUEEE?! ¡¿Cómo se te pudo olvidar decirme algo así?! ¡Qué maldita sea, piensas!-de porsi la mañana ya era pesima
-lo siento mucho Sr. Ande…
-despedida
-¿Qué…que?
-dije, despedida, no necesito a una incompetente como usted, así que le sugiero que se valla ahorita-así yumi bajo la cabeza, se levanto y se fue-luego me ocupo de tener otra secretaria-se dirigió a la sala de juntas
-buenas tardes-saludo formalmente a los demás empresarios-
-tiene 30 minutos de retraso Sr. Anderson-le replico uno de los hombres sentados en la mesa de juntas
-es culpa de mi secretaria no me dijo nada
-¿y qué hizo?-pregunto un hombre un poco mas viejo
-la despedí, no necesito inútiles como ella
Después de este comentario uno de los hombres se levanto presentando una exposición sobre la economía y esas cosas, Anderson estaba tan frustrado y enojado, pero más que todo cansado y con la exposición que estaban dando casi se estaba durmiendo. Esto lo notaron los demás.
-Sr. Anderson ponga atención esto es importante para la empresa y usted esta tan distraído y casi durmiéndose en medio de la exposición-replico otra vez el hombre mayor
-estoy cansado no dormí bien por estar trabajando en unos papeles de la empresa, como espere, que no esté casi cayéndome del sueño
-si se organizara mejor no tendría esos problemas, además como dueño de esta empresa debería ser más responsable en cuanto a esto---ante esto Anderson se levanto furioso de su asiento
-¡como espera que sea responsable de todo esto! ¡Maldita sea solo tengo 18 años! ¡También tengo que ir a la escuela! ¡Tengo que hacer la tarea y hacerme cargo de documentos importantes! ¡Como espera que sea más responsable!---
En eso Anderson se dirige a la salida y patea la puerta para luego salir corriendo del enorme edificio, no sabía a dónde se dirigía, solo sabía que quería huir y correr, hasta que se detuvo en frente de un parque, miro a su alrededor dándose cuenta de que no sabía dónde estaba(de por si la ciudad donde él vivía era muy grande y no la conocía del todo), así que solo entro al parque vacio, se sentó en una banca cubriéndose el rostro con sus manos y empezó a sollozar, se sentía tan mal por lo sucedido. Ahí se quedo llorando en silencio hasta que…
-¿Hola?
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