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¿Un simple acoston? por Chisueo

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Notas del capitulo:

Akasdhkaskjhdlkiasldj...Bueno, primera cosa que aclarar

 

Si, esta pareja me gusta. El porque...Bueno, porque no se...Me gusto por un rolplay xD, y porque hay mucho ArgChi

 

ok, si ven otro fic de ellos y ven los nombres y se confunde es porque son mis OC's de Mexico, Chile y Argentina

 

Otra cosa mas, perdon por poner a Argentina mal ._.

Lo aclaro, no me cae mal el personaje, es mas, es uno de mis favoritos pero no quedaba nadie mas que pudiera hacer el papel para malito de la pelicula ._. 

 

Bueno, con eso me despido :3

 

Byee

Terminaba una mas de las juntas mundiales, Chile seguía sentado donde le correspondía. Su mirada estaba fija en un vaso con agua el cual estaba casi lleno, pensaba en variadas cosas y también recordaba algunos sucesos del pasado.

México por su parte se levanto de su asiento y vio a todos lados, se despidió de algunos países pero su mirada se distraía al ver al chileno tan silencioso en su lugar. No había hablado nunca con el, a pesar de eso sabia que el no se llevaba bien con los que lo rodeaban.

Tímidamente se acerca al lugar donde se encontraba Chile, no quería invadir su espacio personal. Era bien conocido el comportamiento tsundere de aquel país, así que era impredecible como podría reaccionar.

—Ah...estupidos Bolivia y Perú...—dice por lo bajo Chile mientras observaba su vaso— Todavía están pica'os con lo de la guerra del Pacifico...pobres weones...

Ve como México se le acerca, inmediatamente dirige su mirada hacia aquel país. Observo como lo miraba, seguramente trataría de entablar una conversación con el, pero jamás en su vida había conversado con el mexicano.

—H-hola...—dice tímidamente México

— ¿Eh?...ah, H-hola...Soy Chile...Tu eres México ¿Verdad?— se sentía estupido por lo que respondió como saludo, era mas que obvio que era México

En respuesta el mexicano le extiende la mano a forma de saludo. Chile queda algo estático al ver la acción y no responde.

— ¡Un gusto!—dice energéticamente México

—Eh...—estrecha la mano de México— I-igualmente...

Sentía las mejillas arder, ¿porque sentía tanto calor? es la primera vez que hablaba con el directamente pero inconcientemente se sonrojo. Jamás en su vida le había pasado aquello.

—Espero llevarnos bien— sonríe ampliamente México mientras mira al chileno que se encontraba algo estático

—Si...—desvía su mirada— eh...

México suelta la mano de Chile, este solo lo queda mirando buscando algo de lo que hablar. La mirada de México era ¿Feliz? si, feliz, una mirada que casi nunca veía a excepción de la cara de ese argentino que lo acosaba constantemente.

En si, jamás tuvo algo formal con ese "fleto" como le decía el, solo estaban juntos porque sus superiores lo obligaban. Aunque prefería estar con el que enfrentar a los demás solo.

—E-espero...Que podamos visitarnos algún día—dice nerviosamente mientras agacha la mirada

—Si, espero que nos veamos pronto— le contesta México a la vez que se le acerca

—S-si...Esto...Hace un poco de calor—no sabia el porque, pero la corbata de su traje parecía que lo estaba asfixiando

—Si, hace un poco de calor, ¡¿Porque no te tomas algo?— saca dos latas de cerveza

En ese momento llegaron a brillar los ojos de Chile ante aquella lata, estaba demás saber que a el le encantaba la cerveza al igual que la chicha. Encontraba que era una maravilla tomarse una "chela" en un día acalorado.

El mexicano noto aquello y le estiro una lata, al parecer encontró uno de los gustos de Chile. Quizás serian buenos amigos, solo el tiempo lo diría.

— ¡Cerveza!...—la agarra sin pensarlo dos veces— ¡Gracias! te pasaste weón

—Es bueno para el calor...—abre la lata y bebe un poco— ¡Ah!... ¡Que rico!

Chile al ver esto también abre la suya y bebe un poco del contenido. Sabía muy bien y estaba muy helado, perfecto para "capiar" el calor.

— ¡Ah!...Gracias weón—bebe otro poco— esta muy wena'

México lo mira y observa que esta algo sonrojado, no sabia el porque de aquello pero igualmente le preocupo. Quizás estaba enfermo y el le estaba dando alcohol.

—Estas rojo… ¿no estas enfermo?—le pone la mano en la frente

—N-no, ¿Como se te ocurre esa wea?— sigue bebiendo un poco de cerveza

—Hum...no tienes fiebre...

El mexicano se le quedo mirando un momento ¿como fue posible que ese chico tan delgado fuera conquistado por España y además pudiera derrotarlo? A el le costo demasiado tiempo independizarse de España, confío mucho tiempo en el y al momento de independizarse España fue demasiado duro, mato y saqueo a mucha de su gente.

Quizás aquel chileno tenia un espíritu tenaz, pero el también lo tenia. O quizás Chile nunca confío de aquel español, es bien sabido de que el siempre le dio dolores de cabeza a España, desde que lo descubrió hasta que se independizo de el.

El en cambio lo recibió con los brazos abiertos, quizás ese fue su gran error, haber confiado plenamente en el. ¿Pero que iba a hacer? en aquel tiempo pensaron que eran buenas personas y no como se portaron mas adelante.

— ¿A ti también te fregó el maldito España?— dice con un poco de rabia en la voz México

— ¿El weón de España?...—pregunto Chile algo confuso— Si, algo...Pero el weón entendió que podía arreglármelas solo

—Ese cabrón me las pagara algún día— le hecha una mirada asesina a Argentina el cual se acercaba poco a poco

Al ver eso, Chile se voltea a ver quien era al que miraba México. Para mala suerte era su vecino, Argentina. No le agradaba del todo, por hacerle caso a el término peleándose por dinero con Perú y Bolivia.

—Ah...bien, el weón de Argentina— se voltea denotando mal humor

— ¡Che, Chile!... ¿Quien es el que esta junto a vos?— pregunta alegre el argentino mientras se ganaba cerca del nombrado.

Rubio, de ojos verdosos y con un acento bastante característico. Así era Argentina, cuando pequeño gozo de algunos privilegios de parte de España, muchos mas que sus hermanos latinos. Era alegre, pero demasiado pesado según Chile.

—México, ¿Algún problema?— contesta secamente el mexicano, no le agradaba demasiado aquel argentino.

—No seas así, Che...Solo era una pregunta—se le acerca a Chile— Chile... ¿Vos vas a venir a mi casa la semana que entra?

El aludido trata de alejarse un poco, mientras bebe un sorbo de cerveza. Realmente aquel argentino era insistente, le había dicho antes de comenzar la reunión que no iría por que no podía en aquel momento.

—No weón, déjame en paz...—contesta mientras se lo trata de quitar de encima— ¿Y sabi' que mas? Devuélvemela Patagonia

México al ver esto, se le acerca un poco más a Chile. Veía que aquel país se encontraba incomodo cerca de aquel Argentino, quizás no tenían la relación que los demás creían.

Para tratar de alivianar el ambiente, le pone un brazo en el cuello a Chile a modo de abrazo, esto dejo un poco descolocado a Argentina y por un segundo se le borro la sonrisa del rostro

—Íbamos a ir tomar tequila— dice alegre México— ¿Verdad compadre?

— ¿Que?—mira al mexicano algo confuso

— ¿No quieres venir?— pregunta México mientras sigue abrazando a Chile

— ¿No sabes que Chile tiene que irse junto a su superior?— contesta Argentina, no le agradaba que aquel mexicano estuviera con SU chileno

—No, si yo quiero ir—contesta rápidamente Chile— Pero igual tengo que decirle a mi jefe

Aquella situación se estaba volviendo algo extraña, el argentino no quería que Chile se fuera con México y este estaba demasiado cerca del chileno. Cada vez el ambiente se ponía un poco mas pesado, el que estaba mas incomodo ante aquella situación era Chile.

—Ey, Argentina—llama la atención México— hombre, ¡venga a tomar como los machos! el tequila es bueno pa' los dolores y la tristeza

—Esta bien, me apunto— contesta Argentina, no quería dejar a Chile solo— Pero solo si va Chile

—Yo invito— dice alegremente México sin apartarse de Chile

—Eh...e-esta bien— mira a Argentina— pero vo' ni te me acerqui' cuando estemos tomando

— ¿Pero porque Chile?— pregunta confuso Argentina— Vos sabes que te quiero

—Porque el esta conmigo— dice México abrazando un poco mas a Chile

Ni Argentina ni Chile sabían lo que decía el mexicano, los dos quedaron algo confundidos por el comentario. Chile jamás pensó que México diría algo como eso, aunque claramente era mucho mejor que el argentino.

—Eh...—mira algo sonrojado a México.

—Chile, vos sabes que compartimos territorios— comenta Argentina mientras tira del brazo a Chile— Y a tu superior no le gustara que tengas una relación con alguien mas

— ¡¿Y quien chucha te dijo que teníamos algo tu y yo?—se zafa del agarre, aquello le estaba colmando la paciencia

Jamás había tenido algo mas allá de "tratos" de paz y ayuda mutua entre Argentina y el, y solo los mantenía porque sus superiores lo obligaban. No podía oponerse a nada, sabía que aquello quizás le traería problemas en caso de que Argentina le diga a su superior.

Pero prefería que su superior le diera un gran sermón a que tener que irse con ese argentino quizás a que lugar y hacer que cosas.

—Sabes que tus superiores nos quieren ver juntos— el argentino vuelve a tomarlo del brazo

—No tengo nada contigo weón...lo que ha pasa'o entre nosotros…—se trata de soltar del agarre— solo fue porque mi jefe me obliga

—Argentina, no seas mal perdedor...—interviene México— Hay mas chicas por hay...

—Vos no te metas, mexicanito...—le contesta secamente— el sabe lo que siento por el

— ¡Pero yo no siento lo mismo weón!—grita Chile— ¡Déjame en paz!

México interviene entre los dos, separándolos. Argentina y Chile estaban alterados y en cualquier momento podría pasar a mayor aquella discusión. O Chile terminaba golpeando a Argentina o quizás hasta el mismo podría llegar a golpear al rubio.

—México...—dice bajo Chile al ver tal acto

—Si sabes que el no te quiere, entonces... ¿Porque lo lastimas?—encara México al argentino— si lo amas déjalo ir

— ¡Che, vos no te metas!— contesta Argentina a la vez que tira del brazo a Chile— ¡Soy el único que lo quiere en el Cono Sur!

— ¡Ándate a la chucha!— le grita Chile mientras se suelta— ¡Yo quiero estar con Mexic-!

No alcanza a terminar la frase cuando nota que el mexicano lo agarra y lo besa enfrente del argentino. No le molestaba aquello, es mas, le gustaba.

Se dejo besar un momento por aquel mexicano, era muy diferente a cuando Argentina lo besaba. Si, mas de alguna vez lo beso e inclusive estuvo junto a el en muchas ocasiones, todo porque sus jefes le decían que lo tenia que hacer.

Finalmente cuando se separo, estaba sonrojado y sin saber que decir. Solo agacho la mirada y no pudo verlo a la cara de inmediato, cuando iba a decir algo Argentina intervino.

— ¡Sos un boludo!— grita Argentina— ¡Y vos una puta fácil!

Dicho aquello se va del lugar dejando al mexicano y al chileno viéndose a las caras. Chile solo lo observaba sin decir una palabra, una vez que el argentino se fue, México decidió hablar.

—Fiuu...se fue por fin...—dice con alivio México

Chile estaba todavía algo shockeado con lo que había pasado. ¿México realmente lo había besado? Seguramente lo imagino, pero Argentina se había ido enojado y lo llamo puta. Espera, ¿Puta? Ni que fuera mina pa' que lo llamara así, ya estaba harto de que ese fleto lo acosara y que su jefe lo obligara a tener una relación con el.

—S-si…—contesta algo ido Chile

—Bueno, te dejo…—le dice el mexicano—mi superior me llama

— ¿Eh?...O-oye…—lo agarra de la chaqueta— ¿Por qué me besaste?

—Pues pa' que se fuera—le contesta algo enojado México— ¿Qué cree? Que solo porque el cabron lo quieren ver junto a ti…

—Ah…sobre eso…—desvía la mira el chileno, lo que diría a continuación quizás le molestaría a México—Bueno, es el único weón que me quiere en el Cono Sur

— ¿Te desagrado?—pregunta México mientras lo observa

Estaba más que claro que no le había desagradado aquello, no por nada no se separo y lo insulto como habría hecho si hubiera sido el argentino. No se lo iba a decir eso si, antes muerto que reconocer que a el si le había gustado ese beso.

—N-no…— ¡Chucha!, se lo dijo sin querer, como detestaba estar así de nervioso— ¡Pero igual po'! Eso no se hace al primer día de c-conocernos

—Umm…

México acerca una de sus manos a la cara de Chile y solo con las yemas de sus dedos toca los labios de este. El chileno solo se sonroja ante este acto, nunca le hacían esas cosas y jamás dejaba que llegaran y lo tocaran con tanta facilidad. Pero algo hacia que dejara que México lo tocara así como así.

—Tienes los labios de una mujer—sonríe México mientras lo mira

— ¡Ah!... ¡otro weón mas! —Grita Chile molesto— ¿Cómo voy a tener los labios de mina?

—Uy…Ya te amargaste limón—contesta divertido México—Solo te dije algo lindo

— Pero igual po'…Ya tengo suficiente que cuando cabro chico me confundieran con una niña por tener el pelo largo—contesta Chile mientras se cruza de brazos

Chile noto como su superior lo llamaba. Tenia que apresurarse, notaba el mal humor de su superior a kilómetros (y eso que estaba a unos seis o siete metros de el) lo cual no era muy bueno, se venia un sermón de los grandes y largos, sin contar que aburrido. Pero quizás se lo podía convencer de que lo dejara salir esta noche a tomar junto a México si le decía que una vez que volvieran a su casa haría todo lo que dejo pendiente antes de salir.

—Oye…ya, me voy pa' 'onde mi jefe—dice desganado Chile— si no el weón demás que me quita salir el fin de semana

—Jajaja…Bueno…Nos iremos a tomar después—contesta alegre México

—Oye… ¿Vai a hacer algo la semana que viene?—pregunta Chile mientras desvía la mirada algo sonrojado

—No, mientras mi estupido superior le saca dinero a los pobres…—se cruza de brazos— no are nada—termina la frase con notorio enojo contra su superior

Para nadie era un secreto que México no se llevaba bien con sus superiores, detestaba la forma en como se aprovechaban de su pueblo y les sacaban dinero mediante impuestos o alza de los precios sin razón alguna. Odiaba la forma en que trataban a su gente y como se aprovechaban de ellos.

—Estupidos jefes…—murmura por lo bajo Chile, pero a pesar de eso México lo había escuchado

—Lo se—le contesta dándole una palmada en la espalda— ¡Nos vemos hombres!

—Si…que estés bien…

Al escuchar lo ultimo México se le acerca y le acaricia el cabello. Chile por su parte no se molesto por aquello, es mas, le agrado bastante, nadie le hacia aquello desde que era pequeño solo su abuela, Madre Pueblo Mapuche, lo había tratado de manera similar.

Ambos se dirigen donde sus superiores. Estuvieron mas de quince minutos llamándolos, lo cual los tenia algo molestos pero al parecer no lo suficiente como para que les den un sermón. Al irse, México pasó cerca de donde se encontraba Chile.

— ¡Chile!...—grito para llamar la atención de este— ¡Nos vemos en ese bar a las ocho!

— ¡Si! ¡Nos vemos a las ocho!—le contesta mientras hace un gesto con la mano

Durante las próximas horas ninguno de los dos lo paso realmente a gusto, Chile tenia que verle la cara a su superior y recibir un sermón de que el no porque fuera la representación humana del territorio nombrado Chile, tenia derecho a romper relaciones con quien quería y formar otras. Sin duda alguna querría que volviera con aquel rubio.

Mientras que México tuvo que soportar estar con su superior y verle la cara al idiota de España, lo único que hacia que no saltara encima de aquel cabron era que estaba enfrente de sus superiores. Si no fuera por aquello en ese mismo instante lo hubiera golpeado con todas sus fuerzas.

México llego con un poco de anticipación, cerca de unos quince o veinte minutos después llego Chile cansado y agitado como si hubiera corrido una gran maratón (que por cierto casi lo hizo al ver la hora)

— ¡Perdón por llegar tan tarde!—dice Chile mientras se gana al lado de México—Es que se me paso el tiempo volando

—No te preocupes, no llevo esperando tanto—contesta México, aunque claramente se podían ver cinco vasos de tequilas vacíos

Chile al ver esto solo arquea una ceja y se sienta al lado del mexicano, para el era bastante a pesar de que el podía con dos cervezas y unos dos vasos de coca-cola con pisco. Pero el tequila en si era fuerte, si con dos que tomo una vez se mareo un poco, con cinco quedaba "hecho bolsa".

— ¿Cinco vasos de tequila?—dice con algo de sorpresa Chile

—Son vasitos chiquititos—contesta despreocupado México— no es pa' tanto, hay veces en que me tomo dos botellas y sigo sobrio

—Wow…con dos botellas quedo hecho bolsa weón—comenta Chile mientras ve como México se tomaba otro tequila

—Es cuestión de practica—sonríe México mientras sirve un vaso de tequila— ¡La practica hace al maestro!—se bebe el contenido del vaso

—Eso dicen…—murmura Chile a la vez que lo mira

—Si quieres te pido una palomita—le ofrece México al ver que Chile no se animaba a beber—no es tan pesada

—Eh…Ya, igual—contesta Chile

México solo lo mira un momento, era algo inseguro a pesar de todo. Quizás esa seguridad que mostraba ante los demás era una coraza para protegerse de los demás. Pero el sabría como llegar hasta mas allá de esa coraza, aquel chileno tendría que mostrarse tal y como era en realidad ante el.

—Ok, te enseñare como se hace compadre—le dice alegre México

Chile solo lo mira mientras se bebía el contenido del vasito de un solo trago, después de aquello lo suelta azotando la mesa. Inmediatamente toma un limón y le coloca sal para después ponérselo en la boca. Chile solo lo queda mirando al terminar todo aquello.

— ¡Ah!... ¡Que rico!—exclama México mientras cerraba los ojos

—Bueno…Voy a tratar—contesta un tanto inseguro Chile, toma un vasito—Por…Haberte conocido

Se bebe el contenido y deja el vaso en la mesa, toma el limón y le coloca sal para ponérselo en la boca. Nunca había hecho algo similar, no era del todo malo pero le agradaba mucho más una buena cerveza con un poco de limón

—Esta bueno…—contesta Chile mientras veía el vasito vacío

—Obvio—replica México mientras hacia una mueca

Chile solo ríe un poco, le gustaba como era México. Si, puede que lo conozca recién pero igualmente era muy agradable su compañía. El mexicano vuelve a tomar otro tequila mientras mira de pie a cabeza a Chile.

— ¿Estas soltero compadre?— pregunta mientras lo sigue observando

—Si, si descontamos al weón de Argentina que es por obligación…—murmura Chile mientras se cruza de brazos— si, estoy soltero

—Oh, me sorprende que estés soltero—contesta México mientras se toma otro trago más

Chile solo lo veía, no tenia muchas ganas de hablar de algo así. En ese momento lo menos que quería recordar era a ese argentino, seguramente al volver a su casa tendría que ir a pedirle "disculpas" a Argentina.

México no había notado mucho el cambio de humor de Chile. Aunque quizás en aquel estado podría saber muchas cosas, sean buenas o malas las guardaría para el.

—A mi no…—hace un gesto con la mano para que se le acercara el mesero— quiero una cerveza, por favor…

—El viejo ese...Argentina—mira a Chile a los ojos— ¿Lo quieres? ¿O que paso entre los dos?

Los celos estaban bastante presentes en las últimas frases dichas por México, justo en ese instante llega el mesero con una cerveza y Chile empieza a beber un poco antes de seguir hablando.

—No…—suspira Chile— En verdad solo tenemos una relación porque mi jefe me obliga…

—Pues que idiota tu jefe— contesta sorprendido México al escuchar aquello

—Si, pero prefiero eso…—bebe un poco— a que los weones de Perú y Bolivia me ataquen de una

—Espero que nunca te haya tocado, que si no le doy una putisa que…—mientras bebe un vaso de tequila

—Jejeje…s-si…—ante aquel comentario Chile solo baja la mirada

Obviamente que había pasado mucho mas entre el y ese argentino, todo por no estar solo en el Cono Sur. Pero no quería recordar aquello, sus recuerdos lastimaban su mente y hacían que se cerrara al mundo, no quería que los demás lo supieran. Jamás le contaría a nadie aquello que paso realmente entre el y Argentina.

— ¿Ah?...Perdón ¿Qué decías?— dice México mientras bebía otro tequila

— ¡N-NADA!—contesta rápidamente Chile— ¿C-como se te ocurre que ese weón fleto me haría algo?

Estaba nervioso, sin dudar que haber dicho lo último sembraría la duda en el mexicano y trataría saber más. ¿Por qué chucha era tan obvio?

— ¿Esos nervios?— pregunta México, sabia que Chile estaba ocultando algo

— ¿Eh?... ¿N-nervios?—contesta prácticamente temblando Chile— ¿Quién esta nervioso?

—Estas temblando hombre—replica México a la vez que arquea una ceja

— ¡Que no!— mueve repetidamente la cabeza en forma negativa— ¡Es que tu y tus ocurrencias weón! ¿C-como se te ocurrió semejante wea'?

—Umm...…—México se le acerca al chileno un poco— ¿Qué?... ¿Entonces mucho alcohol?

Si seguían así, seguramente Chile terminaría diciéndole todo. Estaba prácticamente en desventaja, si continuaba así de nervioso diría absolutamente todo. No quería que ocurriera eso, pero la mirada fija de México y la cerveza que estaba tomando, prácticamente terminaría diciendo mas de la cuenta.

—N-no…—contesta Chile mientras desvía la mirada

—Estas temblando como vibrador hombre—dice México a la vez que le toca una mano

—Q-que no…—seguía diciendo Chile sin mirarlo a los ojos

— ¿Te hizo algo que te ponga tan así?—pregunta el mexicano tocándole la frente— ¿No tendrás fiebre?...A pues, mucho alcohol

México termina quitándole la cerveza y apartándola a un lado. No sabia que hacer en aquel momento, cada vez estaba más cerca de decir absolutamente todo.

—Si…—Chile lo mira sin decir una palabra

— ¿Qué te hizo?— siguió insistiendo México, sea como sea le sacaría aquello que estaba escondiendo insistentemente Chile

—Y-yo…—ya no podía ocultarlo mucho mas, estaba a punto de llegar y decirlo.

— ¡¿Qué te hizo?...— ahora lo estaba preocupando, ¿Qué fue tan grave para que no lo quisiera decir?—ya dime, no hay cuidado compadre…Me lo llevo a la tumba

— ¡Tuvimos sexo! —Grita Chile, finalmente lo dijo, aquello dejo sorprendido a México— ¡¿Acaso eso querías oír?

— ¡¿Qué?—lo toma de ambas manos esperando que continuara.

— ¡Eso po'!— tenia ganas de llorar pero no lo haría, menos enfrente de México— fue…cuando aun era chico…

Recordar aquello era algo tortuoso, no quería recordar aquellas imágenes que agolpaban su cabeza. Ver a Argentina diciéndole una y otra vez que no debía decirle a nadie lo que estaban haciendo porque no lo aceptarían, que si hablaba demás lo atacaría junto a Bolivia y Perú.

Nunca quiso decir nada, quería defender a toda costa a su gente y por eso nunca dijo nada, tampoco podía hacer mucho porque sus jefes jamás lo protegieron de aquello, es mas apoyaban eso solo por mantener una falsa paz.

— ¡¿Creí que por eso me encanta estar con el?—grita con sarcasmo mientras contiene las lagrimas

México solo le da unas palmadas en la espalda para tranquilizarlo, quizás había tocado un tema demasiado delicado para Chile. El seria capaz de hacerlo olvidar a ese argentino, después de todo el siempre a querido a Chile, solo que el tiempo y la distancia los alejo

Aun recordaba cuando lo vio por primera vez, era pequeño y fue llevado solo una vez a ver al resto de sus hermanos y detrás de España se encontraba una pequeña niña. No sonreía pero tampoco estaba enojada, quizás era demasiado pequeña para entender aun su situación.

Pero ahí quedo en su mente grabado el recuerdo de aquella niña inexpresiva, lo único que alcanzo a escuchar de ella fue "Mi nombre es…Chile", Chile, esa palabra quedo en su mente junto al recuerdo de ella. Aunque varios años mas tarde se entero que era un chico, pero no se echaría para atrás, algún día podría estar junto a el y quizás conquistarlo (eso si, no de invadirlo, mas que nada de la palabra "amor").

—Ya, tranquilo…—dice México mientras lo mira— son cosas del pasado, y si te vuelve hacer algo lo asesinare

México le sonríe amablemente a Chile. El recordaba muy bien esa sonrisa, un niño de cabellos cafés, vestido con un traje de esos que le ponía España cuando los llevaba a otros lugares. El era pequeño, en comparación con ese chico, ni siquiera hablaba mucho.

España constantemente lo terminaba retando por aquello, pero ese día lo recordaba, una sonrisa y una pregunta "¿Cómo te llamas?" seguramente lo había confundido con una chica, en aquel tiempo llevaba el cabello largo y su voz era fina como la de una niña. Pero lo que mas le gusto de aquel chico fue su sonrisa.

—Si weón…que aun reclame la Patagonia como suya no es cosa del pasa'o—le contesta mientras mira a algún lugar del bar

—Ya pues hombre— México lo abraza apartando la mirada—Dicen que el tequila quita todas las heridas, ¡Así son la gente de mi patria!

—Y…antes de ayer…—sin querer una lagrima corre por su mejilla— el…

Solo hace unos días estuvo con aquel argentino, su cuerpo aun tenía marcas de lo ocurrido. Mordidas, chupones y marcas aun cubrían algunas zonas, recordaba todo y eso era lo que mas le molestaba, preferiría que hubiera sido un sueño, pero no, ahí estaban las marcas impresas en su cuerpo. Recordaba como Argentina estaba encima de el, embistiéndolo, mordiéndolo y besándolo cuando quería y las veces que podía.

No quería recordarlo, aquellos recuerdos opacaban los antiguos, los de ese niño de cabellos cafés y una sonrisa muy tierna.

— ¡¿Te hizo algo!—pregunto México mientras lo apartaba de el un poco

En respuesta Chile solo desvía la mirada, no quería recordar aquello, pero su mente le obligaba a revivir aquellas imágenes.

—Tener sexo no es nada hombre—le limpia una lagrima que estaba en su rostro— pero la diferencia es si te obligo

—Las cosas…eran diferentes cuando era chico weón…—sigue aguantando las ganas de llorar, pero el no podía, no se lo permitiría— nunca se me paso por la mente…de que el me haría algo como eso…

México no sabia que hacer realmente, no podía borrarle de su memoria aquello. Pero podría hacer que su mente los guardara en lo mas profundo de su ser con otros recuerdos mas felices. Quizás Chile no lo recordaba desde aquellos tiempos, pero el si y trataría de hacerlo lo más feliz que pudiera.

—Bueno, ¡déjalo como una mala experiencia hombre!—le contesta alegremente mientras toma un poco de tequila— ya pasado, pasado y no dejes que te consuma pues

Por un momento le saco una sonrisa a Chile, eso era un avance ¿No? Era difícil hacerlo sonreír sinceramente y el lo logro solo con unas palabras.

— ¿Cuantas mujeres no hay?— dice mientras levanta la botella de tequila— ¿Cuántas veces no lo harás? Mírame, ¡soy unos días mayor que tú y yo ya me he acostado con medio país!

—Bueno, si…pero a vo' te descubrieron antes po'—contesta Chile mientras toma un poco de cerveza

—Bueno, el caso es que yo ya me acosté con medio país— replica México tomando un poco mas de tequila— ¿Qué no te asegura que tu también no lo harás?

—Es que…no se el porque…—comenta por lo bajo Chile—pero tengo temor a…tener algo así con…a-alguien…

—Pues están algunas mujeres por aquí y por allá—señala algunas México mientras sonríe— no se si quieras una…Esta Venezuela por ahí ~~…—señala a una chica de cabellos negros y piel morena— es muy guapa

México solo lo hacia para no mostrar de inmediato su deseo por el chileno, no quería que sucediera lo mismo que entre el argentino y Chile. Aunque obviamente no podía controlar sus celos por aquello.

—No se si sabiai…pero esa weona… es lela…—dice con decepción Chile— aunque hay rumores de que también es bi…

—Que raro…—dice con sorpresa México ya que el había compartido lecho con aquella venezolana

—Si…—contesta Chile mientras se cruza de brazos—Aunque no lo tengo claro weón

— ¿Es que todos los países tienen que ser gays?—pregunta irónicamente México, era bien sabido que la mayor parte de ellos o era gay o tenia una relación incestuosa con una hermana o hermano menor

— No se weón…—Chile bebe un poco mas de su vaso.

— ¡¿Qué nos dejan?—grita México mientras se levanta un poco de su lugar

—La única weona con la que me podría acostar es…con la Rapa, mi hermana—sabia bien que eso no le agradaría a Rapa Nui pero ya que—A menos que ahora ande con el weón de Perú

México noto que Chile ya no estaba pensando con total claridad, ahora podría quizás sacarle más de alguna cosa o por lo menos hacerle disfrutar de un buen momento.

— ¿Y si lo hacemos nosotros?—dice con una sonrisa algo maliciosa

— ¿Qué?... ¿A que te referí?...— la cerveza le estaba haciendo mal o México le estaba diciendo que si quería tener sexo con el

—Pues no es nada más que placer…—sigue hablando tranquilamente México—ya sabes…

— ¿Qué?...— realmente su mente le estaba jugando una mala pasada o era lo que había escuchado

—Pues, que si nos damos un acoston—dice de lo más normal México mientras bebe un poco de tequila

—Ah…. — ante tal frase solo se sonrojo, no hallaba que decir— n-no se po'….

—Sabe compadre—continua México algo sonrojado— yo…ya se lo digo después ¿Quieres entonces?

No sabia que decir ante aquello, solo miraba a todos lados algo nervioso y sin decir nada. No creía que México podría ofrecerle algo así y mucho menos que recién se estaban conociendo.

—Eh…yo…—quizás no debería rechazar la oportunidad, podría llegar a ser algo bueno—e-esta bien…"Espero que mi jefe no me rete después"— piensa un intranquilo Chile

De un solo trago se bebe el resto del contenido de la botella México, trataría de hacerlo lo mejor posible. Por fin podría tener entre sus brazos aquel chico que le robo el sueño durante años pero nunca tuvo la suficiente valentía de acercársele hasta ahora.

— ¿Estas seguro de tu decisión?—pregunta un poco mareado por el alcohol

—S-si…—Chile bebe lo ultimo de su cerveza y deja el vaso en la mesa—Eso creo

México noto algo de inseguridad en la voz de Chile, pero no se echaría para atrás. Quizás aquello solo fuera momentáneo y cuando estuvieran juntos se le pasaría, si, lo mejor era pensar aquello

— ¡Bueno compadre! Vámonos—le dice con una sonrisa mientras se levanta de su asiento

—B-bueno…—contesta Chile sin mirarlo a los ojos— ¿A dónde vamos?

— ¡Cantinero! ¡Déme la habitación de siempre!— grita México y en respuesta le arrojan un par de llaves y las coge— ¡Gracias!

—OK…—Chile estaba algo sorprendido por aquello— ¿La habitación de siempre? Weón… ¿Con cuantas te hay acosta'o en este año?

—Pues…ya perdí la cuenta—dice algo confundido México

Era verdad que el se había acostado ya con mas de medio país, y jamás las había contado. Seguramente serian más de unas treinta o inclusive unas 40, realmente no lo sabia a ciencia cierta y solo estaba tratando de contar las de ese año.

—OK…—dice algo resignado Chile—Si las contai, no acabai nunca ¿Cierto?

—Espérame…—empieza a contar con sus dedos—Amm… ¿unas treinta?

—OK…no quiero detalles weón…—se le acerca un poco y lo mira a los ojos—Bueno… ¿Y cuando empezaremos…c-con esto?

Chile quería sentir nuevamente esos labios encima de los suyos, nunca pensó que se sentiría así con alguien y menos con un hombre, el no era fleto ni nada por el estilo pero con México se lo podría pensar por un momento. Sin decir nada lo besa, no pudo resistir la tentación.

México se sorprendió un poco de la acción de Chile pero no lo rechazo ni nada por el estilo. Es mas, profundizo un poco más el beso y lo llevo a la habitación mientras lo besaba. Tenerlo entre sus brazos era tan agradable, ahora que por fin lo tenia así, no lo dejaría escapar.

—Besas muy bien…—dice Chile a la vez que lo mira

Tenia que reconocerlo, México besaba muy bien, seguramente era la experiencia que tenia. Pero el, el era un pobre weón que no sabia mucho de esto, las veces que había besado lo había hecho por que Argentina lo besaba a la fuerza, aunque el no se oponía mucho.

— ¿Huh?...Experiencia—fue lo único que dijo México

Empezó a tocar suavemente el pecho de Chile mientras lo besaba, quería que aquel chileno disfrutara lo más que pudiera aquello. Chile solo se dejaba besar, nunca lo habían tocado de esa forma. Le gustaba aquello, y quería que México siguiera así, tocándolo y besándolo. Este le besa el cuello, sacándole un pequeño gemido.

Siguieron con caricias y besos durante algunos minutos mas, México estaba dentro de si muy feliz, mientras que Chile en algunos momentos recordaba algunas cosas y veía lo diferente que era hacerlo por voluntad propia.

—México…—suspiro Chile mientras veía como este lamia uno de sus pezones

Le gustaba, aquel mexicano era suave cuando lo tocaba, sentía demasiadas cosas que jamás experimento cuando estaba con aquel argentino. Las caricias cada vez las disfrutaba más, sus gemidos cada vez eran más seguidos.

México notaba como Chile estaba cada vez mas excitado, bajo su mano hasta la entrepierna del chileno y toco por encima. En respuesta Chile solo soltó un hondo suspiro, estaba excitado y mucho. Lentamente empezó a masajear por encima del pantalón, haciendo que Chile se estremeciera ante aquel acto.

En contestación el chileno solo mando un hondo suspiro mientras México frotaba su mano contra la delgada tela. Cada vez se estaba excitando mas, los gemidos de Chile lo estaban haciendo perder el control. De pronto coló su mano bajo aquella tela y empezó a masturbar a Chile.

—Ah…n-no hagai…e-eso…

No era que no le gustara, pero si lo seguía haciendo no aguantaría mucho más y se vendría. México hizo caso omiso a aquello, empezó a ir un poco más rápido y con un poco mas de presión. Chile estaba con los ojos entrecerrados y respiraba agitado.

Cada vez estaba mas cerca del límite, sus gemidos eran constantes y estaba ruborizado a más no poder. Pronto se vendría si seguían así, aquello era demasiado para el, nunca había sentido así en su vida. ¿Acaso aquello era tener sexo realmente? No lo sabia con exactitud, pero jamás sintió lo mismo cuando estaba con Argentina.

De pronto sintió un pequeño cosquilleo en el estomago y soltó toda su esencia mientras daba un hondo gemido. México saco su mano y vio aquel líquido blanco de textura pegajosa.

—P-perdón…e-es que vo' no te dejaste de…

No alcanzo a terminar de hablar cuando vio como México lamia un poco de semen de su mano. Solo miro sorprendido aquello, no podía creer aquello.

— ¡No!... ¡no hagai eso! Esa wea es sucia…

—Je…no, mientras sea de ti no será sucio—respondió México mientras lo besaba

Después de aquello México lo hizo lamer tres de sus dedos. Chile sabía lo que pasaría a continuación así que solo lo hizo, mientras hacia aquello México termino de sacarle la ropa de abajo. Ninguno de los dos mencionaba alguna palabra, solo con la mirada podían saber que estaba pensando el otro.

El mexicano dirigió los dígitos hasta la entrada del chileno. Este estaba algo nervioso pero no lo demostraría ni nada, después de todo quizás cuantas veces había sentido lo mismo las otras veces.

Lentamente le introdujo el primer digito, Chile en respuesta solo se removió un poco aun así era algo incomodo. México movió por un rato su dedo dentro de aquel lugar, hasta que finalmente introdujo el segundo. Empezó a moverlos en forma de círculo, en respuesta Chile gemía por aquello. Le estaba gustando.

—M-México….ah…

— ¿Sabrás a chile?...—dijo de la nada México mientras introducía el ultimo digito.

Cuando ya encontró que era lo suficiente los retiro y tomo ambas piernas de Chile y las puso por encima de sus hombros. Ambos estaban algo agitados, México se bajo el cierre de su pantalón y saco su miembro, lentamente lo dirigió a la entrada de Chile y empezó a empujar.

Puede que le dolería, pero no diría ni una palabra respecto aquello. El era hombre, no se quejaría por aquel dolor aunque estaba seriamente pensándoselo. México ya iba a la mitad cuando noto como Chile cerraba ambos ojos fuertemente mientras se aferraba a las sabanas.

— ¿Te duele?...— pregunto algo dudoso, lo que menos quería es que se llevara otro mal recuerdo de algo así

—A-algo…pero sigue no mas…—contesta algo agitado Chile sin abrir los ojos— Y-yo soportare weón…

Después de eso México decidió continuar, finalmente entro y se quedo quieto un momento para que Chile se acostumbrara. Este solo respiraba algo agitado, miraba de vez en cuando a México mientras normalizaba su respiración. Al ver que este no se movía empezó a moverse lentamente, al ver aquello el mexicano entendió que ya podía continuar.

Empezaron con un vaivén algo lento, los gemidos de Chile resonaban en la paredes estaba disfrutando de aquello. Después de un momento empezaron a subir el ritmo, las embestidas iban más rápidas y más fuertes llevando al clímax a ambos.

—Ah….ah…México…. ¡ah!—no podía decir mucho mas, las olas de placer inundaban su cuerpo haciéndolo estremecerse

—Ngh…Chile…yo...—no alcanzo a terminar la frase cuando se termino de venir adentro de aquel chileno

Soltó un hondo gemido al hacer esto, Chile sintió aquel liquido dentro de el y termino de correrse por segunda vez manchando sus vientres de aquel liquido blanco. Ambos respiraban agitados, México se recostó en el pecho de Chile por un momento.

Aquello lo había anhelado tanto, por fin estuvo de esta forma con el. Quería decirle ahora lo que sentía por el, aunque quizás Chile lo mandara a volar después de esto, pero no lo dejaría ir sin que supiera lo que sentía por el.

—Chile…yo te amo…—dijo México sorprendiendo a Chile

— ¿Qué?... ¿a-acaso por eso me dijiste que queriai tener sexo conmigo?— pregunto algo dudoso Chile, no podía creer que México lo quisiera

—Yo te amo, te amo desde que te conocí

— ¿Pero como? Solo nos conocimos hoy…c-creo…—estaba mas que confuso con aquello.

Ambos inmediatamente se vieron a los ojos, quizás había algo que no estaba encajando del todo ahí al menos eso creía Chile. Quizás solo era un sueño, pero todo era tan real.

Es verdad que el prefirió olvidar algunos eventos del pasado, en verdad solo los podía recordar por los libros de su misma historia. Pero esa sonrisa, aquello nunca lo olvido pero jamás pudo recordar el nombre de aquel muchacho.

—Flashbacks—

El se encontraba sentado en una amplia sala, aparte de el se encontraba Perú, Bolivia, Argentina y Brasil, aunque este ultimo solo estaba porque Portugal había visitado a España. Ese día les presentarían al resto de sus hermanos, aunque el era el único que estaba vestido como niña.

Que la abuela "Pueblo Mapuche" le haya dejado el cabello largo no significaba que fuera una chica. Argentina estaba algo molestoso ese día, además ninguno sabia que realmente era un niño, su voz aguda no le ayudaba mucho.

—Che, Chile…Sos tan linda— decía con notoria insistencia.

No le molestaba del todo que le dijera aquello, el argentino no le caía mal. De pronto entro España a la sala y detrás de el entraron varias personas mas. Chile corrió donde el y se aferro a una de sus manos.

—Jeje… ¿Qué paso Chile?— pregunto España al ver aquello

—N-nada…

Por una parte le agradaba cuando España volvía, así nadie lo molestaba o sus superiores no se quejaban contra el. Al ver al resto detrás de España se escondió detrás de este. No estaba muy acostumbrado a ver a personas que no conocía.

—Vamos, no te escondas—Dice despreocupado España mientras miraba la reacción de Chile antes aquellos visitantes.

Uno era de cabellos cafés y cortos, vestía un traje blanco y una pañoleta roja al cuello. Llevaba unos lentes y tenia un extraño rizo saliendo de su lado derecho del cabello, de tez morena y ojos marrones.

Los otros que lo acompañaban se veían algo mayor que el, pero no demasiado. Seguramente era uno de los hermanos Italia, España hablaba mucho de un tal Italia Romano, así que era de suponer que uno de ellos era ese "Romano".

—Vaya, es algo tímida—sonrío amablemente aquel chico de lentes

Aquella sonrisa llamo mucho la atención de la pequeña nación, nadie le había sonreído de aquella manera. Siguió escondido detrás de España, por alguna razón no quería dejarse ver por completo.

—Si, es algo tímida…—respondió España a la vez que le revolvía un poco el cabello a Chile— Chile, el es Nueva España…

—Mi nombre es México…—se le adelanto el joven— Sabes que yo me llamo México

España solo lo quedo mirando sin decir nada, sabia la gran obstinación de cada colonia (o hermano menor) que estaba bajo su cargo. Bien lo podía comprobar con lo rebelde que podían llegar a ser Chile y México, solo Argentina y Perú eran obedientes.

Solo dio un pequeño suspiro y tomo en brazos a Chile, hoy estaba extremadamente callado, quizás sus superiores la habían regañado por algo y por eso no quería hablar. Solo la tomo en brazos y la gano junto a Perú y Argentina.

—Che, ¿Qué te paso? vos no sos así frente a los demás— le pregunto Argentina, estaba mas que extrañado con el comportamiento de Chile

—Cállate…a vo' no te retan todo el día—dice algo distraído Chile, solo miraba a ¿Cómo se llamaba? Ah, si, México

— ¿Qué miras tanto Chile?— pregunto curioso Perú, casi nunca hablaba mucho con su "hermanita"

El aludido no contesto nada, estaba pensando aun en aquella sonrisa, una sonrisa que no la olvidaría nunca. Pero, su nombre, el nombre le era difícil de recordar aunque no sabia el porque.

—Fin flashbacks—

Solo mando un ligero respiro al poder recordar aquello que había olvidado durante tanto tiempo. México lo miro por un segundo, quizás en ese mismo instante Chile lo dejaría ahí y además lo insultaría.

Este en cambio no sabía como reaccionar, no sabia bien que decir. En ese momento el tiempo se detuvo para el, no quería que pasara, tener en frente de el esa persona con la cual estuvo en otro lugar y circunstancias y cuyo recuerdo jamás se fue de su mente era algo muy extraño.

—Yo…eh…—no salían palabras de su boca, no aun—Yo te conocí…cuando era un cabro chico…

—Si, aunque en ese momento pensé que eras una niña— contesto divertido México

Se sorprendió bastante cuando se entero que aquella chica tan tímida pero problemática para España era un chico. Pero aquello no cambio lo que pensaba, es mas, solo lo hizo decidir que sea como sea estaría con el.

—Ah…e-este día a sido el mas raro de este año…

Aun pensaba el como llego a esto, bueno no le había desagradado estar así con el mexicano. En verdad, en el fondo de su alma quizás siempre quiso estar de esta forma con aquel niño que le sonrío y sin siquiera esperarlo lo tuvo enfrente de el diciéndole que lo amaba.

Quería abrazarlo y decirle que el lo ¿Amaba o lo quería? Bueno, no por nada estuvieron así, pero su estupido orgullo no permitía decir algo así, bueno no por que no lo sintiera, si no porque se sentiría "fleto" de decirlo así como así. Pero si no lo decía seguramente México se molestaría o lo dejaría ahí sin decirle nada.

—Bueno, creo…creo que no te agrado esto ¿Cierto?—pregunto algo dudoso México mientras lo miraba a los ojos— Yo entiendo que tu…

—Yo igual…te quiero—contesta en un susurro Chile

— ¿Qué?— había escuchado mal o Chile le dijo que lo "quería"

—Eso po'…si yo igual…—traga un poco de saliva, le costaba volver a repetirlo— Te quiero…

Escuchar eso de aquel chileno, algo que espero escuchar desde hace años hacia que toda la espera valiera la pena. Su corazón latía con fuerza y se sentía el país más feliz del mundo por un solo instante.

Chile por su parte estaba sonrojado y no sabia que hacer, pero había dicho lo que sentía .Por algo se empieza ¿no?, bueno, para el ya era difícil decir algo así pero decírselo a México resulto agradable y sentía una felicidad que era difícil de explicar.

Ambos por un instante volvieron a verse directamente a los ojos y sonrieron con agradado. Chile por su parte por haber encontrado a la persona que quiso durante tantos años y México por haber sido correspondido. Ninguno de los dos quiso seguir hablando, solo con verse era mas que suficiente, después de todo, lo que habían hecho recién demostraba realmente cuanto se habían querido y que en si fue algo mas que un simple "Acoston".

 

Fin~~

Notas finales:

Bueno, espero que les haya gustado...

Si quieren imagenes de ellos visiten mi galeria en

 

http://chisueo.deviantart.com/ 

 

Espero con ansia algun misero Review ;u;


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