El precio de recordar {Memorias Trágicas}
Me sobresalté al oír la sirena de una ambulancia, salí apresuradamente a la calle, casi persiguiendo el sonido, temiéndome lo peor, me decía a mi mismo: << Tranquilo, seguro que no es él, estará de camino, no te preocupes>> Pese a eso seguía aterrado.
Corrí lo más rápido que pude y llegué al lugar donde estaban detenidos una ambulancia y un coche policía.
Al parecer hubo un accidente y un coche había atropellado a una persona. Pude llegar a ver que los sanitarios sacaban un cuerpo de debajo del auto, me acerque un poco más.
Al ver su rostro mi mundo se vino abajo, no me lo creía, no podía ser verdad, la persona más preciada para mí, mi vida misma, me derrumbe.
Soy KiBum, aunque me llaman Key, tengo 20 años. Vivía con mis padres en Daegu, pero me trasladé a Seúl.
La noche del 22 de Septiembre, un día antes de mi cumpleaños, había quedado con mi novio, Jonghyun, o cómo le solía decir Puppy. Estábamos sentados en el sofá viendo una película. Cuando terminó Puppy se levantó y me dijo:
-He comprado la película que querías ver, voy un momento a mi casa y te la traigo. ¿Vale?
Yo, emocionado, le contesté a la vez que asentía con la cabeza y añadí:
-No tardes mucho
Él asintió, me dio un beso en la comisura de los labios y se fue.
Nunca me imagine lo que ocurriría después, ese accidente, pensé que era el fin.
Me acerqué a la ambulancia y me preguntaron si lo conocía, derramando lágrimas contesté que era un familiar y me subí en la ambulancia.
Llegamos rápidamente al hospital, donde me dijeron que esperara, ya que no podía pasar a la sala de operaciones.
Al cabo de unas horas un doctor salió, se acercó a mí y me dijo:
-El chico llegó muy grave, salió bien de la operación, pero…
-¡Dígame doctor!- solté temeroso de que tuviera algo serio.
- Me temo que el impacto que recibió fue muy fuerte y su sistema nervioso, para protegerse, hizo que entrara en un estado de coma.
Por una parte eso me tranquilizaba pero después de pensarlo algo más la preocupación volvió a invadirme. ¿Qué pasaría si no despertaba?
-¿Cuánto puede tardar en despertar?
El doctor me contestó que eso dependía de él, si quería despertar lo haría si no seguiría dormido hasta que se sintiera preparado. Me preguntó por sus padres, yo le explique que sus familiares habían muerto y que yo me ocuparía de todo. Después me dejó pasar a verlo.
Cuando entré en su habitación y lo vi allí dormido, tenía una expresión serena como de tranquilidad, sus mechones rubios y castaños descansaban suavemente sobre su rostro. Me senté a su lado y le cogí la mano.
-Jonggie, lo siento mucho, todo es mi culpa, si no te hubiera dejado ir…- comencé a llorar- Te prometo que vendré todos los días a verte, hasta que por fin un día despiertes.
Y así lo hice, iba cada día a visitarlo, con la esperanza de que despertase. Aunque no me escuchaba le contaba lo que sucedía cada día, lo que se perdía en clase, cuanto le echaban de menos y lo que yo le necesitaba.
Así transcurrió un año, no había indicios de que él mejorase, sin embargo, yo no perdía la esperanza.
Un día sentí que movía su mano, llamé al doctor, quien después de examinarlo me dijo que podría haber sido un acto reflejo. Después de unos días una de las enfermeras me contó que le había visto mover los ojos. Eso era una buena señal, pronto despertaría.
Al día siguiente cuando le contaba lo que había hecho ese día en clase, primero se movió y después de parpadear varias veces abrió completamente los ojos. Me sorprendí bastante, después reaccioné y llamé al doctor; mientras él venía, yo le decía lo contento que estaba de que hubiera despertado y para mi sorpresa me contestó:
-Perdona pero… ¿Tu quién eres?
Me quede helado. ¿Como podía decir eso?
-Es una broma… ¿Verdad?
Él parecía más perdido que yo.
Entonces entró el doctor por la puerta, miro a Jong y habló:
-Hola, me alegro de que hallas despertado chico. Bueno, vamos a mirar que tal estás- se acercó a Jonghyun y lo examinó. –Parece que estás como un roble –me miro a mí y preguntó -¿Pasa algo?
Le conté lo que Puppy me había dicho y después rompí en llanto. Él seguía desorientado, seguramente preguntándose que hacía un extraño llorando en su habitación.
Cuando me tranquilice, el doctor me dijo que lo acompañara a su despacho donde me contó que la perdida de memoria podría ser por el golpe del accidente. Me dio esperanzas diciendo que posiblemente con el paso del tiempo recordase todo, aunque se equivocaba.
Al volver a la habitación conseguí que recordara quien era yo, pero al día siguiente lo olvidó otra vez, volvía a suceder la misma escena día tras día, todo lo que recordara al día siguiente era como si no hubiera pasado.
En el hospital no le daban el alta porque tenía que seguir en observación.
Pasó otro año, siempre era la misma historia, no podía hacer nada porque lo olvidaría al día siguiente. Pero la mañana en que se cumplía un año de su despertar hice algo diferente.
Estábamos en el jardín del hospital y le conté todo, desde antes del accidente hasta lo que yo había sufrido esos años. Después no pude contener las lágrimas y me fui.
Lo que yo no sabía era que esa tarde Jonghyun consiguió convencer al doctor de realizarle una intervención, una para poder recuperar su memoria.
Cuando volví al día siguiente, el doctor me contó lo sucedido:
-La operación era muy peligrosa, había un riesgo muy grande de que perdiera la vida en ella, pero él quería que se llevase a cabo, todo para recuperar sus recuerdos.
Yo le pregunté muy preocupado:
-¿Como está?
Me contestó que en lo que se refiere a los recuerdos, había sido un éxito, pero él podría morir en unas horas.
Salí corriendo a la habitación de Jonghyun.
Al entrar allí lo vi tumbado en la cama, conectado a un montón de cables de nuevo.
Me senté a su lado, le cogí la mano y él abrió los ojos saludándome débilmente:
-Hola…
También le saludé y le pregunté que tal se encontraba. Su respuesta fue afirmativa, ya que según él, me recordaba.
-Siento mucho lo que te he hecho pasar estos dos años Bumbie…
-No pasa nada, ahora estás bien, lo recuerdas todo y podemos estar juntos –dije sonriéndole mientras las lágrimas luchaban por salir.
-Sabes que la operación no ha salido bien ¿verdad? –me decía Jjong intentando sonreír.
-¿Por qué dices eso? Has recuperado la memoria, estás bien –le contesté sabiendo lo que diría. Una lágrima comenzó a bajar por mi mejilla.
-Sí, he recuperado la memoria, pero sabes que voy a morir. –me decía secando una de mis lágrimas con su dedo.
-Eso no es verdad. Tú… tú estarás bien, te recuperaras, saldrás del hospital y haremos nuestras vidas como antes. –decía sin parar de llorar.
-Tenía que hacerlo, valía la pena poner mi vida en riesgo con tal de poder recordarte…-su voz se quebró y por un rato no pudo decir nada, después con una voz muy débil continuó:
-Prométeme una cosa, que no lloraras más y seguirás con tu vida aunque yo no esté ahí.
-¿Qué? Por favor, no digas eso –intentaba retener mis lágrimas.
-Hagamos de este el día en el que te volviste más fuerte ¿vale? –su mano ya no agarraba la mía con tanta fuerza.
Yo solo pude asentir, no me salían las palabras y él susurro:
-Te quiero mi diva caprichosa… -después lo único que se oyó era ese pitido de la máquina, que significaba que lo había perdido para siempre.
Entró una enfermera y me pidió que saliera.
Al cabo de media hora el doctor que había operado a Jonghyun salió a confirmarme lo que ya me temía.
-Lo sentimos mucho, no pudimos hacer nada.
Intente no derramar ninguna lágrima, tenía que hacerme más fuerte, como me había dicho Jong, debía continuar con mi vida, por mucho que me costara, debería seguir adelante.
FIN