Mientras miro el interminable cielo gris, no puedo evitar que de mis ojos caigan algunas lágrimas de dolor, intentando remembrar aquellos días felices que tuve a tu lado, sin importar el resto del mundo donde había guerras, solo éramos tú y yo, felices por siempre, en nuestro pequeño lugar, lejos de todo y todos, no importándonos nada más que nuestra felicidad.
Es de noche y me encuentro acostado a tu lado, abrazándote, contemplándote, oliendo e impregandome de tu perfume tan salvaje que siempre me cautiva. Tan larga es la espera del amanecer, el amanecer que no quiero ver llegar, porque significa que a mi lado no estarás. Contengo la respiración intentando evitar lo inevitable…pero sé que no puedo recuperar el tiempo que ya fue, que se escapó…
Harry, si te vas el corazón me destrozaras, solamente serás una ilusión de lo que fue, es lo que pienso mientras cierro los ojos por el cansancio y me entrego a la nada… Ya no siento la tibieza de tu cuerpo, tengo miedo porque sé que ya no estás, abro lentamente los ojos para comprobarlo, pero los vuelvo a cerrar para atraer tu bello recuerdo.
“-eres la persona más fuerte que conozco, Potter- dije yo con sinceridad-no sé cómo puedes seguir con tu vida aun cuando no tuviste tus padres, y cuando algunos de tus amigos están muertos, y peor aún, que un maniático asesino va tras de ti. Yo que tú me metía debajo de la cama y no salía de ahí nunca.
Tú te reíste de mi ocurrencia, y me tomaste la mano
-puede que haya perdido personas, muy importantes en mi vida,-vi que estabas a puto de llorar y después me sonreíste haciendo que me sonrojara- pero también con su pérdida gane otras.
Finalmente besaste mi mano, me abrazaste tiernamente sujetándome por la cintura, sentí la tibieza de tus manos a pesar del frio que comenzaba a hacer, era la noche de Hallowen, se suponía que debíamos estar adentro festejando con los otros, pero en cambio estábamos ahí en el bosque prohibido abrazándonos como si la vida dependiera de ello. Tu mano se coló hasta mi mejilla encendida, la acariciaste suavemente y fuiste acercando nuestros rostros poco a poco hasta que el espacio fue mínimo, pude sentir tu aliento en mis labios, quería sentirlo, lo deseaba…lo necesitaba…”
De lo único de lo que me arrepiento es que no dije adiós, no me despedí de ti por culpa de mi tonto orgullo Malfoy, pero, si lo hacía te iba a pedir que te quedaras aquí a mi lado…pero eso sería ser muy egoísta, incluso para mí. Pero no te preocupes estaré aquí toda la eternidad, esperando tu regreso, en este lugar, siempre con la añoranza de tu promesa, esa en la que ataste un hilo rojo, para que nunca se rompa.
No pude decidir a tiempo y seguirte, mi cobardía no pudo, no quería perderte aun más de lo que ya te había perdido, por ello me quedare aquí, si algún día me necesitas ya sabes dónde encontrarme, yo te estaré esperando con los brazos abiertos, para escuchar tu voz decirme “te amo”