Capitulo 6: De fiestas esperas y partidas
La fiesta empezó temprano alrededor de las veinte llegaron los primeros invitados y una hora más tarde arribaron los últimos.
Como Harry había predicho el estaba en una de las patrullas de afuera, por un lado era mejor no tendría que cruzarse con los Malfoy ni ninguno de los amigos de Draco, pero no podía decir lo mismo del jefe. Watson estaba de lo más pesado pasaba cada quince minutos a romper los huevos. A la sexta vez que apareció Harry quien estaba cansado y molesto lo increpo con mala forma
-Si no nos cree capaces de resguardar la seguridad de esos cinco pinos de mierda será mejor que envíe a otros auros en los que confíe. Se había pasado él lo sabia, sus compañeros lo sabían, el jefe lo sabía
-Potter, se cree la gran cosa. Pues sepa que no es nada más que un simple auro y seguirá siéndolo. Ahora váyase y no crea que mañana no seguirá con la vigilancia
No le importaba mucho el enojo del jefe hacia tiempo que se había percatado de que hiciera lo que hiciese le trataría igual, también que como estaban las cosas en la central y en el ministerio era muy probable que el no ascendiera por un largo tiempo.
Llego a la mansión antes que los Malfoy, al elfo que le dio acceso le pidió que le avisara cuando llegara Draco.
Por una vez tuvo suerte y Draco llego antes que sus padres y solo, lo encontró en el salón tomando un trago
-Te hacia aun en la guardia
-Me peleé con el jefe y me mando a casa
-No cambias, siempre te vas a oponer a la autoridad
-No, solo a los idiotas me opongo, hablando de ellos y tu sombra ¿donde esta?
-Harry… Blaise se quedo en la fiesta, esta interesado en una de las primas de Pansy
-Dame un trago
-Lo siento no te convide, le sirvió un vaso de Whisky y se lo acerco a dárselo
Harry al tomar el vaso le acaricio la mano sin despegarle la mirada de los ojos y Draco se inclino a besarlo en forma pausada tranquila con cariño como hacia mucho tiempo no lo hacia
-Hace mucho tiempo que no hacemos nada juntos, el viernes podríamos salir solos ¿Qué dices Harry?
Harry quien estaba sorprendido porque pensaba que Draco había olvidado su día con tantas ocupaciones se sintió volar y solo pudo cabecear en forma afirmativa. Draco le beso otra vez pero la chimenea tenia que crujir y sus suegros tenían que entrar para estropearles el momento.
El jueves a pesar de la gran bronca que le hecho el jefe no se lo podían hacer pasar mal. Con Philip se la había estado bien como siempre y como sabia que Draco tenía una cena de negocios con el Gradl ese decidió ir a cenar con Hermione y Ron. Se arrepintió de haberlo hecho, siempre que tenía esperanzas en mejorar su relación con Draco, Hermione parecía escéptica. No se enojo con ella, pero era claro que su amiga le tenia idea a su esposo quizás por cariño a él, mañana saldrían festejarían el día que comenzaron a ser novios como todos los años y las cosas empezarían a mejorar entre ellos dos, Hermn a la larga tendría que darle la razón.
El viernes aunque estar con Philip era divertido se le hacia eterno, quería que ya fuese la hora de su cita, parecían que Draco y él fueran novios de nuevo.
-Harry en verdad siento que no quieras venir a trabajar en nuestra organización, serias un elemento importante
-La verdad que me gustaría trabajar con ustedes, en la central no tengo todas las de ganar y creo que seria más útil allí, pero mi vida esta acá con Draco, no podría vivir lejos de él
-Harry esta noche la pasare en el caldero chorreante así que puedes contar con tu cabaña
-Eso seria genial, no que quiero que te vayas Philip, es que…
-Jaja relájate Harry te entiendo
A Harry sus compañeros lo habían sustituido dos horas antes de mutuos propios sin que el jefe de los cojones se enterase.
Philip ya se había instalado en el caldero y Harry se despidió de él, no lo vería más al menos en esta visita del frances
Lo que nunca le paso a Harry, le paso esa tarde, preocuparse en que vestir. No había podido hablar con Draco solo recibió una escueta misiva que le decía que lo encontrara en su oficina, se le había complicado un trabajo. Al final se decidió por vestir de elegante sport en esta fecha él elegía donde ir y quería un lugar relajado elegante pero sin pompa algo intimo.
A las siete treinta Harry subía a la oficina de Draco, este no estaba según le informo la secretaria, se había atrasado en el cierre de un negocio. La secretaria era una bruja de edad media amable y competente que le hizo pasar y le sirvió un trago mientras esperaba a Draco.
A las ocho la mujer se asomo a informarle que se retiraba, que Draco no tendría que tardar en llegar y le ofreció otro trago.
Las ocho habían pasado y ellos habían perdido la reservación en Bonith bueno hay otros sitios pensó Harry que no estaba dispuesto a auto sabotearse la salida. Las nueve y su rubio no aparecía, las diez y nada, las…. Harry se quedo dormido en el mullido sofá de la oficina de Draco.
Los peros de Galdf para firmar el contrato lo sacaban de quicio, pensó que lo había solucionado todo en su viaje al continente pero esa bola de grasa le extorsiono con otro artículo del contrato. Menos mal que estaba con Blaise o ya hubiese perdido la paciencia. El gordo dio mil vueltas sobre el articulo 4 de un contrato simple en el que se comprometía en venderles a ellos su producción de atmisius, al final después de cinco horas de discusión firmo el contrato original. Ya era muy tarde y decidieron con Blaise ir a cenar y este luego le propuso salir a descargar tensiones así que se fueron de bares
Harry despertó de madrugada, estaba algo aturdido se sentó en el sillón con el regalo que tenia para Draco en las manos, era un perfume, el que a él más le gustaba en la piel pálida de su rubio, Harry río “su rubio” que más lejos de la realidad. Se sirvió un trago, se acerco al ventanal y aprecio la vista del Londres mágico, dejo el vaso junto al obsequio en una esquina de la mesa de reuniones y se desapareció había tomado una decisión.
Apareció en la cabaña, escribió unas cartas, junto sus tesoros su capa, el mapa del mereorador, su escoba, un poco de ropa, el álbum de sus padres y la varita de Sirius, también tomo su llave de Gringotts
Eran las cinco de la mañana cuando su chimenea empezó a molestar. Hermione se levanto preocupada, Molly no estaba bien de salud y podían llamarla por alguna emergencia. Se calmo al ver a Harry entrar aunque la cara de su amigo no presagiaba cosas buenas.
Desayunaron Ron, Harry y ella en la cocina, Harry les contó lo que pensaba hacer, les dijo que se mantendrían en contacto, que les escribiría siempre que pudiese pero que irse era lo mejor para él, como auro no iba a llegar a ningún lado, su matrimonio era una farsa y ya no se podía engañar más, en algún momento dejo de ser importante para Draco si alguna vez lo había sido. Hermione intentaba darle ánimo diciéndole que era una oportunidad de empezar de nuevo lejos de todos y de todo, una oportunidad de conocer cosas nuevas gente nueva aprender y viajar pero el solo podía pensar en lo que perdía, en Draco.
Luego de desayunar y despedirse de sus amigos les pidió que le envíen saludos a todos a Nev a Luna a los padres y hermanos de Ron a los vándalos de Seamus, Oliver y Dean que le despidieran y que les visitaría en cuanto pasase por Londres por ultimo les entrego las dos cartas a Hermione pidiéndole que las envíe por él, una era para Draco la otra era su renuncia.
Fue a Gringotts, se podía decir cualquier cosa de los duendes menos que no eran eficientes. Abrían a las siete y el pudo extraer una cantidad de gallions de su bóveda como también transferir una suma al banco de Paris
A las ocho se presento en el caldero. Philip y sus compañeros desayunaban en una de las mesas frente a la chimenea por eso le vieron entrar y le llamaron inmediatamente
-Potter hoy no tenías que venir hoy
-Lo se, vengo a hablar con Philip
-Vienes a despedirte Harry muy amable de tu parte
-No, vengo a ver si aun sigue en pie tu propuesta de irme contigo
-Por supuesto
-Potter no puedes irte con él sin que preguntemos en el cuartel
-Soy un mago libre, no creo tener que pedir permiso para irme con quien quiera
-Por supuesto que tienes, sabes que Demon es una persona vigilada
-Y yo que pensé que eran mi escolta como muestra de respeto, que decepción
Por lo bajo Philip le hizo señas a Harry de que le tomara el brazo, Harry comprendió y en cuanto el frances sintió el agarre de pequeño auro activo el traslador ilegal que llevaba con él.