Porque sin importar todo lo que intente hacer simplemente el no sale de mi mente.
Su radiante cabello rojo, sus hermosos ojos color turquesa claro rodeados de esas ojeras que lejos de hacerlo ver mal solo lo hacen más sexy, sus facciones masculinas pero sin hacerlo ver tosco y esos labios delgados color cereza que incitan a besarlos.
Enamorado.
Definitivamente estoy enamorado de él y es que aunque se muestre frio y serio nuestros años de amistad me dejan saber que es solo una máscara para cubrir su timidez.
Tengo que decirle lo que siento por él y es que varias de las mujeres y buena parte de los donceles de la escuela están detrás de MI mapache.
Pero ahora todo es más difícil y todo por mi culpa, todo porque cuando comencé a sentir esto por el me sentí incomodo y confundido sin saber qué era eso que sentía al estar cerca de él.
Gracias a mí ahora estamos alejados, ya no somos unidos como antes.
Flash Back
Nos encontrábamos en clase de cocina, la verdad no se para que tenemos que llevar esta clase.
- Aghhh no puede ser estúpido pastel – grite alegándole a un pastel que no tenía la culpa que yo no pudiera cocinar.
- Hahaha Naruto deja de gritarle al pastel que el pobre no tiene la culpa que seas mal cocinero – dijo Gaara soltando una pequeña sonrisa de esas que muy pocas veces mostraba y que solo yo tenía el privilegio de ver.
- No te burles mapache porque que a ti te salga todo perfecto no quiere decir que a todos nos salga igual – conteste haciendo un puchero y volteando el rostro en una actitud infantil.
- Vamos zorro no te enojes, sabes que solo estaba bromeando – me dijo el llamándome por mi apodo con una voz serena que denotaba que en realidad lo había dicho en broma.
- Está bien pero me tienes que ayudar con mi pastel – dije viendo al pastel y fulminándolo con la mirada, si los pasteles pudieran morir este ya estaría muchos metros bajo tierra.
- Zorrito los pasteles no pueden morir así que deja de hacerle esas caras al pastel – dijo el atinando en lo que estaba pensando – mejor ven aquí y deja que el chef Gaara te enseñe como hacer un exquisito pastel – me gusta mucho que él tenga esa actitud suelta solo conmigo ya que con los demás se muestra frio y cerrado.
- Pero ni te creas tanto que un pastel hasta un tonto lo hace – le dije soltando una risita por la forma en la que dijo lo último.
- Pues no Zorro en eso te equivocas, porque tu no pudiste hacer un simple pastel – dijo el soltando una risita burlona.
- Gaaraa – le reclame con un puchero – si no me vas a ayudar dime, puedo ir con el teme a que me ayude pero no te burles de mi – dije dando la vuelta con mi cacerola con lo que se suponía era mi mezcla de pastel pero saber ni que parecía yendo hacia la mesa en la que se encontraba uno de mis amigos más cercanos, no tanto como Gaara pero si cercano, Sasuke Uchiha.
- No, ven no tienes que ir con el Uchiha yo te ayudo – dijo con su ceño fruncido ya que ellos dos no se llevan bien y no sé porque, pero creo que todo comenzó cuando el teme se me declaro y lo intentamos pero no funciono entonces al poco tiempo lo dejamos y seguimos como amigos. Gaara es demasiado sobre protector y creo que es porque me ve como a su otouto aunque solo me lleve un año.
Así terminamos de hacer mi pastel más bien el lo termino porque yo intente licuar la mezcla para la capa de encima y solo logre manchar todo a Gaara. Cuando era la hora de probar el pastel el tomo un tenedor y me dio de un pedazo en la boca con lo que me sentí un poco incomodo por lo cerca que estábamos pero en ese entonces no sabía porque.
Fin Flash Back.
Luego de pasada una semana seguía sintiéndome incomodo con la cercanía de Gaara por lo que me comencé a alejar de el poco a poco, cuando me decía para quedar a ver una película le decía que no que estaba ocupado, cuando me llamaba no le contestaba y así poco a poco me aleje de él.
Ahora que han pasado dos meses desde que me aleje de él me arrepiento de eso ya que me di cuenta que esa incomodidad no era incomodidad en sí, si no nerviosismo por la cercanía pero en ese momento no me había dado cuenta de lo que sentía por él.
Cuando me aleje y vi como muchas niñas y donceles se morían por una mirada suya comencé a sentir celos, al principio me decía que era solamente porque lo consideraba como mi aniki y que era normal que sintiera celos, pero poco a poco cada vez que alguien se acercaba a él me ponía furioso y las pocas veces que hablábamos me sonrojaba y mis nervios salían a flote.
Luego acepte que esos celos que yo creí eran de hermano eran celos pero del otro tipo ya que yo no deseaba toda la atención todo el tiempo de Deidara mi verdadero aniki, tampoco deseaba tocar sus labios con los míos y menos sufría de hemorragias nasales cuando lo veía sin camisa en un partido de futbol.
Entonces me di cuenta que eso era amor, si amor porque no es uno de esos enamoramientos pasajeros que tiene cualquier niña que cree en esos cuentos de Disney. Lo que yo siento por mi hermoso mapache es amor de verdad y lo sé ya que analice todos esos momentos juntos en el que no deseaba separarme de él, lo cálido que me siento cuando estamos juntos, los sonrojos y lo feliz que me pongo cuando él me dedica esas sonrisas únicas de él solo a mí.
Inconscientemente en esos momentos yo sabía que era amor lo que sentía por el pero por miedo al rechazo mi mente lo disfrazaba como un simple cariño de hermanos o amigos.
Arrepentimiento.
Eso es lo que siento en estos momentos, ¿Cómo deje que mi mejor amigo y la persona de la que estoy enamorado se alejara de mí por una confusión? Pero estoy decidido hoy mismo le diré que es lo que siento por él.
Pero primero que nada debo encontrarlo, y ya se en donde posiblemente este. A él le gusta sentarse debajo de la sombra de un gran árbol que está en la entrada del colegio a esperar que su hermana pase a recogerlo.
Me dirijo decidido hasta la entrada del colegio mentalizándome para el momento que está a punto de pasar. Pero cuando llego veo algo que me sorprende pero me enfurece a la vez. Sai un doncel pelinegro que anda tras los huesitos de MI mapache está hablando con él en esos momentos así que en silencio me acerco por detrás de unos arbustos que están cerca del árbol para poder escuchar mejor.
- Yo, yoo..o yo solo que.queria decirte que MEGUSTASMUCHO – escuche que dijo el pelinegro dijo dejándome no solo a mi si no a Gaara también en shock.
- Ooo gracias – dijo MI mapache, claramente noto que no sabe que mas decir. – déjame decirte que tu a mi me pareces un chico demasiado apuesto – dijo con una sonrisa, no como las que solo yo he tenido oportunidad de ver, pero una sonrisa después de todo. Eso me dejo en shock ya que no me lo esperaba.
- En serio? – pregunto sonrojado a lo que Gaara solo sonrió nuevamente con esa sonrisa que anteriormente le había regalado.
- Claro, no tengo porque mentirte – definitivamente no me esperaba esto, ¿Cómo era que MI Gaara le diga a alguien más que se siente atraído por él?.
Así me quede divagando en mis pensamientos y solo salgo de ellos cuando siento que el pelinegro se aleja diciendo “espero su respuesta Gaara-kun” ¿Qué era lo que le había preguntado? Rayos por andar divagando no escuche.
Salgo de entre los arbustos y Gaara solo me vio sorprendido.
- ¿Cómo puedes decirle a el que te gusta? – le grite y al momento sentí como lagrimas comienzan a nacer para querer caer de mis ojos.
- ¿escuchaste eso? – pregunta el sorprendido.
- Claro que lo escuche, venia para acá a decirte que.. que – no, rayos ahora que quiero decirlo mi garganta se cierra.
- ¿Qué, que Naruto? – pregunta el viéndome directamente a los ojos, esos bellos ojos que me hipnotizan pero rápidamente recuerdo la sonrisa que le dedico a Sai y aparto mi vista de sus ojos.
- Solo quería decirte que yo te.. que yo te… aghhhh ya no importa, mejor vete con Sai y hazlo feliz – grite eso sin sentido rindiéndome ante la frustración de no poder decir lo que siento.
Salgo corriendo con un mar de lagrimas descendiendo de mis ojos, no veo nada solo corro y al cruzar escucho como un carro me pita, estuvo a punto de atropellarme pero no importa solo sigo corriendo escuchando los gritos de Gaara que me pide que me detenga que algo me puede suceder pero para este entonces ya no tengo deseos de parar solo quiero correr y que el viento se lleve este sentimiento.
Muchas personas se sorprenderían ya que yo no soy de las personas que se rinden rápido pero no puedo meterme al saber que Gaara corresponde por lo menos un poco a los sentimientos de Sai, mejor me hare a un lado y que ellos puedan ser felices después de todo es mi culpa haberme alejado de Gaara y no haberle confesado mis sentimientos antes.
Llego a un parque que queda cerca de mi casa, desganado me siento en uno de los columpios y me mezo esperando así olvidar momentáneamente mis sentimientos no correspondidos. Permanezco un par de horas en el parque sin importarme la hora a la que llegue a casa después de todo mis padres están en un viaje de negocios y mi aniki está en una exposición de obras de arte en Francia.
Lentamente me dirijo a mi casa, no me gusta estar solo y no es porque no me sienta cómodo simplemente estoy acostumbrado a siempre estar en compañía de alguien que cuando no es así me siento un tanto desubicado.
Llego al fin al frente de mi casa pero hay una persona sentada en la puerta como esperando mi llegada.
- Gaara – es lo único que puedo susurrar sorprendido al momento que él se levanta y elimina los pocos pasos que nos separan.