Capítulo 1. La Odisea.
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Inspirada en la canción “La Odisea” del actor y canta-autor Venezolano:
Andrés Vicente Lazo Uslar (Caracas, Venezuela, 18 de febrero de 1988),
Mejor conocido como: “Lasso”
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“El link de la canción es el siguiente: http://www.youtube.com/watch?v=-6ktCrcQJ3Y”
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-Nee, nee Sasuke, ¿mañana es tú día de descanso no?- preguntaba jugando con el vaso de agua en su mano derecha.
-Hai, mañana luego de tanto tengo unos días libres de servicio- se escuchaba del otro lado del teléfono.
-Ohh… en ese caso… etto…-
-¿Uh? ¿Qué cosa? ¿En ese caso que dobe?-
-Bueno, ya que no estas de servicio mañana, ¿qué te parece si… salimos a ver una peli o a comer… o a dar un vuelta tal vez?- preguntaba más que nervioso.
-Hump, de verdad que eres un dobe usuratonkashi-
-¡¡Temee!! ¡no me llames así!- se quejó.
-Hump, ¿es que como no hacerlo dobe?-
-…-
-¿Piensas que iría a algún otro lugar que no fuera estar con la persona que más amo en este mundo, cuando por fin tengo unos días libres en el trabajo?-
-….- se sonrojó a más no poder.
-Dime tú dobe ¿acaso piensas que quisiera o tendría otro lugar al que ir que no fuera refugiarme en tú piel y en tú olor?-
“El despertó…”
-Sa-¡Sasuke!- dijo más que avergonzado por tales palabras.
-Solo digo la verdad dobe-
-…-
-Tú no eres el único que ha estado esperando con ansias este descanso, no sabes… es que ni te imaginas las ganas que tengo de verte y de abrazarte y de hacerte mío una y otra vez-
-…- se puso muy, pero muy rojo. –yo… yo también Sasuke… la verdad te he extrañado mucho, y ya ha pasado casi un mes desde que nos vimos- decía muy triste.
“Lluvia y truenos él escucho”
-…Uff… lo sé, y de verdad lo siento Naru, pero… te aseguro que esta semana será solo para nosotros dos, nadie más-
“Se oyó pensar…”
-….- se ruborizó aún más. –baka- dijo por lo bajo. –de verdad te amo Sasuke- dijo con ternura.
-Y yo a ti dobe, eso no lo olvides nunca-
-…Tú tampoco lo olvides teme- decía ahora con una pequeña sonrisa.
-Hump, claro que no dobe, y ahora ya me voy.-
-¿Eh? ¿Tan rápido?-
-Ya es la hora dobe, y no te preocupes, mañana a primera hora estoy allá en tu departamento, así que quiero que descanses y que pases buenas noches y que tengas unos dulces sueños-
“No es buen día para volar”
-…Umm… ok- dijo algo molesto. –nos veremos mañana, tú también descansa. Besos-
-Hai, igual-
-Ah, y Sasuke-
-¿Si?-
-Te amo-
-Hump, y yo a ti dobe, con todo mi corazón, ahora ya duérmete, nos veremos mañana-
-Hai, buenas noches teme- decía con una pequeña sonrisa para luego colgar la llamada.
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“Se levanto…”
-Uff… dobe, por fin mañana voy a poderte volver a ver- decía con una gran sonrisa en sus labios dejando su teléfono sobre la mesa.
_A la mañana siguiente_
-….- abrió la puerta. –Naruto, ya llegué- decía cerrando la puerta tras de sí.
-¡Sasuke!- se escuchó la voz de Naruto que vino corriendo de la cocina y se le lanzó encima guidándosele del cuello y rodeándole el cuerpo con las piernas, mientras Sasuke le sostenía con firmeza y le comenzaba a besar con intensidad y le llevó hasta la cama y le dejó allí sin dejar de besarle. –de verdad te extrañé Sasuke- decía sin soltar el cuello de Sasuke.
“Y más vueltas no le dio”
-Y yo a ti dobe, y yo a ti- decía juntando su frente con la de Naruto y cerrando sus ojos sintiendo el calor del rubio junto a él.
-…- se aferró con más fuerza al cuerpo del azabache.
-Te amo dobe- le volvió a besar.
-Y yo a ti teme- correspondió el beso y lo volvió más intenso.
“Luego salí…”
En eso Sasuke empezó a meter sus manos dentro de la camisa del rubio acariciando así esa tersa piel que tenía ya más de dos meses sin tocar. Su necesidad y su resistencia ya estaban al tope y no podría aguantar más.
“A la cita no puedo faltar”
Así que solo soltó los labios del rubio para poderle quitar la camisa, al igual que el rubio hacía lo mismo con él, y quedando ambos en pantalones se comenzaron a besar de nueva cuenta.
Naruto paseaba sus manos por la albina espalda de Sasuke, y este a su vez solo le besaba y sostenía con fuerza, ya que de verdad extrañaba y añoraba ese cuerpo canela con todas sus ganas.
-De verdad te amo dobe- se separó un poco para poder ver a los ojos del rubio. –y no sabes cuanto extrañé poder tocarte todo este tiempo- le besó los labios con ternura y unió una de sus manos con las de Naruto.
-hump- sonrió ampliamente por tal comentario. –tú también me hiciste mucha falta teme, es difícil dormir cuando no estás acá- acercó su mano que estaba entrelazada con la del albino a sus labios y la beso. –y mucho más cuando estas arriesgando tú vida de esa manera- dice un poco triste.
“Horas después…”
-Uff… lo sé dobe, y de verdad lo siento- le besa la frente. –pero ya dejemos de hablar de eso, ya que ahora, soy completamente tuyo- dice sereno con una pequeña sonrisa dibujada en sus labios.
-…Hai- también sonrió y comenzó a besarse con Sasuke.
Pero antes de que lograran ir más lejos el teléfono y el comunicador de Sasuke empiezan a sonar estruendosa y persistentemente, haciendo que ambos chicos se separaran con pesar y suspiraran pesadamente para luego sentarse.
“Se hablaba de un avión”
Naruto se quedó en medio de la cama, mientras Sasuke se sentaba a espaldas del rubio en la orilla de la cama y Naruto se le acercaba y le abrazaba por la espalda y Sasuke posaba una de sus manos sobre las de Naruto, mientras que con la otra contestaba el teléfono.
-Si, aquí Sasuke- dijo algo cansino y Naruto solo le besó el cuello con suavidad y Sasuke apretó un poco las manos del rubio al escuchar el informe por el que le llamaban. –ok, entendido, estaré allá lo más rápido que pueda- dijo para luego colgar la llamada y soltar las manos del rubio y levantarse de la cama.
“Que despegó…”
-¿Qué… qué paso?- preguntó sin querer escuchar la respuesta ya que solo podía existir una y no le agradaba para nada.
-Lo siento Naruto- cogió su camisa que estaba en el suelo. –hubo un accidente de un barco de carga de combustible y necesitan toda la ayuda que sea posible- se colocaba la camisa.
-Pe… pero… ¿no era tú descanso? ¿Qué acaso no pueden mandar a alguien más?- preguntaba algo molesto.
-Como ya dije necesitan toda la ayuda posible dobe- se terminaba de acomodar la camisa y se acerca al rubio.
-Dijiste que sería solo mío esta vez- se cruzó de brazos y su entrecejo se arrugo.
-Uff… dobe, no puedo hacer nada, es—
-Trabajo… lo sé… hump, lo mismo de siempre, a veces de verdad quisiera que por una vez en la vida tú te pusieras en mi lugar y esperaras como un estúpido a que regreses sano y salvo o con vida… o ha que no te pase nada- sus ojos se empezaron a humedecer.
“Pero a puerto nunca llego”
-Dobe- fue a acercar su mano a la cara del rubio pero este la esquivó
-¡Largo!- dijo con rabia señalando hasta la puerta indicándole que se fuera. -¡Solo lárgate de una vez!- decía dolido mientras unas pequeñas lágrimas se resbalaban por sus mejillas.
-Oe Naru, no te pongas así- le fue a acariciar la mejilla pero el rubio le quitó la mano.
-¡Ya dije que te fueras! ¡Están esperando por ti ¿no?!- miraba hacia la pared para evitarle la mirada al albino.
-¡Naru! ¡por favor!- dijo un poco dolido por las palabras del rubio. –yo— en eso volvió a sonar el teléfono del azabache quien solo logró maldecirse por lo bajo.
“Lejos de allí”
-…- se secó las lágrimas. –solo vete- dijo serio y un poco más calmado. –tienes vidas que salvar ¿no?- decía todavía sin voltearle a ver. –andá a arriesgar tú pinche vida y volver la mía un calvario por quincuagésima vez- decía más que dolido apretando sus puños y oprimiendo sus labios mirando hacia uno de los costados, y el celular de Sasuke nada que dejaba de sonar.
-…- se pasó la mano entre los cabellos con mucha prepotencia viendo como estaba el rubio y solo se dirigió a la puerta, pero antes de irse. –prometo que volveré dobe, te lo juro- fue lo único que pudo decir para luego salir por esa puerta, y es cuando Naruto voltea a ver hacia esta y su llanto ya no se hizo esperar más.
“La noticia se escucho”
Detestaba pelear con Sasuke por esas cosas, pero detestaba y odiaba aún más la idea de tener que quedarse esperando sentado y rogándole a todos los santos porque no le pasara nada a Sasuke, así que sin pensarlo dos veces encendió la tele y lo puso en el canal de noticias donde ya se veía como la prensa aérea estaba cubriendo el accidente.
Luego de un rato se vio como llegaban los helicópteros de rescates y la guardia costera iban descendiendo para comenzar con la extracción de tripulantes del barco que habían quedado encerrados y prisioneros de las llamas al ser un barco de combustible, que se empezaba a hundir.
“Su novia sin…”
Los nervios de Naruto estaban a punto de llevarlo a un colapso al ver como el barco lleno de combustible hacía mini-explosiones por cada contenedor de gasolina que iba cediendo y Sasuke todavía seguía allí abajo, y hasta que no vio que Sasuke empezó a subir no logró calmarse un poco, pero en eso, de entre el humo había una persona, y el alma de Naruto le dejó el cuerpo en lo que vio que Sasuke se tiró al agua de nueva cuenta para rescatarle; y entre el fuego y las explosiones, todo pasó en cuestión de segundos.
“Consuelo lloro y grito”
Naruto solo llevó sus dos manos cubriendo su boca y sus ojos se abrieron a más no poder al ver como el barco había explotado frente a sus ojos con Sasuke todavía allí abajo. El cuerpo de Naruto se había quedado totalmente inmóvil y congelado, mientras una pequeña lágrima rodó por la mejilla del rubio, la cual no tardó mucho tiempo en ser acompañada por otras más mientras el cuerpo del rubio se doblaba sobre si mismo y pegaba su cabeza en la cama mientras las lágrimas no paraban de fluir y su llanto se hizo escuchar.
“Y es que la cura y la enfermedad”
Horas después Naruto es avisado sobre la desaparición y probable muerte de Sasuke, debido a que todavía seguían buscando entre los restos del barco algún indicio de sobrevivientes. Naruto estaba desesperado y hecho un mar de angustias, y por eso, sus amigos y familiares, tanto de él como de Sasuke habían ido a acompañarle a esperar las noticias, pero estas no llegaban por más que pasaran los días, y justo a dos semanas del accidente marítimo, tocan a la puerta de la casa de Naruto, quien estaba reunido en la sala con su madre, su abuela, su tía y sus amigos, y salió corriendo a toda prisa hasta la puerta.
“Duelen igual”
-¡¡Sasuke!!- fue lo primero que gritó al abrir la puerta.
“No te lo devolverán”
Pero allí, frente a él, se encontraban los compañeros de rescate de Sasuke parados todos en una hilera con sus trajes y en lo que vieron al rubio se quitaron sus gafetes, mientras que frente al rubio, entregándole una bandera con un cuadro y unas medallas al mérito, se encontraba el capitán de la brigada quien luego de que Naruto tomara muy despacio y con mucho nerviosismo las cosas también se quitó el gafete. –No… no…. ¡¡¡¡¡Noooooooo!!!!!- gritó más horrorizado aferrándose con fuerza a las cosas entre sus manos mientras se dejaba caer al suelo de rodillas, y en eso salen los que estaban dentro de la casa y ven al rubio.
“Solo queda olvidar”
Su madre le abraza con fuerza comenzando a llorar de igual manera, mientras los demás también comienzan a llorar quedamente y abrazándose mutuamente.
-De verdad… lo sentimos- fue lo único que le pudo salir al capitán de la brigada al ver como esas personas estaban destrozadas. –con su permiso- dijo para dar una reverencia y luego dar media vuelta y montarse a la camioneta seguido por los demás.
_5 años después_
“Pero aun así logro sobrevivir”
En una pequeña isla desierta, rodeada por la naturaleza, se encontraba un chico con la vestimenta cuarteada, algo quemada y harapienta, de barba y un lacio y rebelde cabello azabache un poco más debajo de la cintura, quien estaba terminado de encender el fuego de un mensaje de “S.O.S” escrito en la arena con madera y empezó a hacer señas con las manos debido a que vio una barcaza a lo lejos.
“Una isla su vida salvó”
_Nueva York_
-¿Y? ¿Cuándo regresas a casa?- preguntaban del otro lado del teléfono.
-Umm… mañana, mañana regreso a casa Oka-san, salgo en unas horas- decía terminando de acomodar su maleta.
-Ah, ok… y…. ¿cómo es que—
-Ay ya mamá, ya déjalo, hablamos de eso luego- dijo con una pequeña sonrisa. –Ahora, si me disculpas voy a terminar de hacer mis maletas-
-…Hai, hai, ok mi vida, cuídate y me llamas cuando estés en tierra firme-
-Hai, adiós oka-san- y colgó la llamada para luego seguir acomodando su ropa.
_En alguna parte del océano_
“Años vivió y solo rezo
Algún día poder regresar”
Al parecer habían logrado verle y una pequeña lancha se acercaba hasta él, mientras seguía agitando sus brazos y saltando un poco, con una gran sonrisa que se dibujaba en sus labios viendo que al fin sería rescatado.
_Unos días después_
“El rescate ocurrió…”
-Uff- suspiró nerviosamente estando frente a una puerta de madera. –ya estoy acá- decía cierto azabache de cabellos negros. -uff- se soltó un poco ya que estaba tenso, para así poder calmarse y luego tocar el timbre con una pequeña sonrisa en labios, y a los pocos minutos la puerta frente a él se abrió y su sonrisa se esfumó al ver a un chico de cabellos rojizos y unos ojos aguamarina abrirle la puerta.
“Y pudo volver…”
-¿Si diga? ¿Qué desea?- preguntaba este chico con apenas el pantalón puesto y sin camisa.
-<<¿Será que se mudó?>>- fue lo primero que se le vino a la mente. –con él dobe… digo, con ¿Naruto Uzumaki?- preguntó no muy seguro.
“Busco a su mujer…”
-Ah si, él está en el baño, si quiere pase y le espera adentro- dijo cortes.
“Y así”
-…No… no gracias, yo… creo que mejor vengo después… Y… ¿Usted es?...- fue lo único que atinó a preguntar más que confundido.
“Él se entero”
-¿Um? Sabaku no Gaara, el novio de Naruto- los ojos de Sasuke se abrieron a más no poder al escuchar esas palabras. -así que si quiere dejarle un mensaje yo se lo digo- decía calmado.
“Ella se caso”
-No… yo….- llevó una de sus manos tapando sus labios con el dorso de esta y bajó la cabeza.
-¿Señor?-
“Ya nada importa!”
-Yo…- tragó grueso para poder pasar el nudo que se había formado en su garganta acompañado con unas ganas inmensas de querer llorar. –solo dígale que… lo siento, no pude cumplir mi promesa-
“Y es que la cura y la enfermedad”
-¿Uh?.... ¿algo… más?- preguntó no muy seguro.
-…Uh-huh- negó con la cabeza y apretó un poco los puños. –solo dígale que… felicidades… a ambos- fue lo que dijo para luego darse media vuelta.
-¡Oiga señor!- le llamó y el azabache solo se detuvo apretando con fuerza sus ojos y sus dientes sin voltear a ver al chico. -¿Cómo se llama usted?-
“Duelen igual”
-…Eso… eso no importa ahora- le volteó a ver. –solo dígale al dobe…- cerró sus ojos y luego los volvió a abrir. –perdón, a Naruto, que soy un conocido, nada más- y se dio media vuelta para seguir caminando.
-Hump- bufó. –que tipo más extraño- fue lo único que se dijo para luego entrar a la casa.
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“No te la devolverán”
-¿Y? ¿Quién era?- preguntaba el rubio que recién había salido de la ducha y se venía secando el cabello.
-Un tipo extraño allí- se acercó al rubio y le abrazó por la cintura.
-¿Ah sí? ¿y como es extraño para ti?- preguntó con una sonrisa dejándose hacer.
-Bueno, parecía algún lunático-
-¿Enserio?- se separó del pelirrojo y se acercó a sacar una camisa del closet.
-Hai, y dijo que era un conocido tuyo-
“Solo queda olvidar”
-¿Un conocido mío?- preguntó incrédulo volteándole a ver.
-Hai-
-¿Y cómo se llamaba?- preguntó colocándose la camisa.
-No, no dijo su nombre-
-¿Y qué fue lo que te dijo?- preguntó confuso.
-Es que lo que dijo es lo más confuso aún-
-¿Uh? ¿Qué?-
-Bueno, dijo algo sobre no poder cumplir una promesa y que lo sentía- se sentó en la orilla de la cama.
-¿Eh?- preguntó sin comprender.
-Exacto-
-Wuaoh, la verdad no tengo ni idea de quien pueda ser- se acercó a la tocadora para colocarse su reloj.
-Si, y también dijo algo sobre felicidades-
-¿Uh?- le volteó a ver.
-Si, al parecer es porque estamos juntos-
-¿Qué? Hump, de verdad que es un tipo extraño- regresó la vista al espejo y cogió un perfume.
-Si, también tenía un empeño en llamarte… umm… ¿como es que era?- decía pensativo.
-¿Qué?- le miraba a través del espejo. -¿cómo me llamaba?- preguntó algo intrigado.
-Ahh… si, “dobe” hump- bufó un poco, pero en eso Naruto nada más quedó en shock y su mano inconscientemente soltó el frasco de perfume en ella haciendo que impactara contra el piso. -¿¡Naruto!?- preguntó preocupado levantándose con rapidez de la cama y se le acerco. -¿Estas bien?- preguntó y el rubio le volteó a ver.
-Co… co… co…-
“Y es que la cura y la enfermedad”
-¿Naru?- preguntó confundido.
-…¿Cómo… dijiste?- preguntó con una de sus manos en su boca mientras su cuerpo temblaba.
“Duelen igual”
-¿Uh?-
-¿Cómo me llamó?- preguntó casi en un hilo de voz.
-¿Uh? ¿Dobe?- preguntó todavía sin entender nada y los ojos del rubio se abrieron como platos, ya que solo había una sola persona en la tierra que lo llamaba de esa manera.
-¿Era… de piel blanca… y… cabellos negros?- preguntó sin dejar de temblar.
-…Si- decía algo consternado por la reacción del rubio.
“No te la devolverán”
-Oh dios santo, ¡no puede ser cierto!- fue lo único que dijo para luego soltarse del agarre del pelirrojo y comenzar a correr hasta la entrada y salir corriendo de la casa.
-¡Naruto! ¡Oe! ¡Naruto!- le gritó desde la puerta.
“Solo queda olvidar”