Despertó algo aturdido. Por el color de las paredes y el olor se imaginaba donde estaba: en la enfermería de la escuela. Se levantó con pesadez y se puso sus gafas, que reposaban encima de la mesa de madera. Su capa, su varita y su escoba estaban en una mesa algo mayor a los pies de la cama. Ron estaba justo delante de la mesa hablando con Hermione de manera alterada pero susurrando. Sabían que si hacían mucho ruido molestarían al resto de enfermos y la enfermera, la señora Pomfrey, los echaría de allí antes de que se pudiera pronunciar la palabra Quidditch. Hermione llevaba un periódico en la mano y lo señalaba de vez en cuando, mientras hablaba con Ron, este la miraba con una mirada entre miedo e incredulidad. Tosió un poco para que sus amigos se dieran cuenta de que había despertado. Ron y Hermione se acercaron a él y le sonrieron:
-Bienvenido compañero-Ron le puso la mano en el hombro- Desmayándote por los pasillos, ¿eh? Las buenas costumbres nunca mueren.
-Ron, por favor...-Hermione le dio una mirada de desaprobación- Pobre Harry...
-Hermione, solo era un broma, que se ría el pobre chico, bien que lo necesita...
-Os habéis enterado, ¿no?
-Así es...-Hermione se sentó a los pies de la cama de Harry. Ron la imitó por el otro lado. Este encogió los pies un poco para hacerle sitios a sus amigos- Dumbledore nos envió sendas lechuzas con el secreto. Pero como todo en este colegio, se ha acabado enterando todo el mundo, y acaba de salir una remesa de última hora en el periódico. Tu lechuza trajo un ejemplar.-Hermione le extendió el ejemplar que llevaba en la mano.
Harry lo desdobló. En la portada salían varias imágenes de él: en la calle andando, por los pasillos de Hogwarts con una pila de libros encima, con Ron y Hermione bebiendo cerveza de mantequilla, volando con su equipo de Quidditch... Escrito con letras grandes, el titular decía: HARRY POTTER, EL MAYOR MAGO DE TODOS LOS TIEMPOS CONTRAERÁ NUPCIAS CON EL HEREDERO DE LOS MALFOY.
-Está en la primera página...-Ron lo miró con media sonrisa. Harry continuó la lectura:
“No queridos lectores. No es una broma de mal gusto y no se nos ha
colado nadie en la editorial de El Profeta. Nuestro más amado mago,
el más famoso de su era por sobrevivir, enfrentarse y derrotar a
Quién-no-debe-ser-nombrado contraerá nupcias mágicas con Draco
Malfoy; heredero de Lucius Malfoy. Como todos saben el señor Malfoy
fue mortífago, estuvo varios años en Azkaban y (nos imaginamos
a buenas influencias y posición económica) salió hace un año. Desde
entonces, los Malfoy han perdido esa posición que los caracterizaba,
perdiendo grandes fortunas y sin contar con ningún negocio.
Su hijo y el señor Potter han estudiado juntos durante seis años y medio
en Hogwarts, Luego, las clases se suspendieron por el ataque del Señor
Tenebroso, pero estas se renovaron hace dos semanas.
Y hace unas horas recibimos en exclusiva con todo lujo de detalles, que
Harry Potter le ha pedido a Draco Malfoy que se case con él
después de Navidad, y este le ha dicho que: Sí.
Así es queridos lectores, el mayor mago de todos los tiempos
se casará con el hijo de un mortífago.
/Más información en páginas de la 3 a la 9/
Luego comenzaba con un artículo del partido de Quidditch de la pasada noche.
Harry dejó el periódico sobre la cama y suspiró. Miró a sus amigos, que lo miraban esperando respuestas.
-Digamos que no tuve más remedio.-Harry se levantó, sus amigos le imitaron. Se puso los zapatos, la capa y se guardó la varita en el bolsillo del interior de la capa. Se apoyó el la mesa mayor mientras acariciaba la Saeta de Fuego, y no mirar así a sus amigos a los ojos- Digamos que nuestros muchos -Harry daba vueltas a un dedo- tatarabuelos lo decidieron. Si no nos casamos, yo no podré usar mi herencia. Y él tampoco. Sin dinero, no podré comprarme una casa cuando acabe el colegio y vivir con mi padrino. Y los Malfoy dependen económicamente de él y de la herencia que le dejaron sus abuelos y parientes. Era un sí o un sí. Ayer quedé con Malfoy por los terrenos y salimos a hablar. Convenimos que lo mejor era casarse.
-Pero...-Ron lo interrumpió.
-Tranquilos...-Harry lo interrumpió esta vez a él-El contrato estipula que sólo debe ser durante un año. Me caso, acabo el curso, me compro la casa, hago el examen de Auror y pocos meses después de mi grandiosa aprobación y puesta en el campo del empleo, me separo. ¡Tachan!- Harry se giró a sus dos amigos con la escoba apoyada en su hombro-Y por favor, no digáis nada más, estoy hecho a la idea y lo aguantaré tan bien como pueda.
Hermione y Ron suspiraron sabiendo que todo era un asunto de papeleo y que dentro de lo que cabía, había un plan factible.
-Pero y...¿el desmayo?-Ron se iba dirigiendo a la puerta de salida del recinto.
-Por que el retrato de Dumbledore me explicó una cosa, un tanto extraña.
-¿Que cosa?
-Yo creo que lo sé...-Hermione miró un florero que había en la puerta de la enfermería y tocó con sus dedos las flores que ronroneaban y se movían para que las acariciara a todas.
-¿Eh?...-Harry se puso un poco rojo-Mejor eso en la Sala común.
Ron abrió la puerta y miró a un lado y a otro. Hermione salió la primera, seguida de Harry y detrás Ron: Por si las moscas.
Llegaron a la sala media hora más tarde, tardaron tanto por que tuvieron que estar esquivando grupos de gente. Era hora de clase por lo que la sala estaba vacía. Se sentaron en la alfombra delante de la chimenea encendida.
-Bueno amigo cuéntanos lo del desmayo-Ron se sentó enfrente de Harry, que estaba justo en frente de la chimenea. Hermione le imitó pero lo hizo al lado de Harry.
-Las nupcias mágicas entre dos personas del mismo sexo no son como las de diferente sexo, Ron. Lo leí una vez. Las nupcias mágicas son como las bodas muggles. Dos personas que se unen mediante un contrato de por vida, a menos que se separen o divorcien. Pero las nupcias mágicas entre personas del mismo sexo no son solo un papel con cuatro firmas...es algo más...maduro...
-¿Algo más maduro?-Ron se acercó más a Hermione que estaba colorada. Miró a Harry, también lo estaba- ¿Me lo explicáis de una vez?
-Para evitar que algo tan serio fuera usado de manera lucrativa, añadieron una clausula al contrato. Básicamente, sexo.-Dijo de golpe Hermione.
-Es broma, ¿verdad?-Hermione y Harry negaron con la cabeza. Ron se levantó de golpe, los otros dos magos le miraron. Ron levantó las manos al cielo y luego las ponía hacía Harry. Luego daba vueltas sobre la alfombra con las manos en las caderas. Se mordía en labio inferior y se llevaba las manos a la cara...-Yo...flipo...Harry...tienes la negra.
-Ron...se que no es fácil de asimilar...
-Pero te entiendo...y te apoyo, eres amigo mío. Mi amistad por ti está por encima de eso, como si te quieres casar con una escoba voladora...-Ron se agachó y posó una mano sobre el hombro de su compañero, Harry le sonrió y puso su mano sobre la de Ron. Hermione asintió y sonrió a Harry, dando a entender que opinaba igual.
En ese momento un montón de lechuzas entraron por la ventana. Todas se acercaron a Harry y entre los tres sacaron las cartas. Eran de todos los colores y tamaños y eran de todos sus conocidos: La nueva directora: McGonagall, el ex-profesor Lupin, el Auror y también ex-profesor Moody, su padrino Sirius, los señores Weasley, Bill y su esposa Fleur, Hagrid, Charlie (esta carta estaba algo chamuscada), Percy, de Fred y George, algunos profesores, alumnos y ex-alumnos de Hogwarts, conocidos, amigos, admiradores...Habían un montón. En ellas, básicamente, preguntaban el motivo, daban la enhorabuena y le prevenían que los Malfoy eran mortífagos.
-Madre mía Harry...-Hermione le ayudó a guardar las cartas dentro de los sobres e iba apilándolas.
-Y seguirán llegando seguro...-Ron había traído un cuenco con comida para lechuzas y un poco de agua. Las aves de todos los colores y tamaños se acercaron rápidamente a alimentarse.
Durante el siguiente rato llegaron más lechuzas y otro tipo de aves con más cartas y regalos. Algunas eran del ministerio, de conocidos y algunas en nombre del Departamento tal, cortesía nada más. La que se llevó la palma fue un paquete enorme que una enorme águila real dejó caer en la mesa. El animal bebió algo de agua y se marchó rápidamente, se notaba que no le gustaba andar entre lechuzas.
El paquete era de Viktor Krum, ex-estudiante de la escuela de magia Durmstrang y jugador del equipo nacional búlgaro de Quidditch. Harry desgarró el papel y encontró una Saeta de Fuego de con el mango color plata y las ramas de la cola eran color oro . Tenía grabado en preciosas letras doradas: Potter-Malfoy. También había una nota que decía: “Felicidades <Harrry> en mi país, es <<Trradisión>> <rregalarr> algo a los <futurros> esposos. <Erres> amante del Quidditch, así que <esperro> que sea de tu <agrrado>. Ojalá nos veamos <prrronto> Atentamente, tu amigo Viktor Krum”
-Gu-a-u...Es una absoluta pasada Harry- Ron admiraba la escoba por todos sus ángulos.- En serio...es una pasada....
-Viktor tiene buen gusto y es muy acertado con los regalos, debo decirlo...-Hermione pasaba su dedo por el mango de la escoba- Es una preciosidad...
En ese momento, el cuadro de la señora gorda se abrió y un montón de alumnos vestidos con su característico uniforme, hicieron acto de presencia. Miraron a Harry y luego a la escoba y se acercaron. Le dieron felicitaciones, le hicieron preguntas, y le avisaron de mil maneras que Malfoy no era de fiar.
-Malfoy te echó una maldición Imperius, ¿a que sí?
-No, Neville, no me ha echado ningún hechizo encima. Es por propia voluntad.
Todos le miraron estupefactos.
-Pero Harry...-un alumno de primer año habló-¿Y por que te casas con él?
-Cosas de papeleo, cosas del ministerio, es difícil de explicar...
Uno de los alumnos que miraba la escoba, exclamó:
-Pone Potter-Malfoy, ¡es un regalo de bodas! Dios mío, ¡es de Viktor Krum!
-Si bueno, algo beneficioso debería tener casarse con Malfoy, ¿no?-Todos rieron- Creo que deberíamos seguir cada uno con sus cosas. Personalmente, tengo muchos deberes que hacer.
Harry cogió la escoba y marchó a su habitación. La guardo en su baúl, junto a su escoba.