Te amaré por siempre.
Sasuke nunca se había hallado más confundido. Su hermano, el vínculo más fuerte que había creado con el pasar del tiempo, a quien primero juró odiar, mintiéndose de esa manera así mismo; y luego amar, esclareciendo el sentimiento que siempre había guardado en su empecinado corazón venenoso, se marchaba nuevamente.
Dejando en sí el amargo sabor de la despedida. Abandonándolo reiteradamente; no obstante, ya no habría regreso. Sasuke no lograría verlo en esta vida nunca más. Él se iría y no regresaría por él.
No habría mas mentiras, confesiones, golpes cariñosos o gestos de hermandad. Itachi moría y ese era el adiós.
Observó los ojos carbón de Itachi y lo último que percibió fue la dulce sonrisa que pocas veces observo en él, aparecer -No tienes que perdonarme... No importa lo que decidas hacer a partir de ahora- Farfulló lo suficientemente cerca como para hacerle desear abrazar a su hermano mayor -Te amaré por siempre.
Luego tuvo miedo a parpadear y así perder de vista a su hermano. No se permitiría verse débil ante la persona más fuerte y capaz que conocía.
Sonrió y con el ardor presente en sus pupilas vio por última vez a Itachi. Después una vez la luz lo termino de cegar, presintió las abundantes lágrimas recorrer sus mejillas una y otra vez.
Sasuke había tomado una decisión y nadie le haría cambiar de opinión.
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Te amaré por siempre.
Sasuke nunca se había hallado más confundido. Su hermano, el vínculo más fuerte que había creado con el pasar del tiempo, a quien primero juró odiar, mintiéndose de esa manera así mismo; y luego amar, esclareciendo el sentimiento que siempre había guardado en su empecinado corazón venenoso, se marchaba nuevamente.
Dejando en sí el amargo sabor de la despedida. Abandonándolo reiteradamente; no obstante, ya no habría regreso. Sasuke no lograría verlo en esta vida nunca más. Él se iría y no regresaría por él.
No habría mas mentiras, confesiones, golpes cariñosos o gestos de hermandad. Itachi moría y ese era el adiós.
Observó los ojos carbón de Itachi y lo último que percibió fue la dulce sonrisa que pocas veces observo en él, aparecer -No tienes que perdonarme... No importa lo que decidas hacer a partir de ahora- Farfulló lo suficientemente cerca como para hacerle desear abrazar a su hermano mayor -Te amaré por siempre.
Luego tuvo miedo a parpadear y así perder de vista a su hermano. No se permitiría verse débil ante la persona más fuerte y capaz que conocía.
Sonrió y con el ardor presente en sus pupilas vio por última vez a Itachi. Después una vez la luz lo termino de cegar, presintió las abundantes lágrimas recorrer sus mejillas una y otra vez.
Sasuke había tomado una decisión y nadie le haría cambiar de opinión.