My Home por sabite

Se encontraba en un modesto orfanato, en medio de la lluvia un pequeño llamado Taemin el cual estaba llorando mientras abrasaba a su preciado oso de peluche.
-Eres un bebe llorón- le grito uno de los niños del orfanato
-Déjame Taegoon…
Taegoon y sus amigos se dedicaba a molestar a Taemin cada vez que podían y esta ocasión no era la excepción. Le arrebato el peluche de las manos, Taemin se levanto y trato de alcanzarlo pero lo único que logró fue que Taegoon le diera empujones.
-¿El bebe quiere su muñeco?
-¡Dámelo! 
-Ven por él- Taegoon lo elevo los malto que dieron sus brazos, alejándolo, Taemin seacerco intentando alcanzarlo, en eso se abrió la puerta y Key entro a la habitación. Observo la situación y al comprender se puso furiosos.
-¡Detente! Dale su peluche a Taemin ahora- Key
-Miren quien llego, el guardaespaldas del bebe llorón- unos de los amigos de Taegoon le dijo burlonamente, mientras pasa un brazo por sus hombros. Key se alejo bruscamente acercándose a Taegoon.
-¿Si no se lo doy qué? ¿Me acusaras?
Taegoon y sus amigos rompieron en risas, Taemin comenzó a llorar de nuevo y Key por su parte agarro tomo al chico frente a el del cuello y le dio un puñetazo.
-Para que aprendas a no meterte con nosotros
Taegoon lo miró enfadado.
-¡Si tanto te importa esta basura, ve por él!
Lanzo el peluche por la ventana que daba al jardín ahora empapado por la lluvia y cubierto de plantas y arbustos. Luego dejo la habitación, con Taemin que trataba de contener sus lagrimas y a Key que consolaba a su hermano.
Ese oso de peluche significaba mucho para ellos, era el único recuerdo que conservaban de sus padres, antes de que se fueran de viaje se lo obsequiaron a Taemin para que no se sintiera solo mientras ellos no estaban en casa. Al morir sus padres en ese accidente de aéreo, a falta de familiares que pudieran hacerse cargo de ellos fueron llegados a ese orfanato, lo único que pudieron llevar con ellos fue ese oso de peluche.
-Hermano mi peluche…- Taemin se lanzo a los brazos de Key, no pudo contener sus lagrimas y comenzó a sollozar.
Key alejo un poco a Taemin, corrió hacia la ventana y salto al jardín. Taemin sorprendido se acerco a la ventana con la intención de seguir a su hermano.
-Espera aquí, encontrare tu osito- Tamin pudo ver la sonrisa de su hermano, mientras era completamente empapado por la lluvia.
-Pero… te vas a enfermar…
-Soy más fuerte y grande que tú- Key le saco la lengua y comenzó con su tarea.
Taemin haciendo pucheros se apoyo en el marco de la ventana a esperar a su hermano. Permaneció ahí durante un largo tiempo hasta que su hermano entró por la ventana completamente mojado y tiritando de frio, con el oso de peluche en sus manos.

Al día siguiente Key tenía fiebre y estaba muy enfermo, Tae se quedo sentado a su lado mientras cambiaba cada cierto tiempo la toalla húmeda de su cabeza.
-Los siento hermano… no volveré a ser débil… lo prometo… me volveré fuerte para que no tengas que arriesgarte por mi…




En un callejón vacio de Estados Unidos, desde hace varios minutos se hallaban dos chicos peleando, ambos estaban cansados, el mayor de los dos logro desestabilizar al menor haciéndolo caer bruscamente.
-¿Hasta cuándo usaras a las personas para desquitar tu ira?- cuestiono el mayor.
El menor no respondió, por lo que el chico mayor se marcho dejándolo atrás.
El chico se levantó, sacudió un poco su ropa y salió del callejón caminando junto al ritmo de las personas que pasaban a su alrededor. Sin un rumbo fijo deambulo por las calles aun no tenia ánimos de llegar a casa. Cuando ya no quiso seguir caminando fue a la plaza que quedaba a la vuelta de su casa, se sentó en uno de los bancos mientras se sumergía en sus pensamientos. Aun no quería entrar a casa, sabía que se encontraría con su tía bebiendo. Por un momento recordó a su mamá, era alguien muy dulce, siempre lo consentía, murió cuando el tenia 11 años, nunca conoció a su padre, entonces fue enviado a Estados Unidos aunque nadie se lo pregunto, como aun era un niño, pensó que podría ser divertido conocer un lugar diferente pero cuando llegó todo fue de mal en peor, los niños de su escuela eran muy crueles lo molestaban por ser huérfano desde entonces comenzó a armar peleas, si había algo que lo irritaba era que hablaran mal de su madre, cada vez que esto sucedía termina golpeando a los que lo provocaban. Debido a su conducta era expulsado con frecuencia de las escuelas, pero eso no impidió que ahora estuviera cursando su último año de secundaria. Le costo bastante aprender el idioma, porque no tenía amigos y no hablaba mucho.

Un hombre asiático muy bien vestido se sentó a su lado.
-Hola Minho- Minho giro su rostro para verlo mejor, sin cambiar la expresión fría de su rostro.
-¿Cómo sabe mi nombre?
-Te he estado buscando por un largo tiempo…
-No ha respondido mi pregunta- el hombre se quedo en silencio y Minho insistió - ¿Quién es usted?
-Soy un amigo de tu madre – Minho arrugo su entrecejo y miro fijamente al hombre – Ella en su testamento me pidió que cuidara de ti… después de que abandonaras el país no pude localizarte hasta ahora – Minho lo interrumpió
-¿No cree que es un poco tarde para cuidar de mí?-
- ¡Minho!- dijo serio el hombre – no vine hasta aquí a discutir contigo, vine con la intención de llevarte conmigo y no me iré sin ti.
-…- Minho se puso de pie dispuesto a irse pero el hombre lo detuvo, sujetando su brazo.
-Lo siento - se levanto- no me presente correctamente soy Lee Sung Ho, quiero que vengas a corea conmigo a Corea, te aseguro que no te faltara nada, podrás terminar de estudiar en la mejor escuela del país. Puedes pensarlo por unos días, cuando estés listo llámame. – el hombre le entrego una tarjeta, Minho la recibió y sin decir palabra alguna se marcho del lugar.
Al llegar a su casa camino directo a su habitación y se recostó en su cama. Pensó durante mucho tiempo en la propuesta del hombre, si decidía aceptar estaría siguiendo el deseo de su madre y además podría alejarse de su tía, en cambio si de negaba no había razón alguna por la cual quedarse…
Minho después de tanto pensar de quedo dormido no sin antes tomar una decisión.