Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Sabado Noche por keltxo

[Reviews - 7]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Bueno, bueno bueno... es mi primer fanfic publicado y... dios! el trabajo que ha costado!!! sed buenos a la hora de leer, fijo que se me ha escapado alguna falta de ortografia por el camino, perdonadmela vale?

Espero que os guste!!! ^///^

Notas del capitulo:

Es un Oneshot asi que... eso espero que os guste ^^ (mi PRIMER oneshot XD)

La música a tope y el runrún  del agua al repicar contra la mampara de la ducha, el olor de la pizza que acabamos de devorar, el ruido de un móvil vibrando en algún rincón debajo del caos que reina en la habitación, me da igual, me da absolutamente igual, me la pica, me la pela, me la sopla. Lo único que me interesa en este jodido momento es el instante en el que salgas de la ducha, porque en ese mismo segundo caeré sobre ti y te arrancare la toalla para hacer contigo todo lo que tú quieras dejarme.

 

Siento el calor de los nervios quemándome las tripas, se que él está ahí afuera, esperándome, imaginándome tras la pared. El agua esta hirviendo, quema, pero a mí me gusta así. El vapor lo inunda todo y en cierto modo lo hace parecer irreal, me siento como si fuera a demasiada velocidad. Acabo de aclararme, los últimos restos de espuma van a morir en el remolino que se forma en el sumidero de la ducha. Huelo a vainilla, todo huele a pastelito. Me rio, utiliza gel de ducha de nena, ya tengo una nueva excusa para tocarle las pelotas, ahora ya se a que se refería cuando decía que me tenía preparado un postre especial, solo me hace falta un poco de nata, unas fresas y estaré perfecto. Este último pensamiento me hace descojonarme vivo mientras cojo una toalla y me seco un poco, lo justo, el resto espero que me lo seque él.

 

-¿De qué te ríes?- apoyado en la puerta me mira de arriba abajo, ¿es mi imaginación o me esté comiendo con los ojos?

…Mierda… no puedo, ese cuerpo es como un puto imán, no puedo despegar los ojos de él, ahí goteando, ¿qué coño me pasa?, ¿se me han fundido las neuronas?, ¿ecoooo?, ¿hay alguien ahí?, ¿no iba a hacer yo algo cuando saliera ese…?  (Mis ojos descienden por su anatomía), ¿ese trozo de carne del cuarto de baño?, ¿y qué coño era? Ammm si, comérmelo. Me acerco a él y le arranco la toalla de las manos, total, no la va a necesitar, pienso lamer todas y cada una de esas jodidas gotas que ruedan por su cuerpo y siguen el camino que les dicta cada curva de su piel y la gravedad, puta gravedad… quien fuera gota de agua en estos momentos.

 

De mis labios sale una exclamación de sorpresa, me encuentro totalmente desnudo ante él y eso lejos de cortarme me excita aun más, aunque el también parece que se alegra de verme o eso o se ha equivocado de lugar a la hora de ponerse los calcetines y los lleva detrás de la bragueta de ese pantalón vaquero que estoy por desabrochar. Como ese bulto sea broma le voy a enseñar lo que vale un peine mientras mira para Cuenca y grita mi nombre pidiendo más.

 

Ni una sola palabra, ¿para qué? No hace falta, sus manos desabrochan cada botón de mi pantalón como si fuera lo más fácil del mundo, (vale, sí, soy un “poco” torpe, nota mental; adoro las cremalleras)… dios… ¿pero qué coño hago yo pensando en estas cosas cuando tengo a mi hombre desnudo delante?.  Joder, se agacha, no irá a hacer lo que pienso que va a… -¡joder! – de mis labios se escapa una fea palabrota, ¿será cabrón?, ¿no me está comiendo la polla?. Por si acaso cambia de idea le agarro la cabeza con mis manos y le “ayudo” un poco, no vaya a ser… Mis dedos se enredan en su pelo mojado, y le tiro sin querer, el muy cabrón contesta mordiéndome el glande- ¡hijo de… sigue!- gimo.

 

Me gusta verle así, desde abajo, notar cómo le tiemblan las piernas cuando se la cómo, como se le llena la boca de palabras obscenas entremezcladas con súplicas, aunque estas últimas aun no han llegado, todavía no, pero sé perfectamente que llegarán, cuando le tenga debajo de mi. Me empiezan a doler las rodillas, el suelo del cuarto de baño no es un lugar muy mi agrado que digamos, así que paro y me incorporo, agarrándole de lo que hace apenas unos segundos estaba en mi boca le arrastro hacia la habitación, a su cama y le empujo haciendo que caiga.

 

El muy cabrón me arrastra de la forma más absurda a la cama,  aun tengo los dichosos pantalones enganchados en los tobillos, parezco un jodido pingüino, ¿cómo le puede gustar tanto hacerme estas cosas?, seguro que lo encuentra muy divertido, pero me da igual, acabo de caer en la cama, con una patada me deshago del puto pantalón, total… para esto no lo necesito, molesta. Tengo intención de quitarme la camiseta antes de que el caiga encima mío, me incorporo un poco para hacerlo, pero cuando la tengo por encima de la cabeza, el me para y la anuda, dejándome ahí, atrapado sin poder mover los brazos. Sabe que no me gustan estas cosas demasiado pero le da igual, ya encontrare la forma de sol…

¡Mierda otra vez! su boca lame otra vez mi polla por encima de los gallumbos, el muy cabrón ni se molesta en quitármelos, se que le gusta que se lo pida, pero no pienso hacerlo, si quiere que lo haga el, que yo no tengo manos y me estoy empezando a mosquear porque me las ha atado.

 

Le miro y me gusta lo que veo, rabia en sus ojos, está cabreado, pronto empezará a quejarse por cualquier chorrada y para que eso no ocurra le voy a atacar donde sé que voy a obtener más resultados. Me posiciono sobre él, me manda una mirada de rechazo y gira la cabeza prohibiéndome sus labios, me encojo de hombros -Tu lo has querido- le susurro en el odio antes de empezar a lamer el lóbulo de su oreja izquierda. De sus labios se escapa un gemido ahogado, se que le gusta, es imposible que lo niegue, le muerdo antes de abandonar mi presa y bajar lentamente por su cuello, se encoje, noto que tiene la piel de gallina, sonrío de medio lado satisfecho antes de dejar una marca en su cuello, la prueba de que es mío, y esa será solo la primera, porque pronto habrá muchas más que atestigüen que yo soy el dueño de ese cuerpo y me pertenece tanto o más que a el mismo.

Se retuerce -Basta…- pide entre gemidos, si… pídeme, me encanta que lo haga. Dejo de morderle y levanto la vista. Me devuelve la mirada con los ojos nublados y rojizos, acuosos por el deseo, mis manos, que hasta ahora habían estado flanqueando su cabeza, soportando mi peso, ceden, me acomodo a su costado y le obligo a mirarme directamente, al principio intenta resistirse, pero sabe que no puede. Cede y yo consigo lo que deseo; besarle.

 

Muerde mis labios, su lengua se pasea por mi boca, explora, busca, yo intento resistirme pero no puedo, tampoco es que quiera, pero me jode no poder tocarle con mis propias manos. Nuestras lenguas se juntan, se lamen, se enredan, le muerdo, me agarra aun más fuerte cuando le abro el labio -Serás cabrón…- Sonrío y lamo su herida, no era mi intención y lo sabe -Suéltame- le susurro entre beso y beso, pero parece tener otros planes.

 

-No- Gimo en su boca, con mi mano derecha vengo mi labio partido retorciendo el piercing de su pezón, va siendo hora de demostrar quien tiene el mando, deseo escucharle pidiendo más a la vez que grita mi nombre hasta el punto de hacer que los vecinos de abajo suban a quejarse.

Desciendo sobre su cuerpo y con mis dientes acabo de bajar su ropa interior, el revuelve sus piernas intentando ayudarme, pero lo único que consigue es que sus bóxers se queden atascados en una de sus piernas a la altura de la rodilla. Miro el paisaje y me deleito, parece tan inocente, con la mirada perdida en algún punto de la pared, las manos atadas sobre la cabeza, sonrojado, con el cuerpo perlado de sudor y conmigo en medio evitando que pueda cerrar las piernas para ocultar esa gran erección que pide a gritos ser atendida.

 

Para y me mira, se me suben los colores, ¿por qué coño me pongo como un tomate?, ¿vergüenza?, ¿a estas alturas de la película? ¡Anda ya! No me jodas..., lo que no entiendo es que pare y se me quede mirando, ¿Qué pretende?, ¿Qué quiere?, eso sí estoy seguro de que le gusta lo que ve, más que anda por la cara de pervertido que está poniendo.

Parece que vuelve a acercarse se agacha sobre mí, cierro los ojos, y espero el contacto pero este no llega, noto que rebusca algo debajo de la almohada, abe a la perfección donde esta todo, lo mismo que sabe que lo tengo todo preparado. En su mano un botecito de lubricante, y en su carita de niño bueno una mirada triunfal.

 

Me muerdo el labio inferior, goloso, sí señor, yo seré el que huele a pastelito, pero está vez tú serás mi jodido postre. Me relamo solo de imaginar lo que va a pasar en el futuro más cercano, la música se para, bien, me siento como el lobo de Caperucita roja, así podré escucharte mejor -Suéltame- tu voz está vez es más lastimera, niego con la cabeza y con mi mejor puchero te contesto que solo un poquito más. El tapón del lubricante se pierde entre el caos de la habitación.

Las gotas caen sobre tu pecho -mmmm dulzón- susurro.  Voy lamiendo, atrapando tu piel entre mis labios, me gustaría comerte entero, tragarte, así serias solo mío. No si ahora voy a ser como una de las putas gaviotas de Buscando a Nemo, ese pensamiento me saca una sonrisa, sigo descendiendo, lamiendo las gotas que voy vertiendo, hasta volver a su miembro duro y erecto, como una barra de metal candente.

 

El lubricante esta jodidamente frio, me encojo ante su contacto con una parte tan intima de mi anatomía, y más estando como estoy. Siento como se va acercando se perfectamente lo que me va a hacer, su boca vuelve a la carga con mi polla, su lengua se enreda en mi glande, lame, chupa, degusta, me siento como un puto Chupachups, joder, quiero ser  su jodido Chupachups -Suéltame joder-lloro y gimo -Quiero… necesito tocarte- al final siempre consigue lo que quiere.

 

-Aun no- me levanto, dejo desatendida esa dureza palpitante, como se le ocurra correrse ahora se la corto, en mi mano se vierte ese liquido transparente y frio, quiero que vea como lo hago, como me preparo, mis dedos se deslizan por mi cuerpo, me toco, le provoco y el no pierde ni un solo detalle de lo que hago, con los ojos entrecerrados me mira, gime,  y yo disfruto, mis manos se frotan, se mueven solas, bajan por mi anatomía aun húmeda, el frio liquido se vuelve calor al instante. Mi cuerpo se vuelve resbaladizo y mis dedos se desplazan por el, ¡dios!, tengo los pezones tan duros que me duelen, me toco, me masturbo para él, quiero que llegue al límite solo con mirarme, mis dedos pronto avanzan mas allá, joder, que bien entran, me dilato yo mismo, de mi boca se escapan todo tipo de improperios, me agacho en busca de mayor contacto, quiero frotar ese punto que me vuelve loco, pronto de dos dedos paso a tres, estoy cerca, muy cerca… de… -Mmmm ohhhh nhhhaaaaa-

 

Veo como se coloca sobre mí y coge mi polla descendiendo sobre ella, el calor es asfixiante, me está matando, creo que me voy a correr ya mismo, me aprieta, me envuelve, ¿cómo cojones le puede gustar tanto llevar el control?, ¿pasivo?, si, ya, claro. Me pierdo a mi mismo por unos segundos escuchando todo lo que sale por esa boquita de niño bien hasta que decide darle mejor uso y comerme la boca. Empieza a moverse, cabalga sobre mí, se deja caer, se empala él solito, sin ayuda y yo sigo con mis jodidas manos atadas, como no me desate pronto juro que le voy a tener un mes a pan y agua, aunque me tenga que matar a pajas.

 

Pierdo el control, casi no puedo más, las piernas casi no me responden, sentirle así, dentro de mí, sin que pueda hacer nada por evitarlo me hace subir al cielo, sigo moviéndome, empiezo a ir más lento, la cadencia disminuye,  pronto no podre más, va siendo hora de soltarle, dejar que me haga un poco lo que quiera no estará mal, aunque me sorprende que a estas alturas de la película no haya sido capaz de soltarse el mismo, que diga lo que quiera, se que en el fondo le gusta que le haga estas cosas. Deshago el nudo torpemente como puedo, en estos momentos no estoy para nudos.

 

Arrojo la camisa a algún rincón, ya descubriré luego donde ha ido a parar más tarde, o mañana, o cuando sea, ¿a quién le importa eso ahora?. Me incorporo, se para -¡Vaya! ¿No me digas que estas cansado?- sonrío cruel, ahora entiendo por qué me suelta, pues si quiere que le de caña, ahora va a saber lo que es bueno, le obligo a levantarse, empujo sus caderas hacia abajo sin darle tiempo a reaccionar y hago que caiga sobre mi fuerte, quiero entrar duro en su cuerpo, como a él le gusta, oírle gritar aun más, los papeles se han cambiado, ahora el que va a sufrir es él. Muerdo su cuello con ansia, tengo hambre de él, sus uñas se clavan en mi espalda, indudable afirmación de que estoy haciendo bien mi trabajo.

 

Le paro como puedo, como siga así acabara en partirme en dos, y no es que no lo esté disfrutando pero… quiero algo más y él lo sabe. Le empujo para que me haga un hueco y me pongo como a él más le gusta, recostado sobre mis rodillas, ofreciéndole mi culo mientras reposo mi cabeza en la cama y agarro la almohada con las manos, le miro febril mientras él me observa y se relame, sus movimientos parecen ralentizados mientras se coloca sobre mi -Quiero sentirte hasta el fondo- le suelto mientras me contoneo, no sé donde deje mi cordura, pero creo que como le provoque aun más mañana no podre andar, aunque eso me importa tanto como el desarrollo embrionario del gusano de seda. Entra en mi de una sola vez, fuerte y duro, se me escapa un grito, no… no es dolor, es la puta gloría -Joder… si…- y después de esa vienen mas y ahí está mi jodida próstata haciendo acto de presencia, frotándose contra esa barra de metal ardiente que entra y sale de mi sin piedad –Tócame- gritó, no… a estas alturas suplico.

-No- gime en mi oído, giro la cabeza y le miro, el muy hijo de puta sonríe -Aun no, este es el precio por haberme jodido antes- una lagrima se escapa de mis ojos cuando intercepta mi propia mano intentando darme el alivio que necesito y la coloca sobre mi espalda inmovilizándola -¡Duele, suéltame!-

 

Río y aflojo el agarre -Ahora eres mío y soy yo el que decide, que como y cuando- me pierdo en se cuerpo se que el ángulo es perfecto, sé jodidamente bien lo que estoy haciendo y sé perfectamente a pesar de esas lagrimitas de cocodrilo que le gusta -Grita para mí- gimo en su oído mientras le doy más fuerte, el me aprieta me hace sentir en el puto cielo -¡Ohhh siiii! Pronto, muy pronto estaré dándote lo que pides, solo un poco más, solo un poco.

 

No puedo más lo necesito, necesito que esas manos suelten mis caderas y agarren otra cosa que necesita aun más atención, estoy llegando al límite, me duele y el dolor me acerca aun más al punto de no retorno, necesito alivio -Por favor… por favor…-

 

Atiendo a sus súplicas, estoy tan cerca… tan jodidamente cerca, hago que se enderece, se apoya en la pared de al lado de la cama, mis manos se deslizan por su anatomía, le arranco un improperio cuando pellizco sus pezones, sufrir un poco mas no le hará mal, pronto desciendo, me enredo en su vello púbico,  y evito lo que él desea, hay muchos más lugares donde urgar antes de satisfacer sus deseos, agarro su escroto y lo masajeo, siento como tiembla y me deslizo aun más atrás, noto como se mueve su polla con cada nueva entrada de la mía, noto como tiembla, como se tensa y por fin la agarro, mis dedos se mueven ávidos sobre su glande, está húmedo, pegajoso, quema, lo envuelvo, lo agarro, de nuevo esas palabras y esas suplicas, son como música para mis oídos. Mis manos se deslizan, suben y bajan sobre su miembro duro, noto como su cuerpo tiembla, antes de que caiga le sujeto a la vez que sus paredes se cierran y me aprietan aun más joder me la va a romper como siga así, pero se siente tan bien…

Un quejido ronco es lo que precede al liquido que se pega a mis dedos, me muerdo el labio a la vez que noto como se contrae una y otra vez, le suelto y me concentro en mi, solo en mi, estoy tan cerca… es tan delicioso, tan… una, dos, tres, cuatro, cinco veces más y todo se vuelve blanco, unas lucecitas bailarinas me ciegan, mi boca se abre, salen palabras de ella, ¿qué digo?, que mas da sigo moviéndome en su interior, bajo el ritmo, despacio, como una caricia, intentando quedarme atrapado en esa sensación,  me olvido de respirar hasta que me doy cuenta de que me estoy ahogando abro la boca, trato de respirar pero él me atrapa, me besa de nuevo, ahora ya no es ansia, es pura delicia, se separa como puede, salgo de él y se da la vuelta me abraza y caemos sobre el colchón, la cama está totalmente revuelta, creo recordar que tenia sabanas y un edredón, a saber a dónde habrán ido a parar, solo me basta con su cuerpo para entrar en calor.

 

-Eres un cabronazo- le digo con una sonrisa en los labios, -Yo también te quiero- me contesta con una sonrisa dibujada mientras busca algo en la mesita y descubre que la cama se ha desplazado varios centímetros de su sitio, ríe con ganas coge un cigarro de la mesita y lo enciende echando el humo hacia arriba, se lo robo y le doy una calada -¿Entonces…?- me pregunta -¿Entonces qué?- le respondo sonriendo, como me gusta jugar con él, sabe perfectamente que se  a lo que se refiere -¿No te hagas el tonto? ¿Vendrás a vivir conmigo?- me sonrojo, seré crío… cierro los ojos y suspiro a la vez que afirmo con la cabeza, no sé cómo puedo ser así para ciertas cosas después de los años que llevamos juntos, pero más tonto es el porqué se que pone hasta el extremo que sea así. Le beso y le vuelvo a robar el cigarro para darle otra calada.

FIN

 

 

Notas finales:

Pues ya sabeis, si os gusta... un review no estaria nada mal ^^  no os corteis en criticar que así se mejora!

Muchas gracias por leer mis cosos y besitos!!!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).