Capitulo 1
Generalmente no podía dormir, si no esa bestia que habitaba en el despertaba y causaba caos por donde pasaba, desde que tenia ese Bijuu no había podido dormir nunca, bueno salvo una excepción, una hermosa excepción
Podía dormir tranquilo cuando aquella excepción aparecía en su aldea y se quedaba con el un buen tiempo para pasar tiempo de calidad como pareja que eran claro que el no había crecido con mucha gente así que no podía decirse que fueran pareja, mas bien el amor de uno mantenía unido a los dos
Un amor tan fuerte que había logrado que la bestia que llevaba dentro no lo molestara cuando dormía junto a la persona que amaba, como amaba esos momentos donde lo veía tranquilo en sus brazos, o cuando tenían sus encuentros románticos donde se amaban como si no hubiera un mañana donde podía sentir el cálido interior de su ser amado, junto con el delicioso sabor de aquella boca que lo traía hecho un loco y que si probaba una vez no podía dejarla
Cada vez que su amor tenia que volver a su aldea le daba por deprimirse y no volver a dormir como siempre sin importar lo que hiciera no se atrevía a pedirle que se quedara junto a el en su aldea como su consorte como su amante, no podía separarlo de aquellos que también lo querían, no podía modificar su mundo de color verde y hermoso cielo, por uno gris con cielo tormentoso siempre apunto de envestir a cualquier idiota que se paseara sin cuidado entre esas arenas tan traicioneras
No simplemente no podía quitarle esa hermosa sonrisa y obligarlo a quedarse junto a el, por mas que lo extrañara interminablemente por la noches o por los días, seria como enjaular a un águila solo por diversión, además no tenia del todo seguro de que si se lo pedía se quedaría solo por el, eso era otro miedo, que simplemente dijera “no Gaara lo siento” esas palabras de solo pensarlas le destrozaban el corazón tan frágil que latía en su cuerpo protegido por arena, por mas que quisiera no podría poner arena ahí para salvar la herida que le aria esas palabras
Por que el amor tenia que ser tan cruel con él, no solo le había faltado por parte de sus amigos y familiares sino también en la persona que mas amaba, su hermana Temari siempre lo impulso a que l dijera todo lo que sentía a su hermoso amor, pero siempre cuando pensaba en hacerlo se arrepentía por si quiera pensar en hacerlo, muchas veces lo vio con sus amigos y su maestro, siempre era amable con todos lo que hacia que ardiera en celos por su actitud con todos, por que a él lo trataba igual, tenia miedo de perderlo por la separación pero aun mas temía encerrarlo en un lugar como su aldea que jamás fue alegre ni mucho menos linda si a el por tener un Bijuu casi lo exiliaron de la misma que le harían a el por tener uno de 9 seria muy malo verlo de nuevo solo, como todos lo portadores de los Bijuus lo estaban, conoció a pocos de los portadores pero por lo que había oído de los demás Kages todos eran rechazados por las comunidades, a diferencia de su hermoso ser que a pesar de ser tratado como si fuera basura había logrado que todo el mundo lo quisiera, lo que todos los de su clase querían, ser aceptado
Sencillo para alguien con su gran corazón que a pesar de ser una peste para algunos, había salvado a toda su aldea sin tener rencor alguno contra aquellos que lo habían tratado como basura
¿Cómo podía tener un corazón tan grande una persona que no lo rebasaba en estatura?
No lo sabía
Pero aun así ese día aquel que lo había salvado de la Obscuridad vendría a verlo como siempre, con su maestro Kakashi que tanto respetaba y era el principal personaje que temía que le quitara su amor, con su amiga Sakura que desde que andaban juntos quería quitarle su atención, ese rarito de Sai que no soportaba ni en pintura y claro por que no con Sasuke que siempre le tubo envidia por que era el ser mas importante en su vida como para arriesgar su vida por darle un nuevo comienzo
Como odiaba que todas las personas junto a su hermoso rubio lo amaran tanto, ardía en celos de solo saber que tendrían una misión y que irían todos sus contrincantes en el amor
- Gaara ya llego, ¿lo hago pasar? – su hermana le hablaba desde la puerta con voz suave como si hablara con un hijo –
- Si, por favor – el solo se sentó de nuevo en su silla sabía que tendría cosas que hablar con Kakashi sobre no se que de su unión entre ambas aldeas –
- Si no se lo dices hoy de verdad lo vas a perder, sabes que a el no le gustan las cosas a medias y por sobre todo sabes el tiempo que pasa con las personas que tanto odias, así que por una vez en tu vida además de cambiar para mejor busca tu felicidad no siempre estará y lo sabes el no es de los que les gusta los indecisos ni los cobardes – fue lo ultimo que le dijo al salir, el mejor que nadie lo sabía ese chico que tanto amaba podía irse de su lado si no aceptaba de una vez que lo amaba y se lo decía por una vez –
- Hola Gaara – Saludo el chico rubio de ojos azules, con su voz alegre que lo caracterizaba sobre cualquier persona con esa sonrisa que podía iluminar al mundo entero si se lo proponía, con ese cuerpo que lo hacia despertar en las noches excitado por lo que había soñado asarle, todo en naruto era perfecto para el –
- Hola naruto – vio a los demás que le acompañaban y simplemente decidió saludarlos con la cabeza, Kakashi le dio un pergamino y obligo a todos a salir, mejor que nadie ese maestro sabía que debía dejar a esos dos solos para que por fin decidieran declararse y ser felices como tanto merecían –
- ¿Qué pasa, te veo raro? – no podía ocultarle nada a esa persona, el mejor que nadie conocía las diferentes expresiones que hacia –
- Naruto, sabes que desde hace tiempo yo … - se le fue la voz no podía decirlo no podía todo iba en contra de su naturaleza solitaria y seca – yo – pero al ver la cara de decepción en el pequeño rubio se dio cuenta por primera vez que esos silencios que llenaba con otra cosa lo lastimaban – yo te amo – vio su cara llenarse de alegría y luz propia – y si no te molesta los lugares agrios quiero que te quedes a mi lado por siempre – no podía verse pero sabía que su cara estaba roja lo sentía al sentir las orejas arderle como nunca –
- SIIIIIIIIIIIIIIIIIII – ese rubio inquieto que lo tenia babeando banquetas que lo hacia suspirar y que por sobre todo lo excitaba ahora lo abrazaba con amor infinito y le daba besos cortos y rápidos por toda la cara como si esas palabras fueran lo que esperaba mas que a nada en el mundo – dios pensé que jamás lo dirías, hasta pensé en rendirme si no lo decías hoy, ¿Por qué tenias que tardar tanto? – no podía cree lo que escuchaba ya estaba esperándolo, vaya que el destino era cruel con el, no solo tenia que soportar a un Bijuu sino también no dormir nunca, pero no ser muy abierto casi le costaba su felicidad alado de ese torrente de alegría que podía ser naruto –
- Lo siento tenia mis dudas y – sus palabras murieron en su boca, a naruto no le importaba ahora solo quería una cosa –
- Vamos a casa – nunca pensó que esas palabras le gustaran tanto, tampoco que le dolería el corazón de felicidad de solo escucharlas –
- Vamos a casa – como amaba a ese rubio que lo ayudaba a dormir que a pesar de ser una amenaza dormido lo hacia dormir de verdad, el solo hecho de que recargara su cabeza sobre su pecho lo hacia sentirse seguro de poder cerrar los ojos, de ahora en adelante conocería lo que era una vida completa y además podría sentir como los demás descansaban ese rubio agitaría su mundo ese mundo agrio donde nació y creció, parecía que de ahora en adelante el sol saldría de su cama y el cielo azul lo podría ver siempre que quisiera ya que ahora ambas cosas le pertenecían –
Fin