Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Recuerdos [OneShot] por Haibara-chan

[Reviews - 3]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Nombre del fic: Recuerdos

Autora: Haibara-chan

Género: Yaoi, romance

Duración: OneShot.

Advertencia: demasiado Fluff (?) xDD

Personajes: - Pareja principal: Hoya x Dongwoo (Yadong)

- Parejas secundarias (menciones):

    - Woohyun x Sunggyu (WooGyu)

    - Myungsoo x Sungyeol (MyungYeol) 

    - Sungjong x Oso de peluche (JongTeddy (?) xDD)

    - Manager (?)

 

Notas del capitulo:

¡¡Hola a todas!!

 

Antes que nada os agradezco que toméis parte de vuestro tiempo en leer mi fic. Lo cierto es que lo tengo escrito desde hace bastante tiempo pero en ningún momento me animé a subirlo.

 

Ahora me he decidido por fin , así que espero que la disfrutéis =D.

RECUERDOS

Caminaba lentamente, observando el recinto con demasiada curiosidad. Muchas personas comenzaban ya a reunirse, para las posteriores pruebas que tendrían lugar en él.

Aunque en un principio no tenía demasiada confianza, debido a todas las decepciones que sufrí al ser rechazado en varias ocasiones, en ese instante me sentía con ganas, ganas de demostrarle a todo el mundo de lo que era capaz, de que yo también podría convertirme en un cantante.

Sonreí de medio lado y comencé a caminar a mayor velocidad hacia el edificio. Al pasar la valla me detuve para fijarme en grupo de chicos que estaban bailando y se me ocurrió la idea de que hubiera sido genial haber podido participar con algún amigo, así mi confianza incrementaría más. Negué la cabeza desechando la idea, el profesor me convenció para hacer esa prueba yo solo, y así es como intentaría pasarla, si confió en mí tanto como para recomendarme hacerla, no iba a ser yo quien le defraudara.

Iba a comenzar a caminar de nuevo cuando alguien captó mi atención, estaba bailando a unos metros de mí, y sus movimientos eran precisos y rítmicos. Me atrapó completamente con ese baile, y no pude dejar de pensar en lo lindo que se veía a pesar de ser un chico, sacudí la cabeza mientras sonreía e intenté copiar algunos de sus pasos. Él pareció darse cuenta pues, por unos instantes, me miró y sonrió. Tenía una sonrisa perfecta y radiante, que, acompañada de sus finos rasgos, le hacía ver realmente atractivo, agité nuevamente mi cabeza intentando desechar esa extraña idea que se había instalado en mi mente.

Comenzó entonces a bailar más lento, como si estuviera dándome permiso para imitar ese pequeño baile. Observé, olvidando pestañear, cada uno de los movimientos, quedándome, a cada segundo que pasaba, más impresionado. Cuando finalizó el baile volví a sonreírle e incliné la cabeza a modo de saludo, él me imitó y cada cual tomó su camino.

La prueba iba a comenzar unas horas después por lo que nos permitieron practicar antes de hacerla. El tiempo pasó demasiado rápido para mi gusto y casi sin darme cuenta, ya me encontraba bailando frente a cinco personas. Intenté usar la máxima confianza que tenía para poder bailar y cantar mejor que nunca.

Al parecer lo hice, pues, tras unos segundos de tensión me dijeron que era apto para entrar en la empresa. Les dirigí una mirada totalmente sorprendida, con mis ojos y mi boca completamente abiertos. Algunos rieron ante ello, mientras que yo solamente podía agradecer e inclinarme hasta casi llegar a mis tobillos. Posteriormente salí de la habitación y, cuando me encontraba en el pasillo, di un grito y un salto de alegría, sin llegar a creérmelo. Al final, después de todo, parecía que sí podría cumplir mi sueño, y todo gracias a esa persona. Me detuve un segundo, tenía que agradecerle de alguna manera, por lo que saqué el teléfono y comencé a escribir un mensaje. “Me han cogido, muchas gracias por todo, si no hubiese sido por ti no habría hecho la prueba y ahora estaría de regreso a casa. Muchas gracias de verdad”.

Sonreí ante el mensaje y le di al botón de enviar, completamente feliz, fue entonces cuando escuché unos sollozos que no sonaban muy lejanos. Me dirigí hacia ellos y me encontré con el chico de antes. La idea de que fue rechazado fue la primera que me pasó por la cabeza, por lo que, sin saber muy bien el porqué, me vi a mi mismo caminando hacia él preocupado.

- ¿Estás bien?.- pregunté. Comprobé como el sollozo cesó al escuchar mi voz, al tiempo que el chico levantaba la vista. Me miró con cara de cachorro y me asintió con la cabeza. Sentí demasiada pena por lo que, a pesar de no conocerlo de nada, me arrodillé junto a él y le abracé.- Entonces, ¿Por qué lloras? ¿No te han cogido para la empresa?.- sentí como se tensaba bajo mi abrazo. Bajé la mirada para observarle un instante y lo vi completamente rojo, por lo que sonreí interiormente.

- No.- contestó sollozando de nuevo, eso prácticamente me destrozó, e iba animarle cuando continuó hablando.- No es eso, sí me han cogido.- susurró. Le observé sin entender, si le habían cogido, ¿Por qué lloraba? Pareció entender mi cuestión interna pues casi al instante agregó.- Es que estoy demasiado feliz.- dijo con una cara tremendamente linda. Sentí un agradable calor ascender desde mi estómago hasta mi rostro, y comencé a sentirme incómodo ante el hecho de que me hubiera sonrojado frente a él. Como si supiera en que estaba pensando, levantó la mirada y me observó, al hacerlo sonrió tímidamente. Posteriormente giró la cabeza hacia ambos lados del pasillo.

Fue en ese instante cuando me percaté de la comprometedora situación en la que nos encontrábamos. Seguíamos aún abrazados demasiado cerca el uno del otro, quizás desde alguna perspectiva incluso podría parecer que estábamos haciendo algo más. Giré mi cabeza también hacia ambos lados, mientras comenzaba a soltarle.

- Lo lamento.- le dije, apartando la mirada.- no pretendía incomodarte.- susurré.- pero te veías tan decaído, que sentí la necesidad de abrazarte para levantarte el ánimo.- le escuché reír, y volví a dirigir la vista en su dirección, nuevamente esa radiante sonrisa estaba plasmada en su rostro. Aunque era cierto que cuando lloraba era adorable, lo era aún más cuando sonreía, no entendí la razón del por qué hasta que no pasó mucho más tiempo, pero me quedé, desde ese instante, completamente hipnotizado por él. Me regañé mentalmente por mi absurdo comportamiento, razón por la que decidí salir de ahí lo más rápido que pudiera. Me levanté y le sonreí, mientras le decía.- Bueno espero que nos veamos pronto por aquí.- su sonrisa desapareció un instante, y mi mente me jugó la mala pasada de pensar que quizás era porque no quería que me fuera.

- Espera…- susurró, le miré expectante durante unos segundos hasta que continuó.- entonces, ¿Eso quiere decir que también te han cogido?.- le miré brevemente decepcionado, no era eso lo que esperaba escuchar, sin embargo asentí brevemente mientras comenzaba a sonreír.- Eso es genial, entonces seguro que nos volvemos a encontrar.- dijo riendo, sentí un pinchazo en el pecho.

- Espero que sí.- susurré, mientras me despedía inclinando la cabeza y comenzaba a alejarme.

~. ~. ~. ~

En los días que siguieron no volví a verlo. Me encontraba realmente deprimido y decepcionado, ya que interiormente pensaba que podría volver a hacerlo aunque fuera en una ocasión o dos. Además estaba el hecho de que me sentía un completo idiota al no haberle preguntado su nombre o si quiera haberme presentado.

Me dirigí, de mal humor, hacia la sala de baile, esperando poder olvidar al menos durante un rato al chico que no se salía desde ese día de mis pensamientos. Allí me encontré con una persona ya conocida, su nombre era Woohyun y ambos teníamos, junto con otro muchacho llamado Sunggyu, bastantes papeletas para pertenecer al mismo grupo de música. Maldije mi suerte por no haber coincidido también con ese otro chico.

Observé a Woohyun quien me miraba sonriente, e incliné la cabeza y le saludé con respeto. Me devolvió el saludo, sin embargo a su alrededor giraba un aura de felicidad bastante evidente.

- ¿Sucede algo, hyung?.- pregunté.- Hoy te ves más feliz de lo normal.- me miró y volvió a sonreír.

- ¿No te lo han dicho aún? Están barajando hacer un nuevo grupo y tú y yo estamos incluidos en él, junto con Sunggyu-hyung y otros dos chicos más.- lo miré con la boca abierta, y él se rió de mi reacción.

- ¿Estás seguro de ello, hyung?.- asintió efusivamente.- Eso… es genial.- dije comenzando a sonreír, sin poder llegar a creer que, después de tantos rechazos y tras el problema familiar que tuve, podría finalmente cumplir el sueño por el que dejé los estudios y me fui de casa. En ese instante la puerta se abrió, y por ella entró Sunggyu.

- Ah, ya estáis los dos aquí.- me miró sonriente.- ¿Ya te ha contado Woohyun?.- preguntó, yo asentí.- Es increíble ¿verdad? Podremos formar un grupo, aún casi ni pudo creerlo.- reí levemente, con alegría, sin embargo volteé para coger el móvil, barajando la posibilidad de mandarle un mensaje a mis padres.- Vienen para acá los dos chicos y un hombre para darnos la noticia y que los conozcamos.- le comentó secamente Sunggyu a Woohyun. Sin embargo, el último solamente le sonrió, sin percatarse del tono que había usado el mayor.

Estaba escribiendo el mensaje cuando la puerta nuevamente se abrió. Alcé la cabeza y contemplé al hombre que entraba por ella, era uno de los jueces que nos habían hecho las pruebas ese día. Sonreí, y bajé la vista hacia el teléfono, mientras comenzaba a caminar hacia ellos.

- Bueno tal y como ya debéis saber, se ha hecho una propuesta que esta misma mañana se ha aceptado.- me quedé observando la pantalla del teléfono, justo donde en la opción de enviar, sin embargo tras pensarlo un par de veces borré el mensaje y guardé el móvil en el bolsillo, pues aún no era el momento para mandar ese mensaje, primero triunfaría, para hacer así que se sintieran orgullosos de mí. Sonreí con nostalgia al pensar en ellos, pero sacudí la cabeza desechando ese pensamiento y la alcé para mirar a ese hombre y prestarle total atención.- Se va a formar un nuevo grupo, y vosotros tres estáis en él. Aún es un proyecto, por lo que no está todo totalmente acordado.- le miré con el cejo fruncido y él soltó una carcajada.- No te preocupes.- me dijo.- el grupo saldrá y vosotros estaréis en él. Lo que aún no queda claro es el nombre que tendrá, además de otro tipo de cosas. Aunque se baraja la posibilidad de que se llame “Infinite”.- le miré procesando la información, no parecía un mal nombre, podría estar bien usarlo.- Es una idea dada por uno de vuestros dos compañeros que aún no conocéis.

- Me gusta el nombre.- susurré, mis dos compañeros me observaron y sonrieron.

- ¿A vosotros también?- preguntó el mayor a Sunggyu y Woohyun, ellos asintieron.  Éste soltó una carcajada y dijo.- Lo plantearé entonces como nombre para el grupo. Ahora vais a conocer a los chicos restantes, están esperando fuera, voy a hacerles pasar, por favor tratadlos bien.- inclinamos la cabeza con una sonrisa.

- ¿Cómo creéis que serán los otros?.- preguntó Woohyun, pero no nos dio tiempo a responder, pues nada más terminar de formular su pregunta, el mayor volvió a entrar seguido de dos chicos. El primero de ellos era realmente guapo, entraba con una leve sonrisa en su rostro. Tenía, en ese instante, el pelo largo y llevaba una camiseta blanca y unos vaqueros, sonreí ante el hecho del tremendo parecido que tenía con “L”, del manga de “Death Note”. Intenté contemplar al otro muchacho pero el hyung me lo impedía.

- Este es….- comenzó a hablar el mayor, sin embargo se detuvo.- Preséntate tu mismo.- le ordenó al chico con una sonrisa. Él solamente asintió.

- Hola, soy Myungsoo, encantado de conoceros, espero que podamos llevarnos bien, por favor cuidad de mí.- dijo, mientras miraba hacia el suelo, con vergüenza. El mayor asintió, y giró la vista hacia atrás y el otro chico dio un paso. Al poder contemplarle finalmente mi estómago dio un vuelco, y sentí como mi cara comenzaba a enrojecer. Me quedé totalmente mudo, con los ojos completamente abiertos al observarlo. El chico de aquel día se encontraba frente a mí, con la vista baja al igual que Myungsoo, y sin mucha más espera comenzó a hablar.

- Hola, soy Dongwoo.- dijo.- espero que podamos ser amigos y que nos cuidemos mutuamente.- finalizó comenzando a levantar la vista. Los observó a todos, hasta que su mirada se posó en la mía, y tras un segundo de desconcierto de sus labios surgió un “Oh” que hizo que todos nos miraran a ambos.

- ¿Os conocíais?.- me preguntó Woohyun, yo negué con la cabeza levemente.

- Solamente nos vimos el día en que hicimos las pruebas para entrar a la empresa.- dije y observé a Dongwoo, quien me lanzaba una extraña mirada que había pasado de ser una completamente feliz a tener un ligero rastro de tristeza. Desvió la vista y entonces me pregunté si había hecho mal al intentar ocultar que estuvo llorando.

- Ya veo.- susurró Woohyun.- Hyung.- llamó al mayor.- Ahora nos presentamos nosotros, ¿no?.- preguntó, éste asintió.- Bien, yo soy Woohyun, espero que nos llevemos bien, estoy encantado de conoceros.- Sunggyu le observó un instante y en cuanto terminó de hablar se presentó.

- Soy Sunggyu, y, por lo que me han informado, creo soy el mayor de todos, espero que nos llevemos bien.

- Yo soy Howon, pero por favor, llamadme Hoya. Espero que podamos ser amigos y llevar el nombre de Infinite bastante lejos.- dije, miré entonces a Dongwoo que estaba en ese momento observándome, le sonreí y dije.- Me alegra verte de nuevo. Espero que podamos llevarnos bien.- Los demás nos miraron unos segundos algo desconcertados.

Pasaron unos meses tras ese día y aún hoy agradezco la suerte que finalmente tuve por poder formar parte del mismo grupo que él, en el que posteriormente entraron dos miembros más, el que ahora es conocido como “Choding”, SungYeol, y nuestro “maknae”, Sungjong.

En la actualidad somos un grupo bastante popular, y, según parece, no solo en Corea o Asia, sino también en bastantes otros países. Aún hoy en día no puedo llegar a creer que hayamos podido llegar tan lejos, sin embargo, al ver a mis compañeros y todo lo que hemos crecido, me doy cuenta de que sí, porque más allá de ser ídolos en estos instantes, está el hecho de que lo hayamos conseguido los siete juntos, y que, lo que antes era simple compañerismo se ha convertido en fraternidad, o quizás algo más, me dice una voz en lo más profundo de mi cabeza mientras la imagen de alguien aparece en mi mente…

~. ~. ~. ~

- Hoya-ah.- escucho notando un ligero zarandeo en mi brazo izquierdo.- Hoya-ah, ¿estás despierto?.- abro lentamente los ojos, desorientado. A mi lado se encuentra Dongwoo, que me observa con una ligera sonrisa.

- ¿Dongwoo?.- pregunto.- ¿Qué pasa?

- Shhh.- me chista, miro como puedo a mi alrededor, todo está oscuro, sin embargo puedo identificar a cada uno de los miembros que están dormidos en asientos de la furgoneta por delante del de Dongwoo y del mío.- ¿Cómo que qué pasa?.- susurra mientras yo comienzo a incorporarme.- Susurrabas mi nombre, pensé que te habías despertado y me llamabas.- dice.- además en unos veinte o treinta minutos llegaremos al aeropuerto.- Entonces lo recuerdo, teníamos que viajar en avión para dar un concierto, al parecer me he quedado dormido en el trayecto del coche.

- Oh.- es lo único inteligente que se me ocurre decir.

- ¿Qué soñabas?.- pregunta curioso, mientras sonríe de su característica forma.

- Oh, sobre el día que nos conocimos.- susurro, mientras giro la vista hacia él para mirarle. Vuelvo a echarme en el asiento al tiempo que él se acerca más para no hacer demasiado ruido.

- ¿Cuando nos presentamos?.- pregunta en voz baja.

- No, antes aún, el día de las pruebas.- me mira durante unos segundos fijamente, entonces una amplia sonrisa se posa en su rostro.

- Lo recuerdo.- dice él.- ese día no podría olvidarlo. Creías que estaba llorando porque no me cogieron, a pesar de no haber visto mis habilidades.- ríe lo más en silencio que puede.

- Sí las vi.- comento con el cejo fruncido.- ¿No lo recuerdas? Nos encontramos antes de ese momento, tú estabas bailando y me enseñaste unos pasos.- me mira durante unos segundos desconcertado, entonces su rasgos cambian a unos comprensivos.

- Oh ¿eras tú?.- pregunta mientras empieza a reír bastante fuerte con su pegadiza carcajada. Le tapo rápidamente la boca con mi mano derecha, con el fin de impedir que despierte a los demás miembros, haciendo así que quedemos separados por muy poca distancia. Él deja de reír de repente y, al notarlo, aparto pausadamente mi mano mientras poso mi vista en sus ojos, sin embargo comienzo a bajarla lentamente hacia sus labios, al parecer él lo nota pues, a pesar de la oscuridad que se cierne a nuestro alrededor, puedo contemplar el sonrojo de sus  mejillas y, con toda la fuerza de voluntad que poseo, me alejo de él despacio.

- Sí.- respondo a su pregunta, él parece desconcertado.- Era yo.- le explico.- ese día me impresionaste mucho, tanto que a los días siguientes no podía parar de pensar en encontrarme contigo.- susurro tanto como pude, casi pretendiendo que ni siquiera él escuche, pero sí lo hace ya que me mira con los ojos bastante abiertos.

- Pensaba que no.- comenta y entonces en su rostro aparece nuevamente su sonrisa.- Le dijiste a Woohyun que no nos conocíamos y que solamente nos habíamos visto, por lo que empecé a creer que no te causé buena impresión.

- Eso fue porque…- callo de pronto y miro alrededor, todos están dormidos, pero aún así no me veo capaz de decir lo que acaba de pasar por mi mente, sin embargo, la mirada que Dongwoo me dirige me hace cambiar de opinión. Anhela una respuesta en referencia a ese día y yo no se la puedo negar.- Me di cuenta de que me empezaste a importar demasiado.- susurro, me mira interrogante.- Pensé en ti, en que quizás no querías que los demás supieran que habías estado llorando, pero creo que al final el resultado fue peor.- comento, él sonríe.

- Me tranquiliza saberlo, entonces.- calla durante un segundo.- ¿Sabes? yo no quería que te fueras el día que estaba llorando.- le miro incrédulo.- Tú también me impresionaste demasiado, por eso ese día me deprimí cuando dijiste que no me conocías.- ríe suavemente.- Y, desde entonces, me prometí dar lo mejor de mí, y que acabaras teniendo una buena impresión.

- No lo necesitabas.- digo.- siempre has sido el que mejor impresión me ha dado.- comento. Nos quedamos en silencio durante unos segundos y entonces él habla de nuevo.

- Infinite.- comenta, yo lo miro sin comprender.- Fui yo quien dio la idea de ese nombre, pero no lo hice a posta.- me explica.- Estaba pensando en que, al final y a pesar de estar en la misma empresa, no nos habíamos cruzado desde aquel día, cuando ese hyung nos preguntó sobre qué nombre nos gustaba para el grupo.- comentó.- Por lo que sin prestar atención comencé inconscientemente a buscar una palabra que describiera como habían sido para mí los días en los que no te vi y, casi sin darme cuenta, murmuré “Infinite”. Ellos me miraron y dijeron que era un nombre muy bueno.- ríe nuevamente, mientras yo, con mi corazón latiendo cada vez a mayor velocidad, me quedo sin palabra alguna. Un nuevo silencio se hace entre nosotros, y arriesgándome quizás demasiado, acerco mi mano despacio hacia la suya y la tomo con firmeza. Por el rabillo del ojo, contemplo como en un principio me mira con los ojos abiertos, sin embargo sonríe posteriormente y toma mi mano también.

- Muchas cosas de las que te dije a lo largo de estos años y que seguramente pensaste que eran broma, no lo eran en realidad.- comento. Giro la vista hacia él, y descubro que se encuentra completamente desconcertado.

- ¿A qué te refieres?.- pregunta y es en ese momento en el que me doy cuenta de que tengo que dejar salir todo.

Sonrío y digo.- Rapper got married.- me mira absorto, con la boca ligeramente abierta, esa expresión que muchas veces pone y que tanto me gusta.- “Yo en realidad te amo Dongwoo.- recito y, mientras él abre los ojos cada vez más, yo sigo hablando.- te lo digo muy en serio.- continuo.- pero como está prohibido salir entre nosotros, voy a aguantar un poco”.- me mira recordando esa frase que ya le había dicho antes, pero que ahora sabe cuán real es.

- Entonces… ¿no era broma?.- pregunta, le miro serio y niego despacio. Nuevamente el silencio reina entre nosotros. Siento su mano temblar bajo la mía y barajo la posibilidad de que me haya equivocado al decirle eso, quizás él no sienta lo mismo. Después de todo, se lleva bien con todo el mundo, y es muy amable con cada uno de ellos, es probable que, solamente, yo forme parte de eso también. Lentamente comienzo a soltar su mano, arrepintiéndome de todo, pero cuando lo hago y comienzo a alejarla, él agarra con fuerza la mía. Le observo sorprendido, mientras él baja la mirada.- Yo también.- dice.- Yo también siento lo mismo.- Durante unos segundo me quedo shockeado, ¿es cierto lo que estoy escuchado? Entonces contemplo su mirada decidida y sé que sí.

Alzo la cabeza por encima de los asientos para comprobar si alguien se ha despertado y si el manager, que va conduciendo, está atento a lo que decimos o hacemos. Pero lo único que puedo observar es como la cabeza de Sungyeol está apoyada en el hombro de Myungsoo, ambos completamente dormidos, y cómo Sunggyu, dormido en el asiento de copiloto, tiene fuertemente tomada la mano de Woohyun, sentado en el asiendo detrás del suyo, sonrío para mis adentros al comprobar cómo no solamente Dongwoo y yo nos hemos percatado de nuestros sentimientos. Desvió entonces mi mirada hacia el maknae que se encuentra al otro lado de Dongwoo, soñando y abrazado a su oso de peluche. Al darme cuenta de que tenemos privacidad, me vuelvo a ocultar y me aproximo lentamente a Dongwoo, le tomo suavemente del cuello y lo acerco hacia mí. Él se deja hacer, completamente sonrojado, mientras yo, con una última y sincera sonrisa, observo su linda cara cerrando los ojos, esa es la última imagen que tengo antes de cerrar los míos y saborear sus apetitosos labios.

 

FIN

Notas finales:

¡¡Acabó!! Buenoo quería aclarar algo, este fic lo escribí antes de que Hoya dijera como entró a la empresa, así que no va a concordar con lo que pasó en realidad, tenía pensado arreglarlo, pero me gustó como quedó (cofcofcof no tenía ganas de cambiarlo cofcofcof xDD) así que preferí dejarlo así
jajaja.

Espero que os haya gustado, ¡yo sin duda me divertí mucho escribiéndolo!

¡¡Muchas gracias darle una oportunidad y leerlo!!

¡¡Nos leemos!!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).