“Teniendo en cuenta que ÁNGEL significa «mensajero», Dios usa a sus mensajeros y los llama ángeles, aunque en algunos casos son hombres, como nosotros, pero desempeñan funciones angelicales.”
Minho observaba a Kibum como siempre, aunque este no reparara en la presencia de su ángel guardián, Minho ese día lo había sacado de varios aprietos, comenzando por la señora que intencionalmente le tiraría huevos podridos a Kibum por que había demolido el mercado en el que trabajaba para hacer su nueva tienda de Diseñador. Luego Minho ayudo a Key cuando 6 matones lo esperaban fuera de su tienda habitual de café para masacrarlo a golpes, por que habían sido despedidos intempestivamente por el rubio por ser “incompetentes”, y el día no terminaba ahí ese mismo día otro hombre se había encargado de vaciar los frenos del carro del carro de Kibum por orden de algún envidioso amigo de Kibum que había sido rechazado por el rubio.
En el cielo mejor dicho en su división angelical, todos sabían que Kibum era un ser humano realmente fatal y que Minho tenía un “GRAN TRABAJO” siempre, sin embargo este ángel guardián siempre defendía a su protegido con una sonrisa, y con la esperanza de que Kibum cambiara su corazón.
Kim Kibum
Kim Kibum era un hombre de 26 años, joven, apuesto, millonario, un adicto al trabajo y las aventuras de corto plazo, su lema “lo material soluciona todo”, su otro lema “el dinero todo lo compra”, simplemente perfecto era conocido como Key su nombre artístico, no había algo que él no pudiera hacer y lo hiciera perfectamente, a su edad tenía una línea de Ropa, era diseñador, cantante hallyu, y ahora empresario, lo tenía todo. Kibum había trabajado hasta el cansancio para tener todo, todo lo que era él lo había diseñado y construido era por eso su infinita vanidad, el mismo se apodaba “TODOPODEROSO KEY”, sabiendo que él podía conseguir todo lo que se propusiera. Claro que Kibum no sabía que siempre había alguien cuidando sus pasos, aunque él no le viera, sintiera u oyera Minho siempre cuidaba sus espaldas.
Choi Minho
Choi Minho un ángel guardián, la fecha de su muerte data el 9 de diciembre, justo cuando cumplió 5 años un accidente le quito la vida al ángel terrestre Minho, cuando llego al cielo adopto su forma perfecta y se volvió ángel guardián de Kim Kibum, solo algunos otros ángeles amigos de Minho saben que fue el mismo Minho que le rogo al arcángel encargado de esas tareas volverse el guardián de Kibum y a pesar de las negativas que recibió no se rendía y vigilaba a Kibum hasta que le otorgaron sus alas y se convirtió en un ángel guardián para Kim Kibum, a pesar de ya tener este un ángel guardián asignado desde el nacimiento, la lejanía de este con lo celestial hacía neutros los intentos de Aziel su ángel asignado, así que cuando llego Minho simplemente le deseo suerte y a Aziel se le asigno algún nuevo bebe que llegaría ese día.
En el cielo todos conocían las habilidades de Minho y las fechorías que llegaba hacer este pelinegro con tal de ayudar a Kibum, que en lo que respectaba a los ángeles mayores Kibum no debía tener tanta ayuda angelical o milagros hechos por Minho para evitar problemas, y aunque Minho era constantemente regañado, no dejaba de hacerlo por proteger a Kibum, incluso algunos ángeles mayores solo se hacían de la vista gorda al ver la obstinación de Minho. Y aunque Minho fue primero un humano siempre fue un ángel enviado a la tierra a llevar felicidad lamentablemente su cuerpo humano era delicado y un accidente lo regreso al cielo donde siempre perteneció.
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Kibum llego a casa se dio un baño largo a la sirvienta que le ofreció un poco de comida y se metió a su cama cansado y algo agobiado, se daba cuenta del agitado día que había tenido y estaba de mal humor. Intento cerrar los ojos y dormir sin éxito, molesto tiro todas las almohadas a la puerta teniendo uno de sus ataques de ira, en algún punto de esto Kibum cayo dormido.
Miraba unas hermosas rosas rojas, no entendía que era, miraba cubículos, no entendía donde estaba, cuando volteo la cabeza se topo con otro cubículo pequeño con un bebe dentro que dormía plácidamente. Kibum no entendía lo que pasaba, cuando quiso hablar solo sentía llanto y balbuceos una enfermera lo cargo lo meció y lo devolvió a la cuna donde se encontraba, nuevamente volteo a ver aquel cubículo que tenía al bebe ya que el resto parecía estar vacios. Y vio unos hermosos y grandes ojos chocolates que lo miraban detenidamente otorgándole paz y llevándolo al mundo de los sueños.
……
Nuevamente miraba flores muchas flores, se sentía calido estaba en los brazos de su amada abuela que lo cargaba con necesidad mientras lloraba desconsolada, no entendía nuevamente lo que pasaba solo miraba a las personas con trajes negros y una caja larga ser metida dentro de un gran hueco en la tierra, todos lloraban y Kibum no lo entendía solo se sentía calido al estar en los brazos que siempre lo cuidaban.
…..
Días después de ver todas las flores recordaba a su abuela gritar desconsolada al ver que grandes hombres como su appa se llevaban muebles y cosas dentro de lo que su abuela siempre le decía casa, Kibum nuevamente no lo entendía pero sintió calma cuando su abuela lo acuno en sus brazos.
……
Iba de la mano con su abuela, ese día compraban algunas telas en el mercado, su abuela siempre le hacía toda su ropa, miraba como su abuela regateaba con las vendedoras, mientras señalaba orgullosa a su nieto, Kibum sonreía espléndidamente, a él le encantaba ser el modelo de su abuela. Un niño con ojos grandes color chocolate, de pestañas largas llamo su atención, al parecer paseaba con una omma y un appa mientras el pequeño hacia muchos gestos tiernos para sacarles sonrisas a sus padres, Kibum inevitablemente sonrió también y empezó a reir llamando la atención del pequeñito que le sonrió y lo saludo con su mano.
-hola, quieres ugar – le preguntaba el pequeño haciendo que Kibum sonría y asienta con la cabeza
Jugaron unos minutos, el niño de grandes ojos le había prestado un carrito de juguete a Kibum que lo recibió feliz, el nunca había tenido uno de esos y estaba encantado al tomarlo en sus manos le sonrio al pequeño y empezaron a jugar amablemente.
Cuando su abuela lo llamo le presento al pequeño que en ese momento sus padres le dieron alcanze.
-mira jalmoni, es mi amigo – presentaba Key al niño de ojos grandes mientras el pequeño intentaba hacer una venia que le causo ternura a la abuela de Kibum
-oh Bummie que hermoso – decía su abuela revolviendo el cabello del niño de ojos grandes
-gracias por jugar con mi Bummie pequeño – le agradecía su abuela con una sonrisa
-no, gracias, es mi migo – respondía el niño de ojos grandes cuando sus padres llegaron y quedaron sorprendidos al ver al par de niños que jugaban nuevamente
Key llego a escuchar como su abuela reía con la pareja y miraban atentos los juegos de aquel par, lamentablemente para la abuela de Kibum ya era tarde y debían regresar a su casase despidió amablemente de la pareja y les deseo un buen viaje de regreso.
-Bummie, mi pequeño debemos irnos – le llamaba su abuela
-lo siento, Min, debo irme, grashias, toma – le entregaba el carrito al niño de ojos grandes
-no, quédatelo, nañana también ugamos no? – le sonreía el niño de ojos grandes a Kibum
-de verdad, si quiero!, nos vemos aquí, le diré a mi abuela – exclamaba feliz Kibum
Y antes de irse Kibum regreso corriendo donde el pequeño de ojos grandes y se saco su cadenita de alas que había heredado de su madre y se la puso a su nuevo amigo, sorprendiendo a los padres de este.
-toma, yo también quiero regalarte algo – sonreía Kibum
-es mi más grande tesoro, debes cuidarlo ne? – preguntaba Kibum sin dejar de sonreír
-ne, es lindo, acias hyung, lo cuidare, no te olvides nañana jugamos – hablaba el pequeño de ojos grandes mientras Kibum le sonrio y regresaba a tomar la mano de su abuela
……………….
Al día siguiente ni el pequeño de ojos grandes, ni Kibum jugaron, no se volvieron a ver su abuela había caído enferma y las cosas, el mundo que conocía Kibum cambio.
......
Se encontraba vendiendo bufandas en el mercado, solo le quedaban unas pocas Kibum tenía unos 8 años, y necesitaba terminar de venderlas para comprarle medicina a su abuela, ese día misteriosamente las vendió todas. Regreso contento a su casa con las medicinas de su abuela, le preparo un té, y se dispuso a guardar los 10 wons que le quedaron, saco ese cofrecito donde ahorraba lo que podía y metió las monedas, al guardar su cofrecito observo detenidamente sus tesoros, una caja de música, un hermoso reloj, unas botitas y una nota que le hizo su abuela, y por ultimo un carrito rojo.
…….
Ahora lo entendía todos lloraban el féretro ya había sido depositado, muchas personas se acercaban a decirle lo mucho que lo lamentaban, algunas otras susurraban pobre niño, nuevamente vio muchas flores, se sintió asqueado y mareado, se acerco a ese que decía ser su aparentemente nuevo tío que discutía con otro hombre de traje.
-ya le dije que yo no lo puedo cuidar, a las justas y puedo con mi vida, si otras fueran las circunstancias, si Corea no estuviera en crisis, tal vez…. Sinceramente no puedo, yo también tengo familia y no puedo – alegaba ese nuevo tío
-Sr. Kim Seo entiende que si usted no acoge al pequeño Kibum quedara huérfano, y terminara en un orfanato? – le refutaba cansado el abogado
-Sr. Jang, como lo mantendré? Ni siquiera tiene herencia cuando mi hermano murió no tenía mucho y las deudas de la funeraria embargaron a mi madre que en paz descanse, mi madre no tenía nada, esa casa, será embargada para pagar el hospital, como lo mantendré dígame? No puedo, enserio lo siento pero no puedo – decía el tío de Kibum mientras este lloraba en silencio cerca escuchando todo y queriendo escapar de toda esa horrible realidad que le tocaba vivir.
-Entonces hoy mismo, lo enviaremos… - respondía el abogado Kibum no llego a escucharlo simplemente salió corriendo en ese campo que era un cementerio.
Corrió todo lo que le daban sus piernas, no lo entendía, su abuela le había enseñado que la familia siempre estaba ahí, y que de un plato comían dos, no lo entendía y más que nunca extrañaba esos cálidos brazos que siempre lo abrazaban y calmaban en situaciones difíciles, pero esos brazos estaban ahora bajo tierra, vio una estatua de ángel se acerco a ella y empezó a llorar y pedir a Dios por un milagro, la quería devuelta, necesitaba esos brazos, el cielo lloraba por el ante su desgracia y cuando ya sentía no poder más sintió como era abrazado por alguien.
Alzo su vista y un mar de chocolate en unos ojos grandes que lo miraban con preocupación, sus brazos le otorgaba la misma calidez que los de su abuela, se abrazo más a ese niño y lloraba desconsolado mientras el otro niños solo lo aferraba y consolaba con caricias que lo calmaron hasta dormirse.
Vio a dos señoritas que le sonreían y le explicaban que el iría con ellas a un lugar llamado “Angelitos Perdidos”, no quiso pero la mirada profunda del niño le decía que no le pasaría nada malo. Cuando volteo a verlo una vez más solo vio una sombra de alas y desvanecerse lentamente.
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Se despertó ofuscado en medio de la noche, nuevamente esas pesadillas que lo atormentaban, intranquilo, tocaba un timbre repetidamente hasta que una de las sirvientas llego cansada a atenderlo.
-Sr. Kim dígame que necesita – preguntaba amablemente la sirvienta
-por que demoraste?, cuantas veces tengo que tocar ese estúpido timbre para que hagas tu trabajo correctamente? Y porque tienes un pijama? – preguntaba ofuscado Kibum
-lo siento mucho, como se había acostado, y ya son las 3 de la mañana pensé que ya no me necesitaría – respondía la sirvienta inclinando su cabeza mientras Key chasqueaba con la lengua
-SooYoung, tráeme un vaso con agua, ya sabes 3 partes de agua fría y dos de agua caliente y avísale al chofer Donghae que mañana debe tener el auto listo a las 6 en punto, si no quiere ser despedido, y que esperas mi vaso de agua – pedía Kibum mientras la sirvienta asentía y literalmente volaba a la cocina por el dichoso vaso con agua.
Luego de beber su vaso con agua e indicarle a SooYoung que ya no necesitaría nada, intento volver a dormir sin éxito, molesto prendió su computadora y empezó a revisar sus acciones en la bolsa, viendo que todo estaba como siempre, decidió ver algunos de sus portales de fans, aburrido, y sin poder dormir se dedico hacer compras toda esa noche.
Cuando su reloj marcaba las 6 en punto salía listo por la puerta de su dormitorio hacía la entrada de la casa, donde Donghae su chofer esperaba bostezando.
-Sr. Kibum no desayunara? – preguntaba SooYoung
-Me ves comiendo, querida, deja de preguntar lo obvio y haz tu trabajo – respondía Kibum subiendo al auto.
Llego a su Imperio, donde lo esperaba Jong y Changmin mirándolo incrédulos, y entregándole un vaso de café a Kibum.
-Jong más te vale que todo esté en orden – decía Kibum a su asistente
-si no te preocupes Key – contestaba el castaño mientras le hacía gestos a Changmin
-Key? Dormimos juntos Jong? – preguntaba Kibum atravesando con la mirada a Jong que se sonrojo e inmediatamente se disculpo
-Ya Key no seas así, tenemos que hablar sobre la nueva construcción que estás haciendo, hay muchos problemas con las personas que estaban allí – hablaba Changmin
-Changmin, tu eres mi abogado soluciónalo, ese no es mi trabajo – respondía Kibum dándole un sorbo a su café
-lo sé pero es que.. – Changmin intentaba razonar con Key cuando este detuvo su andar y lo miro ofuscado
-ok dales dinero, no se Changmin es tu trabajo, no quiero saber nada de eso – dialogaba Kibum seguido de Jong
-el problema no es el mercadillo Key , de alguna milagrosa manera nadie esta haciendo problemas por eso, solo la señora de ayer que intento lanzarte huevos podridos pero nada de qué preocuparse el problema es el otro lugar – indicaba Changmin mientras Key ponía una cara de incógnita
-el orfanato – agregaba suave Jong mientras Kibum rodaba los ojos en molestia
-cuál es el problema? – preguntaba sin interés
-verás, al momento de adquirir la propiedad en realidad fue por el banco ya que el orfanato no podía mantenerse y estaba a punto de ser embargado por el banco, y como tu compraste la deuda… - intentaba razonar Changmin
-mira, Changmin no se los regalare solo porque pasan un mal rato, si tanto quieren devuelta su orfanato, diles el precio con los intereses que pague y diles que tiene una semana para pagármelo y puedan quedarse con su dichoso orfanato, así no que no me fastidien – indicaba Kibum
-bueno Key yo intentaba decirte si les podríamos dar más tiempo para que junten el dinero y puedan… - Changmin fue interrumpido por Key que lo miraba enojado
-más tiempo? Ok Changmin tengo cara de TERESA DE CALCUTA, no verdad!, sabes que si no está el dinero en una semana construiré lo que me dé la gana en ese lugar y no quiero saber más del asunto – declaraba Kibum dirigiéndose a su oficina mientras le gritaba a Jong que se apurara y Changmin solo suspiraba cansado
-Jong ya llamaste a mi estilista, estoy arto de este estilo dile que hoy pasare, por el salón – indicaba nuevamente Key mientras Jong asentía triste ante la negativa de Kibum con el orfanato
-Key!, enserio no puedes darles más tiempo… - decía Jong mirándolo triste
-hyung, claro que puedo soy el TODOPODEROSO KEY, pero sabes no lo necesitan, y los niños no necesitan un orfanato donde actúan como payasos y son obligados a trabajar para mantener el lugar – contestaba Key
-pero es el lugar del cual… - Jong era interrumpido por Key
-Y eso tiene algo que ver? Tu y yo sabemos cómo es ese lugar, es mejor así – respondía Kibum mientras Jong agachaba la cabeza e indicaba que iría a reservar la cita de Kibum en el salón
Ese día mientras Key visitaba uno de las nuevas construcciones que estaba haciendo, unos grandes paneles de madera gruesa estaban a punto de aplastarlos, pero alguien lo había apartado del lugar antes de que a Kibum le ocurriera una desgracia, cuando Key levanto la vista observo a los grandes ojos chocolates con los que siempre soñaba miro más sorprendido una sombre como de alas y lo miro con reproche y confundido, pero cuando quiso decir algo, Jong y los demás trabajadores se habían acercado a ayudarlo haciendo que perdiera de vista a esa persona que lo había salvado.
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Cuando Minho llego devuelta al cielo empezó a buscar un escondite, Onew su amigo lo esperaba negando con la cabeza, mientras Minho sonreía nervioso.
-te volviste loco? Sabes que está rotundamente prohibido bajar sin ningún permiso Minho, te van a castigar – decía Onew negando con la cabeza
-lo siento, lo siento, pero Onew, si esas cosas caían sobre Kibum lo iban a matar y pues el cielo no es precisamente lo que le espera y no puedo permitir que muera sin estar en gracia con Dios – se defendía el alto mientras Onew negaba
-tienes que esconderme Onew, hasta que se les pase el enojo, y mientras tanto debes cuidar de Kibum, el no tiene la culpa de que sea tan descuidado – pedía el alto haciendo aegyo a su amigo que suspiraba cansado
-Minho, creo que estas en problemas, vi como Leeteuk empezó a discutir con Kangin sobre lo que habías hecho, no creo que puedas esconderte ya sabes cómo es – mientras Onew le decía esto a Minho, Kangin se acercaba al par de amigos.
-Minho va ser mejor que me acompañes – decía Kangin el ángel mientras Minho daba un pequeño brinco en su lugar
-hyung!, puedo explicarlo – decía Minho mientras Kangin al ver la negativa lo empezó arrastrar hasta la junta de ángeles mayores donde estaba Leeteuk
Minho al llegar al espacio donde se desarrollaba la junta vio a Kangin tomar su lugar al lado de Leeteuk que lo miraba decepcionado, los demás ángeles le pidieron que de sus explicaciones mientras Minho relataba muchos ángeles solo negaban con la cabeza.
-me temo Minho que esta vez has roto demasiado las reglas – indicaba el arcángel a cargo de los ángeles guardianes
-pero, lo hice para salvarlo, no había manera que me enterara antes que eso podía suceder – defendía Minho
-no tienes manera de enterarte de lo que le va a pasar a Kibum por que el no está cerca a ti ni a nada celestial, y tu ya has roto demasiadas reglas ayudándolo, lo siento Minho, pero esta vez no podemos dejarlo pasar – indicaba el arcángel a cargo
-por favor, no me quiten la custodia de Kibum yo tengo la culpa no él, prometo ser mejor – pedía desesperado Minho
-lamento indicarte Minho que esta vez es mucho peor que quitarte la custodia – decía triste Leeteuk ya que le tenía cariño al travieso Minho que había crecido prácticamente con ellos.
-hyung, por favor Key, Kibum no tiene la culpa, el no puede quedar desprotegido – pedía Minho prácticamente llorando
-Minho, tu serás expulsado del cielo – indicaba Kangin mirando triste a su donseng
-qué? – preguntaba confuso Minho
-serás exiliado a la tierra, deberás adaptarte a vivir como un ser humano – indicaba el arcángel mientras Minho abría sus ojos desmesuradamente
-no, y Kibum? – preguntaba asustado
-está lejos de querer un guardián Minho, pero se le asignara un nuevo guardián como el resto, solo que esta vez tu sabes que no se romperán las reglas Kibum tendrá que vivir con lo que sus actos y decisiones desencadenan – respondía el arcángel mientras Minho negaba con su cabeza asustado por su situación y por la de Kibum.
-lo siento Minho – susurraba Leeteuk mientras se ponía de pie con los otros ángeles mayores y en sus pechos salía una luz y Minho visualizaba como el suelo se abría ante él, miraba como sus alas se desvanecían y solo caía, sin poder aferrarse a nada.
-lo siento Minho – volvía a susurrar Leeteuk mientras miraba con los otros ángeles la triste despedida a Minho
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Esa misma tarde un molesto Kibum, era tratado de ser convencido por Jong, Changmin y Donghae para que no manejara su auto, ya que estaba molesto por el atraso en su agenda y Donghae no se apuraba para evitarle otro accidente a Kibum molesto el ahora rubio Kibum bajo del auto y le arrebato las llaves a su chofer que le pedía que no se alterara ya que seguramente estaba cansado por el accidente.
-creen que no puedo manejar mi auto, por favor, TODO PODEROSO KEY, puede conducir un auto perfectamente – gruñía molesto Key subiéndose en el lugar del piloto y arrancando el auto mientras manejaba vio una señal de pare pero como estaba apurado no hizo caso y siguió avanzando suavemente cuando sintió un golpe en el capote, freno asustado.
-Oh por Dios, Jonghyung llama una ambulancia – decía Changmin, reaccionando y dándose cuenta que Kibum acababa de atropellar a alguien
Todos bajaron inmediatamente del auto a ver lo ocurrido, Kibum bajo consternado, el no había visto nada al frente era como si esa persona hubiera caído del cielo, no lo podía creer.
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