Semana 1: Día 5
-¿Querido? ¿Te sientes bien?
Verdona miraba preocupada a Ben quien la miró mareado y algo nervioso.
-Sí, Abuela. Pero me siento algo mareado y tengo nauseas. ¿Habré pescado algún virus alienígeno?
Verdona soltó una risa dulce y sintió.
-Quizá. Pero dejemos eso de lado. Sigamos entrenando, ¿Quieres?
Ben asintió y empezó a esquivar los ataques que Verdona le lanzaba, sin usar su Omnitrix, Ben los esquivaba limpiamente y de repente, se volvió un anodita. Su cuerpo humano cayó al piso y el miró a Verdona quien lo miraba maravillada.
-¿Qué me pasa Abuela?- Aterrado la miró mientras sus ojos vagaban horrorizados por su luminoso ser.
Verdona lo miró y con ternura se acercó a él para relajarlo.
-Calma mi amor, es normal. Pensé que solo Gwendolyn tenía poderes anoditas. Pero me equivoqué. También tú los posees. No se habían manifestado por qué usabas el Omnitrix pero ahora, en nuestro planeta han salido a flote.
Solo unas horas despues de su transformación Verdona se dio cuenta que Ben era magnifico, pues ya podía usar sus poderes anoditas sin cansarse, su cuerpo físico volvía y desaparecía a voluntad. Ben era un anodita superior.
Verdona le lanzaba ataques que Ben esquivaba sin despeinarse.
-¡Turbo!- gritó Verdona arrojando hacia Ben una esfera de energía
-Retrahĕre- Ben lo hizo devolver contra Verdona quien lo miro antes de caer al piso. Ben se acercó de inmediato alarmado y la miró.
-¿Estás bien, abuela?
-Sí, querido. Eres muy poderoso, único…magnifico debería decir.
Ben se tranquilizó y le sonrió con verdadera ternura a Verdona quien, al verle mirarla con tanto cariño se juró protegerlo de cualquiera que intentara lastimarlo.
Semana 16: Día 112
Ben dormía mientras su abuela iba por alimentos, se estiró levemente y sintió que algo se movía dentro de sí. Bruscamente se incorporó y corrió al espejo de cuerpo entero y se quitó su ropa.
**segundos después**
Ben soltó un grito de espanto y sorpresa, ahí a la altura de su vientre y bajo vientre había una forma redondeada. Parecía un…un…
-¡¡¡Estoy preñado!!!- aulló Ben – Dios mío voy a tener un bebé…mío y...de Kevin…-la cara de horror pasó a segundo plano y una sonrisa dulce, luminosa y amorosa ocupó su lugar. –Voy a ser…eh… ¿madre? –rió con ternura y se acunó el vientre.
Verdona apareció en ese momento y se quedó perpleja, al ver a su querido nieto con una barriga ligeramente redondeada y al chico sonriendo amoroso.
-mira Abuela…estoy en estado…voy a tener un bebé. – le sonrió dichoso y Verdona se unió a su felicidad
-Felicidades, mi niño. Te ves muy hermoso. –Sonrió ante el sonrojo de Ben- ¿Quién es el padre?
Ben enrojeció hasta la raíz del pelo y miró en todas direcciones, nervioso y asustado.
-Yo...no puedo decírtelo abuela…es alguien…me odiarás al saberlo.
Verdona sonrió comprensiva y lo acercó a su cuerpo, y le susurró palabras calmadas para tranquilizarlo.
-No creo. ¿Dime…quien es él?
-Kevin –susurró con la voz ahogada por el miedo de que su abuela lo odiara.
Verdona lo miró perpleja
-Kevin? Kevin Ethan Levin? El novio de Gwendolyn?
Ben asintió y sus ojos verdes se llenaron de lagrimas pensando que Verdona lo rechazaría.
-Bien…esto tarde o temprano pasaría…digo…se que tu lo amas. –sonriendo lo abrazó- Mi pobre niño. No te preocupes…te ayudaré.
-Pero ¿cómo? ¿Cómo quedé preñado?
Verdona lo miro y suspiró.
-Mir mi niño…tu ADN se ha mezclado con el de tus alienígenas, toma a Frío por ejemplo. Es un macho y puede tener crías, lo mismo pasa con J-Trey, es macho y puede tener hijos, al igual que Acuático. Esa es la razón. Por tanto tú también puedes tenerlos.
Ben ya no dijo nada, solo sonrió nuevamente y asintió.
-Gracias abuela…por ayudarme y por aceptar a mi bebé.
Verdona rió con dulzura.
-Es que yo te quiero. Mucho. Tu felicidad es mi placer
Ambos sonrieron y Ben se quedó dormido en brazos de Verdona quien lo acunó cual niño pequeño y decidió que en unos días volverían la Tierra.
Semana 16: Día 112
**TIERRA**
Kevin llevaba deprimido desde que Ben se había se había ido, su tristeza aumentaba en las fría noches cuando soñaba que poseía al ser que se metía en sus sueños, oía sus dulces y eróticos gemidos, sentía su cálido cuerpo sobre él, su húmedo y estrecho cuerpo recibirle, luego…una sensación gloriosa…la culminación cuando llenaba a ese ser quien gemía dulcemente y se corría sobre él. Si… Kevin ya sabía quien a quien poseía con tanta pasión, ternura, amor y lascivia era un varón como él. Lejos de disgustarle, la idea hacía que se pusiese duro de placer, más cuando oía la excitante voz que gemía:
>>Oh…sí. Mmgg…Kevin…más…más profundo…mas fuerte…<<
Y luego la profunda tristeza cuando al terminar y trataba de abrazarlo, este se levantaba y le susurraba
-Te amo…si me recuerdas…volveré… mi amado Kevin…recuérdame…
Luego se iba, dejando un fino rastro de lágrimas y su suave voz susurrando:
-Recuérdame…recuérdame
En ese punto Kevin respetaba jadeando y con lágrimas en los ojos mientras sentía el corazón pesado por la pérdida de ese chico.
Llevaba ya 4 meses de incertidumbre, se preguntaba quién era, y aunque aun salía con Gwen ya no se sentía feliz a su lado, Gwen sentía a Kevin alejarse de ella. Y aunque quería retenerlo a su lado no sabía cómo
Kevin, un día de desasosiego volvió al bar.
BIENVENIDOS AL BAR “DESEOS OCULTOS”
DONDE TODOS TUS DESEOS MAS OCULTOS SE VUELEN REALIDAD
Quizá uno de los tragos liberara su memoria y quizá…solo quizá su deseo se volvería realidad.
-Hola…en que te puedo ayudar- la voz del camarero lo sacó de sus cavilaciones y lo reconoció.
-¡¡Tu!!- Kevin lo miró pálido – Tu nos atendiste esa noche…hace meses…dime… ¡¿con quién!? ¡¡A quien poseí esa noche!!
Riley sonrió para sí, al ver la cara de ansiedad y esperanza de Kevin.
-Pues…acuérdate tu solo. Hmm mientras tanto, toma una bebida...que tal un…Secreto del Alma ¿eh?
Kevin molesto lo fulminó pero aceptó.
-Sí, sí. Como sea. Dame uno de esos y largo.
Riley se giró a preparar la bebida y Kevin giró su cuerpo al salón y miró los cojines y de pronto… ¡flash! Un recuerdo…
El llevando a “alguien” a uno de esos cojines, el rasgando su ropa, el entrando al joven quien gemía con un voz excitante, el llenando por completo a ese misterioso joven quien aulló de placer y se recostó sobre él. ¡Él chico! Cabellos cafés…piel tersa y blanca… era… ¿...Quien era?
Sus cavilaciones fueron interrumpidas por Riley.
-Tu trago, chico.
Riley le sirvió el trago y sonriendo se alejó a lavar los vasos sucios.
Kevin bebió el líquido y de repente se dio cuenta.
¡BEN!
¡Él había poseído a Ben! En ese bar… ¡Ben le había dicho que lo amaba! Ben…su dulce cuerpo…su excitantes gemidos…su húmedo y apretado interior…sus pezones humedecidos por su lengua, sus caderas chocando contra las de él, sus esbeltas piernas rodeándolo, su cuerpo arqueándose y apretando su interior…
Kevin empezó a excitarse y su miembro se puso duro por los apasionados recuerdos.
Su Ben…su amado Ben.
Se puso pálido
¿Su…amado Ben? ¿…el amaba a Ben? ¿Por eso esa sensación de vacío cuando se marchó…? ¿Por eso salía con Gwen…? ¿Para estar cerca de él sin asustarlo…? ¿Por qué pensaba que no era correcto amarlo…? por que ambos eran varones. Pero…al diablo…él lo amaba…y Ben a él. Era hora de decírselo.
Riley sonrió victorioso al ver la cara decidida de Kevin.
-Mejor aguarda…el chico volverá pronto, Kevin
Kevin lo miró y asintió, luego le sonrió.
-Gracias. Gracias por todo.
Se levantó y corrió a su auto, para hablar con Gwendolyn y decirle la verdad.
Llegó a la casa de Gwen y se bajó casi cayendo por la prisa.
Llegó a la puerta y tocó con ansiedad.
-Gwen… ¡abre! Soy Kevin
Gwen al oír los violentos toquidos bajó de su habitación y corrió a la puerta, abriendo rápidamente.
-¿Qué ocurre Kevin? ¿Por qué la prisa?
-Gwen, sé que me odiarás lego de esto, pero espero me perdones y no me lastimes…ni a mí ni a Ben
Gwen estaba atónita al oírlo. ¿Lastimarlo? ¿A Ben? ¿Por qué?
-…me he dado cuenta de que no te quiero como una pareja si no como a una hermana y a la persona que de verdad amo es a Ben, ciertas circunstancias me han demostrado que él es mi complemento. Por eso te pido…no…te suplico me perdones y no nos lastimes.
Gwen sintió que el corazón le estallaba en mil pedazos, sintió tanta tristeza y rabia…pero al mismo tiempo paz. Pues ella no quería lastimar a nadie y si a Kevin Ben lo hacía feliz, ella se apartaría y lo permitiría.
-Kevin, no tienes de que preocuparte. Yo soy feliz si tú lo eres. Y si Ben es quien te hace feliz, entonces que así sea. Tienes mi apoyo.
Kevin sonrió amistoso y la abrazó.
-Gracias, Gwendolyn. Gwen en serio te lo agradezco.
Ambos empezaron a planear como traer de vuelta a Ben.
Semana 35 Día: 245
Ben ya se veía redondito y más bello que nunca, no había capricho que Verdona no le cumpliera, ni cosa que no le consiguiera. Habían descubierto que Ben lactaba. Cuando pasó por primera vez, Ben casi se desmayó, pero luego de unas explicaciones por parte de Verdona, se tranquilizó y ahora gracias a su poder anodita, Ben estaba perfecto, los antojos y mareos remitieron luego de que controló su poder. Se cansaba con facilidad, de eso no había duda. Pero también se había vuelto en extremo poderoso, sus conjuros eran más potentes. Pero al mismo tiempo Ben era en extremo cuidadoso para no lastimar a su pequeño, que siempre que su “madre” luchaba contra Verdona, lo pateaba alegremente como disfrutando de la adrenalina, digno hijo del salvador del Universo y el rufián más temido de la Galaxia.
Verdona estaba extasiada, feliz y más amorosa que nunca.
**Horas más tarde**
-Ben, querido. –Verdona le habló, mientras su adorado nieto creaba conjuros con su mente- Es hora de que volvamos a la tierra. Ya eres perfecto y más poderoso que nunca…eres...invencible. Además se que tus padres te extrañan y también tus amigos y tu prima.
Ben la miró y por un instante puso una mueca de profundo miedo al bajar su mirada a su redondo vientre.
-No te preocupes, nadie dirá nada. O se las verá conmigo.
Ben rió dulcemente por la cara de malvada que puso su amada abuela.
-De acuerdo, abuela. Volvamos a casa.
Ambos planearon como aparecer, cuando irse y de repente el Omnitrix de Ben pitó. Ben de inmediato lo activó.
-Sí, ¿Qué pasa?
-Ben, soy Gwen, oye… ¿vas a volver a casa para las navidades? Tanto Kevin como yo queremos verte y mis tíos también.
Ben miró a Verdona quien asintió, tranquila.
-Si, Gwen volveré a casa en dos días. Ok? Solo cálmate, nos vemos.
Luego lo apagó y Gwen miró a Kevin sonriente quien feliz la abrazó.
-¡¡Gracias!! Muchas gracias, Gwen!
Gwen solo rió y le dijo que la soltara, que le hacía daño. Ambos planearon una fiesta de bienvenida para Ben, mientras Gwen decoraba, Kevin solo suspiraba embelesado.
-Kevin!! Así jamás terminaremos… ¡muévete!- Kevin se sonrojó levemente y empezó a ayudarle, mientras Gwen sonreía satisfecha.
Desde que él le habia confesado que no la amaba, hacia ya unos meses Gwen primero se negó a aceptarlo, pero al verlo emocionado cuando le mandaba mensajes a Ben, lo aceptó y decidió ser su amiga.
Ahora ella salía con Cooper quien la amaba y a quien ella adoraba. Pero… ¿Cómo decírselo a Kevin? Quien de seguro se reiría de ella.´
-Kevin…quiero contarte algo...verás yo…
*****ANODITAMUS***** (perdón, ni idea de cómo se llama el planeta de los anodita)
Ben sonrió al guardar sus últimas posesiones, mientras escuchaba la voz de su abuela cantarle.
Su bebe lo pateaba con alegría como si sintiese que su madre estaba de buenas también.
-Abuela, estoy listo. Me dolerá ver a Kevin con Gwen, pero es mejor volver a casa
Verdona lo miró y dejó de cantar para suspirar y decir:
-Kevin y Gwen ya no están juntos. Terminaron hace meses
Ben se quedo perplejo y una gran sonrisa ocupó su mueca de tristeza. Casi brillando de la alegría la miró.
-¿Qué estamos esperando? ¡Vayámonos ya!
Verdona rió y asintió. Usando un hechizo un rayo de luz los envolvió y aparecieron en Bellwood.
-Bienvenido a casa mi niño.
Ben sonrió y suspiró de alegría, mientras su Omnitrix brilló y mandó la señal de que estaba en Bellwood
-Jajajajaja! Con Cooper!! –Kevin se mataba de la risa mientras Gwen sonrojada trataba de callarlo.
-Ya basta… No es divertido…él es muy…
Ambos se callaron cuando sus insignias empezaron a pitar.
-¡Está aquí! Iré por Cooper, por July, por sus padres, por Piers, por Helen, por Manny- diciendo esto Gwen desapareció mientras Kevin se arreglaba.
Cuando Ben y Verdona llegaron a la casa, Gwen ya estaba ahí con los amigos de Ben, escondidos.
Ben entró junto a Verdona cuando de repente…
-¡¡SORPRESA!!
Ben sorprendido se dio cuenta de que todos sus amigos estaban ahí y sonrió.
-Hola chicos, tiempo sin verlos. –riendo se cercó y estaba por abrazar a Gwen cuando ella lo miró perpleja y señaló su redondo vientre.
-Estás…gordo.
Ben la miró molesto e hizo un puchero.
-¡No es cierto! Yo…bueno.
Kevin lo miró y entendió todo, haciendo cálculos se dio cuenta de que Ben estaba… ¡embarazado! De… ¡él!
Ben miró a Kevin quien se acercó a él y en un acto que nadie se esperaba se arrodilló y besó el redondo vientre.
-Hola, pequeño. Yo soy Kevin…tu padre.
Un silencio sepulcral siguió a esta frase, mientras Verdona protegió a Ben con sus brazos, Kevin lo miraba enamorado, Gwen con ojitos brillantes y los demás en estado de estupefacción.
-Sí, Kevin tiene razón estoy en estado. Sí…es de él…verán…hace unos meses…justo cuando yo me iba…él y yo
Gwen lo calló.
-Ben, no necesitamos las lecciones de sexualidad. Sabemos cómo pasó. Pero tengo una duda…
Ben se tensó ante la mirada de Gwen y se rebulló más en brazos de Verdona
-¿Si?
-¿Es niña o niño? ¿Podré ser la madrina? ¿Kevin te lo hizo rudo?
Ben enrojeció como farolillo y casi se desmayó por las preguntas de Gwen, quien miró a Kevin
-Yo creo que fue muy rudo. Sí, eso va con su carácter…o pudo ser muy dulce…quien sabe.
Kevin le sonrió cariñoso y la regañó por poner a Ben tan sofocado.
Todos los demás empezaron a felicitarles por el pequeño que crecía dentro de Ben, y a Kevin por estar tan orgulloso de su Ben.
Verdona sonrió como si nada, Ben la miró y ella asintió, así que se soltó de ella y se acercó a Kevin quien lo besó con dulzura, con miedo y desesperación.
Ben exhaló muchos suspiros mientras rodeaba a Kevin con sus manos, por el cuello.
-Te extrañé tanto, Kevin…Lamento haberte apartado así de mi.
-También te eché de menos Ben, sin ti…ya nada era igual en mi vida. Te amo
Ben lo miró pálido de la sorpresa y se llevó la mano al corazón.
-También…también te amo.
Todos rieron y se quejaron de que dejaran las cursilerías, que tenían hambre. Así que los chicos se detuvieron y empezaron a hablar con sus invitados.
Pero alguien maligno se enteró del embarazo de Ben y decidió…usar al pequeño nonato…para hacer sufrir a Benjamin Tennison.