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Año nuevo por AkiraR_TakanoriR

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Demonios, demonios, y miles de demonios, estoy por golpear mi cabeza contra la pared con la esperanza de perder la conciencia y no despertar jamás de aquella pesadilla, me maldigo enormemente por haber bebido tanto durante toda la tarde, la navidad no es algo que celebro si no es porque Uruha hace una fiesta o algo, pero este año todos tuvieron que pasar una fiesta tradicional en familia, y como mis padres son empresarios muy importantes en la industria musical yo me quedé solo en casa, mi amigo Kai me invitó a pasar la noche allá, pero sencillamente esas fiestas no son lo mío, y no tenía porque echarle a perder la fiesta a ellos; así que mejor decidí ser acompañado por unas botellas y bueno no hacer nada en especial como siempre, ya era muy tarde y estaba conectado en Facebook puesto que mi madre estaba preocupada por mí, teníamos hablando por video llamada, cuando de repente un mensaje llegó.

 

Hola enano, todavía no cenas o esperas a santa- un mensaje de Akira Suzuki.

 

Maldito, odio cuando se burlan de mi estatura y él lo sabe mejor que nadie, no por nada era mi mejor amigo, y sin que nadie más lo supiera, el chico del que estoy enamorado desde que nos conocimos en preparatoria, si lo admito, yo Takanori Matsumoto estoy enamorado de otro chico, aunque siempre pensé que nada pasaría entre nosotros algo más que amistad, ¡pero claro! Arruínalo grandísimo baka diciéndole que te masturbabas pensando en él y peor aún ¡¡HACIÉNDOLO FRENTE A ÉL!! Solo a un idiota como a mí se me ocurre hacer eso, seguro ahora no ha de querer ni verme, y en realidad yo tampoco tengo muchas ganas de verlo, no sé cómo poder mirarle a los ojos después de esto, estoy considerando seriamente tomar maletas, subirme a un tren ponerme un bigote falso, ir a México y cambiarme el nombre a Pánfilo Pérez, o algo así y vender tacos en una esquina, hablando de tacos, se me antojaron unos ahorita *w* ¡ya Takanori! ¡Concéntrate! En fin que estoy acabado, aunque une pregunta me atormenta; ¿por qué el terminó accediendo? ¿Cómo fue que no me mando al diablo y terminamos teniendo ciber sexo? Lo cual fue lo más excitante que he hecho hasta ahora, lo admito, soy más virgen que un bebe recién nacido, ahora estoy algo confundido aunque feliz de haberlo visto, en realidad Akira está mejor dotado de lo que había imaginado, lo que daría por sentir sus caricias recorriendo mi cuerpo, el poder besarlo, morderlo, cumplir las mil y un fantasías que tenía con él, no es que sea un depravado sexual, al menos no completamente pero creo que solo puedo pedir que ahora me trate como antes o al menos no se tome distancia, aunque creo eso sería mucho pedir, bueno lo hecho está hecho.

El sonido de mi celular me sacó de mis pensamientos, vi el nombre de Aoi en la pantalla, así que le conteste la llamada.

-¿Qué paso ponny?- pregunte con voz adormilada, estaba desvelado.

-¿seguiste de fiesta Ruki? Hoy es día de hueva.

-me gusta ese título para el 26.

-sí, jaja oye dice el pato si quieres salir hoy, quiere comprar ropa para el 31 y de paso nos divertimos un rato la banda.

-¿tendremos ensayo hoy?

-no baka.

-vale voy en una hora a tu casa.

-perfecto nos vemos.

Teníamos una banda llamada The GazettE, nuestro estilo visual fue inspirado nuestras bandas favoritas, y en la primaria todos habíamos aprendido a tocar algún instrumento, aunque todos estamos en una carrera completamente distinta lo que es la música, todos nos conocimos en la preparatoria, pero seguimos juntos en la universidad, aunque en carreras diferentes, aunque nos viéramos en la división de ciencias de la salud; Aoi quien es nuestro segundo guitarrista se encuentra estudiando para cirujano dentista, dice que el cuidará la sonrisa de Kai, Reita el bajista y yo quien soy vocalista estudiamos para ser médicos cirujanos, Kai nuestro líder y baterista estudia en nutrición y Uruha el primer guitarrista pensando encontraría algo más fácil se metió a psicología aunque yo pienso que lo que el necesita es un loquero profesional, no somos bien vistos pues nos hemos dado a conocer no precisamente por buena conducta, aunque nuestras calificaciones eran excelentes, mis padres dicen que nos ven futuro en las ciencias sino en la música, y que si quisiéramos dejar las carreras y trabajar en la PSC ellos nos darían todas las facilidades, es algo que nos emociona pero a la vez no nos convence, nos gustaría ser reconocidos por nuestro talento, no por influencias, bueno de todas formas ya cada quien está haciendo su camino en la vida, ya veremos que sucede después, mientras tanto solo podemos disfrutar el momento.

Llegué a la casa de Aoi, dije una hora pero la puntualidad no es lo mío, así que llegue veinte minutos después, al menos los chicos ya estaban conscientes de ese defecto, dude un poco al tocar el timbre, quería salir corriendo, sentí como se oprimía mi pecho y la respiración se me cortaba, sabía que detrás de esa puerta se encontrarían todos, incluso Reita, pero no podía actuar diferente, para mi nada había pasado pero ¿y para el?

La puerta de madera se abrió Aoi apareció atrás de ella.

-hola- salude intentando disimular mi nerviosismo.

Allí en la sala se encontraban Kai, Uruha y Aoi quien me seguía por detrás.

-¿Qué tal Ruki?- saludó Kai con su sonrisa de siempre.

-oye chibis ¿sabes si le paso algo a Reita?- preguntó Uruha algo preocupado.

Aquella pregunta me agarró por sorpresa, sentí como un escalofrío me recorría completamente la espalda y mis manos se ponían frías, lo cual espero nadie allá notado.

-no lo e visto- dije intentando sonar lo más natural posible.

-es que no me contesto, bueno quizás sigue crudo.

Todos estallaron en risa inclusive yo de solo recordar cómo se pone Reita cuando está crudo, realmente es adorable a mi punto de vista diciendo que no volvería a tomar nunca más en su vida mientras buscaba lo que para él es una aspirina, para mí y el resto del mundo era una botella más grande que la que se tomó al día anterior.

-en fin vámonos, quiero comprar nuevas cuerdas a mi guitarra- dijo Aoi.

Los chicos y yo estuvimos un rato en el la plaza comercial, Uruha y yo estábamos encantados con todas las tiendas a las que entrábamos comprando todo lo que estuviera a nuestro alcance monetario, en esos momentos me había olvidado que ese dinero era para mí subsistencia hasta para el próximo años pero no importó, realmente use aquella salida para distraerme del asunto de Reita.

-Ruki, mira lo que te regalaré- dijo Aoi divertido levantando entre sus manos una tanga roja.

-¡estas idiota!- le grite completamente furioso y a la vez sentí como mi rostro estaba más rojo que la prenda.

-vamos Ruki, es tradición ponerse una en año nuevo- Kai estaba que lloraba de risa.

-me niego- gire mi cabeza a ver otras cosas en aquella zona de ropa para caballeros que sin darme cuenta Aoi y Uruha ya pagaban aquel pedazo de tela.

-toma Ruki feliz año nuevo-dijo Aoi poniendo aquella bolsita dentro de las mías.

Después de aquel incidente regresamos a casa, en realidad no sentía mucho ánimo de estar en la calle así que me fui directo a mi hogar mientras los chicos seguirían en casa del ponny.

Pasaron los días y llegó la tan esperada noche de víspera de año nuevo, en realidad no me entusiasmaba nunca y ahora que estoy solo tampoco, me golpee mentalmente por traer puesta la incómoda ropa interior que los idiotas de mis amigos me habían comprado, ¡bah! basura comercial aquellas supersticiones, estoy triste, ¿para qué negarlo?, quería ver a Reita como se lo había dicho, pero no tenia en valor ni para llamarlo, en fin el tampoco hizo el intento de verme estos días, y dudo mucho quiera hacerlo ahora, el sonido de mi celular me sacó de mis pensamientos, vi que era mi madre así que conteste con la mayor rapidez.

-hola mami- intente sonar tierno para evitar que sospechara que me encontraba en ese estado.

-Taka ¿te sucede algo?- en su tono de voz se podía notar lo preocupada que estaba, nunca he podido engañarla.

-sí, solo que pues no es muy agradable estar aquí solo- perfecta escusa.

-¿ya cenaste amor?

-no, en realidad no tengo hambre.

-¿es eso o que fuiste a la plaza junto con el otro comprador compulsivo de Uruha y te quedaste sin dinero?

-emmmm nop

-Taka- ¬¬

-bueno, bueno tienes razón y muero de hambre- TT_TT

-da gracias que te conozco, por eso te deje algo de dinero oculto en la cómoda de mi habitación, la plaza pareciera tu tercer hogar.

Siempre hacia eso mi madre, sabía que al final necesitaría de ella, aunque luego me da un regaño de que debo aprender a administrarme, lo cual hare, pero no este año xD

-el segundo es la escuela ¿no?

-¿a poco llegas? –Dijo con un tono fingido de indignación- ¿hasta crees que no sé qué ustedes se escapan casi todos los días? ¿Quién crees que los justifica siempre?

-¿en serio?- realmente estaba sorprendido de que ella supiera eso.

-claro hijo, es difícil que me ocultes algo, además sé que tu segunda casa es la nuestra pues la mayoría de tu tiempo estas en casa de Akira, he estado pensando en decirle a su madre si te adopta.

-eres mala- fingí llorar- te quieres deshacer de mi

-si así fuera hace mucho que te hubiera corrido y no te estuviera mantenido ni solapando todas tus ocurrencias.

-gracias mami eres la mejor.

-si fuera la mejor no te consentiría tanto y no te hubiéramos dejado solo estas fechas.

-entiendo perfectamente.

-me alegra hijo y de todas formas hubiera sido egoísta dejarte aquí en un hotel, estas mejor allá con tus amigos, sé que lo pasas mejor.

-¿vez como si eres la mejor?

-jaja por dejarte con tu zoológico- se rio fuertemente.

-yo soy el encargado del patito, el ponny, el Koala y la iguana- le seguí su broma.

-hijo, tu eres el cachorro chihuahua que los a completa- no sé porque presiento que si estuviera a mi lado estaría doblada de risa por la cara que puse, pero bueno así juego con ella.

El timbre sonó, ambos lo escuchamos.

-bueno amor te dejo para que estés con tus amigos, feliz año- sonó un beso.

-adiós mami nos vemos.

Corte la llamada y fui a la puerta, abrí teniendo la mayor sorpresa de mi vida,  era Reita quien se aparecía y al parecer tenía un refractario en sus manos.

-hola Taka-sonrió como normalmente lo hacía.

-Hola Reita ¿Qué paso?- intente sonar lo más normal posible, aunque el cómo me saludó me tranquilizó bastante.

-¿no me vas a dejar pasar?- claro, él seguía en la calle.

-pasa- dije algo sonrojado quitándome del camino para que entrara.- ¿y qué haces aquí? ¿No deberías estar con tu familia?

-tú me dijiste que querías que estuviera contigo hoy ¿no? Además mamá te mando algo para cenar, tu madre hablo con ella.

-¿y que trajiste?- pregunte infantilmente, realmente tenía hambre.

-adivina- dijo poniendo el traste sobre la mesa de la cocina, aquel estaba tapado con papel aluminio lo cual impedía ver el contenido.

-ñu se- chille triste mientras le daba un cucharon y ponía dos platos en la mesa.

-es spaghetti baka- dijo sirviendo algo de aquella deliciosa comida.

Pude sentir como los ojos se me iluminaron al ver la comida, debo reconocer que la señora Suzuki cocina muy bien y sabe que amo el spaghetti.

-ambos fuimos a mi habitación yo en una bandeja llevaba ambos platos, dos vasos y una Coca cola, nos acomodamos sentándonos apoyados en el cabezal de mi cama el a mi derecha mientras puse la tele, estaba una película la cual no me acuerdo cual era, en realidad estaba más fascinado con mi cena.

-entonces Taka ¿yo te gusto?- no pude voltear a verlo pues su pregunta me había petrificado, esperaba que las cosas se hubieran olvidado o algo así-

-¿Qué?- estás loco.- dije fingiendo no saber de qué hablaba

-eso me dijiste en navidad ¿no?- dijo divertido.

Mierda, mierda, mierda y mil veces mierda ¿Por qué demonios lo hice?

-yo no te dije eso- estaba completamente rojo por lo que evite verlo a la cara, de pronto sentí como él tomaba de mi mentón para que me volviera a ver.

-bueno, que te excitaba, pero si te excito es por algo ¿no?

-¿Cómo demonios puedes decir todo eso sin morirte de pena?

-respóndeme por favor- su rostro se encontraba serio, jamás lo había visto así, no podía mentirle, era ahora o nunca, al fin y al cabo ya la había cagado.

-sí, me gustas Akira…

El suspiró con una sonrisa de alivio en su rostro, o al menos eso me pareció.

-me alegra jeje.

-¿se puede saber porque?- realmente ese comentario me había cabreado por lo mismo soné alterado.

-porque sería demasiado extraño el que yo te dijera que también me gustas- su sonrisa era realmente bella, no lo he de negar aunque como me estaba muriendo de la vergüenza busque mirar hacia a un lado como si eso evitara que él me viera.-vamos Taka no te apenes, más vergonzoso fue que viera a Ruki junior y aun así pudiste verme a los ojos hace rato.

-¡JA!- me burle con prepotencia para disimular mi estado- agradecido debes estar que te deje ver la Rukiconda.

-¿Rukiconda? Apenas y a gusano llega- se rio con ganas.

-eres un estúpido Akira- dije completamente enojado.

De pronto él se posicionó sobre mi cuerpo con sus piernas a mis lados con una mano apoyándose en el cabeza y con la otra tomó mi miembro sobre el pantalón lo cual se sintió muy bien, tanto que no pude evitar que un suspiro saliera de mí.

-era broma baka, como te dije, si estás bien dotado- dicho esto ejerció más presión en aquella zona,

-ahora respóndeme, ¿Cómo es que hablas sin pena alguna así?

-porque como buen seme que soy esas cosas no me avergüenzan- dijo señalándose con orgullo.

-cálmate Usagi, Sono te hanasanaide hanasanaide –le empecé a cantar mientras su cara demostraba la sorpresa que sentía.

-¿Cómo te enteraste?

-¿Qué amas Junjou Romántica? Jaja por que tu hermana me dijo que eras gran fan- al fin una victoria para mí.

-bueno Misaki, entonces ya sabrás lo que te espera.

Iba a protestar pero no pude pues sus labios estaban devorando los míos, sin mas no le deje esperando pues le correspondí con la misma intensidad que ambos teníamos guardada, sentí como su lengua rozaba mis labios por lo que lo deje entrar, sintiendo aquel húmedo pedazo de  carne que me hizo perder la cabeza al rozar con la mía en una danza erótica, lo tome del cuello profundizando más el beso ocasionando que más rápido el aire nos faltara por lo que tuvimos que separarnos.

-por favor, ¿tu? ¿Seme? No lo creo- me burle sabiendo que tocaría su orgullo para que se hiciera más apasionado.

-no sabes lo que dices Takanori, te hare el amor tan fuerte que no podrás sentarte en un mes- justo la respuesta que quería.

-inténtalo- lo reté orgulloso.

Poniéndose de rodillas se quitó aquella camiseta blanca que cargaba dejándome ver su muy bien trabajado y formado pecho lo cual hizo que se me hiciera agua la boca, Akira quizás se dio cuenta de mi estado pues sonrió con malicia tomando mi mano derecha moviéndola sobre su pecho,

-todo esto es tuyo Taka- dijo sensualmente, Kami sama casi muero de escucharlo.

Bajó de nuevo hacia mí besándome de nuevo con más intensidad que antes, la respiración se me cortaba pues había metido sus manos bajo mi camiseta acariciando mi abdomen en los costados que es una zona muy sensible para mí, por lo que no pude evitar gemir en su boca ante aquel contacto. Reita se separó lentamente mientras yo le miraba sonrojado, sus manos levantaban mi camiseta y yo solo dejaba libre para que lo hiciera, aunque me daba vergüenza que me viera, aun así necesitaba ser suyo, sentí de nuevo su piel sobre la mía, el calor que ambos emanábamos era intenso, sus labios besaban y marcaban mi cuello provocándome los mejores de los placeres, mis manos se encargaban de acariciar su espalda y revolver sus cabellos, me decidí y tome el nudo de su bandita en mis manos, eran pocas las veces que se dejaba ver sin ella, pero realmente me gustaba todo de él, sobre todo su nariz pequeña la cual quedó descubierta, una leve risa de su parte me enterneció y después sentí como con su nariz se guiaba en una camino hasta mi mentón y lo mordió suavemente, yo de mi parte baje mi cabeza para besarlo nuevamente, realmente amaba sus besos, eran más deliciosos de lo que había pensado, con mis piernas lo atrape de la cintura haciendo que nuestros dos miembros chocaran, por su tamaño y lo llenos que estaban ambos gemimos al contacto, Reita simuló una embestidas haciéndome jadear cada vez más, si seguía así seguro que me corría, mientras bajaba a besar mi pecho, tomó uno de mis pezones entre sus labios besándolo, para luego jugar con su lengua haciendo que yo me doblara del placer, sus manos bajaron hasta mi pantalón pero lo quite, estaba desesperado así que quite lo más rápido que pude la prenda, gran error pues una sonrisa divertida se figuró en su rostro.

-vaya Ruki, nunca me imaginé que usaras tangas-se burló con ganas.

Demonios, me había olvidado de aquella prenda, creo que se me está pegando la amnesia de Kai.

-Aoi me la regalo-dije sin pensar.

-¿y porque Aoi tendría que regalarte algo así?- en su rostro había enojo.

-¿acaso estas celoso?

Este bufó molesto.

-Aki, no tienes que encelarte, el solo me la dio como broma por año nuevo, y si me lo puse es porque ya no tengo ropa interior limpia-confesé completamente rojo.

No recibí respuesta de este, solo vi como descendía en la cama, pensé que se bajaría y allí terminaba todo, pero me equivoque con sus dientes comenzó a halar de la ropa interior deslizándola por mis piernas dejando a mi Rukiconda en todo su esplendor.

-desde navidad no sabes cómo he querido hacer esto- dijo subiendo de nuevo mientras tomó mi miembro con su mano derecha lamiendo la punta deliciosamente. Los gemidos de mi parte no se hicieron esperar.

-aghh Aki dame más.

Pero entre más pedía el más despacio lamia toda mi extensión lo cual se sentía de maravilla pero yo quería más,

-es tu castigo por ponerme celoso- su aliento en mi piel me volvió loco.

Apenas introdujo la punta en su boca lamiéndola como si una paleta helada se tratase mi cuerpo se arqueo de tremendo placer que me propinaban.

-Akira.... Aghhhh-mis gemidos eran cada vez más sonoros.

Como si hubiera leído mi mente introdujo casi por completo mi miembro, la presión de su cavidad bucal y el chocar con su garganta era la mejor experiencia que hubiera tenido hasta ese momento, lo tomé de los cabellos haciendo que aumentara la intensidad de las embestidas, quería que me tragara por completo, el sudor hizo que algunos cabellos se pegaran a mi frente, lo solté dejándole ir a su ritmo, apenas toque mi frente me sorprendí de como hervía con aquel acto, me sacó de su interior para volver a jugar con su lengua, de mi boca salía solo su nombre pidiéndole más y el obedecía, me daba con toda la velocidad que podía sin atragantarse hasta que un escalofrío anunció lo inevitable.

-Akira..... Me vengo aghhhh-intente articular para que él se quitara pero imprimió más fuerza a su labor haciendo que yo no gimiera; gritara por el orgasmo que se hizo presente mientras él se tragaba toda mi semilla.

 

-Reita ¿no es asqueroso eso?- pregunte mientras regulaba mi respiración.

-¿acaso eres primerizo?

-¿tú crees que ando de puta con uno y con otro?

-claro que no Taka, me alegra que yo sea el primero en tu vida- sonrió feliz y se acercó a besarme tiernamente.

-y amm- tenia curiosidad de saber si él ya tenía experiencia, aunque en realidad parecía que sí.

-no Taka, también soy primerizo y si es que soy tan bueno es que he visto a Takano y Usagi.

-jajajajaja- no pude evitar soltar la carcajada de mi vida.

¬¬

-ven acá- dije jalándolo del cuello para tomar su oreja y morderla suavemente, con mi lengua juego con ella escuchando los suspiros de mi rubio.

Lo empuje hacia a un lado para ponerme encima de él, empecé a hacer fricción de nuestras entrepiernas de nuevo mientras devoraba sus labios, mas fui bajando por su cuello en un largo camino de besos y  mordidas, lamí su pecho y fui bajando hasta su abdomen, le desabroche el pantalón.

-quítatelo-ordené.

-como usted diga.

Con una sonrisa pervertida se levantó y se desnudó completamente, volví a acostarme abriendo descaradamente las piernas.

-te quiero adentro ahorita mismo-no sé de donde saque aquella actitud pero verdaderamente estaba desesperado.

-bueno- asintió Akira posicionándose entre mis piernas.

Tomo su miembro para introducir lentamente la punta, me arquee de dolor.

-aghh- gemí y no precisamente de gusto- Akira sácalo- suplique al borde del llanto.

-perdón Taka- dijo algo preocupado, con sus dedos limpió las lágrimas que me habían salido.

-tranquilo, intentemos de nuevo- si no quedaba la menor duda, ambos no teníamos ni idea de que hacer en estos momentos.

Sentí como Akira entraba de nuevo, esta vez un poco más rápido y profundo pero seguía doliendo tanto, como jamás había sentido, negué con la cabeza, de nuevo lagrimas aparecieron en mis ojos, el salió de nuevo suspirando derrotado.

-tengo una idea- dije levantándome- acuéstate.

Akira obedeció aunque ya no se veía con su cara de perversión sino más bien preocupado.

-tranquilo súper seme, ¿no que querías dejarme sin poder sentarme un mes?- me burle.

-no pidas lo que no quieres- sonrió, al parecer la tensión se había ido.

Me senté sobre él, ahora yo fui quien me auto penetraba, era más cómodo ir a mi ritmo, agarre valor y me deje caer sintiendo toda su virilidad dentro de mí.

-aghhhh- gemí ante deliciosa sensación al igual que Akira.

-Ruki estas apretadito

-cállate- dije completamente rojo y comencé a moverme.

Botaba sobre el mientras una oleada de placer inundaba mi cuerpo, quería más, y los gemidos de Akira eran música para mí, su rostro empapado me demostraba que al también le gustaba.

-aghhhh Taka.- me tomó de los brazos deteniéndome.

Se levantó haciendo que saliera de mi interior dejándome en la cama de nuevo.

-como ya no duele, me toca a mí- sonrió perversamente.

Sin poder responderle nada levantó mis piernas embistiéndome de una solo vez provocando un grito de placer de mi parte, sus embestidas eran más fuertes y acertadas en un punto en el que pensaba que iba a explotar, mientras el me tenía sujetado de las caderas, yo arañaba su espalda al ritmo que me embestía, gemía descaradamente sin importarme que me oyeran los vecinos.

-Aki…. Ughh dame más Akira por lo que más quieras Aghh!!

A pedir de boca me golpeaba su pelvis con más fuerza, Dios si me partía en dos en ese momento como lo disfrutaría aunque ya me sentía en el mismísimo cielo.

-Ruki ya… no aguanto- dijo acelerando más el ritmo y tomando mi miembro empezando a masturbarlo.

-aghhhh ¡AKIRA!- gemí su nombre fuerte mientras un nuevo orgasmo se hacía presente, manchando mis sabanas y los dedos de Reita mientras una rara sensación caliente se hacía presente en mi interior mientras el otro salía jadeante buscando aire para calmarse, se dejó caer a mi lado abrazándome posesivamente de la cintura.

-Te quiero Takanori- dijo sonriendo.

-y yo a ti Akira- le sonreí como colegiala enamorada, pero es que así me sentía, enamorado de mi bajista.

-feliz año nuevo- dijimos al unísono.

Notas finales:

espero que les haya gustado y hayan tenido bonitas fiestas con sus seres queridos, perdon el lemon tan apurado pero no tuve mucho tiempo de escribirlo pero bueno lo intente nos seguimos leyendo en el ultimo proyecto :)


janna

allen chan xD


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