”Un acto heroico fue presenciado esta mañana en una estación de trenes de Seúl cuando un joven de 23 años evitó que un escolar se suicidara al intentar saltar a la línea del tren, el hecho ocurrió aproximadamente a las 7:30 am, dejando a todos impactados…”
¿Por qué?…¿Por qué lo hiciste?
”El chico que evitó una tragedia, un verdadero héroe”
¿Por qué no me dejaste morir?
”Las pocas personas que estuvieron en la estación a esas horas aseguran no haber visto nada extraño en el comportamiento del chico, que nunca podrían haberse imaginado lo que estaba planeando”
Esa era la idea, que nadie lo notara.
”El joven, que prefirió seguir anónimo, nos da su testimonio…”
Un escalofrío pasa por mi cuerpo, ver las imagenes de como fui ”salvado” me parecían igual de chocantes que haberlo vivido, mi cara no tenía expresión, lentamente me acercaba más a mi destino, con cada paso una imagen de mi pasado pasaba por mi cabeza, una parte de mi me decía que esto era lo correcto, mientras que la otra solo trataba de convencerme de lo contrario, sin tener mucho éxito…
*La mañana de ese día*
Las 7:20 am, solo diez minutos para que el próximo tren llegara a la estación, diez minutos para que todo terminara, disimuladamente limpie las lágrimas de mi rostro con la manga de mi chaqueta, esperando que esos malditos 10 minutos se fueran más rápido.
¿Me dolería? el dolor no me importaba, no era algo que fuera a durar para siempre, el golpe debería ser tan brutal que me mataría al instante, sin dejar mucho tiempo para el dolor, o al menos eso espero. Mi corazón late tan rápido que pienso que los demás podían escuchar su palpitar. Por suerte, no hay mucha gente hoy, el tren de las 7:30 am era demasiado puntual y la mayoría de la gente no llegaba a tiempo, así que optaban por tomar el siguiente.
7:25
…
7:26
…
7:27
…
7:29
Escucho el sonido del tren a lo lejos, la hora se acercaba, mientras todos se preocupaban por entrar en el tren, yo me ocuparía de otra cosa…
Nobody’s P.O.V
Era un dia lluvioso cuando Kyuhyun corría hacia la estación del tren. Sus piernas no podían seguir el ritmo de sus pasos, así que se tropezaba con sus propios pies, pero tenía que alcanzar el tren, no podía perderlo. Kyuhyun odiaba esperar, y no era un día en el pudiera permitírselo. Ya casi llegaba, aun no escuchaba el sonido del tren llegar así que aún tenia tiempo. Era ahora o nunca.
Para su suerte, el tren aun no había llegado, miro la hora en su reloj: 7:25. Su cabello estaba empapado al igual que su ropa, decidió aprovechar el tiempo que quedaba y tratar de secarse un poco. Abrió su mochila en busca de una toalla, pero al tirar de ella, uno de sus lapices cayó al suelo, rodando lejos de su alcance, hasta detenerse al chocar con el pie de un chico que se encontraba ahí parado, con la vista pegada al suelo.
Fue difícil que a Kyuhyun no le llamara la atención el chico, parecía joven, seguramente aún era un escolar, de mediana estatura, cabello castaño, con la mirada perdida, vio como una lágrima manchaba lo que parecía ser una mejilla perfecta, que se veía tan suave como la piel de un conejo, o al menos eso pensaba Kyu.
Kyuhyun’s P.O.V
Quería dejar de mirarlo, concentrarme en otras cosas, ignorar la curiosidad que ese pequeño chico había plantado en mi al instante en que lo vi, pero no podía, algo en mi no me dejaba.
Escuche el ruido del tren, indicando que estaba por llegar.
El chico levanto la mirada, al igual que yo, al escuchar el sonido del tren. Sus ojos estaban rojos y se veían hinchados, y sus mejillas rojas, mientras que mas lágrimas empezaban a salir. Quería ayudarlo pero, ¿Qué podía hacer yo? Pensaba en lo bella que se vería esa cara sin esas lágrimas, con una sonrisa de verdad, riendo, no llorando, riendo.
Empezaron a subir los pasajeros al tren, quería esperar a que él subiera primero para seguirlo y quizás robarme un asiento a su lado, pero no parecía tener ninguna intención de subir, de hecho, estaba parado un poco lejos de la puerta. ¿Qué estaba esperando? ¿Lo habían plantado? ¿Estaba esperando a alguien?. Tantas preguntas me hicieron olvidar que tenia que subir al tren, pero no quería irme sin saber que le pasaba a ese chico, simplemente no podía, algo me lo impedía.
El tren ya había cerrado sus puertas, y estaba dispuesto a salir, me quede observando al chico, después de un buen rato por fin se estaba moviendo, se alejo bastante de donde estaba el tren, quedandose inmóvil en ese lugar, inconscientemente lo seguí, pero mantuve la distancia por detrás, sin razón aparente. Mi teléfono empezó a vibrar ”UGH!” pensé, solté un suspiro y conteste la llamada para escuchar a mi enfadada novia en la otra linea. ”¡Tarde otra vez oppa! ¡¿No piensas en mis sentimientos?!, te vas a quedar sin novia si sigues tratándome así!” dijo, no me podría importar menos, yo la quería, la amaba incluso, pero desde que se volvió obsesiva y controladora conmigo, las cosas no estaban funcionando bien…
No corte la llamada pero decidí ignorarla, el tren ya estaba avanzando, y el chico también… espera ¡¿QUE?! mientras el tren avanzaba el chico parecía estar caminando hacia la vía del tren, no, por favor no, no me digas que… no puede estar pensando en eso, o si? cada vez se acercaba mas, unos cuantos pasos mas y el tren lo… OH MIERDA!!! sin pensarlo dos veces corrí hacia el, tirando todas mis cosas, pegue mi cuerpo con el suyo, y use toda la fuerza que tenia para tirarlo hacia atrás por la cintura, el se resistió un poco, aun tratando de avanzar, pero logre alejarlo de la vía, cayendo los dos al suelo, alejándolo del peligro.
Mi ropa aun estaba mojada, lo note al ver que el niño al que le acabada de salvar la vida, tenia la camisa mojada, supongo que lo moje mientras lo estaba alejando del tren. Su mirada se clavó en mi, no pude descifrar que intentaba decirme a través de esa mirada, pero no parecía un ”Gracias”.
Un montón de gente se acerco a nosotros, preguntaban cosas, me ayudaron a levantarme, lo cual lo agradecí sinceramente por que la caída me había dolido un poco.
Llegaron unas personas a ver al chico, el cual estaba temblando y no hablaba nada, como si estuviera en shock.
-Niño, niño, ¡responde! ¿Cómo te llamas? - No hubo respuesta, él solo seguía mirando a todos lados como un cachorro perdido y temblando como uno.
-¡Responde por favor! necesitamos saber tu nombre -Golpearon su mejilla con suavidad esperando alguna reacción del menor, el cual miraba a todos con miedo, como si le fueran a hacer algo. Le quitaron la chaqueta por que se veía muy acalorado.
- S-S-Sun-Sung-min… - dijo tartamudeando, Sungmin, así que ese era su nombre…
Su mirada se clavo en mi otra vez, mis mejillas se calentaron un poco, este niño, perdón, Sungmin era realmente lindo, pero lucía demasiado asustado…
Le ofrecí mi mano para ayudarlo a que se levantantara, la cual rechazo al inmediatamente correr la mirada, escondiendo su cara con sus piernas y abrazando sus rodillas. Al ver sus brazos pude notar algo que después de lo que había pasado no me sorprendió tanto, sus ante-brazos estaban cubiertos, CUBIERTOS de cicatrices de cortes, como si un gato furioso lo hubiera atacado, pero no era eso, el mismo se lo había causado.
- Sungmin-ah, ahora te llevaremos a una sala especial a esperar a tus padres, solo tienes que decirnos sus nombres. - Las autoridades habían llegado para llevarse a Sungmin.
-N-N-No… p-por f-f-favor n-no… a e-e-ellos no…- dijo tartamudeando otra vez, no podía distinguir si era por el shock de la situación, o tenia un problema.
- Pero Sungmin, tienes que decirnos, así podrás ir a casa…
-N-NO Q-QUIERO IR A C-C-CASA! - grito, levantándose y tratando de correr, pero las autoridades fueron mas rápidas y lo atraparon, pude notar la expresión de dolor en su cara cuando le apretaron las muñecas al alcanzarlo, haciendome saber que eran cortes recientes.
- El va conmigo - dije, sintiéndome arrepentido al instante, me miraron para saber si estaba mintiendo o no, y luego miraron a Sungmin. Si Sungmin lo negaba, que pensarían los oficiales de mi, que trataba de secuestrarlo o algo por el estilo, que me estaba aprovechando de su miedo y que le haría algo mal-…
- E-E-Es c-cierto… -respondió, dejandome aún mas sorprendido de lo que ya estaba, lo mire a los ojos, aun no era capaz de descifrar lo que intentaban decirme, era como una mezcla entre miedo, rabia y gratitud, o al menos yo quería que fuera gratitud.
-Mmm… en ese caso, necesito hablar contigo - me dijo, hablamos un rato, si, mentí, tenia que hacerlo, Sungmin parecía que de verdad no quería ver a sus padres ni volver a su casa, no estoy diciendo que lo tendré conmigo para siempre, pero, una tarde, o una noche, para averiguar un poco sobre él. Le dije a los oficiales que los padres se Sungmin no se encontraban disponibles en el momento y que apenas pudiera me contactaría con ellos para que estén con Sungmin. Una gran mentira…
Perdí el tren, pero eso no me importaba,una clase y una cita perdida con una chica que me sofocaba, no era parte de mis preocupaciones en ese momento…
Tome el autobús con Sungmin para dirigirnos a mi casa, se sentó al lado de la ventana, y yo me ubique a su lado.
-Kyuhyun…- dije, tratando de que me tuviera un poco mas de confianza.
- A-A-AH?
- Mi nombre es Kyuhyun, Cho Kyuhyun, un placer conocerte Sungmin…
- L-L-Lee, L-Lee S-S-Sungmin - se presento formalmente, el tartamudeo era algo molesto, pero no podía culparlo. Sus mejillas estaban rosadas y me provocaban apretarlas, pero no lo hice, probablemente no le gustaría.
- ¿Cuántos años tienes?
- 16
- ¿En serio? Vaya, te ves más pequeño, por ser tan tierno, yo tengo 23 - dije sonriendo, el se enrojeció un poco y frunció el ceño, creo que lo hice enojar, puso su atención en la ventana y no dijo nada más.
Me quede mirándolo, pensando en lo que podía estar pasando por su mente. También me empecé a preguntar sobre sus padres, ¿Qué tenían que Sungmin parecía temerles tanto? ¿Cuál es la razón por la que quiso suicidarse? Juro que lo averiguare… de alguna forma lo sabré, y tu, Lee Sungmin, te haré sonreír.
De alguna forma, lograre que sonrías
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