Naruto llegaba tarde aquel día, de madrugada, quitándose su capa la dejo en su habitación, saliendo a ver al pequeño Kisuke.
Entro en silencio a su habitación. Buscando no hacer mucho ruido al verle ya recostado en su cama, descansando con su carita tranquila. Era cuando más le recordaba a su antiguo compañero…
Sentándose despacio en una orilla de la cama, acaricio suave sus cabellos, escuchando un bajo ronroneo y su acomodo habitual, destapándose un poco.
Rio bajito. Se le hacía peculiar, el niño jamás había conocido a su madre, pero se parecían en todo. Sasuke permanecía vivo dentro de él.
Sentía que debía cuidar de él. Que encontrara algún día a alguien con quien estar e hiciera su vida…su pequeño había nacido doncel también.
Volvió a taparlo con cuidado, arropándolo. Lo amaba, era quien siempre le sacaba una sonrisa sincera y sobre todo, le daba la certeza de que su antiguo amor por cierto Uchiha era cierto y había sido correspondido en algún momento.
Su sola existencia era una respuesta a todas sus preguntas
Tras ya 17 años. A veces llegaba a dudar muchas cosas…
Sasuke realmente había existido? Había logrado tener un amor completamente puro y correspondido? Habían llegado a estar unidos?
Había podido traerle a la aldea?...
Todas esas preguntas tenían respuestas. Excepto la última…se levantó, dejando un beso en su frente antes de salir nuevamente hacia su habitación, nadie le esperaba en ella. Solo una enorme cama, varios lujos y comodidades, pero nadie a con quien compartirlas y pasar una vida juntos…
Resoplo. Recostándose en la cama con pesadez…
Naruto era fuerte, resistente, cargaba con las muertes de muchos amigos, conocidos, familia. Pero eso era diferente, Sasuke nunca pensó que fuera parte de su pasado. Siempre se había proyectado un futuro con el…había quedado tantas cosas inconclusas con él, que se le hacía imposible fantaseas sobre cuales hubieran sido sus reacciones o disfrutes…
Se recostó de lado. Mirando hacia el reloj. Era tarde. Busco cerrar sus ojos y dormir…el día siguiente debía mostrar su mejor cara para todos, no era del tipo de gente que gozara con que los demás se compadecieran de él, quería que todos fueran felices y él también lo intentaba
/Vas a dejar de lamentarte algún día?.../
Abrió un poco sus ojos, sin sorpresas, ya acostumbrado a la voz ronca del demonio zorro dentro de él.
*ya eso que importa. Pensé que al menos en mi cabeza podía hacer lo que quisiera*
/te pudres. Yo soy el que tiene que escuchar tus lamentos y ver siempre la cara del bastardo Uchiha cada día…ya entendí que no está aquí he? /
Cerro sus ojos *que quieres?...*
/Que dejes de molestarme! Y de paso a Kisuke también. Ese niño está preocupado por ti. Yo que sepa tu no eras así…donde quedo el mocoso que debía aguantar cada día gritando y saltando como un mono?/
*las cosas cambian, para bien o para mal, no creo estar haciéndolo mal. El peke está bien, no le falta nada*
/tks! Eres patético, como si el amor fuera lo único en el mundo. Tienes lo que querías, tu aldea, eres kage, eres alabado, molestaste años para tenerlo, tienes tu hijo maldito mocoso/
*yo no estoy reclamando nada de eso* frunció el ceño. Desde el nacimiento del pequeño Kisuke, el zorro era bastante pesado con el respeto a cuidarlo, suponía que era porque también había parte del zorro en él.
/no reclamas, pero tampoco es la solución pedir más y más…que en esta vida no se puede traer a la gente de la tumba, por más que lo desees/
Se mantuvo en silencio tras eso, frunciendo el ceño. Con molestia
-lo sé muy bien…déjame tranquilo – su tono era serio, ronco, se notaba que eso lo había lastimado un poco. Escuchando de fondo el gruñido de la bestia que traía consigo, no escuchando más su voz, cerró sus ojos, dispuesto a dormir un par de horas.
Ooo0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o
Caminaba despacio hacia atrás, en pasos agotados…
Ambos chicos estaban en sus límites, pero ninguno se echaría para atrás, no ahora, no después de que habían llegado hasta ese momento, una pelea que era el clímax
Era el final
El rubio trataba por algún medio despistar y lograr atacar al moreno, pero parecía más querer agotarlo que hacerle daño. Sus movimientos eran más en defensa que otra cosa
No es que lo tratara como a alguien más débil. Pero podía notar en el rostro del moreno
Que algo no iba bien con él. Era como ver a una bestia enjaulada, rugiendo y buscando contienda y venganza, buscando sangre y pelear hasta que su cuerpo no diera más. Sus ojos estaban abiertos. En una expresión de odio y rencor hacia cualquiera
Gritaba y golpeaba con todas sus fuerzas al rubio, a pesar que su ojo izquierdo sangrara y la sangre brotara por su rostro. Algo en él le hacía ver
Que no era por él, era por cualquiera. Sasuke no estaba enojado con él, estaba enojado con el mundo. Reconocía que entre los dos, el dolor era algo común…
Pero desde que había escuchado la verdadera historia de Itachi, suponía que el odio de Sasuke se había convertido en culpa. La soledad se había incrementado y la tristeza se había hecho insoportable…
Sabía que después de esa batalla debía volver a su aldea…donde lo esperaban todos sus amigos, la gente que lo quería y apoyaba
-¡! –dio un salto hacia atrás, cayendo en el agua, mirando hacia el moreno, completamente descontrolado…a Sasuke quien le esperaría?...
Se fue levantando despacio de su lugar. Viendo hacia el cielo, llovía con gran fuerza, mientras los rayos se escuchaban con dureza
Fue caminando despacio hacia el moreno, viendo ese rostro sádico. Lleno de sangre, cubierto de rayos negros. Y aquella aura morada a su alrededor. Cualquiera estaría aterrado. Pero su rostro era tranquilo
-Sasuke…-dijo bajo. Llamándole mientras su rostro permanecía serio.
Llego lo más cerca posible sin que los rayos lo alcanzaran. Dándole despacio una sonrisa pequeña. Aquel rostro moreno de ojos azules, llevaba varias heridas sobre él, pero nada le impedía sonreír para su amigo. Parecía una broma lo impredecible que podía llegar a ser el Uzumaki
- aléjate de mi!! – grito fuerte, sin pensarlo dos veces. Varios rayos fueron dirigidos al rubio, viéndole quejarse en alto. Y su cuerpo temblar, riendo bajito. Con sadismo. Viendo como la piel de su compañero recibía quemaduras, las mismas que tenía el. No parecía ni afectado de estar haciéndose daño hasta a si mismo con lo descontrolada que tenía su técnica
Ya no le importaba dañar a nadie. Estaba harto de la gente a su alrededor, todos eran una mentira, una farsa, solo eran apariencia…
Nada en su vida había sido real, ni verdadero. El dolor lo tenía latente en su corazón, como un cuchillo. Se encargaría de mostrarle eso a quien osara acercarse a él, no quería nada de ese mundo, solo quería estar solo
Se encargó de lanzar cada rayo a su amigo, escuchándole gritar, se fue acercando más a él, tenía ganas de matarlo, de quitarle ese rostro sonriente, de hacerle ver que todo el mundo no era como él creía…
-ah…ah – jadeo despacio, apretando su mano contra su ojo, a cada momento veía más borroso. Esperaba eso fuese suficiente para el rubio
- Sasuke…- el mencionado abrió grande sus ojos. Girándose como quien se asusta, viendo a su amigo lleno de heridas, pero ese rostro no se iba. Ese maldito rostro…
-ah!!! – volvió a atacarlo, ahora con menos fuerza. Viéndole cerrar sus ojos y protegerse con sus brazos, cientos de rayos pequeños pasaban por él, haciéndole múltiples cortes
-t-tks…-frunció el ceño. Pero no era suficiente, ni siquiera para botarlo o alejarlo de él. Bajando sus brazos se vio al rubio sangrar, pero su mirada era pura, tranquila. Como buscándole trasmitir aquel sentimiento
- basta! – se notó algo desesperado en esas palabras. Frunciendo el ceño. Los rayos se incrementaron, y su rostro se tornó más severo.
- …- no dijo nada. Sonriéndole tranquilo. Como quien ve a un viejo amigo, le tendió sus manos. Como buscando que fuera a con él. Sin importar los cortes provocador por el mismo moreno que tenía en sus brazos y manos, le ofrecía su compañía. Su amistad por más cosas que hiciera el otro
-tks…- dio un paso hacia atrás. Su mundo se volvía algo confuso cuando el rubio se mostraba de esa manera con él, abriendo bastante sus ojos, no supo por qué no lo ataco. Viendo sus manos, sin saber que hacer
- ven – escucho esas palabras. Pronunciadas con su habitual sonrisa y tono de cariño. Por más que mirara esos ojos claros, no veía jamás malicia en él, siempre el mismo sentimiento. Tan cálido, tan doloroso…tan estúpido
Era el único ser en el mundo que por más daño y palabras hirientes…no se apartaba de él, nunca lo había abandonado, por más rechazos que le diera....
Por qué el rubio era así con él?
Para el momento que se quiso dar cuenta, el rubio había tomado uno de sus brazos. Acercándose bastante a él, sin el miedo de poder salir herido, sin estar asustado, siempre tratándole como un igual, como si hubiera algo bueno en el…
Por qué se esforzaba tanto por alguien como él?
Estaba perdido en sus pensamientos, notando la mano del rubio subir a su mejilla. Regalándole un suave roce. Antes de atraerlo más a él, abrazando su cintura mientras sentía una de sus manos en sus cabellos.
Sasuke frunció más el ceño. Pero no con odio, sino confusión y dolor…gruñendo bajo. No era del tipo de persona que saltara a abrazarlo y ser consolado, dejando al rubio hacer, cerro despacio sus ojos.
Desde el otro lado el rubio se mantenía abrazándole fuertemente. Estrechándole contra él mientras apoyaba su mentón en su hombro. Dándole su tiempo al moreno, como si comprendiera bien que ocurría en su cabeza.
El azabache se tensaba fuertemente, a medida que los rayos a su alrededor cesaban…perdiéndose por completo hasta dejar solos a ambos chicos.
El silencio fue siendo cada momento más notorio, la lluvia había acabado. Sintiendo de una vez por todas, ambos, el cansancio y el dolor en sus cuerpos. Desplomándose en el piso de una vez. Pero sin soltar en ningún momento al ojinegro
Dos grandes guerreros
Una amistad casi perdida. Pero fuerte. Y resistente…
Si fuera decisión del rubio…podría haberse pasado una eternidad, en esa posición, mirando al ojinegro, agotado
Para cuando aquellas orbes oscuras volvieron a abrirse tras el tiempo. Noto sus ojos dirigirse al cielo
Para el moreno, todo parecía un sueño. Mirando hacia abajo suyo, su cuerpo. Empapado con el agua atrás de él, completamente adolorido, pero en paz. Había sido…un sueño todo aquello?
Sintió un pequeño jalón de su brazo. Girando su rostro lentamente hasta toparse con el ojiazul. Acostado de lado. Mirándole en todo momento…
En ese simple momento, se había dado cuenta…que Naruto era mejor que el…había resistido a todo y había seguido adelante. Peleado con el hasta el cansancio y aun así. Lo llamaba como su amigo
La mano del rubito fue bajando, hasta llegar a la del ojinegro, estrechándola despacio mientras se giraba, mirando hacia el cielo. Como si eso lo pusiera muy contento. Esa ilusión, esa alegría que él había intentado sacar de su vida, Naruto la acogía y buscaba, sin importar cuanto costara
Por un momento, dejo de sentirse solo y dolido, moviendo con cuidado su sus dedos, entrelazándolo con los de él, por ese instante, el mundo del cual tanto odio había tomado…
........No parecía tan malo
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