-.Asahina… quiero un beso —el directo de la editorial Marukawa estaba sentado flojamente en su silla con sus vestimentas típicas de su trabajo.
-.Ryuuchirou-sama, déjese de estar con sus caprichos.
-. ¿Qué? ¿Acaso no puedo besar a mi amante?
-.si toma conciencia de su situación; hay demasiado trabajo por hacer.
-.hmm… —“¡como fastidia!” dijo en un fugaz y vago pensamiento el pelinegro que solo quería un contacto leve en sus labios faltos del calor característico de Kaoru, que tanta falta le hace.
-.Asahina, nunca has dejado de ser un dicto al trabajo.
-.es que usted carece de interés por el. Como su secretario tengo que organizar y hacer lo que no quiere por puro capricho suyo.
-. … eres demasiado serio conmigo.
-.ya le dije el porque.
También cabe descarcar que los dos estaban completamente solo en el edificio de la editorial; quedándose por el excesivo trabajo que le faltaba al director.
-.oye… ¿Cómo le haces?
-. ¿Qué cosa?
-.aguantarme ahora, aguantarme mas de diez años juntos: tanto como el ser pareja, como en el trabajo.
-. … —no le contesto. En verdad la pregunta planteada era muy difícil de explicar para el castaño. Isaka solo se limito a mirarlo, esperando de una buena vez su respuesta, pero como no la había, mejor se dirigió a la ventana… pensó que su pregunta era bastante estúpida: ¡como podía decirlo? Si esta con el… ¡entonces lo ama!
“hoy amanecí con el deseo firme de continuar
Nunca tuve tantas ganas de entregarme hasta el final
El temor se ha ido
Y descubrí el amor, en ti…”
Pero… ¿Qué tal que se haya…?
-. (¿Hartado… de mi?… tal vez si… que idiota soy…)
Puso su cara cabizbaja, a punto de saltarle las lagrimas de la desesperación… ¿en verdad el era el único enamorado? Porque lo estaba, perdidamente desde hacia una década.
-. ¿Ryuuchirou-sama? —este se levanto para cerciorarse de que el de los ojos morados estuviera bien y lo supo desde que lo vio. Lo abrazo desde atrás, al desorientado ahora de su jefe.
-.Asahina…
-.lo que me preguntaste, eso es evidentemente fácil, lo difícil es explicárselo sin tomar mas de una noche.
-. ¿Qué quieres decir?
-.míranos, pero mejor dicho… fíjate en tu reflejo. Tú has madurado bastante: tu cara, tu cuerpo, tu forma de trabajo… aunque tu actitud, sigue intacta después de diez años; infantil, egoísta y mística como siempre ha sido.
-. ¿Qué?
-.eso es lo que me sigue manteniendo a su lado; lo primero que ame de usted… todo eso y mas, pero simplemente mi respuesta es porque lo amo y lo seguiría cual perro hasta la muerte.
-.yo… —su sonrojo no podía ser mas evidente en esos momentos, tomo el aire que podía y expulso sus palabras sin titubear— también lo hago. Además tú también has cambiado, porque gracias a ti, puedo seguir adelante
“no se porque desde siempre que serias para mi
Que eres lo que dios había mandado para hacerme feliz
Vivo con la idea de entregar
Y aprender amar…”
-.no haga que me enamore mas de usted.
Isaka voltea y le mira directo a los ojos.
-.tampoco lo hagas conmigo, que lo has hecho desde niños… —tomo con ambas manos el rostro de Kaoru, su ya bastante envejecida cara. —Asahina…
-. ¿hum?
-.regálame un beso; ahora
-.si.
Su acercaron mutuamente, juntando sus bocas en un beso cariñoso que robaba y arrancaba suspiros, tanto, que lo profundizaban mas y mas como su pasión iba incrementando: mucho mas, y mas hasta que cayeron a donde la mesa donde el castaño de ojos y cabello le diera una buena lamida a tal cuello tan blanquesino.
-.no solo lo amo, no puedo vivir sin su existencia a mi lado.
-.lo se… —se abrazo a el de forma posesivamente obsesiva. Nunca quería despegarse de el nunca mas.
“Este amor eterno
Es mi bendición
Un presentimiento
Esto es, para siempre amor…”