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-(Cambios)-2 por ini

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Notas del capitulo: espero les agrade esta segunda parte ^^
capitulo 1:






Ya habían pasado varios meses desde el cambio de domicilio del mayor de los uchihas, el pequeño Sasuke había ayudado, a pesar de su antigua rabieta al enterarse, ahora le ayudaba a sellar todo y guardar cada caja. El departamento era grande, recibiendo ayuda de sus familias. Un lugar acogedor, 3 habitaciones, 2 baños y un salón y balcón espacioso. Suficiente para los dos adultos y él bebe.





Terminaban de poner todo en la habitación del bebe. Sasuke y Naruto se habían ofrecido a sus hermanos para decorar aquel lugar, más sobre todo si se trataba de su sobrinito. Había nacido realmente lindo, cabellito rubio y ojos negros grandes, y una piel clarita, parecía un muñequito. Se notaba desde hacía tiempo, que sería el más mimado del mundo. Dos grandes familias, Namikaze y Uchiha, el niño no había que le faltaba, adorado por sus abuelos y tíos.






-awww…mira, mira, Sasuke! Está despertando tattebayo – movía un peluchito frente a el- oye, pero mira Sasuke!




-lo estoy haciendo, enserio – en realidad no, no lo hacía, Naruto parecía un niño. Hablaba por cualquier cosa que hiciera él bebe. Terminando de acomodar los peluchitos en una estantería.




-tsh! – él bebe hizo un ruido agudo. Logrando moverse de su lugar, mientras se sentaba, ya él bebe contaba con 8 meses. Se sentaba sin problema, y era más despierto que antes. Tomando un peluche, moviéndolo brusco. Aun no manejaba bien su fuerza y coordinación




-ho, mira! Estornudo! Mira, Sasuke! Está jugando tattebayo!




El moreno dio una pequeña sonrisa, le hablaba por cualquier cosa que él bebe hiciera. Terminando se acercó a ellos, apoyándose en la cuna




-no crees que es bastante lindo? – el rubio acariciaba su cabecita, sonrojándose, había podido notar la adoración de su amigo con los niños.




-si…hmm. Mira, Dobe – dijo sorprendido.




-Qué? – lo miro curioso.




-…l bebe…está respirando, míralo – sonrió con burla, molestándole.





-hm, pero…!! Ahh!! Sasuke, teme, no hagas eso!! – grito fuerte, notando su burla. Escuchando la sincera risa de su amigo, dejando de gritar – tks. Vamos…tenemos que seguir…- ambos tomaron la cuna, sacándola despacio de la habitación. Hacia el salón, llevándose el parlante por si el bebe lloraba. No podían pintar la habitación con él bebe ahí, le podía hacer mal el olor. Ambos comenzando a sacar brochas y comenzar a poner un suave color azul cielo.




El rubio pintaba con paciencia, a veces mal, siendo regañado y aconsejado por el ojinegro, entre murmullos y gruñidos comenzaba a hacerle caso. Manchándose ambos un poco el rostro pro las gotitas que resbalaban, pero por suerte habían cubierto el piso y muebles para que no ocurriera accidentes.




A cada paso que seguía el silencio se iba haciendo presente, la verdad es que eran completamente diferentes. Negro y blanco, literalmente, el moreno siempre ropitas oscuras, más serio, más reservado, tranquilo y el rubio, ropas claras, revoltoso, extrovertido y donde fuera que vaya, hacia hablar a todo tipo de personas, por más callado que fuera, prueba clara era el mismo Sasuke, logrando hacerse mejores amigos a pesar de la notoria, MUY notoria diferencia de caracteres que tenían.




El rubio poco a poco miro a su lado. Colocando música de fondo para entretenerse un poco más, sin quitar nunca esa sonrisa de su rostro, una llena de ilusión, mirando hacia Sasuke, viéndole pintar, poniéndose de puntitas en los pies para lograr llegar al techo de buena manera, tenían la idea de pintar el techo de un azul más oscuro y pegar estrellitas que se iluminaran en la oscuridad.




Sin ayudarle unos momentos, pudo ver perfectamente como su polera se le subía junto con su chaqueta de manga corta y capucha, dejando su vientre a la vista. La verdad él le ganaba por unos centímetros al Uchiha.




Sin decir nada se acercó por detrás a él, abrazándose a su cintura. Lo abrazo, subiéndole un poco – llegas bien ahí, Sasuke? – pregunto sin querer molestarle, la verdad era para ayudarle. Sabía que estar mucho en esa posición luego le dolería el brazo. Siempre quería cuidarle de lo que podía. Era su amigo sobre todo.




-hm…- abrió sus oscuros ojos, sorprendido al notar que tenía su cintura completamente rodeada, dejándolo en una posición cómoda para seguir – s-si…- no pudo evitar sonrojarse, afirmándose de su hombro siguió despacio, ayudado del rubito para terminar la habitación.



-sí que eres bajito…- murmuro una vez terminaron, logrando sacarle una venita de su frente al chico. Sacando de si una cara de miedo, no era bueno enojar a Sasuke- ah! E-era broma tattebayo!




- a quien llamas bajito, he! Usuratonkachi?! – tomo la brocha, sin piedad alguna, manchando su brazo hasta su codo.





-puaj. Sasuke! Eso no se vale! – lo miro desafiante, tomando otra brocha, sin siquiera notar el color, manchando su cuello. Todo comenzó como un simple juego por unas simples palabras. Pero poco a poco ese juego comenzó a tornarse ya una guerra campal.




Por un momento luego de los primeros ataques, ambos se quedaron quietos, mirándose. Desafiantes. Moviéndose en menos de un segundo, untando nuevamente las brochas con pintura, comenzó una verdadera batalla. Entre el rubio, un año mayor que el moreno, algo más alto, pero era bien conocido que el Uchiha era el más fuerte de los dos.




Sinceramente el Namikaze sacaba su lado más infantil y juguetón. En cosa de tiempo ambos estaban en el piso, ya sin brochas, si no con sus manos, manchando su ropa, su cuerpo y su rostro.




El moreno no perdió el tiempo, comenzando con una pintura clara a ponerle Dobe en cada parte de su cuerpo y dibujitos, mientras el rubio se dedicaba a dibujarle corazones y cosas tiernas, sabía cuánto las odiaba, sacando más de una risa entre ellos.




-jaja. Siempre un digno adversario….- respiraba agitado el rubio, en el piso, con el moreno sobre el. Ambos algo agotados, sus rostros de múltiples colores.



- aprende a entender que siempre voy a ganar yo…Dobe –sonrió de forma casi coqueta, terminando de marcar sus pequeños bigotes de zorrito de sus mejillas, de un color rojito. Sonriéndole ampliamente.




- si?...!! – en un solo movimiento. Dio vuelta a ambos, dejando al chiquillo en el piso. Entre sus piernas – ja! Win, Namikaze Uzumaki Naruto tattebayo! – se jacto, ampliamente, viendo a su compañero algo molesto rápidamente tomo sus manitos, deteniendo cualquier movimiento que fuese a hacer, quedando bastante cerca – dilo…



-tks. Esto no ha terminado! – Noto la cercanía, mirándole desafiante – que diga, qué?




- Naru-chan, has ganado – dijo en voz aguda y casi de chica. Ganándose una mirada de indignación de parte del ojinegro




-no voy a decir eso ni por tortura – dijo entre dientes, buscando moverse.




-si?. Dilo…dilo… - junto sus frentes, no lo dejaría escapar, eran obstinados.



-tks…que no….




-si




-no



-si




-que no entiendes o tu cabeza no da para tanto?!




- bueno…si no quieres. Te voy a dar un beso. A la cuenta de uno




- q-que?!




-a la cuenta de dos sasu-chan




-n-no me digas sasu-chan, no pienso hacerte caso, ni se te ocurra besarme! – busco removerse, siendo cosa imposible.



-cuenta de tres, última oportunidad – se fue acercándose mas, arrancándole un fuerte sonrojo



-tks!! – cerro sus ojos, esperaba que solo él lo escuchara – h-has ganado, Naru-ch!! – no logro terminar la frase para cuando sintió un par de labios sobre los suyos, quitándoles el aliento y tensando su cuerpo por apenas segundos, sin poder procesar bien eso…pero, no era desagradable como pensó antes, sino más bien. Nuevo. Sintiendo la respiración y el aroma del rubio, sin evitarlo, entrecerró sus ojos, separándose unos centímetros




Eso había comenzado como un pequeño juego para ellos, pero ambos estaban con un dulce tinte rosado en sus mejillas, sin querer decir nada. Sin saber lo que el otro pensaba.



Ninguno de los dos había notado que la parejita del departamento había llegado hacía ya tiempo. Terminando por dejar comida preparada en la mesa para los cuatro y la mesa lista.



-avísale a los tortolitos que vengan a comer…deben seguir en la habitación del bebe – dijo al notar la cuna en el salón, acercándose a ver al niño dormir bien tapadito y plácidamente.




- sí, si…quizá y que desastre tienen estos dos. Jaja…ototo, Naruto-kun ya está lista la – abrió la puerta, llegando a tiempo para ver el beso y como se separaban, no había prestado tan atención a eso si no fuera por el desastre que tenían en la habitación, la chaqueta de su hermano lejos y la camisa del rubio al otro lado de la habitación, sus cuerpos pintados, eso quería decir que manos, había pasado por ahí, por todo su hermanito…y el culpable lo tenía contra el piso. Entre sus piernas, sosteniendo sus manitos. Sus preciosas manitos mientras le besaba…



La cabeza de Itachi se detuvo en un solo momento, viendo que ambos pares de ojos no notaban su presencia. Mirándose entre ellos….qué demonios había pasado aquí?! Solo los habían dejado solos quizá media hora, 40 minutos máximo!



continuara...
Notas finales: cuenta la leyenda que si dejan reviews actualizo mas pronto xD

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