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Música de fondo por DazedMik

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Notas del capitulo:

Espero sea de su agrado y se aceptan comentarios de todo tipo, gracias :3

 

 

Canción que inspiro el capítulo : http://www.youtube.com/watch?v=cAMwdChkrYI  

 

Hace tres semanas que ChangMin se había ido de su vida, sin darse cuenta poco a poco su departamento se volvía un lugar en el que no se podía habitar, no sólo por lo desordenado que se encontraba, también porque se había vuelto un lugar más frío, un lugar en el que la palabra hogar no tenía sentido.  En algún libro o revista,  YunHo recordaba haber leído su significado “Hogar es el lugar donde la familia o seres que se aman se reúnen.” Él ahora carecía de esa persona, además de su familia era su todo, su razón y su alma. ¿Cómo pudo ser tan ciego, tan idiota, tonto? No se explica aún como llegó al lugar en el que se encontraba en estos momentos, tan solo sabía a ciencia cierta, que ChangMin no estaba. Los recuerdos de esa noche estaban borrosos, pero sin duda no podía suprimirlos. “¿Quieres otra?” Esa fue la pregunta que lo llevo al abismo, a la mayor profundidad y oscuridad, sabía que no tenía aguante para beber como lo hizo aquella noche y mucho menos era correcto estar bebiendo en las instalaciones de la heladería donde trabaja hacia poco más de dos años, años en donde su mundo se lleno de aquella maravillosa persona.


 “-Bebe una más, no seas cobarde, ¿Qué daño puede hacer?- La voz suave y aguda de su compañero de esa noche le hizo fruncir el ceño, ellos nunca, desde que habían contratado al hombre mayor para remplazar las horas que YunHo y ChangMin ya no podían cubrir, habían tenido tanta confianza. –Yah… Bebe una más.- Esas palabras tan insistentes que provenían de la boca de ese joven que era mayor, parecían inofensivas, eso pensaba YunHo, la verdad era que él había tramado todo, había escogido el día que ChangMin no aparecía ni una hora en el establecimiento, en una ocasión escucho de la poca tolerancia al alcohol que tenía su víctima y desde ese momento trazo su plan que le haría separar a ese par que siempre estaban juntos. Se había enamorado de YunHo, a pesar de que era demasiado evidente que este amaba a su pareja, pero no importaba, lo quería para él y pagaría el costo que tuviera. –Bueno, pero es la última, porque si ChangMin se entera estoy seguro que me armara un buen lio y lo menos que quiero es eso, en unos días es nuestro segundo aniversario como…-Pero el otro hombre lo detuvo. –Ya me lo has dicho demasiadas veces esté día, es su aniversario, el día que después de una largar lucha contra sus propios sentimientos decidieron dejarse llevar por la atracción y los sentimientos que sentían por el otro. Llevo aquí seis meses, me sé la historia, a cada momento la repites o él la menciona.- El pelinegro, se bebió la cerveza de un único trago, asombrado por las palabras que su compañero de trabajo, no recordaba haber mencionado tantas veces la historia con la que conoció a su novio, pero es que la adoraba tanto que no era capaz de detenerse cuando comenzaba a hablar.- Lo… Lo siento, nunca quise…-El otro levanto la lata de cerveza y la pego contra los gruesos labios del más joven.- ¿Sabes por qué dejo me cuentes la historia?- YunHo negó con un lento movimiento de cabeza mientras su diestra bajaba el recipiente del liquido que se gasto momentos antes, suspiro y se acomodo mejor en la banca en la estaban sentados en el área del personal, ya sentía el efecto del alcohol, su cabeza comenzaba a pesar y su lengua se entumía, en general sus sentidos motrices no trabajan correctamente. –YunHo, me gustas… Estoy enamorado de ti.- Y antes de que el mencionado pudiese decir algo sus labios fueron atrapados por uno que no esperaba, pero que la poca cordura que le quedaba en ese momento le dejo llevarse e hizo lo que jamás pensó, tomo la cintura ajena y la atrajo contra su cuerpo para besar con mayor facilidad aquella boca que no era del ser que amaba.  Durante esos minutos no pensó en nada, ChangMin estaba lejos, era momento de disfrutar de la oportunidad que se le había presentado, sin meditar las consecuencias que tendría. No deseaba engañar al menor, en todo su ser no existía esa palabra, siempre se recrimino los momentos en que discutían, pero ahora se encontraba haciendo lo que sobrio jamás. Por unos instantes sus sentidos le hicieron pensar que se trataba de él, olvido que estaba en la universidad y lo imagino sentado junto a él, besándose.


El sonido de sus bocas al chocar no le permitió escuchar el chirrido de la puerta abrirse,  la luz entro e ilumino aun más el pequeño cuarto donde estaban, YunHo frunció el ceño y escucho una voz. “Aquí estabas…”-La voz se escucho cortante, seca y pudo sentir el sentimiento de furia, odio, ira y dolor. Sus parpados se abrieron de par en par y empujo el cuerpo de aquella persona que se le declaro, parpadeo un par de veces, sus ojos se resecaron cuando vio la imagen de ChangMin pegado en la puerta, con la mano derecha en el picaporte y la otra a su costado apretada en un puño. El silencio reino en ese momento, ninguno se movía, cuando  reacciono se puso de pie con prisa, la lata de cerveza cayó y vertió todo el liquido que quedaba sobre el piso, inundado el lugar un desagradable olor, el menor detestaba ese olor. La cerveza era amarga y prefería algo más seco cuando bebía.  La mano de su novio dejo de sostenerse en la puerta, se colgó mejor la mochila, dio unos pasos hacia atrás y le dio la espalda. YunHo quiso detenerle, pero otra mano le retuvo. –Lo… Lo siento, no quería…-El hombre trago con fuerza y miro al que estaba sentado. –El alcohol es el demonio… Yo ni siquiera debí aceptar, ChangMin odia el olor a cerveza… ChangMin…-Su voz se apago y en su interior sintió que algo le atravesaba, el frío que sentía cuando abría la nevera en invierno no se comparaba con la frialdad que estaba sintiendo su corazón y cuerpo. El dolor en su anatomía cuando caminaba hacia la salida se expandía, primero su estomago estaba revuelto, quería vomitar, pero aun así no se sentiría aliviado porque el malestar se extendía hasta sus huesos,  su pecho se oprimía y le hacía difícil respirar, su boca estaba seca y tenía un sabor amargo, deseaba arrancarse los labios, pero su cuerpo seguía en movimiento, necesitaba sobrevivir y para eso necesitaba a ChangMin. Cubrió sus labios con la mano izquierda y contuvo el sollozo que se aferraba en su garganta, se sentía morir por dentro y fuera, cuando vio la espalda del más alto su corazón brinco y acelero cada uno de sus latidos. Caminaba con la cabeza gacha, sus pasos eran lentos, pero firmes, sus brazos estaban cruzados sobre su pecho como si así pudiera sostenerse y tener más fuerza. Apresuro los pasos y corrió hasta tomar el hombro ajeno entre sus dedos, pero solo sintió la suave tela de la mochila porque el menor giro su cuerpo antes de que pudiera detenerlo. Sus ojos se encontraron y se dio cuenta del daño que le confirió a la persona que más amaba.


–ChangMin…-Musito su nombre y extendió uno de sus brazos para intentar tocar al mencionado, pero este contrajo los músculos de la mandíbula  y dio un paso más hacia atrás, sus ojos no parecían los de siempre. Bajo los brazos a sus costados, miro fijamente al mayor y exhalo.- ¿Qué Quieres?-Su voz se escuchaba floja, como si arrastrara las letras, pero aun así era firme. En ese instante vislumbro en las orbes de su novio un brillo poco común, solo había visto llorar una vez y fue porque su abuela había dejado este mundo, en esa ocasión paso la noche consolándolo, apretándolo contra su cuerpo. ¿Cómo lo reconfortaría si era el culpable? Su voz tembló, abrió los labios una vez, dos veces, pero ni una nota se escucho de su voz. – ChangMin… Yo no…-La mirada gélida y la única lagrima que se libero, resbalo y mojo la mejilla derecha del más alto cuando frunció los labios.- No tienes nada que decir, y si lo tienes, no quiero escucharlo. Lo que vi fue más que suficiente.-  ChangMin dio unos pasos hacia atrás y giro su cuerpo para seguir su andar, pero se detuvo inesperadamente a los ojos de su novio.- Supongo que ya lo sabes, aprobaste el examen y te darán la beca, el profesor me dijo que te diera el mensaje.- Su voz tembló y tomo aire profundamente antes de dejar salir una sarcástica risa.- Iré a tu departamento para sacar mis cosas, no estaré ahí cuando regreses.- YunHo sintió dolor ante cada palabra que escuchaba, la beca que con tanto esfuerzo ambos se habían propuesto conseguir para el mayor. Lo había conseguido, pero sentía el agrio gusto de una noticia feliz en los labios del ser que decepciono. –ChangMin… ChangMin. ¡No! - Grito el hombre y se acerco al cuerpo que le daba la espalda, le tomo de la muñeca derecha y tiro de su cuerpo para abrazarlo, pero al instante fue rechazado con un empujón que casi le hace caer.- ¡No me toques…Lo tocaste a él, estás sucio!-Grito tan fuerte que algunas personas pasaban a esa hora se giraron para verlos, murmurando sobre lo que veían. –No existe nada entre nosotros, ya no.-Bajo la voz y se alejo de nuevo.- Terminamos.-Recito las palabras como una triste melodía, para YunHo ese momento fue como caer a un abismo profundo y oscuro, se sintió ahogar en un mar negro. –Por favor… Yo.- Pero antes de que pudiera decir algo más ChangMin levanto la mirada y sonrió amargamente mientras daba la vuelta y se alejaba del hombre que amaba, dejándolo sin oportunidad alguna de disculpa.”


YunHo cerró los ojos cuando la luz del sol le golpeo el rostro, suspiro y comenzó a caminar hacia su lugar de estudios. Se sentía solo, desde el día que ChangMin se había mudado con él, siempre se iban juntos aunque el otro tuviera clases más tarde. El pequeño perro que tenía en sus brazos ladro y despertó a su amo de ese recuerdo.- Lo siento…Extrañas  ChangMin, yo… Yo le haré volver, lo traeré de vuelta.-Musito más para sí mismo, bajo al animal y sostuvo únicamente su correa para empezar a caminar hacia la veterinaria donde le cuidarían ese día. Al comenzar a caminar sintió la nostalgia invadir su cuerpo nuevamente,  miro a su alrededor y todo parecía estar como siempre, aparentemente nada había cambiado,  sin embargo a sus ojos todo estaba gris y sin vida. Cerró los parpado con fuerza cuando paso por una pequeña tienda donde vendían todo tipo de panes dulces, ChangMin amaba esos panes, pero al ser algo costosos solo iban una vez al mes. Compraban varios panecillos y los disfrutaban abrazados en el sofá mientras miraban televisión, ChangMin siempre se comía la mayoría e incluso se comía los de YunHo.  Ese día era el que tocaba para ese pequeño placer que ambos tanto disfrutaban, el menor porque amaba esos sabores y él porque disfrutaba ver las expresiones de su ahora ex novio.  Antes de dejar por completo la calle, se detuvo y miró la tienda que se encontraba a unos metros de distancia.- ChangMin…-Musito el nombre que tanto amaba y regreso, dejo al perro en la entrada, diciéndole primero que se quedará quieto porque no tardaría. Entro al establecimiento y pidió los panes que acostumbraba, la joven que atendía lo reconoció y sin querer pregunto por su compañero y novio, se limito a sonreír y la mujer comprendió. –Espero  que solucionen sus problemas.- Musito levemente cuando le entrego la caja que contenían los panes y  su cambio. –Gracias.- Fue todo lo que el hombre dijo y salió de la tienda, tomo nuevamente la correa de su mascota mientras su rostro se deformaba, la tristeza surco de nuevo en él, apretó los labios cuando miro la caja e inevitablemente los recuerdos azotaron a su mente.- Lo conseguiré… ChangMin, te recuperaré.


Antes de que diera la hora de su clase se dirigió a la aula donde sabía estaba el menor, camino con algo de torpeza, no quería encontrarse con él, no aún. Miro a ambos lados del pasillo y se alivió de encontrar a uno de los compañeros y amigo de ChangMin, sonrió con su mejor expresión y camino hasta donde el otro estaba y se detuvo frente a él. La mirada que recibió no fue muy grata, pero poco después la mirada del otro hombre se suavizo cuando noto en los ojos de YunHo la misma tristeza y desolación que su amigo tenía.- ChangMin no llega todavía, le queda lejos el lugar donde se mudo.-Informo, y el castaño se alegro de tener noticias, pero la tristeza le embargo de nuevo cuando supo de las dificultades que ahora estaba viviendo, apretó la caja entre sus manos y tenso los músculos de su mandíbula mientras se recriminaba todo el daño que estaba causando a la persona que amaba por un estúpido error.- ¿Con quién se está quedando?- Se atrevió a preguntar con la aflicción en su voz. El joven cuestionado frunció el ceño y suspiro.- Se está quedando en el lugar de antes que se fuera a vivir contigo. La está pasando mal…- Cuando escucho esas palabras miles de sensaciones invadieron el cuerpo de YunHo, desesperación, dolor, tristeza, ira, desosiego, rabia, había prometido cuidarlo y no lo estaba haciendo.


–No quiere verme.- Afirmo YunHo entrecortado, apretó la caja de cartón y frunció el ceño. El otro joven asintió constatando las palabras que antes escucho. –Es cuestión de tiempo, yo sé que le quieres, él también, pero ahora está dolido por eso…-Dudo un momento y prosiguió. –No me explico por qué lo hiciste…-La voz se apago cuando miro en los ojos de Jung. –Yo tampoco me lo explico, esa noche ni siquiera la tengo en claro… Tan sólo quiero borrarla y recuperar a ChangMin.- Cuando dijo esas últimas palabras miro lo que tenía en manos y se la ofreció. –Es para él, adora estos panes y hoy es el día que los comprábamos. ¿Podrías dárselo?- El chico asintió y tomo la caja, suspiro y sonrió para confortar al hombre afligido.- Se lo daré, seguramente lo rechazará, pero al final no querrá que nadie lo toque. El mayor asintió y por un corto momento intento sonreír, pero ningún tipo de alegría se acercaba a su ser. –Tengo clase.- Con esas palabras se despidió y se alejo de ese salón que minutos después se vio con la presencia de ChangMin.  El día paso tan lento que pensó que moriría, no soportaba las clases, pero tampoco podía dejarlas o faltar, necesitaba tener un buen resultado, la beca era una de las razones, pero la más fuerte es que no podía defraudar al menor, tantas noches en vela para aprobar ese examen y las entrevistas hasta que por fin lo consiguió, pero sin ChangMin hubiese sido imposible.


La noche cayo fría en la ciudad, YunHo fue por su mascota la veterinaria y ambos se quedaron sentados en una banca de un parque cercano. Miraba las estrellas y a la luna que no podían apreciarse en todo su esplendor por las luces de la metrópoli, pero ahí estaban como cada noche acompañándose entre ellas. El pequeño animal ladro a su amo y este bajo la mano para acariciar su cabeza. –Espera un poco…- Musito con la vista en esos profundos ojos, que muchos pensarían que no entendía, pero que comprendía el dolor que estaba sufriendo el humano con el que vivía,  acerco su cuerpo y recostó la mandíbula en las piernas del hombre mientras este le observaba y sabía que su pequeño compañero le estaba reconfortando. –Nos quedamos huérfanos… -Susurro entre un suspiro. Así paso un rato, en silencio, escuchando únicamente los sonidos provenientes de los niños que corrían y de las personas que pasaban,  y de pronto una mujer junto con una guitarra se sentó en una banca cercana a la que estaba y comenzó a cantar y tocar el instrumento. Su voz era suave, pero YunHo no entendía la canción, era triste, de ese no cabía duda, pero la letra era un misterio.  Sus parados cayeron lentamente hasta cerrarse, acaricio el suave pelaje y suspiro al recordar.


“-¿Cuál vas a querer? –Miro al hombre con expresiones de niño y noto su duda. –Podemos comprar unos cuantos, además te has estado esforzando en tus exámenes, te lo mereces.- ChangMin dudo por unos instantes y frunció el ceño cuando sus ojos se entrecerraron. –No necesito premios.- Se cruzo de brazos, pero antes de que pudiera decir algo más su novio lo tomo del brazo y lo arrastro al establecimiento. –Vamos, escoge y no acepto que reniegues.- El menor le miro con cierto rencor, pero señalo cual de los panes quería, YunHo asintió y pidió unos cuantos que pronto tuvo en sus manos.- Wua… Es muy bonita la caja.- Dijo asombrado mientras tomaba la mano del más alto entre la suya para ir a su departamento, cuando notó que la mano que sostenía tiraba de él dejo de mirar la caja y levanto la mirada. – ¿Qué?- El menor tenía el rostro colorado, pero en sus mejillas se notaba con mayor evidencia que se encontraba avergonzado mientras caminaba con torpeza. –La gente nos mira, me tienes tomado de la mano.-Dijo con cierto aire de enojo, pero que en realidad era de vergüenza porque a pesar de las miradas le gustaba sentir ese calor que le proporcionaba la mano de su pareja, aunque nunca lo diría en voz alta. –Oh… Lo siento.-Musito al soltar lentamente la mano ajena, bajo la mirada y siguió caminando. El más alto al notar la tristeza en el rostro de su compañero, se enojo consigo mismo, se recrimino el haber mirado con reproche la acción que le había alegrado y apenado. Camino al mismo ritmo que el mayor, pero cuando llegaron al edificio donde vivían y aun estando en la calle, ChangMin acerco sus labios a la mejilla de su novio y le dio un suave beso,  sintió sus mejillas arder e ignoro las miradas que los juzgaron cuando se aproximo a los labios carnosos que beso muy lentamente y como si estos fueran a romperse. YunHo tardo en reaccionar y sus labios quedaron quietos y semi abiertos cuando el   más joven se alejo y tomo la caja de panes entre sus mano, no dijo nada más, pero vio en la mirada de su novio lo mucho que le costó besarlo enfrente de muchas personas y por eso entro con más prisa a su hogar. –Tonto…-Le escucho murmurar cuando se paro para esperar al mayor que estaba sonriente y con prisa camino hacia la persona que amaba.”


YunHo suspiro largamente cuando abrió los ojos y miro a la joven que seguía cantando, tomo a su mascota y la bajo de la banca para regresar a su hogar, pero antes le dejo una propina a la cantante que le agredió con una breve sonrisa. –Mañana buscaré la manera de que me escuche, le pediré que vuelva.  Porque mi vida no puede seguir sin ti, ChangMin, ¿Sientes mi dolor de tenerte lejos? ¿Me perdonaras?-Y con esa última frase dirigida al ser que era su todo y a la noche, camino con su tristeza y con su fiel compañero al lugar que ya no era su hogar.


 

Notas finales:

-Vuelve a pedir comentarios- Hasta el siguiente capítulo~ y gracias por leer. 


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