–Necesitamos un modelo para completar la sesión –Decía un chico de tez morena, con ojos felinos y rasgos bastante finos – Esto me desespera un poco, debemos tener esas fotos listas en par de semanas y aún no tenemos alguien que encaje con el concepto.
–Myung, podrías encontrar a alguien si no buscaras tanto la perfección, eres un gran fotógrafo por lo que cualquier modelo podría hacer lucir hasta su mas mínimo encanto – Le animó una chica de cabellos tan largos y castaños que sobrepasaban con creces sus hombros.
–No entiendes JinSung... Siempre busco que cada modelo encaje, y los cinco que tengo hasta el momento pueden adaptarse al concepto de actuar naturalmente pero los otros modelos no tienen ese potencial y eso se refleja en sus expresiones en las fotografías –Explicó el chico.
El olor a café era notorio en el lugar, por alguna razón ambos habían decidido encontrarse en aquella cafetería en la cual se veía poca concurrencia en aquellos horarios. Los mismo chicos antes nombrados continuaban discutiendo sobre lo mismo, se veía como la chica de cabellos largos proponía y el otro tan solo declinaba su sugerencia pues para el chico, quien era el fotógrafo, no era viable algo que no fuera acorde con su estilo.
No pasó mucho tiempo para que su discusión se viese interrumpida por un chico de cabello castaño, de tez blanquecina, ojos llamativamente grandes y facciones más delicadas de lo normal.
–Bienvenidos, ¿Qué pedirán? –Preguntó el mesero que no recibió siquiera una pequeña mirada por parte de alguno de los dos chicos allí presentes.
–Dos cafés, solo eso –Terminó por decir la chica mientras continuaba con una seria expresión en su rostro debido a la inconformidad del fotógrafo y, además, por la interrupción de ese chico.
–En seguida –Dijo con voz suave, yéndose casi de inmediato a los interiores del lugar para dejar la orden para después continuar con otras que a pesar de ser pocas, no dejaban de ser importantes.
El silencio entre ambos chicos no se hizo esperar, el moreno miraba de vez en cuando hacia afuera como si en ese lugar lograra encontrar al modelo que tanto estaba buscando, no era lo posible encontrarlo, pero soñar no costaba nada aunque fuese preciado el tiempo que estuviese ocupando en ello.
–Quizás tus chicos conozcan a alguien que le interese el negocio... O algo, si están en esos trabajos a alguien deberían haber influenciado.
–Tienes razón... Pero aun así dudo que sea quién yo busco... Agh, esto es más difícil de lo que había pensado– Refunfuñó el pelinegro que en esos momento había vuelto su vista hasta la chica a quien tenía en frente.
No fue raro escuchar el ruido que causa la porcelana al moverse, raro fue el escuchar como esta se estrellaba con el suelo y más lo fue estando cerca de esa peculiar pareja que no paraba de discrepar de la decisión que aun no llegaban a concretar.
–¡Ah!, lo siento –Comenzó a disculparse de inmediato, dirigiéndoles avergonzadas miradas a ambos al haber perdido los cafés que anteriormente habían pedido. Aquél chico no tardó en comenzar a recoger los trozos que estaban esparcidos por el lugar. De una manera casi increíble el chico recibió ayuda de uno de los clientes, a los que el creía enfadados por su torpe error– Por favor... Yo me encargo de esto, no es necesario que usted lo haga –Susurró un poco más avergonzado que antes– Por favor... Puede cortarse... –Dijo como último intento aquél chico cuando fue el quién recibió un corte en uno de sus dedos lo cual fue apreciado por el fotógrafo
–Tú deberías tenerlo... –Dijo simplemente, observando el pequeño corte en esas manos tan delicadas pertenecientes a aquél chico que recién apreciaba. “Es como lo que busco” No tardó en pensar el moreno, levantando algunos trozos consigo, dejándolos sobre la bandeja que traía el castaño que no demoró demasiado en ponerse en pie.
–...–El mesero tan solo se le quedó mirando, bajando un poco la miradas hacia la bandeja que ahora estaba sobre la mesa, bajo la atenta mirada de la chica que seguá incrédula por aquella acción por parte de su acompañante– En seguida repongo esto... Y gracias –Fue lo último que dijo antes de retirarse e ir a dejar los trastes rotos a su lugar. Fue rápido sin duda, apenas tuvo nuevamente la orden en sus manos la fue a dejar a la mesa, evitando la mirada de ambos individuos para concentrarse en la labor de limpiar la gran mancha marrón que resaltaba en los blancos cerámicos.
De una manera tranquila el moreno comenzó a beber un poco de café, siendo seguido por la chica con quien tuvo la fortuna de cruzar la mirada unas cuantas veces mientras la presencia del tercero aún era efectiva en el lugar. Una vez se fue del lugar el pelinegro tuvo la oportunidad de dejar el café sobre el plato, manteniendo una intensa mirada sobre su acompañante.
–¿Lo notaste? –Preguntó haciendo alusión a lo que parecía el descubrimiento de un tesoro o algo parecido.
–Pues no, solo noté que el personal es bastante torpe en este lugar –Comentó riendo un poco, recordando el incidente.
–Ese chico podría ser el modelo que falta... Algo me dice que en una de las fotos se vería perfecto –Afirmó buscando al susodicho con la mirada, encontrándolo mientras atendía a otra persona.
–Estás loco, ese chico es tan solo un mesero, y bastante torpe, no creo que pueda tener el interés de participar como uno de los modelos para esta sesión–Argumentó con rapidez–. Además... Aunque estuviese el interés pienso que que tenga el interés para hacerlo.
–Tampoco está el medio para contactarlo en ese caso... Quizás deba seguir buscando –Terminó por resignarse cuando aun su mirada estaba cautiva de aquél chico que en un momento se vio inmóvil mirando hacia la entrada. “Alguien lo habrá venido a ver”
Por el otro lado de la cafetería se podía ver claramente como un par de chicos entraban al local, saludando con algunas señas al pequeño chico que paro en seco de solo verlos. Les sonreía mas no se acercó pues debía cumplir con otras obligaciones como lo era traer las ordenes que recién había tomado.
–¡Hyungs! –Exclamó feliz el chico al momento de ir a la mesa en donde se encontraban los chicos que con su presencia habían logrado que el que parecía más pequeño olvidase el incidente que había sufrido anteriormente–. DongWoo y Hoya Hyung, ¿Qué van a pedir?
–Jongie-Ah, quiero galletas y té –Dijo decidido el chico de sonrisa prominente– Hey... Hoya, ¿Ese no es Myung? –Preguntó curioso al observar aquella silueta tan similar al fotógrafo para quién habían posado numerosas veces.
–Parece... Y esta con JinSung... –De manera casi inocente el inexperto mesero volteó para observarle, sonrojándose de inmediato al mirarle debido a que la vergüenza de inmediato había vuelto a el–. Sungjong ¿Qué pasa? –Preguntó Hoya con una leve risa al notar como las mejillas del más joven tomaban esa tonalidad rojiza.
–Hace poco tuve un incidente con el... Se me resbalaron las tazas con café que me habían pedido y el me ayudó a recoger el desastre de porcelana que dejé cerca de su mesa–Explicó avergonzado, mirando nuevamente a los chicos que tenían en frente– Además... Creo que estaban molestos porque interrumpí una de sus conversaciones...Y parecía importante
–De seguro es por lo del modelo que falta –Intervino de inmediato DongWoo de manera segura, mientras jugaba con una de las servilletas que se encontraba en la mesa– Recuerdo haber escuchado algo relacionado con eso hace unos días en la empresa
–Sungjong podría ser el que falta, ¿No? –Comentó riendo Hoya, ganándose una mirada llena de desaprobación por parte del más jóven.
–No sirvo para esas cosas... Además, no tengo nada de experiencia –Terminó por decir–. Y, como Howon hyung se demoró en pedir solo traeré la orden de DongWoo hyung –Habló yéndose del lugar, mirándolos de manera burlona mientras que ambos chicos tomaban la determinación de acercarse a quien parecía ser su conocido.
–¡Myung! –Saludó animadamente Dongwoo, demostrando ese humor tan efusivo que siempre demostraba aun cuando supiese de antemano algo de la supuesta tensión que conllevaba aquella búsqueda de la "pieza" faltante.
–Vaya, Dongwoo y Hoya, ¿Qué hacen aquí? -Preguntó el pelinegro, sonriéndoles de inmediato pues el mostrar su enojo a esas alturas, cuando aun quedaban oportunidades, no era su estilo.
–Visitamos a un amigo que trabaja de mesero, de hecho... Hey, es rápido el pequeño Sungjongie -Terminó por afirmar Hoya quien de manera casual había observado la mesa en la que antes habían estado– DongWoo, ve a recibir lo que trae o se molestará contigo
–Esperen... ¿Hablan de ese jovencito un tanto atolondrado?
–Pues... Si se refiere a ese delgado que aun mantiene cara de niño, si, es el a quien vinimos a ver-Respondió el menor de ambos modelos ya que el chico de prominente sonrisa había ido a recibir sus galletas que desde hace tanto deseaba comer.
–Hoya, ¿Me harías un favor?...
Y así fue como una desaprovadora mirada por parte de JinSung apareció, muy por el contrario de Hoya quien se mostró a un más contento con la petición del fotógrafo la cual quiso llevar a cabo en seguida, aun sabiendo la posible negación del más pequeño.
"Nadie sabe lo que le espera a ese pequeño"