—¿Estas completamente seguro de que no quieres que vaya contigo?
—Completa y absolutamente seguro, ya relájate, ni que me fuera a ver con violador —Comento en broma mientras ayudaba al pelirrojo a recoger la cocina— pero cambiemos el tema Kagamicchi, ¿por qué no eh visto a ninguna chica llamarte, ah… que tú no tienes novia? —El asumió que el pelirojo era heterosexual desde el inicio, tal vez era que no le conocía lo suficientemente bien—
—Pues… no, no tengo una —Comento con suma tranquilidad, mientras acomodaba las tazas en la alacena—
—Deberías rescatar alguna damisela en peligro entonces —Murmuro para pasarle los platos secos—
—Eso intento
—Seguro lo logras, digo sería una chica muy… tonta si dejara pasar esa oportunidad
Acaso era aquello algún tipo de burla por parte del rubio, Kagami solo suspiro y asintió para continuar con una charla trivial acerca de su estadía por Japón.
—¿Que te dijo? —Cuestiono curioso por saber que le había respondido el rubio al moreno—
—Pues que sí, obviamente acaso creías que me iba a rechazar?, él no puede darse ese lujo cuando de mí se trata —Aseguro tan egocéntrico como siempre después de todo era algo que simplemente le caracterizaba —
—Desgraciado yo creí que no lo ibas a lograr
—Ve preparando el dinero y los días —Alardeo el moreno, como si hubiera logrado la proeza más grande de su vida en ese momento, acto seguido, tomo una carpeta con información que necesitaba—
—Ya veremos, solo acepto verte no creo que se deje tan fácil que se la metas
—Ya verás que si —Aseguro sin titubear ni poco—
La situación para el rubio sin duda alguna no iba a ser nada placentera, pero a ese punto el inocente Kise Ryouta no tenía ni la menor idea de lo que los acontecimientos harían con el Fue así como dio inicio el capítulo más amargo en la vida de Kise, con una comida en un restaurante elegante y con cierto moreno sentado frente a él , el rubio alzo una ceja y cruzo sus piernas bajo la mesa para hacer juego con sus brazos que tomaron la misma postura, tenía en ese lugar 10 minutos y aun no tenía señal de ningún tipo de disculpas por parte del otro
—Tienes algo que… decir Ahomine… o es que debo esperar aún otros 10 minutos más en este lugar —A ese punto se sentía molesto y su voz lo dejaba notar que acaso pensaba tenerle ahí sin decir nada?, sabia ya de antemano lo orgulloso que era ese hombre peros in duda tenía la esperanza de que tuviera por lo menos ensayado lo que diría un mínimo, lo lamento con esa voz ronca que le mataba y derretía—
—Sí, bien yo… siento lo de ayer es, solo que no sabía cómo decirlo —Soltó con suma tranquilidad llevando su mano tras la nuca, acompañado de aquel acto salió un suave suspiro que se perdió ante la mirada del rubio — Es solo que estaba nervioso sí, no sabía cómo actuar tenía mucho sin verte y para serte sincero fue muy agradable y si te soy sincero quede asombrado con tu belleza no sé que fue, pero Kise estas hermoso
Y Justo en ese instante tras aquellas palabras fue que el rubio se quedó helado, aunque acaso era una clase de broma porque de ser así era momento para sacar las cámaras, de la última persona en el mundo que aceptaría esa tontería seria de aquel moreno
—E…este, creo que… fue una buena broma Aominecchi pero como que está un poquito —Exclamo juntando sus dedos índice y pulgar en una señal de poco— pasada de tono, creo que si tienes cámaras es el momento de sacarlas porque me la has jugado buena —Sin más y bajo esas palabras río con suavidad no muy exagerado tal era por el hecho de aun estar sorprendido—
—No estoy bromeando Kise, en verdad no sabía cómo decírtelo, solo, me gustas si, eres bastante lindo casi como una chica pero sin pechos grandes aunque eso no demerita que tengas un buen…
—Solo... cállate por favor…—Soñó por tantos años con ese momento que ahora sin duda alguna parecía una pesadilla, no podía procesar como era que ese hombre frente de él, le podía estar diciendo aquellas palabras—
—Se lo que estás pensando —Estiro así su manos para tomar las de aquel rubio y besarlas con suavidad y fijar esos ojos azules en los color miel de su contrario— No estoy bromeando ni mintiendo, ayer cuando te vi con Kagami solo me sentí muy celoso digo no es un secreto para nadie aquí, que le gustas ese idiota desde…
—¿E…espera que?
— Oh… ¿tú no lo sabias?, bien olvida eso entonces no tienes por qué — Pero a ese punto el rubio lo había dejado de escuchar, su cabeza era ahora un lio entero, por dos razones, la primera era la declaración de aquel moreno al cual no le creía ni media palabra, la otra era enterarse de los sentimientos de Kagami de esa forma y eso fue algo que le hizo sentir mal sobre todo por la charla que habían tenido por la mañana — Kise te estoy hablando —Se quejó aquel de orbes azules cuando noto que su acompañante lo ignoraba—
—Sí, este Aominecchi dejemos esto para después yo necesito hablar con alguien
—No Kise, necesitamos aclarar esto porque estoy dándote mi corazón y lo estas pisoteando
Fue con esas palabras que el rubio por fin le presto la atención merecida, estaba lastimando a la persona que por muchos años había amado en secreto pero todo era tan repentino para el que no sabía cómo manejarlo de manera adecuada por más que estuviera intentando en ese momento
—Lo, lamento no era mi intención, es solo que esto es demasiado para digerir, Yo creí todo este tiempo que ustedes eran Heterosexuales
—Está bien si, mira que te parece si solo vamos compramos una botella, de ahí podemos ir a mi casa y estar solos, relajarnos y decirnos lo mucho que ambos sentimos por el otro —Comenzó a decirle con un tono suave y seductor aquello nunca le fallaba con esas palabras se había llevado a más de una chica a la cama y estaba seguro que ese rubio no iba a ser el primero en negarse—