By Tom.
Bill comenzaba a preocuparme, había veces en que no salía de su habitación en todo el día, dejo de ejercitarse por supuesto para no ver más a Ria, cuando salíamos permanecía mayormente callado y se había vuelto muy perezoso, ya no hacía nada en casa, ni si quiera se ocupaba de los perros, con mucha suerte salía para beber agua, al baño o simplemente a cepillarse los dientes todas las cosas tan banales como esas. Recuperó su magro cuerpo y creo que incluso se puso peor que antes.
Tenía que hablar seriamente con David, el trabajo de la música es bastante pesado y Bill carga con más parte de este; se dedica a escribir parte de las canciones, cantarlas, ensayarlas, memorizarlas y grabarlas, usualmente quedamos agotados al finalizar la gira pero apenas llevamos un 40% de todo el trabajo por lo que es muy extraño que Bill luzca tan cansado.
Oye Bill ven a cenar pasta suiza! -Bill abrio la puerta pero me costo mucho trabajo poder reconocer su cara puesto que su habitación estaba sumida completamente en la penumbra- No tengo hambre, gracias. -Pero acaso ya comiste? -Sí, pero no lo notaste porque no estabas. -Bueno... Seguro no quieres? -No gracias. -Te sientes mal? -le pregunté- Estoy bien amor, sólo tengo sueño. -Es por el trabajo, cierto? -Uhm... Sí, debe ser eso. -Te extrañé, sabes? -Yo también a ti Tomi -sonreí y besé sus labios susurrándo sobre ellos- quiero hacerte el amor todo lo que queda de la noche. -Bill se separó y me miro dudando, como sino hubiera entendido mis palabras- No ahora -respondió- por qué no? No hemos intimado en días. -Pero ahora tengo sueño.
Bill se estaba poniendo difícil por lo que llego el momento de la presión psicológica.
No quieres estar conmigo, ya no me quieres cierto? -Bill apreto mi mano derecha- te amo demasiado lo sabes perfectamente. -Entonces porque no quieres hacer el amor? -Te he dicho que estoy cansado. -Has estado ahí metido toda la tarde hasta ahora y aún estás cansado? -Sí. -Como quieras, seguro conociste a alguien. -Me giré haciendo ademán de salir y tal y como espere Bill jalo de mi brazo haciendome volver. -Te amo necio. Ven y duerme conmigo sí? -Mi pequeño hermano rodeo mi cuello con sus menudos brazos besandome con dulzura, correspondí a su beso entrando a su habitación; cerré la puerta tras nosotros y lo cargué, Bill rodeo mi cadera con sus piernas mientras ladeaba la cabeza dandole más profundidad al beso, lo recosté en la cama y subí con cuidado sobre el él intente sacarle la camisa pero me detuvo. -Ya Tom. Mejor vamos a dormir, mañana tenemos que ver a Georg y a Gustav. -Lo había olvidado pero eso no importa -sonreí repartiendo besos en sus hombros- Tomi enserio para -Bill me sujeto de los brazos haciendome bajar de su cuerpo. -Descansa mi amor -Me dio un último beso y abrazándose a mí se dispuso a dormir; yo enojado aunque resignado hice lo mismo no sin antes dejar en mente que Bill me debía una y se la cobraría mañana mismo.
By Bill.
Mmgh... -abrí los ojos con dificultad, el cuarto estaba alumbrado por la luz del día, al parecer Tom había recorrido las cortinas pero ya no se encontraba a mi lado.
No creo que este en casa -suspiré resignado y me acerqué a las ventanas cerrando las cortinas y así hacer que el ambiente de oscuridad de la noche volviera, me meti de nuevo en la cama pero al cabo de unos minutos Tom entró por la puerta.
Tom?... -Buen día bello durmiente -rió- en dónde estabas? -Puedo encender la luz? Quiero mostrarte algo. -Qué es Tomi? -interrogué con voz melosa- ya verás -La luz me cegó momentaneamente pero cuando mi vista volvió a la normalidad Tom sonreía como un niño mostrándome un sobre de papel rectangular y amarillo que tenía entre las manos. -Ven Billy. -me levanté de la cama con mucha curiosidad por lo que había ahí. -Tom me dio el sobre y yo lo tomé; adentro había al rededor de una docena de fotos de los dos, en diferentes momentos. En una estábamos en el parque el día en que compramos conos de helado y nos encerramos en el baño de la tienda a hacer cosas que no debíamos. Al recordar eso automaticamente una gran sonrisa adorno mi rostro, otra foto era de nuestro cumpleaños, estabamos besandonos frente a nuestra torta del cumpleaños número 22, en una más estábamos en la fuente del centro comercial, en el estudio con David, en la cena de navidad, en la cena de nuestro primer aniversario... -Tom... -Te gustaron Billy? -Todas son hermosas. Por supuesto me encantaron. Gracias, gracias!! -lo abracé con fuerza y él hizo lo mismo. No es nada. Falta una -Tom me dió un pequeño marco adornado con una cinta azul de regalo. Era una foto de los dos en la nieve, yo estaba sobre él abrazándolo y plantando un beso en su mejilla, él miraba hacia la cámara con una gran sonrisa.
Linda no? -Sí! -pegué mi cabeza a su hombro mientras continuaba contemplando la fotografía- la mandé a enmarcar para que la coloquemos en la habitación, me van a hacer otra para que esté en mi habitación también. -Gran regalo Tomi. -te amo Billy. - Yo también te amo.
Mi felicidad de ese día se esfumo en poco tiempo pues por la tarde tuvimos una desagradable visita. Llegó Ria con intención de pasar el día con mi hermano (novio); en verdad estaba cansado de eso, no pensaba tolerarlo más, obligaría a Tom a tomar una desición; terminaría con él hasta que se decidiera, por ella o por mi.
Joder! El puto tiempo me comió!! Debía ver a Georg y Gustav. -tomé el móvil, Georg no respondió así que llamé a Gustav.
-Gustav! Siguen aquí?
-Debes tomar responsabilidad en el trabajo Bill.
-Juro que olvidé por completo esto. Es... Tengo problemas Gustav, trata de entender.
-Creo que no eres el único con problemas Bill pero no dejamos que eso afecte el trabajo.
-Lo sé lo entiendo pero tenía miles de cosas en la mente y...
-Ya hablamos con David. Nos veremos después.-Gustav colgó- vale mierda!!! -grité al tiempo en que pateaba todo dentro de mi habitación. Las fotos cayeron al suelo al mismo tiempo que el cajón de mi cómoda. Pastillas? No las recordaba, cogí el frasco entre mis dedos pulgar e índice examinándolas, servían para evitar dormir, eran de las que nos daba el staff mientras estábamos de gira. Quizás una... -salí de mi habitación hacia la cocina por agua y al pasar por la estancia me encontré con Tom y Ria empalmados contra la pared; mordí mi labio ignorando la escena y aunque las lágrimas me inundaban los ojos, los pasé de lado. Cogí una botella de agua frotándome con fuerza y coraje los ojos para apartar las lágrimas, cuando regresé a mi habitación ellos ya no estaban, seguro se habían encerrado en el cuarto de Tom para follar.
Hijo de puta. Eres un idiota... -Más idiota eres tú Bill -me dije a mi mismo- es el momento, hazlo ahora, tú puedes! -seguía con mi "auto-diálogo" mental- qué es lo que te retiene con él, Bill? -Amor... Amor por Tom. Es amor? -Lo es. Debo dejarlo... Pero no puedo, no quiero! -Él te engaña, tiene a Ria y demás amantes, no vale la pena. -Pero me ha echo muchos obsequios lindos, las fotos de esta mañana... -Lo hizo para retenerte, no te das cuenta? Es el momento. Hazlo ya! Estás yendo en picada al igual que la banda, lloras todos los días, eso no es amor. -Todo es difícil porque seguimos siendo hermanos qué hago? -Vuelve a Alemania.-No! Solo cambia de casa. -No, no hagas algo tan extremo sólo deja la relación y sigan como hermanos. -Imposible! Nada volverá a ser igual. -Hablalo con alguien entonces. -Me juzgarán... Andreas! Lo tengo! Vamos a Alemania un rápido viaje y usemos como pretexto una visita familiar. -Vete sin aviso haz que Tom se preocupe. -No lo merece. -Claro que sí lo merece. Vete ya! Acaba ahora mísmo con esto, saca fuerza. Hazlo! -De dónde saco fuerza? No hay nada que me impulse a hacerlo. -Ni si quiera tu propia felicidad? -Mi felicidad es Tom. -Pero tú para él no, además... De verdad eres feliz? -Lo soy cuando nadie se interpone con nosotros. -Ellos no se interponen, Tom los busca. -Bien. Vámonos… ya está!
Busqué como loco mi pasaporte en toda la habitación, hasta encontrarlo. Cuánto me tardaré? No puede ser mucho tiempo porque debo volver a las grabaciones. Tres días máximo. -Tomé una pequeña maleta hechando en ella todo lo necesario. No te estás precipitando? -Ya no te retractes, no te contradigas! Lo crees necesario... Pues sólo hazlo. -Sí, es muy necesario. -Con paso decidido anduve hasta la puerta de salida con la maleta y mi bolso.
Bill! -esa voz me perturbo por completo... Tom me había descubierto antes de que pudiera salir de la casa.