Capítulo 41
“Era cuestión de que se acostumbrara”
La madre de Tao vio una gran función en su propia casa y lo mejor era que no pagó nada para verla. Era gratis. Tao no dejaba de bailar la danza de la victoria e incluso la complementaba con sus astutos pasos de Kung-Fu. Esa noche le platicó a su madre y saltó felizmente hasta la ducha y después hasta su recámara. Se acostó plácidamente, pero estaba tan feliz que no podía dormir. Los nervios le llegaron de repente. Todavía tenía mucha curiosidad por cómo Kris le pidió ser su novio, y descubrió que no le hizo la pregunta formalmente. Kris sólo le había pedido regresar y Tao tenía curiosidad por eso. ¿Kris ya consideraba a Tao como su novio en su faceta de novios falsos? O a qué se refería. Necesitaba llamarlo inmediatamente.
Pero como no quería incomodar demasiado, prefirió mandarle un mensaje, alcanzando a leer antes el último mensaje que Kris le había mandado.
“Te extrañé”
Ese había sido el último y que le mandó estando encerrados en casa de Yeol. Pero estaba seguro que si lo hubiera leído antes, entonces no sería como ahora. Si Tao hubiese leído ese mensaje ¿qué hubiera pasado? No estaba seguro y no tenía demasiada imaginación para planteárselo, así que olvidó ese dato y mandó uno nuevo:
“¿Estás dormido ya? No puedo dormir, llámame si tú tampoco te puedes dormir”
De repente, en dos minutos su celular ya estaba vibrando. Era una llamada de Kris y eso significó demasiado.
—¿Sí? —Tao inquirió, hundiéndose en su almohada preferida.
—¿Querías hablar? —Interrogó ronco, estando recostado en su propia cama, colchón que compartió con Tao antes. Se sentía extraño llamándole a altas horas de la noche, y a diferencia de Tao, él sí podía dormir, era sólo que Tao no podía hacerlo y si llamaba no perdía nada. O al menos eso pensaba. Pero lo que nunca había hecho era apresurarse a llamar a Tao cuando aquel le pidió que llamara si no tenía sueño y si tampoco podía dormir. Era tan irritante cuando incluso muriéndose de sueño le había hablado.
—Síp. Tengo muchas dudas y sé que mañana hablaremos de eso, pero no puedo dormir, al menos ¿podrías responderme a una pregunta?
Kris respiró profundo, cerrando los ojos poco después. Sabía que algún día tendría que responder a todas las dudas de Tao, así que decidió aceptar.
—Que sea sólo una, porque no quiero perder horas de sueño —musitó con frialdad.
—Pero te dije que me llamaras si no tenías sueño —Razonó el pelirrojo, sintiéndose culpable, sin embargo continuó —: Hoy no me propusiste explícitamente que fuéramos novios. Me preguntaste si quería regresar y si me gustaría intentarlo. ¿Acaso cuando éramos novios falsos tú llegaste a pensar que nuestra relación era verdadera? ¿O por qué lo propusiste de ese modo?
—Incluso cuando actúas se siente de verdad. —Reflexionó—. Te pregunté si querías regresar porque no sólo hablaba de permanecer con el título de pareja, sino que también espero que te sigas quedando a dormir en mi casa. Pero ese punto lo hablaremos mañana ¿Entonces ya puedo dormir? —Acortó la plática, dándose cuenta que era patético hablar por teléfono a altas horas de la noche.
—Mh, sí —soltó con inmediatez, rascándose la cabeza —. Buenas noches.
—Adiós.
Pero antes de que Kris colgara, la voz de Tao lo detuvo.
—Oye, ¿puedes contarme un cuento o cantarme una canción? —Casi rogó, preocupándose por no poderse dormir.
—Cuenta borregos, Tao. —Se negó, inclusive sin decir que no —. Duérmete ya.
—Pero eres mi novio y tienes que cuidarme. ¿No estás preocupado de que no pueda dormir?
—¿Tú no estás preocupado por no dejarme dormir? —Atacó también, sentándose en la cama y tallándose los ojos con los puños.
—Lo siento, entonces adiós —gruñó, colgándole inmediatamente. Dejó el teléfono sobre su acelerado pecho y cerró los ojos con fuerzas, contando borregos en el transcurso.
Sabía que había sido egoísta, pero Kris también lo fue. Al final volvieron a discutir como siempre y por si fuera poco, tenía que ser el primer día de su reconciliación. Oh joder, era tan dramática su relación. Pero las cosas de hecho se pusieron más inquietantes cuando su celular comenzó a vibrar de nuevo, señalando que Kris lo estaba llamando.
Bueno, al menos Kris se había sentido un poco mal, o quizá lo llamaba porque después de todo el sueño se le había ido. Pero aunque fuera por cuestiones importantes, Tao no contestó la llamada. Por suerte el móvil le sonó una sola vez, anunciándole que Kris no estaba dispuesto a rogarle nada. Era tan propio de él comportarse así, sin embargo mañana hablarían y se dirían lo que esperaban de la relación, eso era lo único bueno.
Por suerte Tao logró dormir y se levantó súper temprano para arreglarse. Estaba muy nervioso por su pelea con Kris y por lo que se pondría para verse sexy. Escogió unos pantalones cafés con tenis blancos. Pero estaba muy indeciso por la playera que se pondría. No sabía si llevar una blanca, o una negra. La blanca era la más adecuada pues se complementaría con una chaqueta color chocolate, pero la camiseta negra era muy linda.
Al final se puso la negra, y se miró al espejo, dándose cuenta que se veía jodidamente bien, aunque un poco ceñido y exhibicionista, pero no importaba. Cuando apenas tomó la chaqueta, Kris abrió la puerta y lo vio de arriba abajo, inspeccionando todo su atuendo. Tao no sabía qué demonios estaba haciendo Kris en su cuarto, pero era obra de su mamá, de seguro ella lo dejó subir.
—No irás a la escuela así —declaró seriamente, fijando la vista en la camiseta apretada y casi transparente. Era de tela delgada y los pezones de Tao se miraban a la perfección, además tenía un corte que descubría mucho su hombro —. Absolutamente no.
Tao miró su figura y no notó nada malo.
—Pero a mí me gusta —habló con calma, mirando de soslayo la ropa que Kris traía puesta. Se miraba tan bien con esos pantalones y con esa camiseta…
—A mí no —reiteró, acelerándose para ir a buscar otra playera en el closet de Tao, pero éste se lo impidió.
—Igual me la llevaré —sonrió dulcemente, caminando hasta Kris y plantándole un casto beso en la mejilla —. Buenos días —agregó, yendo después por su mochila.
Kris no se movió, pero salió tras él hasta terminar por salir de la casa y conducir directo al instituto. Durante el camino no dijeron nada, pero Tao tenía tantas cosas que decir que habló ya cuando habían llegado a la escuela.
—Ayer sí pude dormir, conté borregos como me pediste. —Hizo un mohín, pensando en lo siguiente, pero antes de hablar prefirió desabrocharse el cinturón y bajarse antes que el líder —. Y me enojé por cómo me hablaste, pero…
—Lo noté —Kris articuló para callarlo.
—Pero luego me hablaste ¿qué pensabas decirme en esa llamada?
—Nada.
—Vamos…dime ¿sí? Hazlo por mí
—Llamé porque se me fue el sueño por tu culpa y quería que te enteraras de lo que provocas cuando mandas mensajes a altas horas de la noche.
—¿No pensabas pedir disculpas?
—No. No tenía que hacerlo.
—Pero me dijiste que….me hablaste muy duro anoche… tú eres muy malo. —Lo apuntó con el dedo, pinchando su clavícula.
Kris le apartó la mano, sacudiéndose la ropa después.
—El que tiene que pedir disculpas eres tú por despertarme y hacerme perder el tiempo.
Los ojos de Tao se achinaron en notable molestia. Era genial estar con Kris, pero tan molesto a veces. Lo único que Tao deseaba era que algún día fuera romántico, y ansiaba verlo con todo su corazón porque sabía que debajo de ese rostro indiferente había una gran capa de ternura.
—Eres demasiado tierno, mi amor —Tao sonrió de lado, dejando a Kris con la boca abierta. Caminó hasta el pastillo principal y cuando sintió que Kris seguía sus pasos, se atrasó para agarrarlo de la mano e ir caminando junto a él. Ir de la mano con Kris era genial. Demasiado genial.
Los estudiantes que guardaban sus libros y sacaban algunos otros, miraron la escena. Tao había vuelto con Kris. ‘Tao ha vuelto con Kris’ ‘Ellos están juntos de nuevo’ Gritaban todos los chismosos e informistas
Debido a que la primera clase era en diferente aula, Tao se despidió con un dulce beso en los labios. Kris no alcanzó si quiera a corresponderlo, y no era que quisiera hacerlo; era totalmente inaceptable el comportamiento de Tao. Kris odiaba a las personas cariñosas y no dejaría que Tao se convirtiera en esa especie de persona. Incluso en su relación de novios falsos lo dejó actuar así, pero ahora que su abuela Mei ya no estaba tan interesada en espiarlos tomaría cartas en el asunto.
Pero era tan difícil manejar a Tao ahora y sencillamente lo notó cuando justo ayer le insinuó que lo dejaría si seguía con sus enfermos celos. Aquella noche sabía que si dejaba que Tao se bajara de la camioneta sería el final. Y no quería que todo el esfuerzo que hizo se fuera a la basura. No contemplaba bajar la guardia, pero si no lo hacía todo acabaría. Por eso ocuparía la salida de hoy para aclarar los puntos importantes, descartar y aceptar algunos. Porque después de todo no quería que Tao se fuera y si para lograr eso tenía que consentir a Tao, entonces lo haría. Lo consentiría hasta cierto punto y sin pedir nada a cambio. Sólo por esta vez trataría de acostumbrarse a compartir todo con una persona y ZiTao sería el primero. Le costaría trabajo, pero lo lograría.
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—Oh, mierda —sollozó Key, apenas sintiendo a Minho clavar fuerte en su trasero. Era su polla, su dura y gloriosa polla.
Se encontraban en los baños y era demasiado temprano, de hecho se habían perdido la primera clase para verse en los sanitarios. Minho no pensó demasiado en una posición, de hecho le gustaba tener sexo mientras se mantenía de pie, pero el que parecía sufrir demasiado era su acompañante, quien se encontraba un poco inclinado y arrinconado en uno de los muros del amplio lugar. Por suerte se adentraron a un cubículo, pero seguía siendo peligroso si alguien los veía.
—Espera un momento —jadeó, empujándose hacia atrás para enterrar lentamente la gorda longitud. Minho se detuvo, viendo el movimiento que Key hacía. Le dolía demasiado y faltaba lubricante para que resbalara, pero tenía la polla dentro y no sabía cómo putas Minho la había metido hasta el fondo. El condón ayudaba un poco, pero faltaba que resbalara más —. Sácala —ordenó, apegándose a la pared para que Minho deslizara hacia afuera.
Cuando apenas lo hizo, Key dejó saliva en dos de sus dedos y los llevó hasta su entrada, masajeándose un poco. Minho observó bien, escupiendo sobre las yemas de sus dedos para llevarlas ahí también. Al sentir el toque, Key abrió más las piernas y gimió, recargándose un poco más en su único soporte. Luego de meter dos dedos y moverlos lentamente, Minho guió su polla, escupiendo sobre ésta para poder mojarla más. Cuando estuvo listo, empaló fuerte, apretando con fuerzas la cadera del otro. Key jadeó altamente, pero calló, recordando que alguien podía escucharlos.
El movimiento acelerado de Minho los obligó a acabar rápido. Bien. Ese había sido un rapidín de ocho minutos, pero igual lo disfrutaron. Al vestirse, Minho habló:
—Se te ve horrible el maquillaje.
Key sonrió. Sabía que se le veía increíble, pero acordó callar, riéndose durante un gran rato.
—Y es ridículo tu estilo r13;añadió, sonriente.
Key se alzó de hombros, tomándoselo como si fuera irónico, se defendió después:
—Igual no tienes que preocuparte, son polvos. La gente que folla, sólo se preocupa por meterla bien y en mi caso, recibirla bien. Sólo disfrútalo mientras dure. —Dicho eso, fue hasta el lavabo y se fregó las manos, acomodándose la ropa despistadamente. Se miró el cuello para asegurarse de no llevar marcas y salió primero de ahí.
Minho salió segundos después.
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En la hora del almuerzo, todos aprovecharon que no se encontraba Kris y Tao para poder platicar, o mejor dicho, chismear.
—Ha funcionado e incluso Key y Minho están follando a cada ratito —Luhan siseó, recordando cuando escuchó unos jadeos provenientes de un cubículo. Había ido a orinar, pero después de escuchar eso prefirió espiar. Logró ver a Key y a Minho, incluso les tomó una foto, pero solamente la quería para guardar el recuerdo de los resultados de la presión social.
—¿Qué? ¿Cómo lo sabes? —Soo preguntó inmediatamente, queriendo ser el primero en escuchar.
Luhan siempre traía chisme y eso era muy bueno.
—Sólo lo sé, yo los vi —murmuró, poniéndose el dedo en los labios para pedir que guardaran silencio —. Tengo una foto, pero sería de mala educación enseñarla. Esto es muy personal. —Se alzó de hombros, pensando en si sacar el celular y enseñárselas.
—Más mala educación es tomar una foto a un acto íntimo, Luhan r13;Sehun lo reprendió, apretando los labios.
—Eso no es mala educación, eso es capturar un buen momento —el rubio se defendió, enojándose un poco por no tener el apoyo de Sehun.
—Bueno, ya, necesitamos verlas —Baek imploró bajito, inclinándose hasta Luhan para convencerlo. Lay también se inclinó, deseando por fin ver una polla erecta.
Suho y Yeol se cruzaron de brazos y alejaron a los chiquillos de ahí. No era bueno que vieran imágenes subidas de tono. No quería que aprendieran mañas. No por ahora.
—Sólo es una foto —Soo musitó, pidiéndole a Luhan que le mostrara la fotografía.
Luhan se negó, mirando profundamente a su Papishingo. Su novio estaba enojado por la foto que había tomado, y sería difícil reconquistarlo, pero prefería no pedir disculpas y seguir enojado con él. A menos que se sintiera realmente triste y solo. Eran realmente diferentes en todos los sentidos, y momentos en los cuales no estuvieran de acuerdo se presentarían en cualquier instante.
—Olviden lo de la foto —Kai intervino, salvando la discusión —. Tao y kris tendrán una cita hoy.
—¿Cómo sabes eso? —Lay sacudió la cabeza, impresionado.
—Soy Kai, Lay. Soy Kai.
—Sí, todos sabemos que eres Kai, pero ¿Cómo sabes lo de la cita? r13;Baek se unió al borlote.
Kai rodó los ojos.
—Los miembros del Cuarteto lo saben todo, Baek —Yeol terció como si todavía no quedara claro que el Cuarteto era todo-poderoso.
Chen y Xiumin se miraron entre sí, luego Chen sacó una hoja.
—Necesito que apunten sus teléfonos celulares aquí. —Les ofreció la hoja.
Kai parpadeó y Yeol abrió mucho los ojos, preguntando al mismo tiempo:
—¿Para qué?
—Para nuestro nuevo grupo de Whatsapp, apunten el de Tao y el de Kris también, pero asegúrense de descargar la aplicación —Chen continuó. Era cierto que ya tenía los números de sus amigos, pero no había nada de malo con pedírselos de nuevo. Era mejor estar preparado.
—Todos tenemos Whatsapp, Chen —Luhan agregó, apuntando su número primero. Seguido lo hizo Sehun y luego todos los demás. Kai apunto el de Kris y Soo el de Tao.
—Y volviendo a lo de la cita ¿saben a dónde irán? ¿Kris les ha pedido un consejo? —Xiumin preguntó solamente al Cuarteto.
Kai se negó, luego contestó:
—Kris no nos pidió nada.
Luego todos callaron cuando los reyes de la plática llegaron. Tao se sentó en su lugar y Kris a su lado, ambos se miraban extraños, pero se notaba su relación formal. Durante el almuerzo platicaron de cosas triviales mientras vigilaban lo que Tao y kris hacían, éstos se miraban y se decían cosas con voz muy baja. Estaban secreteándose, pero Luhan y los demás luego sabrían de qué hablaban.
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Después de la escuela, Kris manejó directo al Mall Coex. Nunca visitaba el Mall y quería hacerlo con Tao. Kris era demasiado aburrido y cotizado, pero esta vez anhelaba pasear aunque hubiese toneladas de gente merodeando por ahí. Además siempre quiso ir al acuario. Era cierto también que Kris comía alimentos que se hicieran en casa, sin embargo quería aprender a comer en la calle. Esos eran unos de sus propósitos.
—¿A dónde iremos? —La voz de Tao sonó temblorosa. Estaba nervioso y solamente quería verse natural, pero con Kris a un lado, no podía. No podía y decía puras tonterías.
—Al Mall Coex —contestó—. Puede sonar simple, pero siempre he querido ir ahí en compañía de alguien —añadió, viendo que Tao sonrió ampliamente.
Parecía un lugar muy común, pero había muchas cosas de las cuales hablar y comentar, como en el acuario, por eso lo eligió.
—Yo nunca he ido ahí, pero es enorme, ¿estás feliz?
Su pregunta lo sorprendió a sí mismo. Kris dio vuelta a mano izquierda y lo miró por el espejo retrovisor central.
—¿Feliz de que sea enorme o feliz por ir ahí?
Tao se encogió de hombros, pero luego pensó en preguntar algo más completo. En busca de un sí, expuso bien decidido:
— ¿Estás feliz por ir ahí conmigo?
—Será interesante —respondió tenaz.
Con ganas de escuchar más, ZiTao se removió en su asiento.
—¿Entonces no estás feliz?
Los ojos de Kris siguieron viendo al frente y no contestó. Le costaba trabajo hacerlo, pero Tao logró entenderlo.
—Entonces supongo que será muy interesante llevar a una persona que te gusta mucho —compuso Tao, obligando a que Kris se animara a sacar su lado amoroso.
—Vi que dormías con todos esos pandas de peluche que te regalaron cuando llegaste. ¿Te gustan tanto?
Ante su pregunta, Kris lo miró de re ojo, insistiéndole para que contestara.
—Me gusta abrazar a los peluches cuando duermo —le contó —. Más si son pandas, me gustan mucho los pandas, son muy cariñositos. ¿Por qué?
—Es muy infantil —aseguró Kris, con semblante serio.
Tao resopló y prefirió no decir nada hasta llegar al Mall. Al estar ahí, vio que había muchas personas, demasiadas.
—¿No crees que te falta algo? —Inquirió, estirando el brazo para avisarle que no lo había tomado de la mano.
—No. —Kris miró el lugar, dejando la mano de Tao ahí y extendida.
—Era mucho mejor cuando éramos novios falsos —murmuró Tao, apenas audible, sin saber que Kris tenía un increíble oído. Con un poco de decepción, Tao se metió las manos en la chaqueta, caminando con cuidado para no perderse.
Durante varios minutos caminaron, a unas pulgadas de distancia, uno a un lado del otro. Fueron hasta el lugar de comidas y se sentaron en una mesa limpia. Kris habló primero:
—Me gustaría aclarar algunos puntos contigo, pero quiero que tú me digas lo que esperas de esta relación. No nos conocemos nada, y por lo que veo somos completamente lo opuesto. Si quieres que funcione, tenemos que aclarar nuestros puntos.
—¿Tú no quieres que funcione? —Momentáneamente, interrogó —. Hablas como si yo fuera el único interesado, pero recuerda que me dijiste que te gustaba y eso significa que tú también quieres que nuestra relación funcione. Con el simple hecho de traerme aquí para hablar sobre nuestro noviazgo. No finjas que no te interesa.
—Quiero que funcione —se sinceró.
Tao sonrió. Eso quería: que Kris fuera sincero y que hablara también por él mismo.
—Entonces empezaré: me gustan mucho los hombres cariñosos y que todo el tiempo estén acaramelados conmigo, pero tú no eres así, así que necesito que hagas un esfuerzo por sacar ese lado más tierno. Si no lo haces, esto en verdad no va a funcionar. Incluso no quisiste agarrar mi mano, esos son puntos menos, Kris. También me gustaría que sonrieras más, cada vez que estoy contigo pareces indiferente y molesto, fue por eso que te pregunté si estabas feliz por venir aquí conmigo. Si no te parece algo, entonces dímelo. Yo prometo decirte todo lo que no me parezca. Yo sencillamente quiero que me trates bien y que lo disfrutes. Pero tu comportamiento me hace pensar que no te gusto y algunas veces me siento triste. —Varias lágrimas cayeron, logrando que Kris abriera los ojos como platos. Había hecho llorar a Tao y no quería eso—. Soy muy sensible y la mayoría del tiempo lloro por todo, es por eso que no quiero que te desesperes conmigo. Me enojo muy rápido, pero prometo cambiarlo. Sólo quiero que funcione porque he deseado esto por mucho tiempo.
Tras valorar todo lo que Tao comentó, Kris estuvo listo para aclarar sus puntos también:
—No soy el tipo de persona que se la pasa pegado a otra. No me gusta y quiero que lo respetes. No cambiaré, Tao, no lo haré. Intentaré complacerte en ciertos momentos, pero no puedo ser como quieres. No quiero sentirme incómodo al tenerte cerca y fingir que soy una persona empalagosa, porque no lo soy. Así que sólo compensaré ciertas acciones a mi manera. Hablando de mi semblante, no es mi culpa ser así. No tengo otra cara, sólo tengo esta y espero que lo respetes. Yo no pretendo hacerte sentir mal y lo lamento si te hecho sentir triste, no es mi intención, nunca trataría de lastimarte. Me gustaría que nuestra relación fuera demasiado abierta, espero que vuelvas a casa y te quedes al menos 4 días a la semana durmiendo ahí. Me gusta que me ofrezcan tiempo y que estén al pendiente de mí. Me gusta que me atiendan. Me gusta tener vida sexual activa. Me gustaría que aprendieras a cocinar para que prepares todas mis comidas. Y lo que más espero es que nunca me mientas, no me gusta que me mientan ni mucho menos que rompan una promesa. Quiero saber todo de ti, no me importa lo que sea, lo quiero saber todo, cualquier cosa sin importar que sea mínima o estúpida.
—Está bien. Pero soy muy cariñoso, siempre lo he querido ser contigo. No importa si tú no quieres ser cariñoso, yo siempre estaré pegado a ti. Y si aceptas eso, entonces estaré satisfecho —adujó sonriente, tramando con ello sacar al Kris cariñoso que el líder llevaba dentro. Aunque era casi imposible, pero no perdía nada con intentarlo.
—De acuerdo, pero si haces eso entonces no serás cariñoso con nadie más; no me gusta compartir lo que es mío.
—Bien. Aunque tienes que distinguir entre cariños de novio y de amigo. Como dije ayer, no quiero que seas posesivo cuando se trate de mis amigos. No me gusta que me digan con quién hablar y con quién no.
Kris no estaba muy convencido con ese punto, pero trataría de asimilarlo.
—Siempre y cuando sea sólo con tus amigos. Y también quiero que tomes en cuenta mis opiniones de acuerdo a tu vestimenta —explayó, recordando que le había dicho que se cambiara de blusa, pero éste no lo obedeció.
—Las tomaré en cuenta, pero me quiero vestir como yo quiera, y si estoy de acuerdo con tus consejos de moda entonces te pediré que escojas mi ropa, pero si no, no. Quiero ser claro, si tratas de manipularme como a un muñeco a la hora de la ropa o de mis amistades, entonces nos separaremos. No pienso estar con una persona así.
—Tampoco me agrada que me amenacen con que me dejarán. Cambia eso, no soporto a una persona así.
—Ni hablar, yo soy así. Lo aceptas o lo dejamos. Puedo irme solo a casa, Kris. Te has portado muy mal conmigo como para que no soportes esa característica de mí. Yo te soporté mucho y todavía lo sigo haciendo.
—No lo acepto. Quiero que lo cambies.
Tao miró de soslayo un anunció, luego volvió la vista hacia Kris.
—No. No cambiaré eso. Porque soy sincero en todo lo que digo y es mejor que estés enterado de que lo haré si no pones un poco más de esfuerzo. No me gustaría que me lastimaras de nuevo, por eso lo hago. Y si tú no lo aceptas, lo siento, pero no puedo avanzar. No puedo hacerlo. Es la única manera que tengo para saber si me quieres, porque si me quieres, cuando trate de irme me detendrás y si no, entonces me dejarás marchar y sabré que entre los dos todo ha terminado. —Solicitando una última decisión, Tao se cruzó de brazos.
—De acuerdo, lo acepto. —Kris se cruzó de brazos también.
—Sobre conocernos mejor… con el tiempo lo haremos, y sobre dormir 4 días en tu casa, de acuerdo.
—Tu madre también puede quedarse —ofreció, mirando la enorme sonrisa que Tao dibujó en todo su rostro. Se veía muy bien sonriendo.
—Oh, genial. Prometo aprender a cocinar y atenderte en todo momento, no te preocupes por ello. —Poniéndose de pie para inclinarse sobre la mesa, prosiguió —. No olvides que te amo ¿sí? —Luego confirmó su confesión con un beso rápido, percibiendo que los labios de Kris estaban húmedos.
Posterior al beso, pidieron de comer. Kris no dijo mucho, pero Tao no se callaba. De hecho le platicó muchas cosas, sobre el Kung-Fu y que estaba dispuesto a enseñarle algún día. El rubio por primera vez sonrió y rió dos veces con sinceridad. Acabando de comer, decidieron ir al acuario, en donde Kris aprovechó que Tao veía con atención a los peces para agarrarlo de la mano. Tao no se dio cuenta del toque por la emoción del impresionante lugar, pero apretó la mano de su novio con fuerzas.
Durante una visión demasiado impresionante, Tao tomó las manos de Kris y se abrazó con ellas, sosteniéndolas bien. El mayor se sorprendió por tenerlo frente a él y de espaldas, pero aceptó que Tao guiara sus manos para que lo abrazara. Kris no lo haría a menos que Tao tuviera la iniciativa, y era agradable que la tuviera, porque aunque se sentía extraño estar pegado a él todo el tiempo, logró que su pecho se acelerara y lo hiciera sentir cálido.
Fueron pocos los minutos que duraron así, pero recorrieron el lugar de diferentes maneras, deteniéndose en una enorme tienda de peluches. Tao se sorprendió al ver un gigantesco panda, de aproximadamente un metro con setenta centímetros. Era enorme, casi de su tamaño. Le gustó mucho y lo quería. Sin embargo, decidió pasar esa tienda de largo. Kris no compraría eso para él porque le parecía infantil. Pero seguía queriendo tener a ese enorme panda.
—¿Te gusta? —Kris lo sacó de sus pensamientos. Tao logró asentir con la cabeza, sabiendo que se refería al enorme panda de peluche. De hecho estaba hecho de un material muy fino y no parecía como los peluches normales —. ¿Mucho?
—Es hermoso —murmuró, volviendo a caminar hasta el pastillo de la salida. Kris lo detuvo, jalándolo del brazo y llevándolo hasta la tienda. Pidió el panda gigante, pagó, y personalmente se lo entregó —. ¿Para mí?
Kris asintió. —Es un presente —complementó, virando hasta el rostro de su acompañante. No pudo ver mucho, sólo de la nada Tao estaba sobre él, sosteniéndose como ayer en la casa de Yeol, y besándolo con muchas ganas. Era sólo darle confianza para que hiciera sus escenas, pero lo dejó, sosteniéndolo para que no se cayera. Cuando apenas abrió los ojos, encontró al mega panda en un costado y a Tao frente a frente y viéndolo con ternura.
—Es el primer regalo que me das, que lindo eres, tan tierno… —apretó sus mejillas con cariño—. Te amo.
—Sí, pero es incómodo cuando mucha gente nos ve. No me gusta este tipo de publicidad. —Sonó serio, bajando a Tao de sus brazos.
Tao hizo un mohín, pero luego agarró su regalo y salió de la tienda muy feliz. Abrazó el panda con fuerzas y se fue así hasta la salida. Kris lo observó y se premió por haber logrado que al menos Tao se sintiera como un gato en su arena. Al menos con ese regalo compensaba un poco su frío comportamiento.
Estando en el estacionamiento, Kris adentró el panda en los asientos traseros y al volver a su lugar, Tao comenzó a darle besos en la mejilla. Fue muy inesperado, pero lo dejó hacerlo. Se sentía extraño e incapaz de corresponderle, pero le agradaba.
Fue así cómo volvieron a casa de Tao. Todavía no se ponían de acuerdo para que Tao volviera a la casa de Kris, y tenía que hablarlo primero con su madre, así que al igual que ayer, tocaba despedirse. Lo bueno era que ya no se sentía el estrés en esa parte de la cita. Ambos sabían a lo que se enfrentaban y también sabían qué cosas esperar del contrario. Tao, más que cualquier otra persona, perdió la vergüenza y se animó a abrazar a Kris cuando éste le entregó de nuevo el panda. Estaban en la puerta de la casa de ZiTao y mientras el peluche estaba en el suelo limpio de su entrada, apretó con más fuerzas el cuerpo del rubio. Kris lo tocó con las yemas de los dedos, sin encorvarse, sin encogerse, sólo así, sintiendo el tibio cuerpo del pelirrojo.
—Me divertí mucho hoy, mi amor. Mañana quiero ir al cine, sé que es un lugar muy común, pero quiero que me lleves ahí. —Se separó media pulgada y lo besó casualmente. El beso fue corto, demasiado corto para Kris, pero éste se conformó por un instante, luego se impulsó para besarlo también. Lamió su labio inferior, abriéndole la boca, avisándole que adentraría su lengua, la cual Tao aceptó inmediatamente. Saborearon los sabores de ese día, y cuando apenas se apartaron, Tao se separó, dando un brinco hacia atrás. Levantó la mano y la sacudió. Kris se echó para atrás y se quedó ahí hasta que Tao cerró la puerta.
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Más tarde, el celular de Tao comenzó a vibrar locamente poco después de que colara en todas sus redes sociales que Kris le había regalado un enorme panda. En su Facebook obtuvo muchos comentarios y ‘likes’, pero ahora su Whatsapp jodía. Lo abrió:
Chen ha cambiado el asunto a “Los ojos de Xiumin son hermosos”
Chen se ha unido.
Sehun se ha unido.
Lay se ha unido
Baek se ha unido
Kyungsoo se ha unido
Luhan se ha unido
Xiumin se ha unido
Chanyeol se ha unido
Kai se ha unido
Suho se ha unido
Kris se ha unido
Chen: Hola a todos.
Luhan ha cambiado el asunto a “Tao tiene un hijo”
Xiumin: Tao quiere hacernos competencia a Chen y a mí.
Chen: Kris, tienes que saber que la ropa y la leche son caras, los pañales también.
Sehun: ¿Qué es esto?
Kai: Es un grupo, un grupo que se llama “Tao tiene un hijo”
Xiumin ha cambiado el asunto a “Tao quiere hacerme la competencia”
Suho ha abandonado la conversación.
Chanyeol: Se ha ido, ¿quién es el administrador?
Lay: Chen lo es.
Baek: Mete a Suho de nuevo.
Lay: Sí, mételo de nuevo.
Suho se ha unido
Kai: No te vayas, Suho, esto es muy divertido.
Suho: Sí, mega divertido… (-.-‘)
Luhan ha cambiado el asunto a “Sehun ¿me perdonas?”
Tao: ¿Están enojados?
Baek ha cambiado el asunto a “Papishingo tienes que perdonarlo”
Chanyeol: Perdónalo, Sehun.
Sehun ha abandonado la conversación.
Xiumin: Chen, mételo de nuevo.
Chen: A la orden
Sehun se ha unido
Kyungsoo: ¿Pueden dejarme dormir? Tengo mucho sueño, Kai… por favor diles que dejen de enviar mensajes.
Tao: ¿De qué están hablando?
Luhan: Perdóname, ¿sí mi amor?
Kai: pero es muy divertido, tú sigue durmiendo, sexy.
Chanyeol: Perdónalo, Papishingo.
Kyungsoo ha abandonado la conversación.
Kai: por su culpa se ha enojado, Chen, mételo de nuevo.
Chen: A la orden
Kyungsoo se ha unido
Kris: ¿Qué mierda es esto? Déjenme dormir
Kyungsoo: Sí, vamos a dormir todos.
Luhan ha cambiado el asunto a “Por favor háblame, bebé”
Xiumin: Eres un puto Sehun, háblale ya.
Lay: iré al baño, ahorita vengo.
Baek: sí, sí, ve rápido Lay, no te puedes perder esto.
Sehun ha abandonado la conversación.
Luhan: Chen… Por favor…
Chen: Ya voy
Sehun se ha unido.
Sehun ha abandonado la conversación
Sehun se ha unido
Luhan: Lo siento
Chanyeol: …
Sehun: Dejen de joderme.
Luhan: Lo siento, buenas noches.
Luhan ha abandonado la conversación.
Sehun: Chen, agrégalo al grupo.
Chen: No, ya no quiero.
Sehun: Por favor…
Xiumin: No, no lo metas Chen.
Chanyeol: Jajaja, esto es realmente divertido.
Kai: lo sé
Kyungsoo: -.-
Tao: Chen, mete a Luhan por favor, te lo pedimos mi hijo y yo ¿sí?
Kris: …
Sehun: Gracias, Tao, gracias a tu hijo y a ti :* (Te mando un beso aunque Kris se enoje)
Kris: …
Chen: Sólo porque es por ti y tu hijo.
Xiumin: No, no lo hagas… no te daré premio…
Lay: ¿De qué premio están hablando?
Baek: Oh, ya regresaste del baño, eso fue muy rápido. ¿Premio? ¿Dónde?
Chanyeol: Jajaja
Xiumin: No te rías
Luhan se ha unido
Kris ha cambiado el asunto a “DEJEN DE MOLESTAR”
Baek ha cambiado el asunto a “Kris, relájate”
Sehun ha cambiado el asunto a “Te amo, bebé”
Kris: -.-
Tao: aww <3
Luhan ha cambiado el asunto a “Yo también te amo <3”
Tao: Ya dejen de molestar a kris, él quiere dormir
Suho: Yo también quiero dormir
Kris: Adiós
Baek: NO, vamos a jugar
Kai: Adiós. Soo ya se enojó, ya ni siquiera habla…
Chanyeol: No, mi cielo, ya es hora de dormir. De seguro él ya está dormido, kai.
Lay: Pero ¿cuál premio? De qué premio hablaban
Baek: Será mejor olvidarlo
Xiumin: Grr
Chen ha cambiado el asunto a “Tao y kris se aman y tienen un hijo”
Lay: ¿Cuál premio? ¿Cuál hijo?
Xiumin: Tienes que olvidarlo, Lay.
Lay: Ok
Chen: Buenas noches, mis estudiantes.
El último mensaje fue el de Chen, sin embargo Tao le mandó un mensaje privado a Kris:
Tao: Buenas noches, mi amor.
Kris: Cuida bien al bebé, buenas noches.
Tao: <3