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Aphrodita
Hola gente... Les traigo este fic cortito, es un Lemon One Shoot, asi que estan avisados. No es la gran cosa, pero lo tenia dando vueltas en mi cabeza y quise plasmarlo... Prometo hacer otro fic con esta pareja un poco mas elaborado...
LURIBEL... Este fic va para ti muchacha...
Hyoga estaba decidido, de alguna manera tenia que vencer esa barrera que lo distanciaba día a día con aquel hombre que le quitaba la respiración, y por momentos, cuando discutían, hasta las ganas de vivir... Camino dudoso hasta su cuarto, supo que se encontraba allí pues su otouto así se lo había dicho, o mejor dicho alentado a la locura que en minutos iba a realizar. Golpeo la puerta y un molesto Phoenix lo recibió:
--¿Que quieres ganso desplumado... ?
Así el rubio no podría sincerarse, intento no responder la agresión con otra agresión, como solía hacer, pues sus intenciones eran otras.
--Ikki...
--¡Dale! ¡No tengo todo el día para ti!
¿Qué conseguiría diciéndole lo que hace mucho tiempo sé tenia guardado? Era obvio el rechazo... Aun así, había algo en la mirada de Ikki que lo decía todo sin hablar.
--Nada... Deja... Era una estupidez...
El Cisne comenzó a alejarse pero se freno de golpe al escuchar su nombre en aquella boca que anhelaba con locura. El peliazul noto que algo le ocurría a su amigo... Sí: Amigos... Pues, a pesar de las diferencias, no dejaban de ser amigos.
--Espera Hyoga... Ven...—Llamo Ikki un poco preocupado por la pasividad y la tristeza en aquel ser.
El aludido volteo asombrado... Hacia mucho tiempo que no lo llamaba por su nombre. Camino dudoso hasta donde el Phoenix lo esperaba... El marco de la puerta.
--Ikki... Yo... Tengo algo que decirte...—Pronuncio con duda.
--Esta bien... Ven... Pasa...—Invito el peliazul a su amigo, había algo en el tono de voz, en su rostro que le decía que las cosas no andaba bien.
Una vez en el cuarto Ikki lo invito a sentarse en su cama... Su cama... Dioses... Hyoga se puso aun más nervioso, si es que se podía. Viendo que su amigo no comenzaba a hablar, el Phoenix inquirió:
--Dime ganso... ¿Qué te ocurre? No te veo bien...
El ruso levanto su vista y busco sus ojos... Se lo diría, que más daba si no le correspondía, era mas doloroso tener ese sentimiento guardado.
--Ikki.... Yo... Hay cosas que... ¿Cómo empezar?...
El Phoenix nada acoto, estaba impaciente pero comprendió que su amigo intentaba “reconciliarse” con las palabras.
--Bien... Te sorprenderá un poco... Pero quiero que comprendas... Primero no me interrumpas, escúchame bien... Necesito, sé que es difícil de comprender pero...
--YA RUBIO... DEJA DE DAR VUELTAS...—Grito Ikki desesperado.
--Bien... Bien... No es fácil ¿Sabes?...—Se molesto Hyoga pero igual continuó, con la vista baja –Al principio, cuando todos vinimos a vivir a la Mansión y comenzó la convivencia, creí que no duraríamos una semana vivos... O yo te mataba o tu me matabas... Con el tiempo, fuimos creciendo, madurando, y de peleas pasaron a ser discusiones... Hoy en día, es mas un pasatiempo agredirnos que otra cosa... Hasta es una obligación moral pelearnos aunque sea una vez al día... Pero, he llegado a comprender... Que siempre te consideré mi amigo...
Ikki se guardo la sorpresa, pues su amigo le estaba diciendo cosas que ni en mil años hubiera esperado escuchar, con la mirada lo alentó a proseguir.
--Pero hoy en día he llegado a la conclusión de que... Aunque seamos hombres, aunque seamos compañeros de batallas... Aunque la sociedad cuestiones estas cosas... Yo... Te necesito –Hyoga guardo silencio, poco a poco comenzaba a confesar los secretos de su corazon –Te necesito... Para respirar, para vivir...—El Cisne tosio nervioso, aun no queria levantar su vista, no queria curizarse con el azul de sus ojos --Saber que tu estas aquí, hace que me de ganas de levantarme cada día...Aunque sea para discutir...--Los ojos del ruso por algún extraño motivo se empañaron –Me a costado llegar a esta conclusión... Y sé que quizás te cueste contemplar esta idea... A mí me llevo mucho tiempo.—Dijo comprensivamente.
--Hyoga...—Pronuncio el peliazul con la intención de hablar pero su amigo no se lo permitió...
--Déjame terminar Ikki... Dejame decirte... Que...—Dioses... Costaba tanto decir esa frase – Te amo...—Susurro finalmente.
Unos instantes de sepulcral silencio... Al Cisne Aquello iba a matarlo... Levanto su vista y clavo los ojos en su amigo cuando este por fin hablo...
--Ganso... Perdoname... ¿Qué me viste? Por empezar somos hombres...—Dijo con un poco de desprecio y se puso de pie, automáticamente el Cisne también lo hizo.
--Lo sé Ikki... No te pido nada, no espero nada...—Por algún extraño motivo su corazón comenzó a dolerle, esperaba una reacción así, pero no se imaginaba que lo lastimaría tanto.
--Obvio Hyoga... ¿Cómo puedes pedirme algo? Es... Una locura...—Dijo Ikki asombrado mientras volteaba...—Además ¿Qué te crees? No me fijaría en un engreído como tu... Dioses...—Dijo acercándose lentamente a el.
--Bueno Ikki... No hace falta que digas esas cosas...—Pidió el rubio realmente dolido—Me voy... – Finalizo, queria escapar de aquel lugar, de aquella presencia que comenzaba a lastimarlo, justo cuando su amigo le tomo el rostro para depositar un beso violento en sus labios.
--Es una locura... Ambos somos hombres y..
--Ya, ya lo entendí...—Balbuceo el Cisne entre sorprendido e incomodo, intentaba alejarse de el para hablar mejor del tema pero el Phoenix lo empujo contra la cama y cayo de espaldas... Sobre el Cisne: Aquel ser que le quitaba el aliento.
--Además... Por mas que obviemos el echo de ser hombres, somos casi como hermanos...
--Eso es cierto...—Pronuncio el ruso como pudo, pero su amigo comenzaba a desvestirse y a desvestirlo –Pero eso no quita lo que yo siento, ade...—Pero se interrumpió al ver el escultural cuerpo de su hombre en completa desnudez... Su piel morena quemaba.
--Y en tal caso... Somos compañeros de armas... Nuestra Diosa, nuestros compañeros se horrorizarían...—El peliazul comenzó a pasar su lengua húmeda y caliente a través de la piel tersa de su amigo... Primero lamió su cuello bajando hasta su ombligo, donde se entretuvo unos segundos y siguió bajando hasta llegar a su pedazo que se erguía imponente... Un par de lengüetazos que le arrancaron a Hyoga gemidos de placer.
--Pero eso Ikki no tiene nada que ver... Además puede ser un secreto y na...—Nuevamente se interrumpió al sentir como su pedazo se perdía dentro de la boca del moreno quien lo miraba desde su lugar con sumo morbo. El Cisne lo observo entre sorprendido y maravillado, en pocos segundos se correría pero Ikki dejo esa placentera tortura para situarse entre sus piernas.... Con todo el peso de su cuerpo, descanso sobre el rubio para contemplarlo y besar su boca.
--Además lo sabes Hyoga... Por mas que me gustasen los hombres... Con el ultimo con quien estaría seria contigo... Eres un ganso arrogante y pendenciero.—Luego de decir esto, se devoro con ansias la boca de su ruso para luego acomodar su pedazo en su intimidad y empezar a empujar...
Gemidos y mas suplicas, entre quejidos de dolor, llego el palpitante y caliente pedazo hasta el fondo... El bombeo rítmico dio comienzo, un vaivén experimentado llevo al Cisne al borde de la locura... El Phoenix era un excelente amante, lo estaba demostrando como tal, con cada envestida dado con furia, con bronca, casi con odio. Ikki acomodo a su ocasional amante con las rodillas sobre la cama, pero no conforme con eso, lo sentó sobre su pedazo, de espaldas para poder masturbarlo... Así llegaron al orgasmo con escasos segundos de diferencia... Hyoga sobre las sabanas azules y el Phoenix en el interior del ruso, quien exhalo un gemido estrepitoso al sentir la calidez del liquido en su trasero.
El peliazul se desplomo exhausto a un costado, boca arriba sobre la cama... A su costado, todavía sorprendido, sin poder comprender del todo lo que estaba pasando: Hyoga... Quien se desplomo boca abajo dejando su adorable y formado trasero blanco expuesto. Un breve silencio que fue interrumpido por Ikki:
--Espero que te haya quedado claro Hyoga... A mi no me gustan los hombres...
FIN
Comenzado a las 4: 41
Finalizado a las 4: 58
Ahora comprenden por que es un fic de medio pelo.
22/09/05
exclamaciondeathena@hotmail.com
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