By Bill.
¡Joder Tom tienes que estar por aquí! -recorrí desesperado el parque en el que siempre nos veíamos por dos motivos, el primero: Me había olvidado mi mochila con mis cuadernos en su auto. Segundo: no me había hablado en todo el fin de semana, no me buscó ni tampoco atendió mis llamadas.
Me senté en césped con la esperanza de que Tom aparecería en cualquier momento.
Las clases ya habían iniciado, pero igual no podría hacer mucho sin mochila, libros ni libretas. –Me acosté y miré el cielo, estaba nublado y la temperatura andaría seguramente en los 8 grados, las nubes estaban alargadas y sin forma alguna… -Pero, desde cuándo me he vuelto tan observador? –Desde que te la pasas de vago con Tom. –Me giré al momento y tras de mí estaba Andreas- Andy… -Toma –Extendió su mano con mi mochila negra- Gra…cias? Cómo es que la tienes tú? –Pregunté mientras mi amigo se sentaba a mi lado- Me la dio Tom. –Pero, Cómo es que… -Me pilló de camino a la escuela y me pidió que te la entregara. –No viene el a la escuela? Por qué? –Andy se encogió de hombros- Al menos está bien? –No lo sé Bill! –Lo viste! Sólo dime si está bien. –Creo que sí. –Suspiré enojado y cogiendo mi mochila me levanté yendo directamente al estacionamiento. Andreas me gritó algo pero no lo alcancé a escuchar.
By Tom.
Rompí un trozo de la hoja que tenía entre mis manos y lo arrojé a la mesa, no había asistido a la escuela porque no quería correr el riesgo de encontrarme con Bill.
Aun no lo alcanzaba a creer… Es que él había sido tan buen actor! –El timbre de la puerta sonó y corrí a abrir porque no quería que Kate lo hiciera antes.
Andreas?! Qué coño haces aquí? –El rubio estaba a punto de dar su respuesta pero un Audi negro captó mi atención. –Bill –Susurré- Qué? –Preguntó Andreas pero en lugar de responderle lo jalé del brazo metiéndolo a mi casa.
Qué fue eso? –Me preguntó Andreas desconcertado- Bill viene hacia acá. -¡Oh sí! Justamente venía a hablarte algo respecto a… -La puerta sonó nuevamente y miré a Andreas- Será después, ahora ve a la cocina. –Pero Tom… -Ya mismo joder!
Una vez que Andreas se escondió abrí la puerta y tal y como espere frente a mí estaba ese cruel pelinegro.
Tomi! –Me abrazó- Estaba preocupado por ti. –Seguramente –Respondí irónicamente- Qué tienes? –frunció el ceño Bill- Fui parte una puta apuesta no? –Bill abrió los ojos como platos y pude ver su manzana subir y bajar por su garganta lo que delataba que tragaba saliva- De… Eso quería hablarte justamente. –Bien, a eso venías? A decirme que he caído en tu juego y que ahora me terminas porque sólo fui cosa de una apuesta? –No! Mira… sí, es verdad, comenzó siendo una apuesta pero fue un completo error, en este tiempo te conocí y me agradas, además no es sólo eso, yo… Yo te a… -¡Basta ya! Pero que falso eres. –Falso ¿yo? Tú eras el que no quería que supieran que teníamos una relación, tú eras el que frente a los otros me trataba diferente. –Es que eres estúpido o sólo lo finges? –Por qué me dices eso? –Te protegí pedazo de imbécil. Si alguien hubiera sabido que fuiste mi novio, se hubieran ido sobre de ti para joderme y yo no quería que te dañaran!! –Bill volvió a tragar saliva y sus ojos comenzaron a cristalizarse- Que hipócrita eres carajo! –le grité al tiempo en que sacaba la hoja (incompleta por el pedazo que previamente le había arrancado)- No… No lo soy –Te tengo una linda sorpresa Prinz quién ríe al último ríe mejor; conmigo no se juega. –Le entregué la hoja y la repasó rápidamente con la mirada mientras las lágrimas comenzaban a desbordarle; le cerré la puerta sin esperar su respuesta y volví con Andreas.
Entonces… Ya sabes de la apuesta –susurró el rubio- Así es. –Pero… Bill sabe de la tuya? –Se acaba de enterar. –Andreas negó repetidas veces- Pero, no se lo entregaste completo –Me enseñó en su mano el trozo de hoja faltante- Yo sabía que no eres malo pero… Y que decía el trozo de hoja que Bill se llevó? –Ehm, Bueno. Sólo decía que le gustó al chico popular de la escuela y que intentará conquistarme, por lo tanto mi reto es fingir que le correspondo y salir con él durante 3 meses. –Ya, pero… Pero tú no aceptaste hacerlo! –Insistió Andreas moviendo con desesperación el pedazo de papel frente a mí que le arranqué de las manos enseguida arrugándolo al meterlo al bolsillo de mi pantalón- Es mejor que piense que el patán soy yo –expliqué- porque si supiera que en verdad lo amé eso lo lastimaría y esa nunca ha sido mi intención. –Pero justo ahora lo has lastimado igual. –Negué esbozando una ligera sonrisa- Esto ya lo olvidará, me olvidará por “haber sido malo con él”. En cambio la culpa es un sentimiento que se clava más a fondo y no te deja en paz.
Es como si justo ahora se enterara que todo este tiempo has sido su amigo por conveniencia; él no lo sabe pero yo aún no olvido que fuiste un león… -Mi ex mejor amigo tragó en seco y asintió suavemente mientras mencionaba- Si era amigo del príncipe ningún porro podría tocarme porque entonces aparecerías tú Tom dando la cara, sino por mí, por el príncipe, siempre por él…
Tom: El chico popular de la escuela (Bill) ha mencionado abiertamente que gusta de ti, ahora intentará por todos los medios acercarse a ti para tratar de ligarte.
Tu reto es, fingir que le correspondes y salir con él por al menos 3 meses.
Si eliges cumplirlo debes devolverme está nota mañana en la escuela. (si eliges no hacerlo, puedes conservarla y hacer con ella lo que te venga en gana.)
Si ganas cada uno de los que jugamos anoche te daremos 100€
Espero tu respuesta y… ¡Buena Suerte!